Hace ya un tiempo que se presentó Empire of Sin en uno de los vídeos que hace regularmente Nintendo, para posteriormente descubrir que sería un juego multiplataforma. Desde que lo vi estuvo en mi radar, poco a poco iban desgranándose detalles del título y yo cada vez le tenía más ganas. Ahora, con el juego en el mercado desde hace bastantes días, y tras haber jugado bastante a su versión de Xbox One, vamos a hablar del juego, sobre lo que ofrece y, claro está, sobre mis opiniones acerca del título.
Para aquellos que no sepáis exactamente de qué va Empire of Sin, decir que estamos ante una amalgama de géneros: estamos frente a un juego que tiene elementos de gestión, elementos muy ligeros de RPG y, sobretodo, un núcleo jugable con alma de estrategia por turnos. Y todo ello lo hará mientras nos traslada a la Chicago de los años 1920, en plena época de la famosa Ley Seca.
Poniéndonos en la piel de alguno de los líderes de bandas / familias mafiosas disponibles, cada uno con sus características propias o, lo que es lo mismo, sus ventajas en el tema de la gestión (ciertos negocios son más baratos, por ejemplo) y sus habilidades propias en combate (disparos especiales, la posibilidad de cambiar de bando a un enemigo…), deberemos coronarnos como los dueños de la ciudad. Para ello, deberemos relacionarnos con las diferentes bandas de la ciudad (tanto las principales, cada una con sus jefes, como unas pequeñitas que son genéricas) y hacer crecer nuestro imperio poco a poco, tomando el control de diferentes edificios y reconvirtiéndolos en locales lucrativos para nosotros, mientras resistimos ataques de bandas rivales y evitamos que la policía husmee demasiado en nuestros asuntos.
Para ello, podríamos separar la jugabilidad en 2 partes: la parte de combate, que como es obvio engloba los combates a los que deberemos enfrentarnos a lo largo de la partida, y la parte que llamaremos de gestión del imperio… que sería, básicamente, todo lo demás.
Empezando por el combate, comentar que estamos ante un título que bebe mucho de los standards que marcó la saga XCOM, al igual que otros juegos de los que ya os he hablado este año (como por ejemplo Gears Tactics, Wasteland 3 o Warhammer 40.000: Mechanicus por citar algunos, tenéis los enlaces a mis análisis si pincháis en los enlaces que os he dejado): casillas concretas, coberturas parciales y totales (con el ya clásico icono del escudo para representarlo), puntos de acción (en éste caso, 2 por personaje), porcentajes de acierto… Vaya, nada nuevo bajo el sol, aunque todo pasado por el filtro de la ambientación más realista del juego (los otros tienen más elementos de ciencia ficción, obviamente). Por tanto, salvo alguna ligera licencia en pos de la variedad y sentido a la acción, estaremos ante armas sencillas y equipamiento «normal» (revólveres, escopetas, rifles y ametralladoras). Y ojo, que no lo critico ni mucho menos, pero hay que dejar claro que en el juego no hay demasiado espacio para la fantasía.
Lo que sí he notado, por cierto, es lo absurdamente difícil que resulta acertar los ataques, pues incluso con tasas del 90% de acierto será habitual ver cómo los disparos fallan (aunque, por suerte, a la IA le sucede lo mismo). Supongo que no es un problema en sí del título, sino una muestra de que realmente es un generador de tiradas al azar, pero como ya comenté en mi análisis de Mars Horizon, resulta un tanto molesto a veces, especialmente en combates con muchos personajes que acaban eternizándose…
Otra cosa que quería comentar es lo desbalanceadas que están algunas de las habilidades, especialmente las del Don. Concretamente me viene a la mente la de Elvira Duarte (fun fact: se trata de la bisabuela de John Romero, miembro fundador del estudio y uno de los padres de Doom, que tuvo un pasado con el crimen en la vida real regentando diferentes burdeles en México antes de cruzar la frontera a Estados Unidos), que hará que un enemigo cambie de bando en el combate y nos asista a nosotros, siendo muy poderosa y teniendo como único límite el período de enfriamiento, que además no es especialmente largo. Por tanto, aunque no sea algo que podremos utilizar en todos los turnos, sí que podremos llegar a utilizar en varias ocasiones en los combates más largos y complicados.
Pasando a otro aspecto, posiblemente el que más tiempo nos ocupará en el juego, es el de la gestión del imperio y la exploración de la ciudad. Nos podemos mover libremente por el mapa, ya sea moviendo el personaje con el stick izquierdo o mediante un cursor que marcará el sitio al que queremos que se desplace, como si de un ratón se tratara. Me gusta que den las dos opciones y podemos cambiar entre ellas al vuelo, con un simple comando, lo cual facilitará el desplazamiento porque a veces los personajes se encallan (especialmente cuando los controlamos nosotros). A medida que nos movemos por el barrio, iremos descubriendo diferentes elementos: edificios vacíos, negocios del resto de facciones, patrullas de policía, misiones o incluso cajas de botín con unos cuantos enemigos custodiándolas. Y ojo, porque en la ciudad hay varios barrios a visitar (y controlar, claro está) por los que podremos movernos libremente.
Todo esto es sinónimo de «cosas que podemos hacer»: comprar un edificio vacío para instalar un local nuestro, asaltar un negocio de otra facción para saquearlo (o incluso quedárnoslo para nosotros), misiones a completar que nos narrarán unos pequeños arcos argumentales bastante interesantes (alguno con giro inesperado) y en los que tomar algunas decisiones que afectarán al devenir de la partida o incluso combates a realizar con los que ganar algo de dinero y desbloquear nuevo equipo para nuestros personajes.
En cuanto a las opciones roleras, decir que están presentes de una manera bastante liviana: los personajes no suben de nivel, sino que con el paso del tiempo aprenden habilidades de un árbol (muy sencillo, con sólo un par de ramas y 4 o 5 niveles según el personaje). También podemos acceder a reuniones con otros capos o tener cierto poder de decisión en algunas conversaciones de misiones, pero en la mayoría de ellas no parece que tengamos mucha libertad de acción, quedando todo muy encorsetado. Sí tenemos más libertad a la hora de equipar a los personajes con el botín que consigamos (siempre que tengan las habilidades correspondientes al uso de determinadas armas, ya que en el caso contrario las opciones se ven algo reducidas), pero lo cierto es que en la mayoría de casos no me he entretenido demasiado con ello y no he tenido demasiado problema en combate…
Y hablando de los personajes, sí que me ha gustado mucho el hecho de que a medida que crece nuestra reputación podemos acceder a nuevos miembros para nuestra banda, y es que no sólo afectará a cuántos personajes nos acompañan, sino que podremos darles cargos concretos con los que ganar bonificaciones para el tema de la gestión. Además, algunos nos presentarán misiones secundarias, y dependiendo de quienes sean, tendrán afinidades con unos personajes u otros, haciendo posibles (o imposibles) ciertas incorporaciones a nuestra banda. Además, multitud de eventos semialeatorios irán sucediéndose, por lo que pueden tener ventajas o desventajas debido a su condición (pueden desarrollar alcoholismo si tenemos muchos bares o contraer enfermedades de transmisión sexual si frecuentamos nuestros burdeles, o pueden mantener una relación amorosa con algunos de sus compañeros, por citar algunas de las posibilidades).
Técnicamente es un juego con claroscuros. Donde mejor luce es en escenarios: las calles de Chicago lucen espectaculares, con un aspecto casi de maqueta muy conseguido, mientras que los interiores son correctos, aunque se repiten bastante. Nada que objetar, se trata de representaciones cuidadas y detalladas. Por otra parte, los personajes tienen un grado de detalle menor del que esperaba (especialmente los personajes más genéricos, como los guardias de los locales) y se muestran bastante estáticos y con animaciones torpes y de aspecto robótico. Y cuidado, porque en ocasiones han mostrado bugs y glitches: personajes que dejaban de mover las piernas al moverse, personajes que se quedaban tumbados en el suelo, elementos que no se muestran correctamente (como, por ejemplo, el gas con el que Elvira confunde a un enemigo, siendo sustituido por unos cubos de color fucsia en la cabeza del personaje)… Y mejor no hablamos de los bugs y glitches de la partida, que me ha obligado a cargar una partida anterior en más ocasiones de las que me gustaría, e incluso me dejó con una misión que no podía completar. A nivel sonoro la cosa está algo mejor, con un doblaje (al inglés) bastante correcto, unos efectos sonoros cuidados y unas piezas musicales que, aunque se repiten bastante, acompañarán la acción de manera bastante acertada.
Conclusión
Empire of Sin es un ejemplo del refrán «quien mucho abarca, poco aprieta»: muchas mecánicas no se aprovechan del todo, hasta el punto en que el título se nota a medio cocer en algunos aspectos… Pese a la decepción que me ha supuesto, pues es uno de los juegos que más esperaba del año que acabamos de dejar atrás, reconozco que hay buenas ideas y el juego tampoco está mal, puede ofrecernos muchas horas de diversión, y hay margen al optimismo pues algunos de los errores pueden subsanarse mediante parches y actualizaciones. Sólo espero que, de cara a un futuro juego, se pulan ciertos elementos para tener una verdadera joya ante nosotros, porque la base es buena.
Nos consolamos con:
- La trama, aunque es algo secundario, es interesante
- La ambientación está muy lograda
- Variedad de situaciones y opciones
- La recreación de escenarios, muy buena…
Nos desconsolamos con:
- ... aunque algunos se repiten bastante
- Técnicamente algo irregular
- Cantidad de bugs y fallos menores
- Algunas mecánicas no se aprovechan demasiado
- El combate no está todo lo bien resuelto que desearía, con un sistema de porcentajes un tanto arbitrario y habilidades descompensadas
Análisis realizado gracias a un código de descarga promocional facilitado por Koch Media
Ficha
- Desarrollo: Romero Games
- Distribución: Paradox Interactive
- Lanzamiento: 01/12/2020
- Idioma: Voces en inglés, textos en español
- Precio: 39,99€
Deja una respuesta