
Reconozco que el anuncio, hace ya bastante tiempo, de éste Test Drive Unlimited: Solar Crown me hizo especial ilusión. El primer Test Drive Unlimited queda muy lejano ya en el tiempo, pues salió a principios de la generación de Xbox 360, pero me brindó muchísimas horas de diversión, tanto solo como acompañado de amigos. Tiempo después, aún en la misma generación, salió una segunda entrega (de la subsaga Unlimited, se entiende, pues Test Drive es una saga con más de 30 años de historia) a la que por unos motivos y otros no le pude dar. Y ahora, tras unos cuantos años en barbecho, TDU vuelve a la vida con una nueva entrega 100% original. ¿Estará a la altura?
Antes de empezar a hablar del juego, dejadme hacer una breve clase de historia para los que lleguéis de nuevo a esta saga (y para los que queráis refrescar la memoria). Como comentaba, la saga Test Drive nace a finales de los años 80 del siglo pasado. Ya desde un inicio, la saga nos ha puesto al volante de bólidos de lujo y superdeportivos licenciados, aunque en un origen eran carreras «tradicionales» (desde la salida a la línea de meta) con un planteamiento similar a lo que acabaría siendo años más tarde la célebre Gumball 3000. Allá por 2006, tras varios líos de licencias y tras haber pasado por múltiples manos con lo que experimentaría en diversos spin-off, la saga se reinventa de nuevo con el primer Test Drive: Unlimited, proponiendo un mundo abierto por el que deambular libremente (en éste caso, modelado como la isla hawaiana de Oahu) con nuestros lujosos vehículos (coches y motos), mientras además podiamos comprar lujosas viviendas en las que exponer nuestros automóviles. No es que inventara nada, pues unos años antes ya vimos una fórmula similar en Need for Speed Underground 2 o Midnight Club 3: DUB Edition, pero sí perfeccionaba la fórmula y lo convertía en algo glamuroso, más que en un evento de tunning. Y sí, esta sería la fórmula que años más tarde encontraríamos en sagas de éxito como Forza Horizon (nacida como spin-off de Forza Motorsport y que hoy en día goza de muchísima popularidad, me atrevería a decir que al nivel de la saga «madre», si no más) o The Crew. Pero volviendo a Test Drive, en 2011 llegaría una secuela llamada Test Drive Unlimited 2 que, básicamente, tomaría el primer juego y lo ampliaría (entre otras, con la adición del mapa de la isla de Ibiza). Y así hasta ahora, pues habíamos tenido la saga en barbecho hasta el lanzamiento de este Test Drive Unlimited: Solar Crown. Eso sí, por el camino, ha habido un cambio de publisher y de desarrolladora.

Tras este breve repaso a los últimos títulos de la saga, vamos a hablar propiamente de lo que podemos esperar de este juego en concreto. Test Drive Unlimited: Solar Crown se aleja de la paradisíaca isla hawaiana o de la fiesta perpetua ibicenca para llevarnos a la ciudad de Hong Kong. Ello nos permitirá cierta variedad de escenarios, pues además de la zona urbana propiamente dicha tendremos el puerto, zonas de montaña, autopistas… La gracia de ello es que esto permite no sólo que el paisaje cambie (lo cual se agradece), sino que la propia orografía de las calles y carreteras va a cambiar: en las montañas tenemos carreteras más estrechas y sinuosas, en la ciudad nos encontramos con multitud de giros cerrados, en el puerto encontraremos esplanadas grandes con algunos obstáculos en medio… Vaya, que en este sentido, el juego está cuidado.
En este juego se argumenta que se nos ha convocado a una suerte de festival de carreras, la Solar Crown (sí, la que da el nombre al juego), que ha sido organizado para reunir a los mejores corredores del mundo. Y eso nos incluye, pues los ojeadores han visto nuestro potencial. La verdad es que a nivel argumental es una excusa bastante vaga (pero suficiente) para justificar que estemos allí. De hecho, también sirve para justificar algunas decisiones de diseño del juego, pues esta organización nos reunirá a todos en un hotel que hará a su vez de HUB central. Y esto, por cierto, hará que una de las opciones que nos presentaban los dos Test Drive Unlimited no esté presente: la compra de viviendas / garajes. Aquí se hará todo desde el hotel, «y ya».

También, debido a esta competición, se ha querido dotar al juego de un alto componente social: desde ver a otros jugadores en todo momento hasta la posibilidad de unirnos a uno de los dos clanes disponibles y que, semana a semana, se batirán en duelo a ver cuál tiene a los mejores pilotos. Y esto… pues no funciona todo lo bien que debería, creo yo, pues nos obliga a depender constantemente de unos servidores que han demostrado no ser suficientemente estables. Y no me refiero a los días previos al lanzamiento (menudo drama para los que pagaron el acceso anticipado) o los primeros días tras el lanzamiento oficial, donde era casi imposible acceder al juego… No, me refiero a que incluso ahora, un mes después del lanzamiento, seguimos teniendo problemas (puntuales, por suerte) de eventos que no podemos iniciar porque falla la conexión con el servidor (e incluso he sufrido recientemente una desconexión del servidor, forzándome a salir del juego). Y ojo, que eso no es lo único (aunque sí lo peor): cada vez que queremos iniciar un evento pasaremos a una especie de sala de espera en la que se pueden unir jugadores, alargando el proceso de participar la carrera independientemente de que queramos jugar contra otros jugadores o no, y para más inri reconozco que nunca se ha unido otro jugador a mis sesiones (ni me ha emparejado a mí con otros jugadores), así que se trata de una pérdida de tiempo total.
Volviendo al juego propiamente dicho, podemos circular libremente por la ciudad y sus alrededores, con lo que iremos encontrando ciertos puntos de interés como concesionarios, talleres, gasolineras o puntos de reunión. Al descubrirlos, además de poder acceder a sus instalaciones, nos servirán como puntos de viaje rápido a los que acceder a voluntad (siempre que no estemos en una carrera, claro está). Lo curioso es que se han eliminado las propiedades que podemos adquirir como garajes o viviendas, y la organización de los concesionarios me parece un tanto extraña: hay concesionarios de coches multimarca centrados, por ejemplo, en deportivos europeos, pero luego hay 2 o 3 concesionarios puntuales centrados en una marca (como Ferrari). Curioso, cuanto menos. Una cosa que no me ha gustado nada, por cierto, es que dentro de las instalaciones (ya sean los talleres, los concesionarios o el propio hotel que nos sirve de HUB central) nos moveremos andando con una cámara en primera persona que se siente lenta y que no aporta demasiado. No digo que no agradezca el intento de desmarcarse de otros juegos como Gran Turismo o Forza Motorsport / Forza Horizon, en la que todo son menús, pero como reza el dicho… «si algo funciona, no lo toques».

Oh, y hace un momento de concesionarios «de coches», y es que en esta entrega se ha eliminado la posibilidad (respecto a los anteriores Test Drive Unlimited) de pilotar motos. Si bien es cierto que sus físicas no eran las mejores del mundo (juegos como Project Gotham Racing 4, contemporáneo con las anteriores entregas, eran más satisfactorios en este aspecto), se echa en falta dicha posibilidad. Algo que, por cierto, uno de sus competidores más similares sí mantiene (en efecto, hablo de The Crew: Motorfest). De nuevo, cosas que se pierden por el camino en esta nueva entrega…
Respecto a la conducción, pocas pegas puedo ponerle: no estamos ante un simulador, pero tampoco es uno de esos arcade en los que pisar el acelerador en todo momento sin importar la trazada que queramos realizar. Ojo, que no los critico (ni unos, ni otros), pero sí quiero decir que se trata de un juego que se mueve entre ambos mundos, como ya pasaba con las anteriores entregas y con sus competidores más directos (sí, una vez más toca citar a The Crew y Forza Motorsport). La conducción es satisfactoria y puede llegar a ser desafiante, dependiendo de qué zonas de la isla transitemos. El problema viene en las carreras, donde encontraremos picos de dificultad absurdos puntuales por culpa de una IA errática (y que no podemos personalizar debido, creo, al carácter multijugador del juego), haciendo que algunas competiciones sean una auténtica tortura mientras que otras resultarán un paseo por el parque. Curioso, una vez más…

A nivel técnico, por cierto, es un juego que no destaca. No es que sea un horror, o que parezca un juego de PS3 como algunos se han atrevido a decir (exagerando, claro está), pero tampoco es nada que sorprenda a estas alturas. De hecho, sí que se hace raro porque, en general, los títulos de carreras suelen tener algunos de los mejores gráficos de sus respectivas generaciones, siendo muy vistosos, y recuerdo cómo el primer TDU mostraba las bondades de una recién estrenada generación. En este caso, estamos ante un juego de PS4 / One quizás algo vitaminado, pero poco más: ni sus modelados destacan (hablo de los coches, los de persona sí destacan… y no en plan bien), ni sus escenarios son especialmente vistosos, ni la iluminación o los efectos están excesivamente cuidados. Vaya, que el juego cumple justito, y ya. A nivel sonoro sí está algo mejor, con unos efectos sonoros bastante cuidados, aunque ni la banda sonora ni el doblaje pasarán a la historia y se limitan a cumplir.
Conclusión
Test Drive Unlimited: Solar Crown es una realidad… pero una agridulce. No es que sea mal juego, pero lo cierto es que se queda a medio gas en casi todos sus apartados. Y eso, lo siento, pero nunca es bueno, y menos cuando se trata de un regreso que supone un paso atrás (o dos, o incluso más) respecto a sus predecesores.
Es cierto que el juego no es insalvable, y varios de sus puntos más flacos pueden ser corregidos con parches, DLCs y demás actualizaciones. Pero también es cierto que algunos de sus problemas, y probablemente los más severos, son directamente un problema de concepción, diseño y planteamiento, y no sé hasta qué punto podrían arreglar esos puntos.
¿Recomiendo el juego? Pues… a medias. Creo que hay alternativas mejores en el mercado, pero también mentiría si no reconociera que he disfrutado de la conducción y algunas de las carreras que he disputado. Quizás estamos ante un caso evidente de «café para los muy cafeteros»… o de juego que pasado un tiempo, con correcciones y mejoras (y un precio más reducido, que eso siempre ayuda) se convierta en una experiencia más disfrutona.
Nos consolamos con:
- El regreso de una saga (de conducción, en este caso) siempre se agradece
- La variedad de escenarios y su recreación
- La conducción es satisfactoria…
Nos desconsolamos con:
- … aunque los problemas de estabilidad de servidores pueden impedirnos jugar
- El planteamiento, tan social, no acaba de funcionar
- Se han perdido características que en entregas anteriores estaban
- Algunas decisiones de diseño (lo de moverse en primera persona por ciertos «menús» y el HUB…) no las entiendo
Análisis realizado gracias a una copia digital proporcionada por Nacon
Ficha
- Desarrollo: KT Racing
- Distribución: Nacon
- Lanzamiento: 12/09/2024
- Idioma: Textos en español
- Precio: 59,99€
Un poco de bajón, esperandole como muchos esperabamos tras el retorno, pero me esperaré a ver si mejora, como dices, con un poco de tiempo y updates, para acabar de darle la oportunidad 🙂