Alien Isolation

Una de las mejores criaturas de la industria cinematográfica y de la ciencia ficción vuelve una vez más al mundo del videojuego para tratar de resarcirse de su decepcionante aparición de principios del año pasado con aquella aberración llamada Colonial Marines. Un título a todas luces lamentable, jugable y argumentalmente hablando, que se mofaba abiertamente de una de las franquicias cinematográficas más importantes e influyentes de todos los tiempos. La asociación Gearbox y Timegate (realmente nunca llegaremos a saber con exactitud quién hizo qué) nos trajo uno de los peores videojuegos de la pasada generación para una inocente y estafada SEGA que presenció sin hacer nada como echaban por el suelo esta valiosa licencia. Un penoso, apocalíptico e infumable juego que no había por donde coger, basado en un cúmulo de malas ideas y discutibles decisiones, aderezadas con fraudulentas campañas de marketing que engañaban claramente al jugador y que terminaron por echar por los suelos toda la reputación de la criatura creada por el desaparecido H. R. Giger.

SEGA, lejos de tirar la toalla y en una arriesgada decisión, decidió pasar el testigo de la franquicia al competente estudio Creative Assembly (Total War), una desarrolladora que raras veces falla, a pesar de la poca experiencia en juegos de primera persona. Era mucha la responsabilidad y había mucho que perder, sin embargo este estudio inglés no se achantó ante tal desafío y aceptó el duro reto de sacar a la licencia de la tumba en la que el “bueno” de Randy Pitchford la metió.

No éramos pocos los que éramos reticentes a volver a los mandos de este universo (Colonial Marines nos dejó muy tocados moralmente) y tampoco terminábamos de fiarnos de los vídeos que nos mostraban de su desarrollo, a pesar de la buena pinta que tenía. Después de 20 horas de juego podemos afirmar que el resultado es de lo más satisfactorio, aunque dista de la excelencia.

Alien Isolation es un juego de supervivencia en primera persona que busca descaradamente esa fidelidad hacia el universo en el que se basa, alejándose de esa acción pura y dura que tanto nos han acostumbrado sus juegos. Lo cierto es que consigue sus propósitos, con un marco argumental y una atmósfera a la altura de la filmografía, aunque renunciando o descuidando ciertos aspectos como la variedad y la vanguardia tecnológica que se le exige a un juego de nueva generación –no en vano, se trata de un título transgeneracional–.

Al oír la palabra Alien, lo primero en lo que pensamos es en uno de los más terroríficos y letales depredadores que hayamos visto jamás. Un organismo perfecto diseñado para asesinar y matar sin piedad. Y eso es precisamente lo que nos encontramos en el presente título, con una mecánica más pausada y terrorífica (similar a la vivida en el reciente Outlast) y una tensión constante que nos hace temer por nuestra vida que, sin duda, encaja mucho mejor con la experiencia y sensación de peligro vivido en el film original de Ridley Scott (quien, por cierto, ha supervisado el proyecto y autorizado las referencias).

El juego nos pone en la piel de Amanda Ripley, hija de la suboficial de vuelo en el carguero comercial Nostromo de la primera película y protagonista de la serie, Ellen Ripley (Sigourney Weaver), quien hace el preámbulo con ese mensaje de voz del final del primer film pidiendo auxilio. Amanda es destinada a la expedición de la Torrens para responder a una llamada de auxilio proveniente de la estación espacial Sevastopol, siguiendo la pista de la caja negra de la mítica Nostromo en un intento de dar con el paradero de su madre. Unos acontecimientos que se sitúan 15 años después de los sucesos vividos en Alien: El Octavo Pasajero.

Sevastopol es una gigantesca y laberíntica ciudad, y una de las protagonistas de esta aventura. Todo un ejercicio de diseño conceptual y artístico en unos escenarios que homenajean en todo momento la emblemática Nostromo. En ella habitan supervivientes de la colonia y androides sintéticos, una sociedad que se ha visto alterada por la presencia del Alien. Como sucede en este tipo de situaciones de amenaza en las que impera la ley de la supervivencia, los civiles se atrincheran en actitud hostil con el fin de sobrevivir al peligroso y poderoso enemigo. Por su parte, los sintéticos actuarán en consecuencia si accedemos a zonas restringidas y no dudarán en matarnos. Como veis, el xenomorfo no será el único peligro de la estación espacial, aunque sí el más peligroso.

El enfrentamiento con el Alien es como debe ser: una muerte segura. Es por ello que nuestra única opción será escondernos y huir constantemente, a ser posible agazapados y sin hacer ruido. Tenemos a nuestra disposición distintos sitios donde escondernos (aguantando la respiración) para evitar ser vistos. También podemos usar distracciones momentáneas como bengalas o emisores de sonido que nosotros mismos elaboramos, e incluso podemos reprogramar algunos de los sistemas de la estación espacial para despistarle o para apagar las cámaras de seguridad.

Como no podría ser de otra forma tratándose de esta saga, contamos con nuestro querido y siempre útil detector de movimiento que nos ayuda a localizar a los enemigos (incluso humanos no hostiles) al mismo tiempo que nos indica la dirección de nuestro objetivo. Si lo jugamos en PS4 el sonido de este sale de los altavoces del mando y vibrará cuando tengamos a los enemigos bien cerquita. Detalles que aportan una excelente sensación ambiental y nos traslada de lleno en el papel de la protagonista agonizando y temiendo por su vida.

Por el camino nos iremos encontrando con distintas armas que nos ayudarán a defendernos de la amenaza, pese a que nuestra protagonista no es ningún soldado. Estas armas no juegan ningún papel fundamental, hasta presentan un problema en algunos compases del juego, alertando con su ruido a la criatura alienígena. Eso sí, en cuanto obtenemos el lanzallamas se acabó toda ansiedad y temor hacia el xenomorfo, pues con un fogonazo la criatura huirá despavorida hacia el conducto de ventilación más cercano, desapareciendo unos instantes y terminando con buena parte del suspense de esta aventura.

El sistema de guardado nos presenta un ápice de dificultad, ya que solo podemos hacerlo manualmente en algunos puntos del escenario y además tarda unos pocos segundos (sin que la acción se pare), por lo que nos arriesgamos a que nuestros enemigos nos maten mientras lo hacemos. Incluso tenemos que esperar un buen rato para volver a utilizar un punto de guardado, algo que puede presentar un problema a los acostumbrados a los puntos de guardado automáticos pero que, sin ninguna duda, representa un aporte acertado para vivir esa esencia de angustia y meternos de lleno en la aventura.

A decir verdad, la motivación de nuestra protagonista es una burda excusa para poner a un personaje “conocido” que de vida al juego y sirva para encandilar al fan de la saga, ya que en ningún momento del mismo da la sensación que esté ahí buscando a su madre. Faltan matices que nutran ese hilo argumental, algún detalle más que nos haga creer que Amanda está haciendo este viaje para algo más que esconderse del xenomorfo, porque la caja negra (el motivo principal de este viaje) apenas hace acto de presencia, o alguna referencia más hacia la Weyland Yutani (cuya presencia es testimonial). Tampoco destaca a nivel narrativo, todo resulta muy previsible, sin giros argumentales y con unos personajes absolutamente planos y sin carisma.

El juego presenta un ritmo lento y pausado con un desarrollo que le falta un poco más de variedad o puzles, y al que le sobran algunas situaciones que se repiten en exceso (5 o 6 horas menos de aventura tampoco le hubiera venido nada mal). El juego abusa de esta mecánica de avanzar sigilosamente del punto A al punto B para activar alguna puerta o el mecanismo de turno, y en algunos compases falta un poco de ritmo. Algo que todo fan del Octavo Pasajero sabrá perdonar pero que puede representar un desarrollo algo repetitivo para cualquier otro jugador.

Nuestra paciencia será puesta a prueba constantemente y es por ello que debemos estudiar bien el comportamiento y el patrón de nuestros enemigos. Este será distinto cada vez que carguemos el punto de guardado (bien), aunque por desgracia tampoco rebosan de una gran inteligencia (mal). La IA de humanos y androides no está demasiado trabajada y resulta relativamente fácil engañarlos, todo lo contrario del Alien, al que se le ha dotado de una mejor inteligencia y un comportamiento muy imprevisible, pese a mostrar conductas erráticas en algún momento (especialmente cuando hay humanos de por medio que nos disparan, inexplicablemente el Alien viene a por nosotros, a pesar de no hacer ruido). No es el desastre absoluto a lo “Chiquito de la Calzada” que vimos en Colonial Marines, pero dista bastante de la excelencia (¿desde cuándo al Alien se le puede distraer con una bengala? ¿Cómo narices la mira sin ojos?).

A nivel técnico, el juego deja bastante que desear y tiene muchos bichos (y no nos referimos a la criatura alienígena): texturas extremadamente planas y que se mueven, tearing, dientes de sierra, algo de clipping, objetos que se quedan en el aire, etc. El hecho de que sea un título transgeneracional no es excusa para presentar una tasa de imágenes lamentable (en muchos momentos por debajo de los 20fps), incluso en las secuencias cinemáticas de carácter CGI (algo imperdonable) o unos modelados bien modestos –por no hablar de las atroces animaciones de los personajes–. Por suerte, todas estas carencias las suple bien con la impresionante atmósfera creada, sin duda lo mejor del juego, con un trabajo enfermizo en cada mobiliario del escenario, recordando enormemente a la primera cinta de Ridley Scott y con multitud de guiños y detalles orientados al fan.

El apartado sonoro es una auténtica delicia. Si bien el doblaje está bien resuelto, con buenas voces e incluso recuperando a María Luisa Solá para la voz original de Sigourney Weaver, presenta algunos problemas de sincronización labial. Por otra parte, la Banda Sonora es simple y llanamente maravillosa, auténtico paladar para nuestros oídos y consigue ponerlos la piel de gallina en más de una ocasión. Los golpes de sonido están a la orden del día para darnos algún susto o sobresalto, además de estar perfectamente distribuidos a lo largo de la aventura.

Conclusión

Alien Isolation es un bonito homenaje a la saga cinematográfica. Un juego hecho con mimo que consigue captar fielmente la esencia vivida en el Octavo Pasajero y plasma perfectamente esa tensión constante que hace temer por nuestra vida. El fantástico diseño de escenarios y el espectacular apartado musical crean una atmósfera digna del mismísimo Ridley Scott.

Sin embargo, el juego dista mucho de la excelencia y queda empañado por aspectos realmente feos como un apartado técnico modesto con algunos fallos gráficos, imperdonables en una consola de nueva generación, un desarrollo algo repetitivo y una IA mejorable. Detalles que el fan de la saga cinematográfica sabrá perdonar pero que, siendo objetivos, le hacen bajar algunos enteros. Aún así, es un juego de lo más recomendable y una de las mejores visiones del universo Alien.

Nos consolamos con:

• Soberbia ambientación y atmósfera.
• Maravilloso apartado musical.
• Transmite bien esas sensaciones de tensión, angustia y agobio del primer film.
• Diseño conceptual del mapeado.

Nos desconsolamos con:

• Desarrollo repetitivo
• Técnicamente modesto
• La IA no está a la altura

Ficha

• Desarrollo: Creative Assembly
• Distribución: Koch Media
• Lanzamiento: 07/10/2014
• Idioma: Castellano
• Precio: 64,95€