Hay un motivo por el que recordamos con tanto cariño los juegos de las recreativas y los que tienen un claro espíritu arcade frente a los cada vez más complejos AAAs de turno. Tienen una idea central que explotan a la perfección. Ya sea por los controles, el apartado audiovisual para crear experiencias sensoriales únicas, o una mezcla de todo. Es lo que hace que las joyas de SEGA de antaño como Crazy Taxi, Out Run o House of the Dead son tan queridos, pero hay muchas joyas que se han quedado más olvidadas. Un caso muy claro es Cosmic Smash, donde se combinaba el raqueteo de Virtua Tennis con el clásico Arkanoid.
Poco a poco, SEGA está recuperando algunos de estas sagas clásicas, y curiosamente, llevándolas a la VR. Ya lo han hecho con bastante éxito en la forma de Space Channel 5 VR o el reciente Samba de Amigo VR. ¿No lo hacen ellos mismos? Dejan que desarrolladores apasionados tomen la licencia. Es lo que ocurrió el año pasado cuando RapidEye Movers y Wolf & Wood nos ofrecieron C-Smash VRS en PS VR2. Se convirtió en uno de mis juegos favoritos del 2023, con que el siguiente paso estaba claro: llevar el juego a los visores standalone Meta Quest y PICO. Así que preparad vuestra raqueta para volver a esta pista espacial para una experiencia para el recuerdo.
Espíritu arcade en VR
Lo dicho, aquí no hay mecánicas complejas ni nada, algo que le sienta genial a la Realidad Virtual, donde la accesibilidad es clave. Así que C-Smash VRS se puede resumir muy fácilmente como una mezcla de Squash con el Arkanoid. Estamos en una pista cerrada por la que la pelota rebotará sin parar y tenemos que destruir todos los bloques que tengamos delante.
Hay algo más a tener en cuenta, como los golpes cargados con los power-ups que podemos conseguir o la posibilidad de movernos con el stick para cubrir toda la pista si no nos podemos mover físicamente. Pero ya. Este es el núcleo del juego, y lo clava a la perfección. La sensación al golpear la pelota o atraerla cuando tenemos que hacer un saque es sencillamente brillante. El sonido extraído directamente de Virtua Tennis, el feedback del mando con su sutil vibración o su efecto visual en función de la fuerza y efecto aplicado. Sabremos de un vistazo qué tipo de panel tenemos en frente (de los que rebota la pelota, los atraviesa, con potenciadores, etc), dando pie a posibles estratagemas para de una sentada destruir el mayor número de piezas.
Todo es sencillamente perfecto para transmitir las sensaciones que podíamos tener en un arcade de este tipo hace años, pero ahora mejorado por la VR. Estamos en esta pista, vemos las ondas que genera la bola en cada rebote, nos movemos físicamente para hacer los golpes, y si fallamos, sentiremos que es culpa nuestra. Y lo más importante: siempre querremos echar una partida más. Ver si esta vez superamos un nivel con más puntos y en menos tiempo, subir por las tablas de clasificación. Siempre sintiéndonos como los expertos de la raqueta que en la vida real no somos ni por asomo.
Un par de clicks y ya estaremos en un viaje alucinante por el cosmos de la raqueta
Un viaje para el recuerdo
Como buen juego arcade que se precie, C-Smash VRS tiene un modo principal llamado «Viaje». Aquí podemos jugar en el modo más típico de las recreativas donde tenemos que superar una serie de niveles antes de quedarnos sin tiempo, o a empezar desde el principio. Personalmente me quedo con el modo «Zen», donde no hay límite de tiempo. Ideal para simplemente disfrutar sin la presión de que al cagarla mandaremos a la porra todo nuestro progreso.
Como tal, esta modalidad es muy sencilla pero increíblemente efectiva. Vamos a ir moviéndonos de planeta en planeta, eligiendo entre una serie de niveles para crear una ruta completa a su alrededor. Así podemos elegir nuevos potenciadores (como una onda de choque, un disparo teledirigido o un láser para superar cualquier barrera de golpe), o buscar un equilibrio entre fases más complicadas o sencillas.
No hay una historia al uso, pero sí veremos cómo en cada nuevo planeta el escenario va siendo más destructivo. Si al principio teníamos a científicos aplaudiendo y disfrutando con alegría de nuestro «partido», luego veremos cómo las naves huyen a toda pastilla, hay sólo restos a nuestro alrededor… Y llegamos al final, un agujero negro destructivo. Los compases finales de la campaña son brillantes. De las mejores experiencias que podemos vivir en VR en todos los sentidos. Sólo por este nivel, todo el mundo debería jugar a C-Smash VRS. Es así de bueno.
El raqueteo mejor con amigos
Una sesión de este modo nos puede durar entre 15 y 30 minutos, según nuestra habilidad. No parece mucho, pero como los buenos juegos arcade, es increíblemente rejugable. Hay más de 140 niveles, pudiendo jugarlos de manera individual, o a ver cuáles nos salen en cada uno de los viajes. Todos tienen su tabla de clasificación, por lo que a practicar y a escalar puestos.
¿No queremos que la partida acabe? Entonces tenemos el modo «Infinito», que se puede jugar tanto de manera individual como en cooperativo con un amigo. Nuestra tarea será destruir los paneles en un pasillo más estrecho de lo normal, con cada fallo rompiendo poco a poco el muro de nuestra espaldas. Cada vez vendrán más piezas, con que nuestra meta es ver hasta dónde llegamos.
Por último, tenemos los 3 modos PvP, que también se pueden disfrutar en solitario contra la IA. En «Cortafuegos» nos tocará golpear los paneles del muro central para ponerlos de nuestro color, y si lo completamos, habremos ganado automáticamente. En «Tiro Rápido» aparecerán paneles cada vez más grandes, y al golpearlos, ganaremos puntos, más cuanto más pequeños sean. Y por último, en «A topetazos» tendremos que destruir los paneles tras la espalda del rival. El multijugador de C-Smash VRS no será Cross-Play de lanzamiento, pero es algo que se añadirá dentro de poco. Una gran noticia, porque estos modos son divertidísimos.
Una experiencia audiovisual sin igual
Antes hablaba del final del modo «Viaje», y uno de los motivos por los que es tan sumamente increíble es por la parte audiovisual. C-Smash VRS es un juego que entra por los ojos y oídos como hay pocos en VR. El arte minimalista pero ecléctico, con efectos muy bien medidos para mostrar el movimiento de la pelota o el entorno a nuestro alrededor para vender ese gran viaje en el que nos encontramos, se clava a fuego en nuestro cerebro.
Luego tenemos la música, que le acompaña a la perfección. Los temas de estilo tecno funcionan de maravilla con este aspecto visual, complementándose como sólo en pocos juegos pueden conseguir. Ken Ishii, Danalogue y UNKLE son algunos de los compositores que han dado temazos para el juego… Y una pega es que no haya más aún. Se quedan algo cortos, pero vaya si no los escucharemos en bucle.
Cuando C-Smash VRS va a tope, no hay nada igual. Es una experiencia audiovisual y sensorial al nivel de Thumper, Tetris Effect o el Área X de REZ Infinite. En su salto a Meta Quest no se ha perdido casi nada para mantener esta increíble sensación intacta. Sí, ya no se tiene la vibración del casco para las transiciones entre niveles y otros momentos, pero a cambio, jugar sin cables es una delicia. El rendimiento y la resolución en Quest 3 es excelente, con sólo pequeños tirones ocasionales mientras estaba descargando otros juegos en el visor. Así que un gran trabajo de port para los visores standalone.
Conclusión
C-Smash VRS es la mejor forma posible de traer un juego arcade al panorama moderno de la Realidad Virtual. Los equipos de RapidEyeMovers y Wolf & Wood clavan la esencia de un buen juego arcade, para ahora protagonizarlo nosotros mismos en primera persona. Se combinan una sensación de juego brillante, una experiencia audiovisual inolvidable y unos modos fantásticos para explotar al máximo estas ideas.
Todo esto ya ocurría en la versión de PS VR2 el año pasado, y ahora se puede decir lo mismo en Meta Quest. Estamos ante un port fantástico, que si bien pierde la vibración del casco, jugar sin cables ayuda mucho a meternos más de lleno en estas increíbles partidas.
Así que, C-Smash VRS es todo un imprescindible. Un juego perfecto para engancharnos mientras mejoramos nuestra técnica, picarnos con las puntuaciones o sencillamente, con una partida ocasional de cuando en cuando. Es esencia arcade modernizada a la perfección, y otra muestra de por qué necesitamos más juegos como este. Joyas donde priman las sensaciones a los mandos, las ideas directas y las experiencias audiovisuales inolvidables.
Nos consolamos con:
- A nivel audiovisual es increíble
- El final del modo Viaje es sencillamente inolvidable
- Muy rejugable y bien cargado de modos de juego
- Poder jugar sin cables es más cómodo…
Nos desconsolamos con:
- … Aunque a cambio perdemos la vibración del casco de PS VR2
- No tener el Cross-Play listo de lanzamiento
- Si no sois de rejugar las fases y modos, se os puede hacer corto
- Los temas son espectaculares, pero no estaría mal tener más aún
Análisis realizado gracias a un código para Meta Quest 3 proporcionada por 4media Group.
Ficha
- Desarrollo: Wolf & Wood
- Distribución: RapidEye Movers
- Lanzamiento: 04/04/2024
- Idioma: Textos en Castellano
- Precio: 19'99 €
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