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Red Matter

Red Matter

Aunque en el mundo de la VR la mayoría de lanzamientos son indies debido a la reducida base de usuarios que espanta a las grandes compañías, en la escena española no ha habido por el momento muchos lanzamientos de renombre. Sin embargo, los chicos de Vertical Robot lograron despuntar, gracias a Daedalus, con el que lograron sorprender a los chicos de Oculus. Esto hizo que les financiaran su más reciente proyecto, Red Matter, una ambiciosa aventura narrativa y de puzzles ambientada en el espacio.

Tras el período de exclusividad para Oculus Rift y su paso por Steam recientemente, ahora nos toca a los usuarios de PSVR disfrutar de esta alabada aventura a nivel internacional. ¿Estáis preparados para meteros en la piel de un espía durante una Guerra Fría retrofuturista y resolver todo tipo de rompecabezas?

Como decía, estamos ante una aventura con un fuerte componente narrativo, con que, como os podréis imaginar, la historia es muy, muy importante. En el universo de Red Matter, dos grandes facciones están inmersas en una Guerra Fría: la Unión Atlántica y Volgravia, una especie de Unión Soviética. En el papel del agente secreto Épsilon, tendremos que infiltrarnos en una base abandonada de Volgravia de la luna Rhea de Saturno, para recuperar unos documentos secretos con los que la Unión Atlántica pretende descubrir qué estaba haciendo Volgravia en dicha base, y poder seguir un paso por delante de sus oponentes.

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La premisa es sencilla, pero la narrativa funciona perfectamente, ya que desde el primer momento notaremos que hay algo muy extraño en esta base. ¿Qué pasó para que la abandonaran? ¿Qué estaban investigando? ¿Por qué son tan importantes esos documentos? Y lo más importante de todo, ¿podremos salir de esta con vida? Las preguntas que tenemos se van resolviendo y dan lugar a nuevos misterios, para que siempre nos piquemos por ver qué ocurrirá a continuación.

Descubrir por medio de documentos y el propio escenario qué pasó a los principales miembros del laboratorio me encantó, pudiendo ver en el menú de pausa una versión esquematizada de las relaciones y el estado de cada uno de ellos, lo que ayudaba a mantener un buen control sobre lo que estábamos descubriendo. Es cierto que, al final, no estamos ante un argumento muy revolucionario si ya hemos disfrutado de muchas obras de ciencia ficción, pero todo está tan bien contado que, junto a la inmersión que produce la VR, todo funciona perfectamente.

De hecho, la inmersión es uno de los puntos fuertes de Red Matter. Aunque no veamos nuestro cuerpo en ningún momento (es algo que siempre me gusta para no ser unas manos flotantes), todo está diseñado para que sintamos que estamos dentro de esta base secreta espacial. El primer elemento que ayuda a esta inmersión es que las herramientas que usamos en todo el juego son muy parecidos a los PS Move, al igual que ya pasó en el resto de versiones (la de Oculus nos hacía usar una especie de Oculus Touch, mientras que la de Steam empleaba las «maracas» de Vive), por lo que realmente parece que estamos sosteniendo con el mando dichas herramientas. De hecho, las animaciones están muy logradas cuando pulsamos un botón, pudiendo ver diferentes niveles de presión en el gatillo a medida que nosotros aplicamos dicha presión. Puede sonar estúpido, pero detalles así en la interfaz ayudan a que nos sintamos parte de este universo.

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El sistema de locomoción es otro acierto. Estamos en el espacio, con que es de esperar que haya poca gravedad. Por tanto, en vez de usar un teletransporte clásico, podemos dar saltos gracias a los propulsores de nuestro cohete. Este salto refuerza que hay poca gravedad donde estamos, y fue el método de movimiento que más use. También es posible usar el teletransporte clásico, una especie de dash para ver rápidamente nuestra transición de un punto a otro, o incluso el movimiento libre. En el momento en que estaba escribiendo el análisis incluyeron la opción del giro suave, por lo que Vertical Robot se ha asegurado de que podamos movernos por el mundo como queramos.

Y vaya si querremos movernos, ya que Red Matter nos invita a explorar hasta el último rincón de cada escenario. Gracias a nuestras herramientas, podremos agarrar objetos, escanearlos o incluso traducir textos de esa especie de idioma ruso de Volgravia al nuestro, viendo los resultados en una pantalla de la herramienta. Al final, nuestra meta en cada escenario es resolver el rompecabezas que nos tiene atrapado, por lo que explorar todo lo que ofrece el mapa es clave para saber más sobre la trama, y cómo no, descubrir cómo continuar.

Los rompecabezas como tal están bastante bien. No son excesivamente complicados ni sencillos, para así tener un buen equilibrio entre ser satisfactorios y mantener el ritmo de la historia, y bloquear nuestro progreso irremediablemente. Sí que hay un puzzle que quizá es más complicado, pero de nuevo, si observamos bien cada escenario, podremos resolverlo sin demasiados problemas. Quizá me hubiera gustado que los puzzles no se basaran tanto en activar diferentes palancas, pero por lo general, son divertidos y tienen mucho sentido dentro del universo que nos plantean los chicos de Vertical Robot.

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Porque a la hora de la verdad, la magia de Red Matter es lograr este gran equilibrio entre inmersión, rompecabezas e historia. Cada uno de estos pilares refuerza a los demás, de modo que cuando estamos redireccionando unos rayos láser dentro del juego, realmente sentimos que lo estamos haciendo físicamente. Todo esto hizo que, una vez me puse el casco y empecé la aventura, no pudiera parar hasta llegar hasta el final, literalmente.

Ese es quizá el principal aspecto negativo del juego: la duración. Si no nos atascamos demasiado, en unas 3-4 horas llegaremos al final. Hay varios coleccionables que nos permiten ahondar un poco más en la historia y desbloquean trofeos que nos podemos perder, pero si somos cuidadosos, en una única partida podremos completarlo todo al 100%.

Por suerte, esta duración hace que Red Matter no suelte nunca el pedal del acelerador. De hecho, todo va in crescendo, ofreciendo momentos cada vez más extraños que nos intrigan más, y una parte final que me dejó con la boca abierta de lo espectacular que era a nivel de inmersión y de historia.

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Uno de los grandes motivos por los que nos sentimos parte de este universo es el increíble apartado técnico. No sé cómo lo han hecho, pero Vertical Robot ha creado uno de los juegos con mejores gráficos de PSVR. No exagero al decir que Red Matter parece un AAA al nivel de títulos como Farpoint, ofreciendo algunas estampas que se nos marcarán a fuego en la retina (hay un momento por el final que es sensacional a todos los niveles). Todo es físico en los escenarios, por lo que podremos toquetearlo todo y ver cómo reacciona de forma más o menos realistas (algunas físicas son extrañas, pero lo achaqué a la reducida gravedad de la Luna y listo). Al sumarle una gran iluminación, unas texturas de mucha calidad y un gran apartado artístico, Vertical Robot consigue romper la barrera entre el juego y el usuario como pocos juegos con un estilo visual realista consiguen.

En el apartado artístico, el estilo retro-futurista de Red Matter me ha encantado. Parece en todo momento que estamos en plena Guerra Fría en los años 60, pero con la gracia de ser todo futurista, ya que claro, ¡estamos en el espacio! Detalles como la arquitectura de las salas, la maquinaria empleada y demás logran crear un universo bastante interesante, y que como comentaba antes, nos anima a explorarlo absolutamente todo.

El sonido no se queda atrás. gracias a un buen doblaje en castellano, algo que se agradece mucho cuando apenas ningún juego para PSVR nos llega apenas con textos en nuestro idioma, y mucho menos voces en español. Es cierto que no es el doblaje de más calidad del mundo, pero cumple su cometido a la perfección. Los efectos sonoros y la banda sonora también están bastante bien, para que nos sintamos parte de este mundo, reforzando nuevamente la inmersión.

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Conclusión

En PSVR ya hemos disfrutado de grandes juegos de puzzles como Transpose (os lo recomiendo encarecidamente) o Statik, pero aunar en un mismo título rompecabezas más que competentes junto a una historia de ciencia ficción y espionaje en la Guerra Fría es todo un logro para Red Matter. Lo que hace que la obra de Vertical Robot destaque por encima de gran parte del catálogo de PSVR, y de la Realidad Virtual en general, es la increíble inmersión que logra.

Realmente nos sentimos como Épsilon, investigando esta misteriosa base, sorprendiéndonos por cada cosa extraña que nos encontramos y quedándonos con la boca abierta por las espectaculares vistas que tendremos en más de un momento. Es cierto que no es un juego de acción ni muy largo, lo cual no gustará a todo el mundo. Pero para los que buscan una buena experiencia narrativa con puzzles divertidos, uno de los mejores apartados técnicos que hay en PSVR hasta la fecha (superando incluso a más de un AAA) y una gran inmersión, Red Matter es una compra prácticamente obligada.

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Nos consolamos con:

  • Historia bien narrada y, pese a ser algo típica dentro de la ciencia ficción, logra enganchar
  • Visualmente magnífico. De lo mejorcito que hay para PSVR a nivel técnico y artístico
  • Puzzles divertidos con un buen equilibrio de dificultad
  • Inmersión total. Realmente sentimos que estamos en Rhea en esta misteriosa base soviética volgravia 
  • Completamente localizado a nuestro idioma, lo cual se agradece mucho en la Realidad Virtual para no romper la inmersión

Nos desconsolamos con:

  • El lento ritmo puede echar atrás a los que esperan una historia de espionaje con algo de acción
  • El juego se puede hacer algo corto
  • Puzzles más variados que no dependieran de pulsar interruptores todo el rato no habrían estado mal

Ficha

  • Desarrollo: Vertical Robot
  • Distribución: Vertical Robot
  • Lanzamiento: PSVR: 06/12/2018 - Oculus 24/05/2018 - Steam: 10/11/2018
  • Dispositivo VR usado: PS VR
  • Idioma: Textos y Voces en Castellano
  • Precio: 29,99 €

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