Por mucho que me encanten las Visual Novels, soy consciente de una de sus grandes limitaciones: el dinamismo. Gran parte del tiempo veremos a unos dibujos casi estáticos hablando entre ellos sin parar, sin apenas jugabilidad de por medio. Son experiencias narrativas que viven o mueren por su historia, pero que cuesta vender a los que no estamos ya metidos en el género. ¿Una forma de añadirle más espectáculo? Con viñetas. Hacer que estemos menos ante un libro, y más ante un cómic o un manga.
Ahora bien, ¿y si pudiéramos combinar lo mejor de ambos mundos? Esto es lo que siempre me ha atraído de Sushi Ben, al querer hacer todo esto en Realidad Virtual. De repente, ya no sólo están los personajes frente a nosotros, sino que encima hay increíbles paneles manga en 3D que aportan mucho más espectáculo a cualquier conversación posible. La idea sobre el papel suena de maravilla, pero ha llegado el momento de la verdad. ¿Listos para vivir una aventura sin igual para salvar un restaurante de sushi?
El nuevo salvador del pueblo de Kotobuki
Como en toda buena Visual Novel, la historia es el eje central de Sushi Ben. Aquí la premisa es muy sencilla: estamos hasta las narices de la gran ciudad, con que nos mudamos al pueblecito costero de Kotobuki. Cerezos en flor, la brisa marina, grandes vistas con las que toparnos al despertarnos cada mañana y un restaurante de sushi legendario nos esperan.
O esa es la teoría, ya que el restaurante está en las últimas. El chef se ha ido de viaje, y sólo se ha quedado el ayudante Ben. El pobre tiene buena intención, pero digamos que le falta algo de ímpetu. Esto son malas noticias, ya que unos ejecutivos inmobiliarios están comprando todos los edificios de la zona, quedándoles sólo el restaurante de Ben. ¿Su objetivo? Derribarlo todo para hacer el complejo turístico más lujoso de la historia.
Tras conectar con el espíritu Hyakumaru, encargado de ayudar a la gente, ahora nosotros también tendremos esa tarea. ¡Así que a salvar el restaurante! Para ello nos tocará reestablecer los suministros, darle confianza a Ben, parar los planes de los malvados Minami y Mashiro y encontrar nuevos clientes. Casi nada, ¿eh? Todo con un tono muy absurdo, creando una mezcla de slice of life y comedia fantástica.
Los paneles manga son perfectos. Así de claro
El pueblo más pintoresco de Japón
El ciclo jugable de Sushi Ben es muy sencillo: vamos al restaurante cada mañana, vemos qué problemas hay y los resolvemos. En el proceso iremos conociendo a los habitantes de Kotobuki, además de su historia. El casting de Sushi Ben es increíble. Por un lado, los villanos Minami y Mashiro son perfectos, en especial la buena de Minami. Es el carisma personificado, siendo una delicia cada una de sus escenas.
Luego tenemos a los proveedores, como la pescadora Junko, el divino camarero Masamune o el himbo fortachón de Gen. A estos sumad el pintoresco cartero Shogo junto a su compañera paloma Potchan, los gemelos que cuidan el templo y un largo etcétera. A medida que los vayamos conociendo, más irán apareciendo en las historias de los demás, dando la sensación de que Kotobuki es un lugar vivo. Pintoresco y absurdo a más no poder, pero real.
Simplemente dar un paseo por el pueblo, disfrutando de sus vistas, de la brisa matutina o ver cómo pasa el tiempo es genial. Nos acabaremos conociendo la zona como la palma de nuestra mano, y es ahí donde radica uno de los puntos fuertes de Sushi Ben. Esa sensación de pertenencia a Kotobuki, ya que lo querremos salvar no sólo por lo que dice la historia, sino por mantener intacto ese precioso lugar. Los diálogos son desternillantes, notándose la genialidad a la vez que la locura de Moa, la creadora del brillante Hatoful Boyfriend. Una lástima, eso sí, que por ahora el juego esté en perfecto inglés, siendo una barrera ya típica en el género.
Kotobuki está lleno de escenarios y personajes muy pintorescos
De pescador a cazafantasmas o experto en ping-pong
Tras conocer a cada uno de los personajes del juego, nuestra labor será ayudarlos en el problema que tengan en ese momento. Son bastante variados y disparatados, al poder ser que su almacén está encantado, hay insectos devorando su plantación o unas gaviotas yakuza han robado el envío de pescado. ¿Cómo lo arreglaremos? Mediante algún minijuego, ya que Sushi Ben es una Visual Novel bastante activa.
No todos los minijuegos son tan divertidos como los demás, pero todos tienen muchísimo encanto. El de pescar o el de ping-pong son de los mejores. Capturar insectos es tan sencillo como suena, mientras que cazar fantasmas está aceptable como mucho. Una gran variedad de situaciones para que no nos aburramos ni un minuto en las 6-8 horas que nos puede durar fácilmente el juego.
Al fin y al cabo, no estamos aquí por esta jugabilidad épica o dinámica. En Sushi Ben la narrativa lo es todo. ¿Y la recompensa final? Ir a comer al restaurante una variedad nueva de sushi. No soy aficionado de este tipo de comida ni por asomo, pero he de reconocer que me entraba un hambre voraz mientras jugaba. La presentación de las variaciones, el significado de la comida para cada personaje o cómo lograban que se me hiciera la boca agua. Además, ya he podido vivir la fantasía de coger comida con palillos como un profesional. ¡Algún día lograré tal hazaña en un restaurante!
No vamos a parar de hacer cosas para ayudar a los habitantes del pueblo
¡Estoy dentro de un manga!
Ya de por sí la historia y los personajes son fantásticos. ¿Qué logra hacer que la experiencia suba muchos peldaños? La presentación. El diseño visual es genial, ofreciendo un estilo muy anime que me recuerda a los juegos de la era PS2. Gracias a la gran factura artística, Sushi Ben entra por los ojos desde el primer momento. Los personajes son variados y muy atractivos, que al juntarse con el pueblo, da lugar a un look muy cozy ideal para la historia que nos están contando.
¿La guinda del pastel? Los paneles manga en 3D. Serán una constante durante prácticamente la totalidad del juego. Incluso en una conversación normal veremos alguna reacción especial por parte del personaje, se usarán para enfatizar alguna emoción, o para mostrarnos de manera visual algo de lo que están hablando. Así no sólo dan un gran dinamismo a todo el juego, sino que lo hacen muchísimo más atractivo.
Por ejemplo, el minijuego de ping-pong podría haber sido algo sencillo y ya. Al añadir estos paneles dinámicos cada vez que la «dulce» profesora del pueblo golpea a la pelota, se convierte fácilmente de los mejores momentos de Sushi Ben. De hecho, estoy rezando por un spin-off spokon explotando más este minijuego a la de ya. Lo mismo ocurre al pescar, el tiro con arco y muchísimo más. Es algo sencillamente brillante, y sólo por estos paneles, merece la pena disfrutar del juego. Sin duda, una gran evolución dentro del género de las Visual Novels, independientemente de si estamos hablando del mundillo de la VR o no.
¿La recompensa tras ayudar a los habitantes? ¡Comer con ellos!
No todo el sushi es de cinco estrellas
Hay varias mecánicas de Sushi Ben que funcionan de maravilla. ¿Esas aburridas misiones donde tenemos que seguir a un personaje? Aquí todos van a nuestro ritmo, ya sea corriendo o usando el teletransporte. El reloj nos indica fácilmente la dirección hacia nuestro objetivo, el inventario rápido nos muestra de un vistazo qué actividades podemos hacer en el momento y mucho más. Incluso en los diálogos hay elementos muy bien pensados, incluyendo el poder agarrar las cajas de texto para colocarlas o modificarlas según queramos.
Por desgracia, estamos ante un juego muy grande, y no nos olvidemos, Sushi Ben es un juego indie. El primer proyecto de su director, Kane Tyler, y no todo es perfecto. Es fácil ver algo de «jank« al coger algunos objetos, algunas animaciones con clipping, ciertos paneles que no están colocados en la posición ideal y alguna cosilla más. Algunas mecánicas, como la cámara de fotos, podría haber tenido una utilidad extra para decorar nuestra casa con los recuerdos que hayamos hecho, por ejemplo. Tampoco se indica muy bien cuándo se guarda partida, (al finalizar cada misión), lo que nos puede obligar a repetir ciertas secciones si nos salimos antes de que el juego guardara.
Ciertos de estos problemas se solucionarán en breve en un parche inicial de mejora de calidad de vida, con que igual ni os dais cuenta… Pero tampoco me ha importado lo más mínimo. Son detallitos que no afectan a la experiencia global, que es excelente.
¿Lo más criticable? El final. Es algo anticlimático por la parte en la que se corta la historia. La idea es que Sushi Ben continúe, ya sea en forma de secuela o de DLCs, pero dejar tantas tramas abiertas puede molestar. Al menos, se puede ver como el final de una primera temporada de un gran anime, que vaya si nos deja con ganas de más para una siguiente tanda de capítulos.
Hacer fotos, esculturas, conocer a une fan de insectos… ¡imposible aburrirse!
La comida también se oye
Lo último que quiero destacar es la parte sonora. Porque Sushi Ben no sólo entra por los ojos, sino que es una delicia para nuestros oídos. Los seiyuus que dan vida a los personajes son estelares, haciendo todos un trabajo fantástico. Por citar algunos ejemplos destacados, nuestra casera Botan está interpretada por Mamiko Noto (Prospera en la reciente Gundam: The Witch from Mercury), mientras que la experta en lo sobrenatural Ofukuro es Urara Takano (Sir Francis Drake en la saga Fate).
Los actores son un engranaje más en cómo el juego tiene una personalidad sencillamente arrolladora. Todos son perfectos en su papel, y ayudan a esa sensación de estar dentro de un manga-anime. La música también es genial, ofreciendo temas variados que nos meten de lleno en la ambientación de este pueblecito rural tan sumamente japonés.
Hasta las gaviotas yakuza hablan. ¡Cuidado con ellas!
Conclusión
Tenía unas expectativas muy altas con Sushi Ben, y las ha superado. Estamos ante una Visual Novel única, que tiene una gran encanto, un casting excepcional y una historia que logra enganchar. Ayudar al bueno de Ben además a los habitantes de Kotobuki es sencillamente perfecto. La mezcla ideal entre relajante, absurdo, divertido, pero siempre con un gran corazón.
Nos enamoraremos de los personajes, incluso si no nos gusta el sushi querremos darle otra oportunidad, y sobre todo, nos quedaremos con ganas de más. El uso de los paneles manga en 3D es la mayor innovación que trae el juego al género, y vaya si funcionan. El dinamismo que aportan junto a lo llamativos que son los convierten en las grandes estrellas del juego.
Ojalá que no tengamos que esperar mucho para volver a Kotobuki. Sushi Ben es uno de los grandes imprescindibles de la Realidad Virtual, y todo un viaje que os acompañará durante mucho, mucho tiempo.
Nos consolamos con:
- Los paneles manga en 3D
- Casting de personajes brillante
- Gran variedad de situaciones
- Artísticamente fantástico
Nos desconsolamos con:
- Textos únicamente en inglés (por ahora)
- Ciertos bugs y algo de jank general
- No todos los minijuegos funcionan igual de bien
- Lo anticlimático que resulta el final de la historia
Análisis realizado gracias a una clave para Meta Quest (jugado en Quest 2) proporcionada por Big Brane Studios.
Ficha
- Desarrollo: Big Brane Studios
- Distribución: Big Brane Studios
- Lanzamiento: 19/10/2023 - Próximamente en PS VR2 y PCVR
- Idioma: Textos en Inglés y Voces en Japonés
- Precio: 24,99€
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