El mundillo de la Realidad Virtual está avanzando a pasos agigantados. Así que, la diferencia entre los juegos originales del medio y los que estamos disfrutando hoy en día son como la noche y el día. Por eso, cuando hay una gran idea por detrás, no es de extrañar que comiencen los remakes. En este sentido, uno de los grandes clásicos es Arizona Sunshine. Fue el inicio de la carrera de Vertigo Games, uno de los estudios más importantes de la industria VR. Con todos estos avances, es la hora de volver con los no-muertos en Arizona Sunshine Remake.
La idea es muy sencilla: introducir todas las mecánicas de la secuela en la campaña original para ofrecer su versión definitiva. Esto incluye mejoras técnicas, y cómo no, jugables. Porque si bien se guarda con un buen recuerdo, cuando el original se estrenó, realmente no había unos estándares en condiciones en la VR. Pero claro, ¿será el cambio de mecánicas jugables suficientes para revitalizar este clásico, o estamos ante un zombie que debería haber seguido bajo tierra?
El ataque de los Freddies
Como tal, la estructura del juego no ha cambiado ni un poquito respecto a la versión original. Los cambios que se introducen en Arizona Sunshine Remake son básicamente técnicos y mecánicos, pero no de diseño. Así que, en la campaña volveremos a seguir a nuestro atormentado protagonista, un superviviente en Arizona que ha perdido algo la chaveta por estar tanto tiempo en solitario, y ha empezado a llamar a los zombies «Freddies». Todo eso cambia cuando detecta una señal por radio… ¡hay otros supervivientes!
Como Freddy no es muy buena compañía, vamos en su búsqueda… Y ya. No hay más chicha en la historia, y la verdad, se echa en falta el punto emocional que aportaba el perrete Buddy de la secuela, por lo que la campaña se hace algo anodina a nivel argumental. La cosa mejora en las dos campañas de los DLCs, The Damned y Dead Man. En el primero tenemos que reactivar los generadores de una presa infestada de zombies, mientras que en el segundo hay que lanzar un misil nuclear de una base militar llena de no-muertos. Sus historias son básicas, pero hay un objetivo claro, tenemos diálogos con otros personajes y hay un buen ritmo.
Realmente, lo peor de este remake es lo que perdemos. No hay doblaje al castellano, lo que reduce el carisma de este Arizona Sunshine Remake. Ya no sólo por el doblaje de serie Z original, sino por el segundo que tuvimos, que no estaba nada mal. Incluso perdemos la caravana que servía de menú principal, que ahora es una serie de opciones planas por las que movernos mediante punteros.
Todos somos como Freddy los lunes a primera hora
La satisfacción de reventar Freddies
Pese a esta pérdida de carisma, hay un aspecto donde claramente gana muchos puntos Arizona Sunshine Remake: la jugabilidad. Todas las mejoras de gunplay y el combate cuerpo a cuerpo de la secuela se han incorporado en este remake, y el resultado no podía ser mejor. El sistema de recargas es increíble, combinando el «realismo» de tener que tirar de los percutores de las armas con el toque arcade por lo accesible que es. Las animaciones son muy satisfactorias, y da mucho gustillo usar absolutamente todas las armas.
Además, hay muchísima más variedad de armas repartidas por el juego, sin estar ancladas la gran mayoría en armas salidas de la Segunda Guerra Mundial. Tenemos toda clase de fusiles, pistolas, ametralladoras y hasta escopetas. Estas últimas son una maravilla, con el «cachin» tras cada disparo mientras vemos a los zombies convertirse en polvo rojo tras reventarlos de un disparo.
El casco puede proteger la cabeza, pero no la cara. ¡Toma martillazo!
El combate cuerpo a cuerpo sigue siendo básico, pero sigue siendo una gozada. Con cada arma podremos reventar la cabeza de los zombies normales de un buen golpe, y unos pocos más si llevan algún tipo de armadura. Al romperse las armas tras unos cuantos golpes, tendremos que usarlas como último recurso, viniendo genial cuando tenemos que recargar y de repente un Freddy se lanza contra nosotros.
¿Os abruma el tener que recargar de manera manual? Arizona Sunshine Remake nos da la opción de usar el sistema de recarga del original, para que sea mucho más automático. Personalmente, la recarga manual añade mucho a la experiencia, y sobre todo, tensión. Porque vaya si no es lo mismo tener que recargar de manera tranquila o en mitad de una oleada de no-muertos.
Nada como ir en plan Solid Snake con el CQC para fliparnos y reventar a los Freddies con estilo
Asesinatos modernos, diseño anticuado
Si bien el combate es increíble, donde esta puesta al día pincha es claramente en el diseño de sus misiones. No han cambiado ni un ápice, y se nota. Lo que hace 7 años era innovador dentro de la VR, al ser de los pocos juegos que eran eso, un juego y no una experiencia de pocos minutos, ya no sorprende tanto. Por tanto, el diseño de «avanzar, oleada de zombies, avanzar y otra oleada de zombies» no engancha tanto, sobre todo si no tiene apenas cambios en la dinámica.
Sí, de cuando en cuando cambia el entorno. Por ejemplo, a veces estamos en una mina oscura mientras nos iluminamos con la linterna. Otras veces estamos en escenarios más abiertos sobreviviendo a los enemigos atraídos por una gran explosión o la alarma de un coche cercano. Pero la sensación es de estar ante todo el rato lo mismo. Ya me lo parecía en parte en la secuela, donde había claros set-pieces que proponían situaciones únicas… Y aquí ni eso. Como mucho hay un par de nidos de francotirador para matar zombies desde lejos, pero no mucho más.
Usar el rifle de francotirador no es nada fácil, pero vaya si no es satisfactorio
El resultado es una campaña bastante plana, que se vuelve repetitiva, eso que apenas dura unas 2-3 horas. Las campañas de los DLCs me parecen más interesantes. Quizá porque ofrecen entornos más únicos, como jugar con las alturas en la presa, o tener un momento contrarreloj muy intenso en la base militar.
Incluso aun así, estamos ante situaciones que no sorprenden tanto si ya tenemos experiencia en la VR. Digamos, que Resident Evil 4 (Remake o no) sorprende mucho más, o el sistema de físicas de The Walking Dead, o incluso los tipos de zombies especiales de After the Fall. El único cambio introducido en Arizona Sunshine Remake es en el número de zombies. Hay muchísimos más Freddies que en las versiones de PSVR y Quest 1, además de ser más frecuentes los que llevan armadura. ¿Es suficiente para engancharnos o sorprendernos? No del todo, y sigo pensando que debería de haber sido un remake a más alto nivel. Al menos, nunca nos llegamos a aburrir del todo.
Freddies, ¡decidle hola a mi amiguito!
Freddies hasta en la sopa
Al sumar todas las campañas, tenemos unas 4-5 horas de juego, lo cual no está nada más. Eso sin mencionar que tenemos la opción de jugar todo en cooperativo con un amigo, lo cual hace todo más divertido. También tenemos 3 fases del modo Horda… Casualmente las tres que ya añadieron a Arizona Sunshine 2, y que formaban parte del original. Aquí el cooperativo asciende hasta los 4 jugadores, y sí, más jugadores dan pie a más diversión.
Pasando a los aspectos técnicos, Arizona Sunshine Remake tiene un aspecto muy similar al de la secuela. Creo que en PS VR2 se ve un poco menos nítido que la segunda parte, pero igualmente, es un juego con unos buenos valores de producción. Los Freddies lucen de miedo, al igual que lo espectacular que se les va deformando la carne a partir de nuestros disparos o golpes. No llega al nivel de Dead Island 2, cómo no, pero sigue siendo bastante impresionante.
El sonido también es genial. Las armas y reventar a los Freddies también da mucho gustillo gracias a los efectos de sonido. La música también ha ganado algo más de presencia, y aunque no es memorable, acompaña bien a la acción. Aunque me haya quejado por la falta del doblaje en castellano, hay que reconocer que los actores en inglés lo hacen francamente bien, y al menos, seguimos contando con subtítulos en nuestro idioma.
Nada como una cuenta atrás mientras lanzamos un misil para meterle emoción a una misión
Conclusión
Arizona Sunshine Remake es un buen juego. Y ya. No reinventa la rueda o sorprende como lo hizo el original en su momento. Creo que Vertigo Games ha ido muy a lo seguro, apostando por «sólo» actualizar la parte técnica y jugable, pero no el diseño de niveles, que es un aspecto donde el juego ha envejecido bastante.
Por suerte, la mejora jugable, junto a lo pulida que es toda la experiencia y lo completa que resulta, hace que Arizona Sunshine Remake siga siendo un juego la mar de disfrutable. Sobre todo, cómo no, al jugarlo en compañía. Ojalá para una tercera entrega, el estudio apueste por algo más de innovación y/o locura. Coger todas las mejoras que han ido introduciendo, añadirle la chicha argumental de la secuela y ofrecer fases más interesantes.
Es ahí cómo la franquicia puede volver a sorprender y destacar como lo hizo el original hace ya 7 años. Pero eso es de cara a futuro, ya que por ahora, si os estáis introduciendo a la VR o queréis masacrar más zombies, entonces la visita a Arizona es más que recomendable.
Nos consolamos con:
- El gunplay es excelente. Todas las armas dan un gustillo increíble
- Un pack muy completo entre las campañas, el modo Horda y el cooperativo
- El aumento en el número de zombies para añadir intensidad a las partidas
Nos desconsolamos con:
- El diseño de niveles se ha quedado bastante anticuado
- No tan nítido como la secuela en PS VR2
- La pérdida del doblaje al castellano y hasta del menú a modo de caravana interactuable
Análisis realizado gracias a un código para PS VR2 ofrecido por Vertigo Games.
Ficha
- Desarrollo: Vertigo Games
- Distribución: Vertigo Games - PLAION
- Lanzamiento: 17/10/2024
- Idioma: Textos en Castellano y Voces en Inglés
- Precio: 29,99 €
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