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El Conde Lucanor

Conde-Lucanor

Aunque muchos juegos intentan apostar por un realismo increíble para proponernos las situaciones más macabras y aterradoras posibles, muchos estudios independientes están apostando por ir a lo retro a la hora de crear survival horrors únicos. Por ejemplo, Yomawari logra asustar pese a su estética sencilla y adorable, mientras que Lone Survivor es de lo más intenso pese a contar con unos pocos píxeles en pantalla.

El año pasado logró irrumpir con fuerza en Steam El Conde Lucanor de Baroque Decay, al querer plasmar una combinación de lo más interesante: las aventuras de The Legend of Zelda con el terror psicológico de Silent Hill. El juego por fin va a dar el salto a consolas, primero en Switch (la versión que estamos analizando), y más adelante en otras plataformas, incluyendo en PS4 en formato físico en noviembre. ¿Seguirán las aventuras del joven Hans impresionando tanto como cuando se lanzaron en PC?

En El Conde Lucanor no nos encontramos con una adaptación de la obra del mismo nombre, sino que comparten el nombre y poco más. Nosotros controlamos a Hans, un joven muchacho que el día de su décimo cumpleaños, está harto de su situación actual: su padre está en la guerra, mientras él está en casa ayudando en casa constantemente, sin casi nada para llevarse a la boca porque son muy, muy pobres. Por tanto, al considerarse ya mayor, sale en busca de aventuras, y por la noche acaba llevando al castillo del Conde. Ahí un duende le dice que el Conde se está muriendo, y está buscando un descendiente al que dejar su gran fortuna. Para convertirse el heredero, habrá que adivinar el nombre del duende durante la noche, aunque cómo no, esta búsqueda será de lo más peligrosa.

Conde-Lucanor

Las letras del nombre del duende están repartidas por las diferentes salas del castillo, teniendo que superar diferentes obstáculos en cada una de ellas. Aquí es donde entra en juego la parte de The Legend of Zelda, y en general, de cualquier aventura. Al entrar a cada sala, a veces podremos conseguir la letra que esconde sin problemas, pero otras veces, veremos un problema que no podremos solucionar hasta conseguir el objeto adecuado, que encontraremos en otra parte del castillo. Esto nos obligará a recorrer cada zona de cabo a rabo buscando sus secretos, ya que todo nos vendrá de perlas.

Para impedir que consigamos tal fortuna, El Conde Lucanor nos propone diferentes retos. Por un lado, las trampas, que pueden ser placas de fuego, pinchos, etc. Esquivarlas con éxito observando el escenario será clave, y no siempre será tan fácil como puede parecer a simple vista. Luego están los mayordomos y bestias que pueblan el castillo, que no dudarán en aniquilarnos a las primeras de cambio, por lo que tendremos que escondernos o huir si queremos sobrevivir.

Algo que notaremos en seguida es que todos los escenarios están muy, muy oscuros. Para iluminar algo las salas, tendremos velas, que nos permitirán ver a unos pocos metros. Por desgracia, a veces no podremos ver a los enemigos hasta que es tarde, por lo que tendremos que ir dejando velas por los escenarios para iluminar zonas alejadas de nosotros, y que así no nos pillen desprevenidos. También podremos dejarlas para no perdernos en zonas laberínticas, casi como si fueran las migas de pan de «Hansel y Gretel».

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Algo que me ha gustado mucho de El Conde Lucanor es que todo parece sacado de un cuento. Sí, hay momentos bastante terroríficos al estar en la oscuridad y escuchar la respiración de una cabra asesina, al no saber dónde está y que nos puede matar como nos descuidemos. O cuando hay pasos diferentes a los nuestros en una sala donde se suponía que estábamos solos, lo que crea una gran sensación de angustia.

Aun así, como Hans es un niño, en varios diálogos reacciona como tal. Por ejemplo, vemos a un cabrero al que las cabras le han cortado la cabeza y la llevan a todos lados, pero no se pone a gritar ni agobiar, sino que suelta algún comentario bastante gracioso. De hecho, hay diálogos divertidos, y otros que son más perturbadores, logrando un equilibrio propio de los cuentos de antaño. De hecho, incluso parece que siempre hay una fábula por detrás, ya que en función de lo que hagamos, veremos cambios en las reacciones de otros personajes, y hasta podremos llegar a varios desenlaces muy diferentes entre sí. Esto hace que El Conde Lucanor sea bastante rejugable, lo que palia la corta duración que dura una partida como tal.

Otro aspecto muy interesante es el tema del inventario. Podemos llevar siempre de todo, y el uso de las monedas de oro es clave. Con ellas podremos comprar varios elementos importantes para progresar, pero al mismo tiempo, tendremos que gastar una moneda si queremos guardar la partida (o nuestro alma) en la fuente del patio central del castillo. Si morimos (algo que podrá pasar bastantes veces), volveremos a la última vez que guardamos, por lo que tenemos que ver si guardamos frecuentemente, aunque eso suponga gastar más dinero, o vamos más a la aventura para poder comprar los items antes, con el riesgo de que una muerte anularía todo nuestro progreso.

Conde-Lucanor

El diseño de El Conde Lucanor hace que estas mecánicas no sean frustrantes, pero sí que añaden un punto de tensión, estrategia y hasta algo de paranoia a la experiencia, lo cual es fantástico. Así se logra crear un juego que parece un cuento de hadas, hasta que empieza a ser perturbador e intenso como pocos.

Aun así, a nivel de mecánicas no es perfecto ni mucho menos. Para empezar, tener que hacer tanto backtrackin puede llegar a cansar, sobre todo teniendo en cuenta lo lento que se mueve el bueno de Hans. No hay forma de correr ni nada por el estilo, y parece que siempre andamos, lo cual hace que tanta exploración llegue a cansar un poco. Incluso hay trampas en las que se echa en falta algo más de movilidad para esquivarlas de forma adecuada, y es algo que se podría haber resuelto con un sencillo botón de sprint.

A nivel técnico, El Conde Lucanor funciona bastante bien, pero con varios problemillas. Para empezar, el estilo pixel-art puede ser bastante plano para muchos, ya que intenta emular la época de 8 bits en vez la de 16, por lo que los personajes no es que sean muy detallados (salvo en las preciosas escenas de vídeo). Aun así, ciertos enemigos, como las cabras asesinas, logran impresionar, lo cual está bastante bien. Lo que no entiendo es cómo a veces hay tirones bastante notables, cuando no estamos ante un título que sea puntero, y es algo que espero solucionen mediante un parche.

El sonido es lo que me parece genial. Los efectos de sonido son clave para meternos de lleno en la piel de Hans, y que cuando escuchemos las llamas de las trampas o los ruidos de los enemigos, estemos en constante tensión. La música que suena de vez en cuando también está muy bien, aunque lo más destacable son precisamente los efectos de sonido.

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Conclusión

Puede que no sea el mejor survival horror independiente del mercado (Yomawari logra asustar más, por ejemplo), pero El Conde Lucanor es una aventura con toques de terror muy resultona. Logra enganchar desde el principio, y ver cómo nuestras acciones afectan al desarrollo de la aventura y a su desenlace es de lo más satisfactorio.

Ir explorando el castillo poco a poco, aprendiendo sus entresijos y sobreviviendo a los diferentes peligros que nos esperan es genial, además de ser intenso en determinados momentos. Es una pena que Hans se mueva tan lento y haya tanto backtracking, pero son dos pegas pequeñas que no cambian el hecho de que estamos ante un gran indie perfecto si queréis vivir una aventura intensa, perturbadora y adictiva.

8

Nos consolamos con:

  • Acción-reacción. Ver cómo nuestras acciones afectan a los personajes y al desenlace es muy satisfactorio
  • Momentos muy intensos al estar completamente a oscuras y escuchar diversos ruidos
  • Exploración divertida del castillo del Conde
  • Efectos de sonido fantásticos

Nos desconsolamos con:

  • El pixel-art durante el juego se puede ver como bastante básico, sobre todo en comparación con las preciosas escenas de vídeo
  • Varios problemas de rendimiento en Switch en varios momentos
  • Hans se mueve muuuuuy despacio

Ficha

  • Desarrollo: Baroque Decay
  • Distribución: Merge Games
  • Lanzamiento: Switch: 18/10/2017 - PS4, PS Vita y Xbox One más adelante
  • Idioma: Textos en Castellano
  • Precio: 14,99 €

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