Kinect Star Wars

Después de lo alucinados que nos dejó Project Natal, el chasco que nos llevamos con el anuncio de Kinect fue bastante importante. Habíamos pasado de cosas alucinantes a poco más que juegos casuals. Sin embargo, había algo que sembraba un rayo de esperanza: Kinect Star Wars. A pesar de que se presentó con un vídeo, la posibilidad de hacer todo lo que haría un Jedi es cuanto menos intrigante para los fans de la franquicia.

Sin embargo, se mostró por fin en su estado jugable, y las decepciones llegaron hasta muchos jugones. Retrasos, anuncios poco comprensibles como el modo baile y mucho más han plagado el desarrollo del juego, pero eso se acabó. Por fin está entre nosotros, y ha llegado la hora de la verdad. ¿Nos sentiremos en una galaxia muy, muy lejana o querremos irnos a una zona muy, muy alejada de Kinect y este título?

Bajo el pretexto de que C3PO y R2-D2 han sido enviados a recuperar los archivos perdidos de la Orden Jedi tras la caída del Imperio en el Episodio VI, accederemos a los cinco modos que componente el título.

El modo principal, y uno de los dos que más llamará la atención instantáneamente a los que quieran sentir el poder de la Fuerza con Kinect, es sin duda Destino Jedi, o básicamente, el modo historia del título. El argumento se sitúa poco después de La Amenaza Fantasma, y como ya se sabe que los Lord Sith han regresado, se está entrenando a una nueva generación de Padawans. Bajo la tutela estelar del Maestro Yoda, y más durante la acción, de Mayra Zane, encarnaremos a uno (o dos, si jugamos con un amigo) de estos Padawan, que tras la invasión del ejército droide de Kashyyk (planeta natal de Chewbacca, y donde se estaban entrenando), tendremos que embarcarnos junto al popular compañero de Han Solo en una aventura de rescate mucho mayor de lo que parece en un principio. La historia, en cierto sentido, me ha recordad a un pequeño arco argumental de la serie «The Clone Wars» sin demasiada importancia, ya que es entretenida, pero tampoco es lo que nos va a enganchar a seguir jugando. Al menos, sirve para ver algunos elementos vistos tanto en la serie como en el juego El Poder de la Fuerza, por lo que nos sentiremos como en casa desde el primer momento.

El desarrollo jugable de este modo es el de un juego on-rails. Esto puede decepcionar en un primer momento, pero es una idea que se ha llevado muy bien a cabo. Uno de los mayores problemas de este mecánica es la repetividad tras un tiempo jugando, y por suerte, nos encontramos con una gran variedad de acciones y situaciones a lo largo de la aventura.

Pasaremos más tiempo a pie, acabando con droides y otros tipos de enemigos que intentarán frenar nuestro avance. Cada vez que acabemos con los enemigos de una zona, avanzaremos a la siguiente de forma automática. Sin embargo, dentro de cada zona no estaremos quietos, sino que tendremos libertad tanto para movernos hacia los enemigos, como para atacarlos como queramos. Tras ver si somos diestros o zurdos, con la mano seleccionada controlaremos la espada láser, y con la contraria la Fuerza. Con la espada, además de dar tajos a diestro y siniestro cuando estemos cerca, nos servirá para desviar los disparos enemigos, o incluso devolvérselos, si movemos el brazo de izquierda a derecha de una forma similar visto a las películas. Esto ya es de por sí bastante espectacular de ver y jugar, pero al incluir la Fuerza, la inmersión es máxima. Coger a un robot, levantarlo por el aire, lanzarlo contra un grupo de enemigos, o cargar nuestro empuje, se realiza de la forma más natural posible, y combinando ambas técnicas, tenemos unos combates 100% Star Wars, que como fan de la saga, me asombraban gracias a la precisión y a la fidelidad de mis movimientos.

Pero no solo eso, ya que tenemos el movimiento de nuestro cuerpo para acercanos a los enemigos, dar un salto para ponernos detrás de ellos, y al caer dar un espadazo más poderoso, o hacer movimientos laterales para esquivar los ataques cuerpo a cuerpo de varios de los enemigos a los que nos enfrentaremos. Si a este gran sistema de control le sumamos una buena variedad en los enemigos (droides de asalto, con jet-packs, con varillas similares a las de los magnaguardias, drodikas, etc), tenemos unas escenas de acción muy emocionantes que requerirán aproximaciones diferentes.

Pero no solo de combatir vive el Jedi, por lo que habrá secciones en las que tendremos que movernos esquivando obstáculos o saltando en los momentos justos. Son un pequeño momento de respiro para nuestros brazos (en serio, vais a acabar destrozados si jugáis mucho), y además funcionan bastante bien. Pero lo mejor son las otras distracciones de las zonas a pie. En unas cuantas fases, pilotaremos una speeder bike, inclinando nuestro cuerpo hacia los lados para girar, en persecuciones a alta velocidad por bosques o zonas de combate. Espectaculares es quedarse corto, Desconsolados.

¿Qué sería de Star Wars sin una batalla espacial? Pues dicho y hecho, ya que también habrá unos pocos niveles en los que o bien nos pondremos a controlar los cañones de nuestra nave, o directamente la pilotaremos (aunque sea de forma muy leve). En ambos casos, pondremos nuestras manos como si estuviéramos sosteniendo los mandos de la nave o el cañón, y las iremos moviendo para poner el indicador en las naves enemigas. De nuevo, son escenas muy intensas llenas de explosiones que seguro os encantan.

Combinando todo esto, tenemos una aventura de unas 5 horas (algo más si tenemos en cuenta que necesitaremos descansos cuando llevemos una hora jugando aproximadamente) que, personalmente, me ha enganchado desde el primer minuto gracias a su jugabilidad y a los constantes guiños a momentos clásicos de las películas. Puede que sea mi frikismo de Star Wars saliendo a flote, pero imitar los movimientos de los Jedi y que el juego los reconozca, es realmente una pasada.

El otro modo que apasionará a los fans de la franquicia es el de Duelos del Destino, donde libraremos las batallas de espada láser (de las que también hay un par en el modo historia) para ver el tiempo que tardamos en superar el duelo. Desgraciadamente, sólo hay cinco oponentes, siendo los dos más icónicos el Conde Dooku y Darth Vader. Sin duda, no habría venido nada mal incluir al Emperador, Darth Maul (su copia barata en forma de Ror no es lo mismo), Assaj Ventress o incluso al revés, para hacer cada a Mace Windu, Obi-Wan Kenobi o hasta el Maestro Yoda.

Sea como sea, el desarrollo de estos duelos tiene dos fases. En la primera, tendremos que defendernos de los ataques enemigos, ya sea posicionando nuestra espada a la izquierda, derecha, arriba o abajo para bloquear la ofensiva, esquivando, o saltando en los momentos justos. Al ir haciéndolo, rellenaremos el indicador de defensa. Cuando esté lleno, entraremos en un pequeño duelo en el que tendremos que realizar un movimiento de ataque (espada, fuerza, patada o cabezazo, todo vale), cuando la luz de nuestra espada esté en su parte más baja. Entonces, será nuestro momento de atacar, tanto con la espada como empleando la Fuerza con los elementos del escenario.

Aunque pueda sonar bastante aburrido, este modo, si nos empeñamos en hacer todo bien, es una auténtica delicia. Y más cuando luchamos contra Darth Vader con la marcha imperial de fondo, mientras el combate y sus movimientos se van haciendo más rápidos todavía. Vale que no son combates muy complicados (es más, nunca podremos morir), pero alcanzar el rango de Maestro Jedi con nuestros tiempos (que además podremos compartir), sí que será todo un reto.

Otro modo que se ha realizado con muchísima calidad es el de las carreras de vainas. En el modo Destino, disfrutaremos de una pequeña historia en plenas Guerras Clon. Watto sigue buscando un piloto después de la sorprendente victoria de Anakin, y Sebulba encima regresa al mundillo de las carreras tras la bochornosa derrota que sufrió. Watto, desesperado, coge al primero que ve en el taller (el personaje que escojamos), y así pasaremos de limpiador a piloto de vainas. De nuevo, no es un argumento sorprendente, pero al menos sirve para un pequeño cameo por parte del Anakin de las Guerras Clon.

Lo mejor de este modo es el sistema de control. Podremos tener ayudas en la trazada y en la frenada, pero no serán necesarias para disfrutar al máximo de las carreras. Como si de una vaina de verdad se tratase (dentro de las películas, claro), tendremos que poner los brazos hacia delante. Para ir girando, tendremos que quitarle potencia al motor hacia donde querramos girar. Por ejemplo, si queremos ir a la derecha, simplemente movemos el brazo derecho hacia atrás, y asunto arreglado. Si queremos emplear el turbo, movemos rápidamente los dos brazos hacia delante, y si es necesario saltar, desde la posición de aceleración, los levantamos hacia arriba. Para meter más complicaciones, puede haber elementos que bloqueen a la vaina como ratas o pequeños robots, que tendremos que quitar moviendo el brazo hacia el motor que estén deñando. Incluso si nos nublan la vista, podremos limpiar el parabrisas con nuestra mano. Por último, dispondremos de varios potenciadores como un lanzallamas, unos robots reparadores o unas bolas que dispararán a los rivales, que activaremos moviendo el brazo que tengan seleccionado desde una posición horizontal hacia arriba rápidamente.

Aunque pueda parecer que son muchos controles, a la hora de jugar, nos pondremos a controlar las vainas con muchísima soltura. Lo mejor de todo es que este modo es, seguramente, el más preciso de todos los que tiene el juego, por lo que ir haciendo giros extremos, saltos o embestidas a toda velocidad serán coser y cantar.

Los 6 circuitos que tiene el juego son muy diferentes entre sí, estando algunos de ellos llenos de obstáculos como los tentáculos del gran foso-bestia de Tatooine, rayos láser, ventiladores gigantes o incluso varias batallas. Esto nos obligará a estar muy atentos, pero también le añaden diversión e intensidad a las partidas. Igualmente, habrá un montón de pilotos para elegir, que iremos desbloqueando en Partida Rápida poco a poco, siendo algunas vainas mejores y peores dependiendo de para lo que la queramos usar, lo que hacen los piques multijugador a pantalla partida (por desgracia, no hay juego online) mucho más interesantes. Vamos, que este modo hará las delicias de los fans del juego de carrera de vainas de bastantes años, y es que, ya por este modo, el juego habría merecido la pena.

Si queremos desatar nuestra vena destructiva, Rancor Desbocado será una buena diversión entre tanta velocidad y acción. En este modo, controlaremos a un Rancor en una ciudad o un pueblo, y nuestra misión será bien sencilla: destruir todo a nuestro paso. El control será muy sencillo e intuitivo, ya que tendremos que movernos como una bestia gigante, haciendo que damos grandes pasos para movernos, saltando, haciendo que golpeamos el suelo o dando grandes palmadas sónicas. De nuevo, el control es muy intuitivo y funciona a las mil maravillas, ya sea jugando solos o con un amigo.

Tendremos un total de cuatro escenarios, y según vayamos jugando, iremos subiendo de nivel, lo que desbloqueará más niveles, un rancor especial, enemigos más complicados, y también más puntos que ganar. Los dos modos de juego serán Desafío, donde tendremos que ir superando las pequeñas pruebas que nos vayan planteando (comernos un civil, cargarnos un edificio o aplastar un robot) para conseguir puntos extra, mientras que en el modo Cólera tendremos que destruir todo lo que veamos. Este tipo de juego no es precisamente el mejor del disco, pero al menos es un extra con el que poder pasar el rato.

Por último, tenemos el polémico Baile Galáctico. Siendo sincero, estaba preparado para odiar el juego únicamente por este modo, pero afortunadamente, me ha pasado lo contrario. Me encanta Dance Central, pero ver personajes tan icónicos como Boba Fett, Darth Vader, el Emperador, Han Solo o los Stormtroopers bailando temas de Bruno Mars o los Village People no me atraía lo más mínimo, pero una vez te pones a jugar, la cosa cambia.

El sistema de juego es idéntico al de Dance Central (aunque el reconocimiento de movimientos es algo peor), pero la gracia está en los movimientos, que están sacados del universo Star Wars, como hacer el truco mental, abrazo a Chewbacca, el disparo adelantado de Han Solo en la cantina y mucho más. Así en las 15 canciones que tiene el modo, estando algunas modificadas para que se adecúen a la franquicia, como «It’s good to be in the Empire today» o «Han Solo» en lugar de «Riding solo». Como en todos los demás modos, habrá que jugar bastante para desbloquearlo todo. Sin duda, va a ser el modo más polémico que o te gusta o lo odias, por lo que os animo a probarlo, y a tener en cuenta que es un simple añadido, pensado para jugar con la familia, pero que divierte un montón, sobre todo si nos damos cuenta de los numerosos guiños de los pasos de baile.

Gráficamente, el juego muestra un aspecto impecable. En el modo historia, las animaciones de nuestro personaje y las de los villanos son muy fluidas. Los escenarios recrean fielmente los planetas que visitaremos, y lo que es mejor, las escenas de acción están llenas de explosiones y otros personajes de fondo que en ningún momento ralentizarán el juego. Esto lo notaremos sobre todo en las secciones en speeder bike, con algunos momentos realmente sensacionales. Lo mismo se puede decir de los duelos de espadas láser, ya que son muy fluidos y plasman muy bien algunos de los movimientos de las películas. A las carreras de vainas les pasa exactamente lo mismo, pero el resultado es todavía más espectacular. Una gran sensación de velocidad y unos escenarios increíbles hacen que estas carreras sean muy vistosas. La destrucción del rancor también está llevada a buen puerto, con los edificios cayéndose de forma más o menos realista, y todo sin que el motor gráfico se resienta lo más mínimo. En los bailes, las animaciones están enlazadas con bastante soltura, aunque no llegan a la fluidez vista en Dance Central 2. Además, todo el juego puede ser disfrutado en 3D si disponéis de la televisión adecuada.

El sonido, tiene un aspecto muy bueno y otro no tanto. Empezando por lo bueno, la música original de la franquicia está aquí en pleno funcionamiento, haciendo algunos de los momentos del juego más inmersivos si cabe. Sin embargo, cuando empiezan los personajes a hablar, la cosa cambia. No se ha respetado ningún rostro o voz de los actores de las películas (o la serie), por lo que el doblaje que mejor parado sale es el de Mayra Zane y el de otros personajes nuevos. Y es que sí, todas las voces tienen calidad, pero choca no encontrarse con la misma voz de C3PO, Yoda u Obi Wan por poner un par de ejemplos.

Conclusión

Kinect Star Wars es el mejor juego que hay para Kinect. Es muy variado, precios, y sobre todo, divertido. Si a esto le añadimos que eres fan de Star Wars, y entonces te sentirás como un Jedi o un piloto de vainas de forma que ningún otro juego haya podido lograr. No voy a negar que hay otros juegos de Star Wars superiores (los Jedi Knight, Battlefront y Republic Commando están en mi top) o incluso se tiene más libertad a la hora de usar los poderes Jedi en El Poder de la Fuerza, pero ninguno de ellos tiene la capacidad de inmersión de este Kinect Star Wars, y ya solo por eso, el juego es un auténtico vicio para los que nos encanta la franquicia y se coloca bien cerca de esos tres juegazos que he nombrado. He intentado plasmarlo con palabras lo mejor que he podido, pero lo mejor es que lo probéis por vosotros mismos.

Así que si tenéis un Kinect, no dudéis en haceros con este título os guste La Guerra de las Galaxias o no, ya que seguro que encontráis algo que os gusta al mezclar todo tipo de géneros, mientras que si sois fans de la creación de George Lucas, no sería nada descabellado que incluso os hicieráis con Kinect solo por este juego. De nuevo, puede que haya algunos aspectos que no gusten a todos (el modo baile seguro que echa para atrás a más de uno), pero todo está realizado con tanto mimo y calidad, que todo el mundo debería probarlo. Si este es el camino que van a seguir los próximos lanzamientos «pseudohardcore» para Kinect, estamos en muy buenas manos, porque por el momento, «la Fuerza poderosa con Kinect es».

Lo mejor

  • La enorme capacidad de inmersión cuando controlamos a los Jedi.
  • Lo bien que funcionan los diferentes modos.
  • Las carreras de vainas.
  • Muy variado y divertido.
  • Gran apartado gráfico.

Lo peor

  • No se respetan ni las voces ni los rostros de los actores.
  • El modo baile, aunque es muy divertido, seguro que echa para atrás a muchos usuarios.
  • El argumento del Destino Jedi no es gran cosa.
  • Le falta un modo multijugador online a las carreras de vainas.
  • El juego necesita más personajes contra los que combatir en los duelos de espadas.

Ficha

  • Desarrollo: LucasArts
  • Distribución: Microsoft
  • Lanzamiento: 03/04/12
  • Idioma: Español
  • Precio: 49,95 €

 

Comentarios

  1. Gracias Ramón!
    Y Carles, ya sabía que alguien iba a poner ese vídeo… En fin, lo del baile es lo más polémico del juego sin dudarlo, pero hay que mirarlo como un minijuego más. Vale que ver a Han Solo, Darth Vader o el Emperador bailando choca bastante, pero cuando te pones a jugar es bien divertido, y los guiños constantes con los pasos de baile son bastante graciosos. Pero lo dicho, es mejor probarlo que verlo 😉

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