Análisis de Gears 5: Hivebusters ··· Desconsolados

Uno de los estudios internos de Microsoft que más alegrías están dando en el relevo de franquicias es sin duda The Coalition. Puede que Gears of War 4 fuera muy a lo seguro, pero seguía siendo un gran título que marcaba un inicio muy prometedor para la siguiente etapa de la franquicia. Esta confianza se notó en Gears 5, donde The Coalition demostró que sabían muy bien lo que querían ofrecer, al darnos una campaña de lo más divertida, junto a opciones multijugador para parar un tren.

De paso, Gears 5 ha sido uno de los grandes beneficiados de Xbox Series X, gracias a unas mejoras técnicas sustanciales (eso que el juego ya se veía increíblemente bien), con que para seguir con la importancia del juego un año más tarde, nada mejor que ofrecernos una expansión para la campaña, que es la primera recibida desde la primera entrega de la franquicia. Con la idea de contextualizar más el modo Escape, Gears 5: Hivebusters no continua la narrativa global de esta nueva etapa, pero sí nos quiere dar un buen aperitivo antes del más que inevitable Gears 6. Así que preparad vuestros Lancers, que la Colmena no se va a destruir ella sola.

Como decía, estamos ante una historia paralela a la de Kait Díaz, JD Fénix y demás nuevos personajes principales. En su lugar, nos vamos a centrar en el Escuadrón Scorpio, que protagoniza el modo Escape. Este modo cooperativo, por si no lo habéis probado (es muy recomendable) nos ponía en la piel de estos tres personajes, que se dejan capturar por la Colmena, para poder destruirla desde dentro con un virus mortal. Esta expansión Hivebusters nos cuenta básicamente cómo se formó este escuadrón, además de cómo iniciaron esta peligrosa (y casi suicida) misión.

El argumento es más o menos sencillo, pero me gusta por cómo nos muestra más del planeta, centrando el conflicto en una serie de islas que me recuerdan mucho a Hawaii, por su cultura y el arte. Este nuevo trío protagonista del soldado Keegan, el civil Mac y la ex-presidiaria Lahni tiene carisma desde el primer momento, además de encontrar el equilibrio perfecto entre ser súper exagerados, pero no convertirse en caricaturas. Encajan a la perfección dentro del lore de la franquicia, sorprendiéndome lo que me encariñé de ellos en las 3 horas que dura la campaña.

Dicho esto, esta vez Gears 5: Hivebusters no nos ofrece zonas abiertas ni nada muy revolucionario, sino que la expansión ofrece un diseño de niveles más tradicionales, pero increíblemente sólido y variado. Para empezar, tendremos secciones muy espectaculares con huidas o zonas en las que aguantar en una plataforma móvil que son peliculeras a más no poder.

Incluso tiroteos que podrían parecen estándar, tienen sus toques únicos, por poder afrontar parte con sigilo (o no, que en un Gears como que no me apetece ir con cuidado cuando tengo una buena motosierra o escopeta para derramar unas cuantas entrañas), o mejor aún, con diferentes elementos interactivos para que las coberturas no sean fijas, sino que nos obliguen a movernos o podamos activar diversas trampas para acabar con los enemigos.

Un cambio importante es que los escenarios se alejan de cuevas o ciudades futuristas, para apostar por unos entornos selváticos que parecen más propios de Uncharted. Son mapas que funcionan muy bien en Gears, y de hecho, hay elementos que me gustaría ver más explotados en la próxima entrega. Por ejemplo, en partes donde nos atacan Juvees y hay vegetación alta, cuesta verlos, pero sí podemos notar cómo se mueven las plantas. Esto, llevado al extremo, podría dar lugar a escenas que podrían replicar la tensión de la parte con los velocirraptores de «Jurassic Park 2», con que hay mucho potencial por exprimir en este tipo de escenario.

El otro cambio de Gears 5: Hivebusters es que ahora, cada personaje tiene una habilidad única. No son nuevas, ya que son las que estos personajes ya tienen en el modo Escape, y les da roles un poco diferentes. De esta forma, Lahni puede electrificar su cuchillo para atontar en los ataques cuerpo a cuerpo, Keegan puede colocar cajas de munición (algo muy importante, ya que esta habilidad hace que haya menos munición suelta por los escenarios), y Mac puede crear una barrera. Si jugamos en cooperativo, podemos coordinarnos bien para usar estas habilidades de una manera cooperativa, por lo que de nuevo, esto se puede exprimir bastante bien en el futuro para crear unas experiencias cooperativas más interesantes todavía.

Lo bueno es que no son habilidades que lleguen a romper el desarrollo la campaña, sino que dan una caracterización única a cada personaje para que podamos crear roles claros en nuestro escuadrón. Por lo que durante gran parte del desarrollo, podemos llegar a omitirlas por completo. Por ejemplo, en el jefe final de la expansión (infinitamente mejor que el de la campaña principal) no las usé ninguna vez, pero sí había momentos clave (como al estar en una plataforma sin munición) donde algunas habilidades eran mucho más útiles.

Estas habilidades se pueden mejorar con coleccionables repartidos por la expansión (dar más munición, que el escudo sea más grande y cosas así), lo que refuerza más la búsqueda de coleccionables. Es lo mismo que ocurría al mejorar a Jack en la campaña principal, con que agradezco este tipo de objetos ocultos que nos recompensan con mejoras específicas en vez de sólo darme un poco de lore que a veces no aporta demasiado.

A nivel técnico, Gears 5: Hivebusters es fácilmente una de las mejores representaciones de poderío técnico de Xbox Series X. Los escenarios selváticos no solo tienen un montón de elementos móviles que hacen que sean muy placenteros de ver, sino que además los setpieces o varios momentos épicos están llenos de partículas y son resultones a más no poder. Tener estos gráficos a 60 FPS, prácticamente una resolución alrededor de 4K (en teoría, que tengo una televisión de 1080p) y casi sin tiempos de carga, entonces es imposible no aplaudir en varios momentos. Es cierto que es el mismo nivel que ya había antes en Xbox One X/S, pero no había jugado a esta versión next-gen todavía, y se nota el salto en varios puntos. Quizá no habrá Ray-Tracing como en Marvel’s Spider-Man: Miles Morales, pero vaya si no sigue luciendo de maravilla. Quizá no vendría mal por algunas partes donde hay superficies con reflejos algo mejorables, pero es algo tan puntual, que no se echa en falta.

El sonido mantiene el alto nivel del juego principal, con un doblaje en castellano de gran calidad (aunque hay un par de líneas que no están dobladas, seguramente por algún bug o algún problema puntual), además de geniales efectos de sonido y una banda sonora muy efectiva.

Conclusión

Me ha gustado mucho Gears 5: Hivebusters, ya que ofrece lo mejor que hace The Coalition en 3 horas bien llenas de diversión, explosiones, una historia más o menos autoconclusiva que funciona muy bien para expandir el universo y hasta para dar una gran personalidad a estos skins del modo Escape. Se nota que el estudio tiene ya cogido el pulso a la franquicia, porque aquí han sabido exprimir los mejores momentos de la saga, sin ningún tipo de relleno ni nada extraño por el camino.

Así que, ya tenía ganas de ver cómo continuaría The Coalition con Gears, y ahora todavía más. Si ya os gustó el juego, esta expansión es más que imprescindible, pese a no continuar la narrativa global de la saga, sí logra expandir el universo de una manera muy exitosa, además de ofrecernos un diseño de niveles estupendo. Espero que no tengamos que esperar demasiado para Gears 6, ya que la saga está en plena forma.

Nos consolamos con:

Genial diseño de niveles
Los entornos selváticos funcionan estupendamente en la saga
Técnicamente espectacular, sobre todo en Xbox Series X
El escuadrón Scorpio funciona realmente bien pese a la duración de la campaña

Nos desconsolamos con:

No dar ninguna pista sobre el rumbo narrativo que tomará el próximo capítulo de la saga
Algunas frases no están localizadas al castellano
3 horas se quedan cortas cuando son tan intensas y divertidas

Análisis realizado gracias a una copia descargada a través de Xbox Game Pass Ultimate.