Impresiones de Sniper Elite III. Campear junto a un amigo es mucho más divertido

Sniper Elite III me dejó muy impresionado cuando lo probé por primera vez hace un mes, y hasta me hizo pillarme la segunda entrega para ir calentando antes de ir al norte de África a seguir frustrando los planes de los nazis. Aunque antes de poder hacerlo, toca tener otra toma de contacto, en esta ocasión de la mano de Chris Payton, el director de arte del juego, que ha venido a España a presentar el juego con dos nuevos niveles del modo campaña y el modo cooperativo como grandes novedades.

Lo más nuevo de esta entrega será la posibilidad de marcar enemigos de un modo más eficiente y verles a través de cualquier superficie, para así crear mejores estrategias, ejecutarlas y disfrutar de la característica «Bullet Cam», más increíble que nunca gracias a mostrar músculos y vasos sanguíneos además de los huesos. La otra vez no estaba implementada en su totalidad, pero ahora, al ver cómo las balas penetran en los pulmones, o el corazón, y ver los estragos que va haciendo es increíble. Tampoco se queda atrás la «Bullet Cam» para vehículos, lo que hace que inutilizarlos sea más satisfactorio que nunca.

Todo esto nos lo va mostrando en los primeros compases del inicio de la campaña, que no es más que un tutorial ambientado en una batalla de una gran magnitud, donde nos van enseñando los conceptos básicos de la jugabilidad. Tras unas zonas más bien cerradas donde hay que apuntar y disparar, el escenario se abre un poco para mostrar un poco de la mayor libertad de acción que tendremos para completar todas las misiones.

Esa libertad de acción no solo se ve por ofrecer muchos más caminos para ir avanzando, sino que si nos descubren, nos podremos reubicar, de tal forma que el enemigo nos pierda la pista. Si ha pasado poco tiempo desde nuestra reubicación, todavía estarán alertas y habrá que ir con cuidado, pero si nos hemos ocultado durante un buen rato, volverán a sus patrullas con más normalidad. Chris nos estuvo mostrando varios ejemplos de este sistema, y es muy de agradecer su inclusión, ya que así, cada vez que nos descubran, no se resumirá en un «o mato a todos o me matan a mí», como ocurría anteriormente.

Que esta misión era un tutorial se notaba bastante, y por eso, no es que fuera un nivel muy memorable. El siguiente, sin embargo, era muy emocionante. El objetivo consistía en eliminar a unos oficiales diseminados por el gran mapeado, y registrar sus cadáveres. Toda la misión se desarrolla de noche, pero eso no impide que nos puedan detectar con facilidad como nos descuidemos.

Y vaya si lo pueden hacer. La IA ha mejorado mucho respecto a la anterior versión que probé, sin tener ahora movimientos erráticos ni momentos ilógicos en los que un enemigo es dañado por una explosión pero ni se inmuta. Esto hacía que hubiera que pensar bien todos los movimientos, ya que la misión se podía ir al traste si nos descubrían, al estar en clara desventaja numérica y armamentística. Por suerte, el rifle de francotirador y todas las mejoras hacen que la infiltración sea una delicia.

Descubrir un motor, dañarlo para que provoque ruido y así enmascarar el sonido de nuestro disparo para abatir al vigía de una torre lejana, mientras esperamos a que un guarda vaya a vigilar el motor para repararlo, y entonces aprovechar para aniquilarlo por la espalda es algo muy satisfactorio.

También me gustó el gran número de objetivos secundarios que iban apareciendo a medida  que se progresaba en la misión, como eliminar a un objetivo desde el nido de francotirador de la zona, o destruir todo un parque móvil para que el enemigo no pueda utilizar los camiones.

Toda la exploración del escenario está muy bien, ya que hace que cada uno juegue de forma muy diferente, algo que comprobé al ver cómo otros compañeros que asistían al evento usaban tácticas distintas e iban por otros caminos. Esto daba lugar a situaciones inesperadas, lo que aumentará la rejugabilidad. Aunque para los amantes de explorar cada nivel hasta el más pequeño rincón, es de agradecer que haya varios coleccionables. En esta misión encontré un recorte de periódico, lo cual me da esperanza de que la historia será más interesante en esta entrega.

A pesar de todas las mejoras de esta versión, y lo interesante que es la misión, hay una pega que no experimenté la otra vez: los puntos de guardado. El juego no usa puntos de control al uso, sino que guarda la partida en momentos puntuales. Si morimos, cargamos este archivo, y a veces, te puede dejar en una posición muy peliaguda, en la que te van a descubrir nada más cargar la partida. Esto le pasó a Chris mientras explicaba las novedades de Sniper Elite III, y varias veces más cuando estuve probando a fondo la segunda misión.

Otro problemilla eran las paredes invisibles, que nos impedían acercarnos al agua, lo cual era la estrategia más clara para acercarnos a un grupo de enemigos que vigilaban la ruta por la que se accedía a su posición, y que estaba rodeada por un pequeño lago. Incluso no se podía tirar los cadáveres al agua, chocando contra esta pared invisible, para acto seguido hundirse en el suelo. Es un detalle que espero que mejoren, ya que tanto realismo a la hora de infiltrarse o en los disparos se desinfla cuando ves escenas como esas.

Además de estos niveles de la campaña, pudimos probar el modo cooperativo, que tiene dos opciones: misiones creadas específicamente para que se hagan entre dos jugadores, o jugar toda la campaña con un amigo. Me centré principalmente en el primer grupo, ya que es donde radica la gracia del multijugador. Aquí, un usuario es el soldado de reconocimiento, y por tanto dispone de prismáticos para marcar a los enemigos al compañero, que es el francotirador.

Estas misiones normalmente consisten en que el francotirador cubre a su compañero para que éste llegue a un punto del mapa para destruir un objetivo o recuperar unos documentos. Para ello, el soldado de reconocimiento, armado con una ametralladora además de la pistola, tiene que ir con cuidado mientras va marcando a los objetivos para que el francotirador los vaya eliminando. Éste solo tiene la pistola y el rifle, además de la limitación de quedarse en la zona de disparo.

A pesar de estar más lejos del peligro, el francotirador todavía puede morir, ya que los enemigos detectarán los disparos si no vamos con cuidado, y nos empezarán a disparar o lanzar granadas. Y creedme, cuando estáis atentos cubriendo a vuestro compañero, seguramente no os daréis ni cuenta de la granada que acaban de lanzar a tus pies, lo que acabará con tu muerte y el reinicio de la misión.

Aunque no todas las misiones son así, ya que una en particular empezaba con los dos jugadores en la misma zona. El objetivo era llegar hasta una casa, controlada por el enemigo, para conseguir la localización de unos motores que luego habría que destruir. Para llegar a la casa, había dos rutas, y cada jugador podía tomar una para rodear la casa desde los dos frentes, y acorralar al enemigo. Pero ni siquiera eso era necesario, ya que si uno de los dos era hábil y sigiloso, podía completar el objetivo él solito y pasar a la siguiente parte de la misión, en la que ya ambos volvían a estar separados.

Las misiones de la campaña me gustaron bastante, pero el cooperativo era muy divertido, y jugar con amigos va a ser todo un puntazo. Ya lo fue hablándonos a grito pelado estando en la misma sala, con que puede dar mucho juego.

El modo cooperativo no va a ser la única función online del título, ya que habrá también un multijugador competitivo, donde cada uno controlará a un francotirador. Sí, un multijugador en el que todos son camperos. Por desgracia, no lo pudimos probar (hasta el E3 no van a dejar probarlo a nadie), pero sí nos comentó Chris que tenían en cuenta el odio a los camperos que hay en los shooters online, y que aquí no se va a poder quedar un jugador en un punto esperando a que vaya pasando la gente. En su lugar, animarán a usar la opción de reubicarse tras cada muerte, ya que los demás jugadores habrán detectado su posición por el disparo, y si el que ha disparado se consigue reubicar, obtendrá una bonificación. Aseguraba una y otra vez que era muy divertido, aunque con un concepto así, me parece que habrá que probarlo para creérselo.

La primera toma de contacto con Sniper Elite III me gustó bastante, pero esta vez me ha dejado mejor sabor de boca todavía. Se nota mucho más pulido gráficamente, la IA ha mejorado muchísimo, y las nuevas «Bullet Cam» son increíbles. Esto se aplica tanto a la campaña como al cooperativo, resultando ser experiencias de lo más divertidas. Aunque todavía hay detallitos, todo está preparado para que el 27 de junio podamos vivir la experiencia definitiva de un francotirador en la Segunda Guerra Mundial.