Un juego que me conquistó nada más verlo fue Ghostrunner. Cuando lo descubrí en la Gamescom del año pasado, se convirtió en uno de mis juegos favoritos de la feria. Esa combinación de Mirror’s Edge con estética cyberpunk, junto a unos combates altamente adictivos (y desafiantes) me enamoraron, por lo que desde entonces tenía muchas ganas de volver a coger la katana para correr un poco por el futuro.
Tras ponernos los dientes largos con varias demos, espectaculares tráilers y buenas noticias sobre la llegada del juego a las nuevas consolas para aprovechar su potencia extra, está claro que estamos ante un juego que va a por todas. Así que, tras cercenar a unos cuantos enemigos, destrozar las suelas de las zapatillas de tanto correr por las paredes y morir mucho, toca desgranar por qué Ghostrunner es uno de los grandes juegos de este 2020.