Las sagas Aragami y Splatoon no podían ser más diferentes. En el primero controlamos a asesinos ninja de las sombras que usan sus poderes para acabar con sus enemigos sin ser descubiertos. ¿El segundo? Un colorido shooter donde fusionarnos con nuestros colores. ¿Acaso podría funcionar una fusión de ambos títulos? Eso es precisamente lo que nos ofrece el equipo de Baby Robot Games con Ereban: Shadow Legacy.
Tras un largo desarrollo, abandonar a su publisher para trabajar de manera independiente y centrarse sólo en una plataforma, al fin el juego sale a la luz. Hora de ponerse en la piel de esta asesina espacial de las sombras.
Evitad las luces, abrazad las sombras, ¡y a infiltrarse!
Ayana, la última Ereban
Estamos en el espacio, donde la compañía Helios nos cuenta cómo son los más majos del universo, han resuelto la crisis energética y además no dejan de recordarte que son la empresa más buena de la historia… Lo que cómo no significa que esconden un gran secreto y en realidad son los villanos de turno. Nosotros tomamos el papel de Ayana, la última de la raza de los Ereban, quienes pueden usar el poder de las sombras a su favor.
Tras aceptar un trabajo para la empresa, le toca huir cuando intentan experimentar con ella. Su única posibilidad es aliarse con los «terroristas» de los Soles Olvidados para mantenerse con vida, al mismo tiempo que puede descubrir más sobre el pasado de los Ereban. La premisa como tal de la historia de Ereban: Shadow Legacy no está nada mal, creando un mundo de ciencia ficción distópico en ciertos aspectos, y con muchos tropos del género que me encantan.
Ayana es una protagonista carismática y dinámica que la convierte en alguien bastante cercano a quien queremos ver triunfar. Aun así, no va a ser lo que nos motive a seguir avanzando en exceso, pero sí nos da buenos motivos para acompañar a nuestra protagonista en su viaje de infiltración y plataformeo. Hay algunas ideas interesantes, como modificar algunas secuencias al final según lo sanguinarios que hayamos sido a lo Dishonored… Aunque igual coger el desenlace de tres colores de Mass Effect no era la mejor idea del mundo.
Poco a poco Ayana descubrirá su pasado y qué ocurrió con los demás Ereban
El poder de las sombras
¿Esa mezcla que comentaba antes? Es la hora de explicarla. Ayana es una heroína letal desde las sombras, pero dado que nos enfrentamos a poderosos robot, el combate directo no es una posibilidad. Si nos pillan, nos noquean y de vuelta a hacer experimentos con nosotros. Así que para acabar con los robots, debemos atacarlos mientras están desprevenidos o desde las alturas.
¿Cómo acercarnos con facilidad? Convirtiéndonos en una sombra cuando estamos en la oscuridad. Así nos movemos rápidamente, no nos detectan y hasta podemos movernos por las paredes. En cierto sentido, es como cuando en Splatoon nos metemos en la tinta de nuestro color. Pero como en Aragami, nuestros poderes sólo están activos si no nos da la luz, de manera que las sombras son como nuestra propia tinta.
Al combinar estos dos conceptos, Ereban: Shadow Legacy coge elementos de ambos títulos de una manera de lo más interesante. Esto se traduce en niveles donde tenemos secciones de sigilo donde usar las sombras para pasar desapercibidos, para luego pasar a zonas de puro plataformeo. ¿Nuestras plataformas? Las propias sombras, por lo que aprovechar elementos dinámicos que crean sombras es de lo más divertido. Incluso ambos conceptos se combinan en ciertas secciones, dando lugar a niveles más verticales donde aprovechar nuestra gran movilidad para evitar a los robots con gran soltura.
Gracias a las sombras podremos acceder a nuevas áreas
Grandes ideas no del todo iluminadas
Durante los 8 capítulos que dura el juego, hay un buen equilibrio entre plataformeo y sigilo, ofreciendo retos a veces nuevos en una vía u otra. En la parte del sigilo, igual introducen enemigos invisibles más difíciles de ver desde lejos, robots que pueden curar a los que se encuentren derrotados o francotiradores que cubren una zona desde la distancia. Para la parte de los saltos, se van combinando más situaciones donde pasar por sombras dinámicas, saltar de un muro a otro e incluso pequeños rompecabezas basados en el movimiento.
El ritmo en general de Ereban: Shadow Legacy es bueno en este sentido. No estamos mucho tiempo haciendo lo mismo, y hasta se nos anima a explorar los entornos para conseguir los coleccionables que nos permiten mejorar nuestras habilidades o descubrir más cosas del lore. ¿Problema? Parece que no llegan a aprovecharse al máximo estas ideas de sombras, sigilo y plataformeo.
En general, me ha parecido que estamos ante un título bastante fácil, con demasiadas zonas donde hay caminos tan obvios, que no hay momentos en los que se nos enciende la bombillita… De hecho, ojalá hubiera más bombillitas en vez de tanta sombra. Más luces dinámicas con las que interactuar para crear nosotros las sombras, ya sea rompiendo bombillas (con el ruido que ello conllevaría) o incluso con nuestros poderes. Así podríamos tener niveles más complejos, sobre todo en lo referente al sigilo.
El legado de Aragami es tan grande que perdura en el futuro
Una gran gama de poderes que se quedan a la sombra
Esta sencillez general de Ereban: Shadow Legacy hace que en todo el juego la progresión me pareciera hasta innecesaria. Usé en dos ocasiones contadas un par de las habilidades y artilugios que podemos desbloquear, pero nunca me llegaron a parecer necesarios. Incluso descubrí la habilidad de dar una palma por accidente, ya que nunca te la llegan a explicar… ¡y ni la usé!
El sónar, que nos permite localizar durante unos segundos a los enemigos es básicamente lo único que necesitaremos. Y como todos los demás poderes/gadgets se usan con el mismo botón, da pereza quitarse algo tan sumamente útil, aunque sólo sea de manera momentánea. Esto me lleva a cómo le hacen falta ciertas mejoras de calidad de vida en este campo para animarnos a usar estas habilidades.
Un ejemplo fantástico: el ocultar un cuerpo entre las sombras. Así desaparece, no saltan las alarmas y nunca lo podrán revivir. Pues para algo tan sumamente contextual, tenemos que abrir el menú, equipar la habilidad y usarla. ¿Por qué no dejarnos usar un botón de interacción genérico y listo? O los prismáticos, pudiendo pulsar el L3 del mando como acceso directo y listo.
Los orbes nos permitirán conseguir nuevos poderes… Que luego apenas usaremos
La asesina o la fantasma
Dicho esto, la campaña del juego está bien planteada y engancha durante las 5-6 horas que nos puede durar. Además, como todo buen juego de sigilo, tiene ciertos elementos de rejugabilidad que nos animan a volver a completar las misiones. Nos dan una calificación al final en base a nuestro tiempo o las veces descubierto. Eso sin olvidarnos de logros de no ser detectados, los humanos asesinados o si hemos acabado con todos los robots de la fase.
Visualmente Ereban: Shadow Legacy es bastante atractivo, ofreciendo un apartado artístico bastante potente. Eso sí, se nota que estamos ante un juego indie, por lo que las animaciones son algo toscas, hay algún tirón ocasional y otros detallitos, pero que no quitan lo bien que funciona el conjunto. La iluminación en particular está muy bien, algo clave al ser las sombras un elemento clave de la jugabilidad.
Y pasando al sonido, es curioso cómo contamos con un casting de bastante calidad para dar voz a los personajes (en inglés, con subtítulos en español). La protagonista es Cissy Jones (Firewatch), mientras que Yuri Lowenthal (Spidey en Spider-Man de Insomniac) hace varias voces para los robots entre otros. El resultado son actuaciones bastante potentes, que ayudan a que entremos más en la narrativa. La parte musical o de efectos es algo más discreta, pero igualmente funcional.
Matar robots no está penalizado a nivel de moralidad… ¡abajo esas IAs!
Conclusión
El equipo de Baby Robot Games ha creado una fusión de lo más interesante de juegos para dar lugar a algo familiar, pero al mismo tiempo con distinto y con personalidad propia. Ereban: Shadow Legacy muestra cómo combinar el sigilo con el plataformeo de una manera original y ofreciendo un sinfín de posibilidades.
Todavía no se han alcanzado, y se queda la sensación de ser un primer intento de esta gran idea. Una que podría desarrollarse en algo mucho más increíble en una hipotética secuela, donde ofrecer un reto mayor que nos fuerce a usar todas nuestras herramientas o la imaginación para salir airosos de las situación que nos planteen.
Eso no quita que estemos ante un juego la mar de entretenido. Ereban: Shadow Legacy ha tardado en llegar, y no debe quedarse en las sombras. A poco que os guste el sigilo, no os lo perdáis.
Nos consolamos con:
- Una campaña de lo más variada y con muy buen ritmo
- La unión de plataformeo con el sigilo es fantástica
- Universo de ciencia ficción bien desarrollado y planteado
Nos desconsolamos con:
- Acaba siendo demasiado simple, lo que evita que seamos imaginativos al sortear a los enemigos
- La progresión acaba siendo bastante innecesaria, y se echan en falta mejoras de calidad de vida
- El final a lo Mass Effect resulta algo decepcionante
Análisis realizado gracias a un código para Steam (jugado parcialmente en Steam Deck) proporcionada por Jesús Fabre.
Ficha
- Desarrollo: Baby Robot Games
- Distribución: Baby Robot Games
- Lanzamiento: 10/04/2024
- Idioma: Textos en Castellano y Voces en Inglés
- Precio: 24'99 €
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