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Monster Jam Showdown

Tal y como ya comenté, hace ya bastante tiempo, en mi análisis de MX vs ATV Legends (wow, hace ya cerca de un año desde que lo publiqué, cómo pasa el tiempo…), hay unas cuantas sagas de juegos de conducción que llevan entre nosotros muchos años y, si bien quizás no han calado en el público mayoritario, sus propuestas han logrado hacerse un huequito en el corazón de cierta parte de los jugadores, siendo una de ellas (además de la citada anteriormente) la de Monster Jam. Hoy, con motivo del lanzamiento de la nueva entrega de la saga esta misma semana, y tras haber completado su modo carrera, vengo a contaros qué podemos esperar de Monster Jam Showdown y qué tiene que ofrecernos.

Lo primero de todo, y para el que llegue de nuevas, aclarar que la saga Monster Jam es la representación en el mundo del videojuego de unos eventos homónimos en los que disfrutar del mundo del motor en una variante extrema del mismo: los Monster Trucks. Sí, esos armatostes de grandes dimensiones y ruedas gigantescas (y no, no me refiero al Cañonero aunque pueda parecerlo…) que desafían la razón y las leyes de la física con sus piruetas y cabriolas, así como participan también en trepidantes carreras.

Y esto es lo que podremos encontrarnos en Monster Jam Showdown: una serie de eventos en los que demostrar nuestra pericia al volante. En el modo principal, el modo Showdown Tour, encontraremos diferentes pruebas agrupadas en 3 territorios (Colorado, Alaska y Death Valley), y cada uno de estos territorios estarán divididos en 4 zonas que se irán desbloqueando a medida que completamos competiciones.

Estas pruebas están agrupadas en 3 grandes clases (que irán determinadas por un color, además):

  • Carreras (color naranja): las tradicionales carreras en las que deberemos correr contra otros vehículos, adelantándolos con tal de ser los primeros en cruzar la línea de meta. Hay carreras en circuitos “tradicionales”, en circuitos más reducidos con forma de 8 (y cuidado, porque en la intersección se puede liar la cosa…) o una modalidad que llaman “cazador”, en la que deberemos superar a nuestros rivales y mantenernos un rato por delante suyo para permitir que el marcador se rellene y los “convierta” de presa a cazador también.
  • Head to head (color verde): carreras de uno contra uno en unos pequeños circuitos. Estos eventos se desarrollan en forma de torneo y consisten en varias rondas donde se va eliminando al corredor que queda en último lugar.
  • Freestyle (color azul). Básicamente, deberemos hacer maniobras acrobáticas en diferentes escenarios y en los que deberemos superar las puntuaciones objetivos.

Cada tipo de evento tendrá ciertas variantes que aportan relativa variedad. Al ir completando eventos de cada tipo, por cierto, iremos consiguiendo medallas de su color, lo cual nos permitirá participar en eventos Shodwown contra vehículos concretos. Si salimos victoriosos de dichos eventos, añadiremos el vehículo en cuestión a nuestro garaje, que puede llegar a albergar hasta 40 vehículos reales de la Monster Jam (tales como el Bakugan Dragonoid, Blue Thunder, Kraken, Megalodon o Zombie, por citar algunos de los más llamativos), aunque a decir verdad se comportan todos exactamente y sólo ofrecen cambios a nivel cosmético (y en los bonos de puntuación / experiencia que llevan asociados). Y ojo, que no sólo podremos añadir vehículos a nuestro garaje derrotándolos en carreras, sino que unos cuantos se desbloquearán al completar determinados requisitos u objetivos (como, por ejemplo, recorrer cierta distancia en el aire o por tierra).

Los territorios que comentaba, además, tendrán muy definida una ambientación que definirá los circuitos y pruebas disponibles: Death Valley nos trasladará a una zona desértica y rocosa, Colorado nos llevará a recorrer paisajes boscosos de montaña y, por último, Alaska nos situará en zonas nevadas. En cada uno de estos biomas, por cierto, habrá eventos con climatología adversa (como lluvia en Colorado o una ventisca en Alaska), y también encontraremos recorridos diurnos y nocturnos. No es que tengan especial impacto en el manejo de los vehículos (ahora hablaremos de esto), pero sí que nos pondrán las cosas más difíciles al reducir la visibilidad.

En cuanto al control de los vehículos y sus físicas, debo decir que no estamos ante un gran simulador sino que el juego se mueve en los terrenos más arcade. Pese a ello, sí resulta convincente y coherente, y la verdad es que las sensaciones al volante son muy buenas. Parte de ello viene derivado del hecho de que es muy sencillo acostumbrarse al control de estas enormes bestias del motor, ya que gracias al doble eje de giro (cada uno controlado con un stick del mando) y el control de aceleración y freno, enseguida estaremos haciendo las maniobras que queramos. Y cuidado, que en el tramo final del tour tocará ser preciso a los mandos, ya sea para mantener buenos niveles de combo (al más puro estilo Tony Hawk’s Pro Skater) y así superar las puntuaciones rivales o para realizar el movimiento que se nos requiere (ya sea porque da bonificadores extra o porque se trata de uno de los objetivos secundarios de alguno de los eventos)…

También ayuda, y mucho, el alto grado de personalización en ayudas y dificultad que permite el juego: primero de todo, decir que la dificultad de la IA se puede personalizar independientemente de las ayudas seleccionadas, aunque vengan unas configuraciones predefinidas ya que modifican los ajustes “en general”. De hecho, y a modo de comentario, decir que en la dificultad más baja de todas, el juego prácticamente se juega sólo, contando con fuertes ayudas a la conducción que van desde ayudas al giro hasta las ayudas de frenado. Para mí, personalmente, esto le resta mucha emoción, pero estoy convencido que para algunos jugadores menos habilidosos (y especialmente para los más peques de la casa) será todo un puntazo contar con estas ayudas. Y ojo, que como comentaba, podemos desactivarlas incluso manteniendo una IA más sencilla y menos agresiva o, por el contrario, podemos decidir competir contra auténticos profesionales con todas las ayudas activadas. Al gusto del consumidor, vaya, lo que creo que es todo un acierto. Y sí, ya sé que hay otros títulos que lo permiten (como la saga Forza Horizon o Forza Motorsport por citar un caso), pero eso no lo hace menos interesante o bueno.

A nivel de modos de juego, por cierto, como comentaba tenemos el modo principal, llamado Showdown Tour, pero también encontraremos un modo multijugador, tanto en local a pantalla partida como online. Confieso, eso sí, que no he podido probar esta vertiente multijugador porque como el juego aún no se ha puesto oficialmente a la venta en el momento de escribir estas líneas, sus servidores están desiertos.

Para ir terminando con éste análisis, comentar que el juego luce muy bien visualmente. No es que sea el juego de velocidad más puntero del mercado, tampoco nos pasemos, pero el resultado es muy bueno: escenarios relativamente grandes y detallados, elementos destructibles, marcas en el suelo persistentes, multitud de corredores simultáneos… Ojo, tampoco es perfecto, pues algunos efectos de luz son un tanto extraños, pero luce muy bien en general. Y a nivel de físicas, tres cuartos de lo mismo: pese a algún pequeño fallo o error puntual, funcionan bastante bien casi todo el rato. Mi única queja, eso sí, es que a veces la hit box de algunos elementos se cuela entre nuestras ruedas y tocará forzar una devolución a pista un tanto extraña o injusta, pero tampoco es que sea algo que nos pasará constantemente.

A nivel sonoro, lo cierto es que la banda sonora acompaña en menús pero no resulta demasiado memorable, y los efectos de sonido cumplen. Me ha gustado que, en PS5, algunos sonidos se reproducen también por el altavoz del mando, que siempre aporta un plus a la inmersión, pero lo cierto es que no he entendido muy bien qué determina qué sonidos se reproducían por el mando y cuales no. Por cierto, como comentario, el juego está totalmente localizado al español… latino. No es algo malo, pero sí que puede resultar curioso para los usuarios de España.

Conclusión

Lo cierto es que, pese a no ser perfecto, Monster Jam Showdown supone un soplo de aire fresco para aquellos que estamos acostumbrados a jugar a los juegos de carreras «de siempre», y resulta un puro espectáculo muy divertido. Además, el hecho de que se pueda personalizar la experiencia, la cantidad de vehículos desbloqueables y los diferentes tipos de eventos hacen que aquello de «una carrera más y lo dejo» sea algo casi utópico.

Nos consolamos con:

  • El modo carrera, relativamente variado y muy divertido
  • 40 vehículos a desbloquear y pilotar
  • El control, sencillo de entender y fácil de dominar
  • Experiencia personalizable en dificultad y ayudas
  • Técnicamente es muy sólido…

Nos desconsolamos con:

  • … pese a sus fallos puntuales, tanto en efectos como en físicas
  • A nivel sonoro, sin ser malo, no destaca demasiado
  • Todos los coches se comportan de la misma manera, sólo repercuten en cambios estéticos
  • Se agradecería una traducción al español de España

Análisis realizado gracias a una copia digital proporcionada por PLAION.

Ficha

  • Desarrollo: Milestone
  • Distribución: PLAION
  • Lanzamiento: 29/08/2024
  • Idioma: Totalmente en español (latino)
  • Precio: 49,99€

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