El multijugador asimétrico parecía que iba a ser la gran revolución del online de esta generación, pero poco a poco se fue diluyendo, hasta aparecer en varios títulos, pero no ser la norma. Entre este grupo de juegos destaca Friday The 13th, la adaptación de la famosa película, que lograba meternos en la piel de Jason persiguiendo a los campistas para destrozarles. El equipo detrás de dicha adaptación era Illfonic, y ahora el equipo vuelve a la carga con Predator: Hunting Grounds.
En vez de apostar por el desarrollo multiplataforma, el equipo está recibiendo el apoyo de Sony para lanzar un juego exclusivo que logre meternos en la piel tanto de un Predator como de los soldados que pueden convertirse en sus presas o en sus verdugos. El concepto es interesante, y en la Madrid Games Week al fin pude probar esta curiosa propuesta, con unos resultados que, desgraciadamente, nos hacen gritar «Get to the choppa!» en vez de querer jugar.
Para ponernos en situación, en cada partida habrá 4 jugadores humanos, que controlarán a unos soldados desde una perspectiva en primera persona, teniendo varias misiones en una serie de bases enemigas dentro de la jungla, para luego tener que salir por patas en el helicóptero. Sí, habrá muchos gritos con el meme del helicóptero, pero es parte de la gracia de «revivir» la famosa película. Por otro lado, el Predator se juega desde una perspectiva en tercera persona, y tiene la misión de acabar con los soldados antes de que completen su misión. ¿Por qué? Pues porque sí, ya que no parece que vaya a haber mucho argumento en Predator: Hunting Grounds.
Pude echar un par de partidas, una como humano y otra como Predator. Antes de iniciar la partida, podemos elegir la clase en el caso de los humanos, pudiendo elegir entre una clase de Asalto, otra de combate cercano, el francotirador y el especialista. Parece que podremos personalizar cada clase, pero en esta demo, el equipo estaba fijado para cada una de las clases. Decidí ir con la clase de rango cercano, ya que una buena escopeta no tiene rival ante cualquier soldado o alienígena que se ponga delante de nosotros.
Al empezar la partida como humano, las sensaciones no podían ser peores. Técnicamente, parece que estamos ante un juego de la pasada generación, y lo peor es que el rendimiento es mediocre, con tirones constantes que hacen que cueste apuntar con precisión.
La misión que debemos completar como humanos es muy básica, al tener que activar diversos mecanismos en la base enemiga, luego reactivar unos generadores para continuar la transmisión de datos, y finalmente, escapar. La IA de los soldados enemigos en Predator: Hunting Grounds da risa, ya que se quedan quietos, no reaccionan a nuestros disparos y mucho más. Esto hace que los tiroteos sean aburridos y cutres, sin que sea realmente divertido completar esta misión.
¿Y qué ocurre cuando el Predator entra en escena? Pues más o menos lo mismo. No me sentía cazado en ningún momento, sino que era más bien un pequeño incordio. Puede que sea por el juego o por cómo jugaba el que controlaba al Predator, pero al final, le hicimos daño, vimos su rastro de sangre brillante, le seguimos y le reventamos a lo grande, con que ganamos la partida sin que nos molestara realmente. Sólo acabó con un compañero, al arrancarle el cráneo una vez estaba derrotado en el suelo, evitando obviamente que los demás pudiéramos reanimarlo.
Vamos, Predator: Hunting Grounds me dejó una sensación horrible al controlar a los humanos, ya que no me divirtió nada y técnicamente era tosco a más no poder. Por suerte, el jugar como el Predator me dejó una mejor sensación, pero con matices.
De nuevo, este personaje tendrá un loadout que podremos personalizar, pero en esta demo el equipo estaba prefijado. Básicamente, podemos usar las cuchillas para lanzar ataques cuerpo a cuerpo, el clásico rifle de hombro (con el láser idéntico al de las películas), junto a un item curativo. Las dos habilidades activas que podemos usar son también muy reconocibles: hacernos invisibles y activar la cámara térmica, con la que rastrear a nuestras presas.
Al jugar en tercera persona, podemos escalar por diferentes árboles, para acechar a los soldados, y luego saltar a la acción con un ataque aéreo. Esto me permitió identificar qué soldados eran los que controlaban los usuarios y quiénes eran los controlados por la IA, para ir a por ellos cuando estuvieran solos.
Así, pude atacar, hacer daño, escapar, me curé (usar el botiquín requiere bastante tiempo), y luego seguir atacando poco a poco, sin darles una oportunidad de defenderse. Entre mis ataques y los de la IA, acabé con el escuadrón enemigo en pocos minutos.
Por lo que vi en otras partidas, la primera vez que el Predator pierda su vida, tiene una segunda oportunidad si no recibe muchos más daños en su huida. La segunda vez, ya solo le queda la opción de autodestruirse, en un último intento de llevarse a los soldados con ellos, para que todos mueran.
De forma resumida, Predator: Hunting Grounds me pareció bastante justito en todo. Jugar como humano me pareció un sopor, mientras que luego como Predator fue algo más divertido, pero todavía con matices. Está claro que en un par de partidas no podemos extraer conclusiones, ya que influyen muchos factores: la calidad de los usuarios, sus tácticas, etc. Así no se puede saber si está todo bien equilibrado o las situaciones son entretenidas.
Lo que está claro es que Illfonic tiene muchísimo trabajo por delante, ya que técnicamente el juego es bastante mediocre, y la IA de los soldados enemigos brilla por su ausencia. Personalmente, se me han quitado bastante las ganas de probar la versión final, con que mucho tiene que mejorar la propuesta para volver a captarme, y cómo no, crear una comunidad online que garantice una larga vida al juego.
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