
Hace unos años, celebrando la llegada de Narita Boy a un montón de plataformas, pude compartir algunas experiencias y pensamientos con el fundador de Studio Koba, Eduardo Fornieles, en mi podcast Nintendrón. Fue una muy interesante charla del universo digital creado para el juego, las inspiraciones utilizadas y, sobre todo, el futuro del estudio con próximos proyectos; en definitiva, dos personas con un largo recorrido en el mundo de los videojuegos conversando desde dos prismas bastante distintos, pero complementarios. Uno de los temas que más compartimos fue cómo Narita Boy materializaba un enorme abanico de experiencias personales, no solo en el mundo de los videojuegos, sino en el de toda una generación que ha crecido con cintas VHS, casetes, disquetes de tres y medio, música electrónica, neones y fantasía futurista gracias a la visión que ofrecía, por ejemplo, ¿Sueñan los androides con ovejas electrónicas? (Philip K. Dick, 1968), que terminó recogiendo Ridley Scott para crear Blade Runner 14 años después.
Y de estas experiencias también se sustenta Haneda Girl, el nuevo retoño del estudio, que sigue manteniendo toda esta subcultura urbana ochentera, pero adoptando —de forma muy inteligente— mecánicas jugables actuales que podemos encontrar en juegazos como Broforce, Hotline Miami, Katana Zero o el mismísimo Celeste. Combinar lo nuevo con lo antiguo y dotarle de un universo propio como el del Imperio de los Datos o el Tricoma eleva esta nueva aventura protagonizada por Hane-chan a obra maestra con identidad propia, y eso no es algo del que todo el mundo puede llegar a presumir.
Haneda Girl cumple con todo lo que promete: acción rápida, disparos contundentes, plataformeo preciso y un montón de secretos y retos para que te tenga enganchado varias decenas de horas. Curiosamente, el otro día, mientras jugaba al juego en mi Steam Deck veía en la televisión Demolition Man, y pensé: «¿Cuánto tendrá Haneda Girl de esto?» Seguro que, de manera inconsciente o no, mucho.
Los Hackernautas quieren hacerse con los datos, ¿Quién nos va a ayudar?
El profesor Nakamura es el creador de la Narita One, su primer ordenador, el cual conecta con un mundo en ceros y unos llamado Reino Digital. En este universo es donde se desarrolla la primera gran aventura de este cosmos: Narita Boy. Una vez derrotadas todas las amenazas, el profesor comienza el desarrollo de su segunda gran aventura en forma de máquina recreativa: Haneda Girl. A través de esta cabina, el profesor instruye a un sinfín de pilotos con una misión: proteger el Imperio de Datos. Este servidor, ubicado bajo el Reino Digital, realiza copias de seguridad de este mundo alternativo, pero parece que un grupo de fagocitadores de datos, o datófagos, quiere hacerse con las copias y apropiarse del reino.

Chichi Wakaba, una jovencísima estudiante que tiene verdaderos problemas para las matemáticas, pasa sus ratos libres en la cafetería del señor Hinata. En este local hay una recreativa llamada Haneda Girl y la joven, gracias a su innato talento, se convierte en la mejor jugadora, obteniendo puntuaciones tan altas que llaman la atención del profesor Nakamura. Sin darse cuenta, Chichi es trasladada dentro del juego, está en el Reino Digital, pilotando el que será su compañero de viaje: M.O.T.H.E.R y salvando al reino de la amenaza de los Hackernautras. Con la ayuda de semejante mecha y su espada de luz KenChan, la joven tendrá que recorrer nada más y nada menos que 15 bases enemigas, liquidando a absolutamente todos los enemigos de las formas más contundentes y creativas que se te puedan llegar a ocurrir.
Sangre y fuego kawaii
Haneda Girl destaca por su estilo minimalista y kawaii. Me encanta su paleta de colores y también que no abuse de aberración cromática. Todo es más simple y minimalista, pero funciona a las mil maravillas porque, al no tener tanta carga visual, toda la atención recae en la acción del juego y eso es genial. De hecho, la primera referencia que puedo encontrar aquí es con Broforce, ya que comparten un estilo artístico muy parecido y su ejecución responde al mismo principio: acción por encima de cualquier otra cosa. Aun así, a medida que avances en las distintas bases enemigas, la cantidad de enemigos por pantalla se multiplicará y los inputs visuales también, por lo que esa limpieza inicial se verá un poco emborronada, pero es así como debe ser; al final es un recurso más, un recurso que te hará fallar una y otra vez cuando no veas esa granada explosiva, o ese barril inflamable, o esa especie de simbionte colgado del techo que no dudará en volarte por los aires porque tu atención está centrada en otros derroteros. Y si encima añades efectos brillantes y parpadeantes…
Ya hablé de Haneda Girl cuando lo probé por primera vez en el Indie Dev Day de Barcelona el pasado 2024. Fue genial probar el nuevo juego del estudio y compartir algunos pensamientos con su programador principal, David Flores. Amo Narita Boy y ahora amo Haneda Girl y me encanta poder identificar todas las inspiraciones y compartir con sus creadores lo bien que encaja todo. Como he comentado antes, la protagonista cuenta con dos armas principales, su espada de luz KenChan y su mecha M.O.T.H.E.R; ambas son armas muy distintas que se ven reflejadas en el pacing del juego. Cuando controlamos a Chichi, todo es ágil y rápido, pudiendo ejecutar a un montón de Hackernautras con una contundencia propia de Hotline Miami y un frenesí/elegancia muy característico de Katana Zero. Ambos son juegos independientes muy laureados y en Haneda Girl están traídos a las mil maravillas. Seguro que existe un símil en otro juego (que no puedo identificar) para M.O.T.H.E.R. Este nombre le va al pelo, porque el mecha cuida y protege a Haneda Girl como si de una madre se tratase: si los enemigos atacan al robot, este resiste muchos impactos y, si termina explotando, expulsa a la protagonista para que pueda seguir ella sola el camino restante. Pero tranquilo, la mami acorazada vuelve a aparecer pasados unos segundos, por lo que combinar la cabina de mandos con la acción a pie será crucial para salir airosos de cada una de las bases enemigas.

Quiero pararme un poco más en la KenChan; esta espada de luz es letal, rebana a los enemigos con una facilidad pasmosa, pero Haneda Girl, en contraposición, es muy débil; un solo impacto y adiós muy buenas. Es por eso que la jugabilidad con la peque es muy dinámica, pero tremendamente peligrosa. Si optas por esta forma de juego, tienes que saber que la espada cuenta con tres usos que solo se pueden recargar si recoges baterías dispuestas por los diferentes mapas, o bien si entras dentro de M.O.T.H.E.R., ya que esta, de nuevo, cuida de su retoño y recarga sus letales ataques de KenChan. Esto te servirá para trazar un poco la estrategia a seguir en cada reto que se te propone. Si quieres un juego mucho más rápido y directo, opta por controlar en todo momento a Chichi; si quieres algo más conservador pero lleno de fuegos artificales, algo más Demolition Man, usa el mecha… ¡O combínalos entre ellos! Todo tiene su parte buena y su parte mala, y cuando te cuente que jugar de una forma u otra tiene más o menos premio, entenderás la verdadera profundidad de Haneda Girl. Quédate, que te lo cuento.
Coleccionables, secretos y puntuaciones máximas
Haneda Girl sabe cómo mantener tu interés y eso es algo más que ensalzo del juego. Al principio solo se trataba de completar niveles y desgranar poco a poco la historia del juego y los personajes en simpáticas instrucciones de sección, pero poco a poco empezarás a descubrir que el juego oculta fases secretas que requieren de ciertas condiciones para desbloquearlas. Ya sean discos ópticos, acólitos del Tricoma o cascos plateados y dorados, dependiendo de la cantidad de objetos que hayas recolectado en las bases enemigas, podrás desbloquear los niveles especiales y también los más satisfactorios de completar, dada su elevada complejidad. Aquí es donde entra la comparativa con Celeste, que hacía referencia al inicio del análisis y que no quería nombrar en vano. Cada base enemiga cuenta con los coleccionables que he comentado antes y también los disquetes sólidos, los cuales tendrán dos funcionalidades totalmente distintas: la primera es desbloquear partes del códice, también llamado Floppy Codex, donde vas a poder descubrir a todos los elementos narrativos implicados en Haneda Girl: biografías, enemigos, personajes no jugables, etc. La segunda misión de los discos es desbloquear habilidades especiales tanto para Chichi como para M.O.T.H.E.R, ya sea en forma de nuevos proyectiles o habilidades pasivas tales como reventar puertas y empujar a los enemigos que hay detrás al abismo, ¿te suena?
Ahora viene lo bueno. Conseguir estos coleccionables no será fácil, ya que obtenerlos no es suficiente; tienes que estar en una zona segura para que definitivamente pasen a tu inventario. Como ejemplo, y volviendo a Celeste, pasan con las fresas. Una vez recolectas una, no es suficiente; tienes que llegar a suelo firme para que finalmente sea tuya. Aquí es igual y, de la misma forma que los niveles de Celeste ofrecían propuestas desafiantes, Haneda Girl recoge el testigo y ofrece el mismo tipo de reto, con saltos precisos, acciones de Dash controlados y espadazos largos y medidos para no solo obtener el goddie, sino también volver a tierra firme para obtenerlo de forma definitiva.

Y cuando creías que tener esos coleccionables era suficiente, llegan las puntuaciones. Para desbloquear algunos niveles extra, también tienes que completar las diferentes bases enemigas con un rango concreto. Existen tres rangos: plata, oro o platino y, en función de tu forma de jugar, aspirarás a obtener uno de ellos, o ninguno; todo depende. Por ejemplo, no es lo mismo ejecutar a un soldado que tirarlo por un precipicio o que sea liquidado por un arma enemiga; cada acción cuenta y, si quieres conseguir la puntuación más alta, no solo tendrás que ser creativo a la hora de matar a los enemigos, también tendrás que ser rápido, encadenar un combo lo más amplio y rápido que puedas y terminar el nivel lo antes posible. Todo cuenta, y te aseguro que no es nada fácil hacerlo, pero una vez te aprendes el nivel de memoria, encadenar movimientos, realizar ejecuciones y moverte por el mapa de forma rápida, creativa y controlada es lo más satisfactorio que hay.
Conclusión
Los juegos independientes siguen dando alegrías y mi querido Studio Koba no se queda atrás. Si Narita Boy ya conectó con todos los elementos jugables y narrativos que justifican mi amor por los videojuegos, Haneda Girl no se queda atrás. No hay nada más hermoso que la sorpresa, no hay nada más gratificante que un reto bien planteado; no hay nada más obsesivo que montones de coleccionables que alimentan tu diversión. No hay nada más hermoso que un excelente videojuego.
Haneda vuelve a conectar con mi adolescencia, con mi Chichi Wakaba, que solo quiere pasar niveles y provocar el máximo de caos posible, todo por una buena causa, claro; conecta con esa creatividad a la hora de ejecutar acciones y moverse por los mapas tan bien diseñados al ritmo de la espectacular banda sonora donde el hermano de Eduardo, Salvador “Salvinsky” Fornieles, encaja a la perfección todo este conglomerado de sensaciones y experiencias; conecta, en definitiva, con lo que me hace feliz cuando agarro un mando o un ratón. Felicidades, seguid así y que el Tricoma nos acompañe durante largos años.
Nos consolamos con:
- Gráficamente funciona muy bien, parece minimalista al principio y acabarás con jaqueca de tanto estímulo.
- A nivel jugable es una delicia; la dualidad Haneda y M.O.T.H.E.R da mucho juego.
- La música de «Salvinsky», de nuevo, acompaña a las mil maravillas toda la aventura.
- Mogollón de secretos y coleccionables… Además de una sorpresa al terminar el juego.
Nos desconsolamos con:
- Lo he jugado mayoritariamente en Steam Deck, y el rendimiento es bastante mejorable, además de que se congelaba el juego si dejaba la consola en reposo.
- Los adoro, en serio, pero he soltado algún que otro improperio hacia Edu y David en algún momento.
- Para alguien que no está acostumbrado a los referentes jugables de Haneda, le puede resultar bastante frustrante.
Análisis realizado gracias a una copia digital para Steam proporcionada por Studio Koba
Ficha
- Desarrollo: Studio Koba
- Distribución: Studio Koba
- Lanzamiento: 23/05/2025
- Idioma: textos en Castellano
- Precio: 14,99€