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Severed Steel

Severed Steel

Hay demos que te hacen evitar un juego a toda costa. Por mucho que le tuvieras ganas, compruebas que va a ser un desastre y toca salir del barco. Ejemplos así hemos tenido a patadas últimamente, como Balan Wonderworld o Babylon’s Fall. Pero por suerte, también puede ocurrir lo contrario. Cuando no sabes qué esperar, y de repente, estás empezando a contar los días para el juego completo.

Esto me ocurrió con Severed Steel. Ves la descripción, el tráiler, bajas la demo aprovechando el Steam Next Fest de turno, y acabas enamorado. La obra de Greylock Studio no es nueva, ya que se publicó en Steam el pasado mes de septiembre. ¿Por qué esperar tanto a jugarlo? Porque soy más usuario de consola, y sabía que esta versión iba a llegar. Así que es el momento de ponerse un cañón a lo Mega Man, coger una pistola y disparar a todo lo que se mueva con el mayor estilo posible.

FEAR + Mirror’s Edge + Max Payne

La historia de Severed Steel no tiene peso en el juego, así que tampoco me quiero expandir mucho en ella: eres Steel, te van a matar en un basurero y toca salir para vengarse. Hay alguna escena sin diálogo de cuando en cuando, pero aquí estamos para pegar tiros. Porque sí, la joven Steel es más ágil incluso que Faith de Mirror’s Edge. Podemos deslizarnos, pegar un doble salto o incluso correr por la pared. Vamos, el repertorio ya típico de los juegos con parkour.

Severed Steel

¿Dónde está lo que hace único a Severed Steel? Que también tenemos un componente de FEAR y Max Payne. Steel puede lanzarse como si hace Max, pudiendo encadenar todos estos movimientos con una facilidad pasmosa. A esto hay que sumar el tiempo bala, para poder tener más tiempo para apuntar. Esto es clave, ya que si no nos movemos, acabaremos como un queso suizo.

Una decisión de diseño fantástica es que, como en Mirror’s Edge: Catalyst, somos invencibles cuando estamos realizando piruetas. Así el juego nos motiva a deslizarnos, saltar, lanzarnos por una ventana, dar una voltereta en el aire, aterrizar para luego seguir corriendo por la pared. Todo en unos pocos segundos mientras reventamos cabezas a cámara lenta con unos efectos sonoros y visuales que dan un regustillo fantástico.

En las dificultades normales, aguantamos apenas 4-5 tiros, por lo que esta mecánica es clave. ¿Cómo hacer que además seamos muy agresivos? Recuperando tanto salud como tiempo bala al matar a un enemigo. Es como el tema de las ejecuciones de DOOM, pero haciendo todo con un estilo que ni Dante de Devil May Cry en su mejor momento. Hay juegos donde se crea la ilusión de que somos los p*tos amos, pero en Severed Steel sabemos que lo somos.

Severed Steel

¡Voy a romperlo todo!

Si todo lo anterior ya sonaba a pura epilepsia, la genialidad no ha terminado aún. En Severed Steel no hay mecánica de recarga de armas. En su lugar, cuando se acaba el cargador, soltamos el arma y toca recoger otra del suelo o del enemigo. Esto nos obliga encima a acercarnos a los enemigos para recoger sus «juguetitos», birlarles la pistola mientras damos un mortal en el aire a cámara lenta con la que luego reventarles la cabeza, o hacerlo mientras nos deslizamos y les mandamos a Cuenca de una patada.

Cómo no, esto hace que las sensaciones de disparo vayan cambiando constantemente. No es lo mismo la Desert Eagle que la escopeta o la uzi, por poner varios de los ejemplos. ¿Que nos quedamos sin armas y estamos lejos de un enemigo? A encadenar piruetas para acercarnos sin que nos revienten. De nuevo, más motivos para movernos sin parar, aprovechando siempre el fantástico sistema de locomoción del juego.

¿Todavía no hay suficiente? Entonces sumémosle unos escenarios que son totalmente destructibles. Ya sea con explosiones, disparos de armas potentes o nuestro cañón a lo Mega Man, donde hay un muro puede haber un nuevo boquete por el que sorprender a los enemigos. Al sumar la verticalidad de muchos niveles con esta mecánica, se tienen tiroteos brillantes donde cualquier cosa que se nos pase por la cabeza es posible.

Severed Steel

En la variedad no siempre está el gusto

Como todos sabemos, para disfrutar de unos grandes tiroteos también se necesita a unos enemigos a la altura. También el juego funciona de maravilla en este aspecto, ofreciendo una buena variedad de soldados rivales. Tenemos a los estándar, otros aéreos, algunos pesados e incluso mini-jefes a los que sólo podemos derrotar por la espalda. Una lástima que sólo haya un jefazo, ya que aprovecha bastante bien la destrucción del entorno y nuestras capacidades de movimiento.

Así que, Severed Steel tiene una base jugable brillante, ¿verdad? Por desgracia, no siempre se traslada en unas misiones interesantes. A lo largo de la campaña, que apenas dura unas 3-4 horas, habrá niveles bastante variados. Algunos nos ofrecen tiroteos en escenarios con un buen equilibrio entre zonas abiertas y cerradas. Otros se basan en la verticalidad usando ventiladores para movernos rápidamente. Éstos son claramente los mejores, ya que aprovechan a las mil maravillas los puntos fuertes del juego.

Por desgracia, hay otros en los que el diseño choca un poco con la libertad que tenemos en otras partes del juego. Por ejemplo, en una fase tenemos que avanzar entre varios trenes, pero como son estrechos, las posibilidades de salto/deslizamiento se reducen notablemente. Lo peor es cuando los objetivos nos impiden movernos con libertad, como ocurre en algunos de los últimos niveles. El resultado es algo más irregular de lo que me gustaría, con algunos puntos brillantes y otros mediocres a más no poder.

Severed Steel

Co-Co-Combo breaker!

Debido a la brevedad de la campaña, la gracia de Severed Steel está en la rejugabilidad. Tanto de la campaña con nuevas armas y habilidades de los últimos niveles en los primeros, como en el Modo Tiroteo. Aquí disfrutaremos de las arenas de la campaña, pero con el único objetivo de acabar con todos los enemigos. Ah, y completar unos desafíos opcionales si queremos conseguir más experiencia, claro.

¿El objetivo real? Conseguir la mayor puntuación posible con las muertes más estilosas de posibles. Ya no basta con matar, sino que hay que encadenar tiros a la cabeza, lograr muertes múltiples y cosas por el estilo. Vamos, lo típico de los juegos arcade. Aquí es donde más podemos aprovechar todos los puntos fuertes de la jugabilidad. Donde los amantes de poblar las tablas de puntuación podrán disfrutar al máximo.

A medida que consigamos puntos, iremos subiendo de nivel para desbloquear más niveles, armas y modificadores. Porque sí, podemos cambiar las reglas haciendo que todos tengan un cabezón, no tengamos tiempo bala o cosas por el estilo. Algunos mods nos harán jugar de forma totalmente diferente, potenciando una vez más la rejugabilidad del título. Una pena que en consolas no tengamos el editor de niveles, porque así se podría conseguir un juego prácticamente infinito.

Severed Steel

Música al máximo, ¡y a disparar!

Otro de los motivos por los que Severed Steel funciona tan sumamente bien pese a lo frenético que resulta todo. El estilo visual bastante a lo TRON con superficies muy poligonales y brillantes, luces de neón por todos lados y destrucción pixelada casi a lo Minecraft funciona para crear algo muy atractivo. Además, la acción siempre es legible. La munición del arma está en la retícula, al igual que el tiempo bala, para que sepamos rápidamente lo clave para sobrevivir.

Los enemigos están remarcados para que los veamos fácilmente (salvo que sean invisibles por motivos obvios), manteniendo la acción rápida y con todo lo necesario para reventarlo todo a cámara lenta. Incluso el efecto de las piruetas, que al principio parece innecesario, es clave para saber cuándo esquivamos balas y cuándo somos una diana con patas.

La guinda del pastel es el sonido. Los efectos de las armas son fantásticos, pero lo que se lleva la palma es la banda sonora. Tenemos un montón de temazos de estilo electrónico y que nos motivan al máximo a seguir disparando sin parar. No hay temas que personalmente destaquen, pero vaya si no ayudan a meternos en este vibe de matar como si fuéramos John Wick. Incluso la presentación de los objetivos a lo SuperHOT ayuda, creando una estética global brillante.

Conclusión

No se necesitan grandes historias para hacernos vibrar como sólo el medio puede conseguir. A veces, un núcleo jugable increíble donde sentirnos como si fuéramos los amos del cotarro es más que suficiente. Esto es lo que clava Graylock Studio con Severed Steel. La unión de piruetas, tiroteos y cámara lenta es brillante. Así de claro.

Juntar los mejores ingredientes de FEAR (cámara lenta junto a efectos visuales), Mirror’s Edge (el parkour) con Max Payne (las piruetas) no es fácil, pero esa es la magia de Severed Steel. No exagero al decir que se trata de uno de los FPS más frenéticos y divertidos que he jugado nunca. Cuando los niveles funcionan, es imposible no ponerse unas gafas de sol imaginarias tras cada proeza.

Es cierto que la campaña es algo irregular y corta, pero la alta rejugabilidad lo compensa con creces. ¿Buscáis un shooter con una historia que os haga pensar o disfrutar junto a unos personajes? Pues ya estáis yendo a otro lado. Aquí hemos venido a matar con estilo, y vaya si lo vamos a gozar desde el primer momento hasta el último.

9

Nos consolamos con:

  • Te hace sentir como el p*to amo
  • Visualmente muy llamativo y con una banda sonora muy cañera
  • Escenarios totalmente destructibles
  • Muy, muy, muy rejugable

Nos desconsolamos con:

  • ¿Realmente hay una historia?
  • La campaña es bastante breve
  • Algunas misiones son mediocres

Análisis realizado gracias a un código para Xbox Series X proporcionado por Digerati.

Ficha

  • Desarrollo: Greylock Studio
  • Distribución: Digerati
  • Lanzamiento: 21/07/2022
  • Idioma: Textos en Inglés y Voces en Castellano
  • Precio: 24'99 €

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