Los juegos antológicos de terror dan pie a muchas posibilidades. Es algo que hemos podido comprobar en The Dark Pictures o la serie American Horror Story, al poder apostar por diferentes estilos de terror en cada obra, pero al mismo tiempo, tener cierto estilo que unifique por completo la experiencia. Es lo que ha hecho Carlos Coronado con su saga Horror Tales. Después de asustarnos con una copita de vino en The Wine, ahora toca cambiar de aires con Horror Tales: The Beggar.
¿Su intención? Apostar por los poderes, un potente apartado visual cortesía del Unreal Engine 5 y un nuevo enemigo que no parará de darnos caza a lo largo de la aventura. Así que preparad vuestra mente para sobrevivir en este mundo post-apocalíptico donde podremos hacer de todo, menos mendigar.
Alguien se ha pasado con el vino
Antes decía que los juegos de esta saga están interconectados, y es algo directo, ya que The Beggar, aunque se puede disfrutar de manera independiente, es una continuación directa de The Wine. Nosotros encarnamos a un mendigo con el que han experimentado al darle ingentes cantidades del vino mutado del original. Esto nos ha dado muchos poderes… Pero también diferentes obstáculos y problemas, como una especie de alien producido por nuestra mente que intentará matarnos por encima de cualquier otra cosa.
Por el dichoso vino, el mundo se fue a la porra, y ahora un robot malhablado nos guía a unos laboratorios donde igual se puede poner fin a nuestros problemas. Y…. ya estaría. The Beggar apuesta por una narrativa muy sencilla, dejando que el entorno sea el que nos cuente más de este mundo gracias a su arquitectura, algún que otro recortable de periódico o las pinturas con las que nos topamos. No es nada realmente memorable, y creo que podría haber tenido algo más de gancho más allá de la premisa, pero al menos sirve para contextualizar en parte lo que está ocurriendo.
¡Que viva el vino!
Menos terror y más telequinesis
Esto nos deja con la parte jugable, donde es complicado describir a The Beggar como un juego de terror. Sí, hay algún que otro jumpscare, pero el título entraría más en la categoría de walking simulator con sencillos puzzles y secuencias de acción. ¿El motivo? Por mucho que nos aceche este feo «señor» verde que brilla más que un gusiluz, tenemos muchísimos poderes para hacerle frente.
Nuestra principal habilidad es la telequinesis, con la que podemos lanzar objetos con fuerza o manipularlos. Eso por no mencionar que nuestras manos brillarán como luces de Navidad, para que ni la oscuridad pueda ser una amenaza. Así tenemos ligeros «puzzles», al tener que crear una pequeña escalera para alcanzar una repisa, formar un puente con una pasarela o reventar alguna parte dañada del entorno al lanzar de manera violenta lo que tengamos entre «manos».
Esto también se usa para el combate, con secciones donde haremos frente de manera directa a nuestro perseguidor. Son peleas más básicas que el mecanismo de un boli Bic, y aquí se plantea un problema ya que los objetos tapan bastante de nuestro campo de visión, haciendo que «disparar» con precisión no sea nada cómodo.
Podemos jugar con un adorable perro y lanzarle un hueso… ¡Y MÁS OS VALE CUIDARLO!
Cuando el señor del tiempo siempre acierta
Fliparnos a lo Jean Gray con nuestros poderes telequinéticos no será lo único que podremos hacer. También podemos cambiar tanto el tiempo atmosférico como la hora del día. Esto se usa para diferentes secciones, al moverse ciertas plataformas según la hora del día, activar mecanismos que usan el Sol o crear más zonas de sombra/agua para poder progresar sin peligro alguno.
No hay momentos donde sea posible perderse ni nada por el estilo, y todo es tan directo, que cuesta pensar en estas interacciones como rompecabezas. Esto crea un par de problemas notables para The Beggar. El primero es que no resulta interesante a nivel mecánico, por lo que no hay satisfacción alguna al superar una sección de «plataformeo» ni nada por el estilo. Además, la espera hasta que se carga el poder, cambia el tiempo y las plataformas se mueven hacen que estemos tanto tiempo esperando como realmente moviéndonos de un lado a otro. Estas secciones rompen más el ritmo que otra cosa en casi todas las ocasiones.
La otra pega es que, dadas las posibilidades que tienen todos estos poderes, da la sensación constante de que no se terminan de aprovechar. Las partes con la telequinesis nunca pasa de lo más básico de lo básico, pudiendo ver secciones más interesantes en juegos como Half-Life 2 o Psi-Ops. ¿Con los demás? Tres cuartos de lo mismo. Son básicamente interruptores para poder abrir la puerta que tengamos a continuación, y poco más. Funciona, pero al no haber una historia demasiado interesante, no llega a enganchar ni a llenarnos del todo.
La típica tarde veraniega de calor sevillano
La ambición de un solo dev
Pensar que un juego como este lo ha desarrollado principalmente una persona es de locos. Aquí Carlos Coronado ha usado muchas características del Unreal Engine 5, para ser un indie capaz de entrar por los ojos. Y ciertamente, impresiona en muchos momentos gracias al uso de físicas en multitud de elementos en pantalla, o poder ver en tiempo real los cambios en el entorno por pasar del día a la noche, la lluvia o la niebla.
Dicho esto, no es un juego perfecto ni mucho menos. En PS5 hay montones de tirones, ralentizaciones y otros problemas al cambiar de secciones o en momentos puntuales. Dada la brevedad del título, apenas unas 3-4 horas, es imposible no notar la inestabilidad del título, algo que espero se solucione de cara al futuro.
Eso por no mencionar la multitud de bugs visuales que hay, como luces que entran al interior de habitaciones completamente cerradas, sombras que parpadean ante nuestros ojos y similares. No son problemas muy graves, pero al abogar por un apartado visual tan realista, los problemas de The Beggar cantan más.
El sonido es algo más discreto. Las pocas voces que hay en inglés son pasables, la música cuando suena acompaña sin más, y los efectos sonoros son funcionales. Vamos, es un apartado que no nos va a sorprender tanto como los gráficos.
Dos lobos con malas pulgas y un alien homicida… ¡y aún así no tienen nada que hacer!
Conclusión
Hay buenas ideas en Horror Tales: The Beggar. La ambición de Carlos Coronado es más que evidente, al apostar por un apartado técnico tan potente o una gran variedad de mecánicas. Ahora bien, durante el juego he tenido la sensación de estar más ante una demo técnica que un juego completo. Muchas ideas y tecnologías destacadas, pero que nunca llegan a explotarse al máximo ni mucho menos.
El resultado es una aventura con potencial, que entretiene, pero podría haber dado muchísimo más de sí. Al parecer, en la siguiente entrega de Horror Tales, el terror se abandonará, y se continuará una vez más la historia cambiando de registro.
Espero que algunas de las ideas aquí presentadas, ya sean los puzzles con físicas o la manipulación del clima, se exploten de una manera más interesante. Porque claramente hay mucho talento y grandes ideas, pero falta terminar de pulirlas para estar ante algo memorable.
Nos consolamos con:
- Los múltiples poderes a los que tenemos acceso
- Visualmente, en su conjunto, es muy sorprendente, sobre todo para ser un juego de un solo desarrollador
Nos desconsolamos con:
- La sensación de estar ante una demo técnica en vez de un juego completo
- Aunque la premisa y el mundo tienen potencial, nunca llegan a ser demasiado atrayentes
Análisis realizado gracias a un código para PS5 proporcionado por Tesura Games.
Ficha
- Desarrollo: Carlos Coronado - Port a consolas: Jandusoft
- Distribución: Carlos Coronado - Consolas: Jandusoft - Físico: Tesura Games
- Lanzamiento: 18/06/2024 - Lanzamiento físico: 12/07/2024
- Idioma: Textos en Castellano y Voces en Inglés
- Precio: 14,99 € - Lanzamiento físico: 29,99 €
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