The Technomancer nos traslada a un futuro lejano, donde los humanos poblaron Marte, pero ahora el planeta se ha quedado completamente aislado de la Tierra por algún motivo. Ante esta situación hubo guerras por el recurso más valioso y escaso del planeta, el agua, formándose al final varias corporaciones que controlan todo el Planeta Rojo.
Nosotros encarnamos a Zacharias Mancer, un nuevo tecnomante, un grupo de humanos con poderes eléctricos que suponen la fuerza de élite para las diferentes corporaciones. Nosotros pertenecemos a Abundancia, mientras que en el bando opuesto está Aurora. Los tecnomantes, además de formar parte del ejército o ser una especie de súper policías, tienen la misión de ponerse en contacto nuevamente con la Tierra, y que las costumbres y objetos traídos por los colonos originales no se pierdan.
Como tecnomante recién iniciado tendremos que cumplir nuestro papel dentro de la orden y seguir buscando la Tierra y ayudar a nuestra corporación. Por desgracia, no será tan sencillo como Zach se podría imaginar en un principio, ya que un militar quiere aprovecharse de él para acercarse a la orden de los tecnomantes y descubrir su secreto.
El argumento es sin duda uno de los puntos fuertes de The Technomancer, en gran parte por el universo que nos presentan. Es fascinante cómo han plasmado un hipotético futuro en Marte, con el tema de las corporaciones, las diferentes facciones o la presencia de mutantes por las radiaciones solares y la discriminación que sufren. Es cierto que la historia como tal no es la mejor o más innovadora del mundo, pero gracias a este universo y a los personajes que nos encontraremos, terminaremos enganchados y deseando saber más de todo lo que nos rodea.
En la jugabilidad, The Technomancer apuesta por un estilo que me ha recordado bastante al visto en The Witcher 3, salvando las distancias, claro. Tendremos a nuestra disposición un buen número de zonas abiertas que podemos explorar libremente, ya sean ciudades, domos perdidos o cañones desperdigados por Marte. No se tratan de zonas amplias, sino más bien laberínticas, pero de un tamaño considerable.
En estas zonas podremos ir hablando con la gente, cumpliendo misiones secundarias, principales, y ponernos a pelear cuando un maleante se nos ponga por delante. El combate se acerca bastante a lo visto tanto en The Witcher como en los Dark Souls, pero hay varias diferencias importantes. La primera es que no hay ningún tipo de barra de resistencia, por lo que podemos realizar todo tipo de ataques o esquivas sin llegar a cansarnos.
Luego, nuestro personaje puede usar tres estilos de lucha, que se pueden cambiar en un segundo con una sencilla combinación de botones. Por un lado está la maza y el escudo, que limita nuestro movimiento, pero nos permite bloquear ataques potentes y realizar contraataques muy dañinos. Si queremos más movimiento, podemos usar la daga y la pistola, que nos permite una gran maniobrabilidad a costa hacer menos daño con cada ataque, pero con el bonus de la pistola para atacar a distancia. Por último está el bastón, que nos permite realizar ataques de zona con un daño intermedio. Todos los estilos además permiten usar nuestros poderes de tecnomante, como lanzar rayos, electrificar las armas o crear escudos de energía.
El combate como tal no es malo, pero sí que es durillo. Podemos morir en pocos impactos ante cualquier enemigo, ya sea al inicio o al final del juego. Esto hace que cada combate sea desafiante, pero hay algunos problemillas con la detección de impactos. Por ejemplo, con el bastón tenemos un gran alcance, pero si un enemigo hace un movimiento de esquiva, aunque claramente le demos, tiene unos frames de invencibilidad, y ni les tocaremos. Esto puede llegar a frustrar un poco, aunque es cuestión de acostumbrarse. Al final, cuando te haces con el estilo de combate que más te gusta y te aprendes los patrones de los enemigos, las peleas terminan por ser entretenidas.
La IA aliada no es que ayude mucho en las peleas. En todo momento podemos llevar a dos compañeros y darles sencillas órdenes, pero normalmente acabarán muriendo. La verdad es que se les termina usando más como distracción para que atraigan a los enemigos para que no todos se fijen en nosotros a la vez, más que por su eficacia en combate. Al menos no son tan frágiles como en Bound by Flame, lo cual ya es un avance.
En la parte de acción del juego también se puede usar el sigilo, pero este sistema está claramente en pañales. Básicamente consiste en agacharnos y, si pillamos a un enemigo por la espalda, podremos realizar un poderoso ataque. El problema es que realizaremos este movimiento, pero luego todos los guardas de la zona irán a por nosotros, empezando de nuevo el combate.
El otro gran pilar del juego es la exploración y las conversaciones. En la gran mayoría de misiones seremos mensajeros, teniendo que hacer lo que nos van pidiendo los diferentes personajes. Para ello tendremos que recorrer de arriba a abajo los diferentes escenarios que nos presenta The Technomancer. Al principio esto no supone un problema, pero a largo plazo, cansa recorrer los mismos escenarios una y otra vez. Sin duda, el ritmo de aparición de nuevos niveles debería de haber sido mayor. Como encima la localización de enemigos es fija, no sólo andaremos muchísimo por zonas ya conocidas, sino que nos enfrentaremos a enemigos en los mismos lugares al pasar por ellos, lo que termina por cansar, sobre todo si nos empeñamos en hacer una buena parte de las misiones secundarias.
Otra pega en la exploración es que debido al diseño laberíntico de los escenarios, es muy normal que vayamos con el mapa grande en pantalla para no perdernos de camino al objetivo de turno, lo que quita visibilidad y hace que nos perdamos la genial ambientación que han logrado.
Algo que sí está mejor planteado son los elementos de RPG. En la parte de la historia, podremos tomar diferentes decisiones, que afectará a cómo nos ven las facciones del juego. En función de lo que hagamos, podremos aliarnos con ciertos grupos, enemistarnos con otros, etc. Esto no tiene un impacto directo en el juego, sino más bien en la conclusión para ver cómo queda Marte después de lo que vayamos haciendo, pero es bueno que no suela haber decisiones blancas o negras, sino que estén en una zona gris.
Lo mismo se puede aplicar a nuestros compañeros. Si bien los dos primeros aliados que tenemos son muy olvidables, el elenco de aliados principal es bastante interesante. Todos ellos nos ofrecerán sus propias misiones para mejorar sus habilidades, conocerles mejor, y si así lo decidimos, hasta entablar una relación amorosa con ellos. Algo interesante es que en función de algunas decisiones, pueden decidir dejarnos. No son muchas decisiones las que podrían hacer esto, y hasta nos lo dicen antes de hacerlo.
La progresión también es bastante satisfactoria. Subimos de nivel a un ritmo bastante bueno, y con cada nueva subida podemos usar un punto de habilidad en el árbol de cada uno de los estilos de lucha, pudiendo así potenciar el que más usemos y olvidarnos del que no usemos ni lo más mínimo. Cada ciertos niveles también recibiremos puntos para mejorar nuestros atributos y cualidades, como la carisma o el sigilo, lo que nos puede dar nuevas opciones durante las conversaciones. Es un sistema de progresión bastante robusto, al que hay que sumar la posibilidad de usar todo tipo de equipamiento, mejorarlo y hasta personalizar el de nuestros compañeros.
Con todo esto, The Technomancer puede llegar a durar entre 20 y 25 horas si queremos completar todo lo que ofrece, siendo el juego más grande que ha hecho el estudio. Lo bueno es que, pese a las pegas que he ido explicando, el título logra enganchar durante todo este tiempo.
En el apartado técnico es donde se nota que Spiders no ha tenido el presupuesto propio de un AAA para hacer un juego de esta envergadura. Si bien la parte artística está muy lograda, tanto con los personajes como con los monstruos y los escenarios, hay aspectos gráficos mejorables. Por ejemplo, las caras de todos los personajes son inexpresivas, cambiando únicamente para mover la boca al hablar. Las texturas tampoco son para tirar cohetes, con unas sombras mejorables, y un rendimiento bueno, pero que a veces falla en Xbox One al producirse ciertos tirones cuando hay muchos enemigos en pantalla. Además, las animaciones a veces van de estar logradas a ser ortopédicas. Así que es un juego que visualmente atrae por lo artístico, pero que en lo técnico falla más.
El sonido sale mejor parado, aunque en ciertos partes. La banda sonora de The Technomancer vuelve a estar compuesta por Olivier Deriviere, que ya se encargó también de la de Bound by Flame, y vuelve a hacer un gran trabajo. El estilo futurista con algunos elementos tribales funciona a la perfección con la ambientación. Las voces por otro lado varían bastante en su calidad. Por lo general no están mal, aunque no llegan a impresionar lo más mínimo.
Conclusión
The Technomancer es el trabajo más sólido de Spiders hasta la fecha, gracias a un universo muy atractivo, elementos de RPG muy robustos y un combate que, si bien a veces no es tan responsivo como nos gustaría, está bastante bien gracias a la posibilidad de cambiar el estilo de lucha en cualquier momento. Sin embargo, siguen sin alcanzar todo el potencial que tienen sus títulos, esta vez por culpa del excesivo backtracking que nos hará recorrer los mismos escenarios una y otra vez, con combates incluidos, y una IA aliada que sigue dejando que desear.
Aun así, se trata de un RPG de acción muy divertido y que logra enganchar pese a sus problemas. Puede que no sea el RPG futurista que vaya a encantar a todo el mundo, pero para los que busquen una buena historia con una gran ambientación, o sencillamente los interesados en un buen RPG para este verano, The Technomancer es una opción que no os defraudará.
Nos consolamos con:
- Buena historia en un gran universo.
- La posibilidad de cambiar de estilo de lucha en mitad de los combates.
- Buenos sistemas de RPG.
Nos desconsolamos con:
- Técnicamente no es muy sorprendente.
- Excesivo backtracking, empeorado por la sensación de ser un mensajero en muchas ocasiones.
- Los aliados siguen siendo muy débiles y poco útiles.
Ficha
- Desarrollo: Spiders
- Distribución: Focus Interactive/Badland Games
- Lanzamiento: 28/06/2016
- Idioma: Español (textos)
- Precio: 54,99 €
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