Empezar a programar videojuegos no es fácil, ya no solo es el hecho de necesitar una cantidad más que considerable de dinero para llevar a cabo el proyecto, también hay que saber llevarlo hacia adelante. Madmind Studio se nos vendió como un estudio formado por gente veterana de la industria que incluso trabajaron en grandes producciones como The Witcher 3 o The Division, sinceramente desconozco en que parte del desarrollo estuvieron involucrados pero me apuesto a que en nada importante y pronto descubriréis el motivo por el que digo esto.
Como la gran mayoría de nuevos títulos desarrollados por estudios que están dando sus primeros pasos optaron por buscar la financiación de los propios jugadores a través de la plataforma KickStarter llegando a conseguir tres veces lo que en un principio solicitaban. Cifra que considero muy lógica pues todo el proyecto pintaba de manera más que interesante por lo expuesto. Como podéis imaginar tenía muchas ganas de ponerme a los mandos con Agony, ya os adelanto que ha sido una autentica agonía.
Nunca un título fue tan acertado
Agony nos mete en la piel de un pecador, una persona que está descendiendo a los infiernos en ese mismo momento y ve como todo el cuerpo le arde mientras su piel se arruga para convertirse en un ser despreciable. Dicen que del infierno no hay salida, que una vez que caes a las profundidades oscuras no hay manera de salir de ahí y tendrás que pagar por todos los pecados y malas acciones realizadas durante tu vida en la tierra, sin embargo parece que para nuestro amigo puede que haya esperanza. Se dice que un ser de inmenso poder conocida como la Diosa Roja puede sacarte de ese infierno, decidido a darse a sí mismo una segunda oportunidad decide poner rumbo hacia ese poderoso ser y hacer todo lo que sea necesario para salir de allí pero no será precisamente un camino fácil y amable.
Pinta bien ¿verdad?, eso es algo que yo también he pensado en un principio, ya que todo tenía medianamente sentido a mi paso, pero pronto vemos algunos de los problemas que acarrea el título. El principal es no contar con ningún tipo de mapa por lo que todo el desarrollo queda en parte a expensas de nuestro sentido de la orientación y de una especie de “guía” que sale de nuestra mano que muchas veces nos pierde más que nos guía y para colmo su uso no es ilimitado.
Luego están los enemigos, hay que tener en cuenta que Agony es ante todo un survival puro y duro. Al principio no podremos ni atacar a los enemigos por lo que nuestra única solución es escondernos, de hecho vamos a pasar mucho tiempo escondidos ante enemigos de diversa índole. Aquí encontramos otro de los problemas sangrantes de Agony, la IA enemiga deja muchísimo que desear en cuanto a interacción para con nosotros, en muchas ocasiones nos detectaran incluso estando en otra sala por lo que acabas completamente desquiciado intentando darle esquinazo que por otra parte no es nada fácil una vez te localizan.
Como decimos al principio estamos completamente indefensos y vamos a ser en el 99% de las ocasiones un mero juguete en manos de nuestros enemigos, por suerte la cosa cambiará un poco una vez encontremos unos objetos que nos permitirán obtener ciertos poderes que nos harán la aventura algo mas fácil, pero no mucho. El poder más importante es el de poseer a otros demonios y que pueden sernos de utilidad a la hora de desbloquear caminos o incluso enfrentarse a otros demonios de la zona, sin embargo ocurre lo mismo que con lo anterior y es que la cosa de enfrentarnos cara a cara no va a ser fácil ni de este modo.
En Agony como en cualquier otro juego hay vidas pero de una manera un tanto peculiar y muy diferente. Al ser nosotros un alma atormentada que abandonará el cuerpo una vez nos maten tendremos la oportunidad de poder poseer otro cuerpo que esté por la zona y que podamos meternos en él, sin embargo hay un tiempo límite para poder hacerlo y en el caso de que no lleguemos a tiempo a uno o bien directamente no haya absolutamente nadie que invadir volveremos al inicio del último punto de control.
Otro fallo del juego es el hecho de que graba de manera excesiva a lo largo de la aventura, sé que esto no es malo siempre que no afecte a la jugabilidad pero en cuanto descubres que cada vez que graba hay un parón en el juego acaba por ser molesto. No estamos precisamente hablando de un guardado automático cada 5 minutos, para nada, el juego graba prácticamente cada vez que haces algo ya sea coger una nota, un objeto, entrar en otra instancia… que haya parones en el juego cada minuto o en un tiempo menor acaba por estropear y mucho la experiencia. Por suerte el ultimo parche arregla un fallo muy importante que había con los archivos de guardado ya que estos podían acabar corrompidos y no sirviendo absolutamente para nada.
La duración de Agony depende única y exclusivamente del jugador, si sabes hacia donde tienes que ir y que hacer el juego no te va a durar mucho, por lo que esta queda limitada en parte a la “suerte” que tengas en la partida. Para alargar el juego existe la posibilidad de desbloquear varios finales y dos modos adicionales de juego que son el modo agonía y el modo súcubo. En el modo agonía se nos presentarán una serie de objetivos que tendremos que completar dentro del límite de tiempo mientras que el modo súcubo nos permite explorar Agony desde la perspectiva de uno de estos demonios y sus habilidades.
El infierno en la pantalla de tu casa
Pero no todo va a ser malo en Agony, su mejor punto es sin lugar a dudas la ambientación. No hablamos de potencia grafica ya que de esto también va algo justito en algunos aspectos, sino en cómo se ha recreado ese infierno por el que nosotros nos movemos. Siempre se nos ha pintado el mismo como un lugar de fuego en donde las almas son atormentadas para la eternidad y en parte lo han conseguido.
No estamos ante un escenario alegre ni fácilmente asimilable a las vistas más puras y sensibles, estamos en un mundo de muerte y sangre en donde el que no está esperando que se acabe todo lo antes posible está empalado en alguna pared. Un mundo grotesco y siniestro en donde la muerte, el dolor y el sexo se juntan para formar una visión del infierno que da miedo que fuera de verdad.
A pesar de que no es una visión agradable a la vista y de ser un título para mayores de 18 años Agony no se ha salvado de la vil tijera de la censura. Puedo entender que momentos en los que le arrancas la cabeza a un bebe o directamente les partes en dos no son soportadas por todo el mundo, también puedo entender que el hecho de ver en primera persona una violación no es nada agradable para la inmensa mayoría y por lo tanto puedo entender estas dos modificaciones, pero que se haya modificado las mecánicas del movimiento del culo de la Diosa Roja cuando podemos ver perfectamente a NPC manteniendo relaciones sexuales y emitiendo gemidos es para preguntarnos hasta qué punto los organismos censuradores están capacitados para su labor.
En cuanto a su apartado sonoro es otro de los elementos que destacan en Agony por la representación del infierno en este sentido con varios ruidos inquietantes, voces y demás parafernalia a lo largo de nuestra aventura, obviamente cuenta con las voces en inglés y textos en castellano que se agradecen pero que hubiera estado muy bien que hubieran sido más grandes o que permitieran ajustar su tamaño a gusto del jugador.
Si se sigue trabajando en él y se mejora puede ser muy bueno
Puede que haya sido algo duro con este título, pero considero de verdad que no está a la altura de todo lo que se ha ido viendo a lo largo de este año, sin embargo tiene mucho margen de mejora que puede aprovechar el estudio. Ahora que tiene un parche muy importante lanzado en la versión de consolas es una buena oportunidad de darle un tiento al infierno planteado por Madmind Studio y que seguramente irán mejorando a lo largo del tiempo.
Agony no es un mal juego, su idea es buena y el hecho de que tu única defensa frente a los demonios sea el esconderte o alguna pequeña arma como el fuego que no sirve para todos es uno de sus mejores valores a la hora de pensar en adquirir el juego, pero lamentablemente tiene muchas más cosas negativas que buenas que acaban por pesar más.
Nos consolamos con:
- La ambientación.
Nos desconsolamos con:
- Es un laberinto sin prácticamente ninguna guía ni ayuda.
- Cada vez que salva el juego se para y al grabar cada vez que prácticamente haces algo o entras en algún lugar estropea la jugabilidad.
- La IA enemiga tiene enormes altibajos
- Si sabes a donde ir y que hacer en cada momento el juego es extremadamente corto.
- Viene censurado, alguna de esas censuras son autenticas estupideces.
- Aunque su ambientación es impactante y conseguida la calidad gráfica es muy justa.
Ficha
- Desarrollo: Madmind Studio
- Distribución: Koch Media
- Lanzamiento: 29/05/2018
- Idioma: Voces en inglés y textos en castellano
- Precio: 39,95 €
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