El año de los sueños termina y no quería despedirlo sin hablar de una de las grandes aventuras de este año que nos ha dado tantas buenas y malas noticias. Xenoblade Chronicles X, el último engendro de los talentosos Monolith Soft llega a Wii U tras meses de retrasos y otros tantos de localización y censura del juego. La obra más ambiciosa del estudio nipón llega tras su anuncio en el E3 de 2013 para agrandar el maltratado catálogo de la consola de Nintendo en este año 2015. Mucha culpa de este hecho es, en parte, el fallecimiento de su presidente, Satoru Iwata que ha tenido a la compañía algo ajetreada (y triste, muy triste).
Este título, de mundo abierto y corte MMORPG con multitud de contenido en su interior, no hace más que reafirmar la calidad del estudio y su implicación con la consola de Nintendo. Por un lado, es una obra que goza de un nivel artístico muy alto, con un mundo enorme y absurdamente detallado para un ”despistao” que sigue pensando que este sistema es equiparable a una PS3 o Xbox 360. Por otro lado, tiene tanto contenido que será capaz de darte más de 200 horas de juego, sin exagerar.
Xenoblade Chronicles X debe marcar un antes y un después, no solo en la saga, sino en la forma de hacer las cosas en Nintendo. The Legend of Zelda tendrá un corte mucho más abierto y debe aprender, inspirarse; irremediablemente, del trabajo realizado en este título. Wii U debe darnos la mejor experiencia, puede hacerlo ha quedado patente. Tras el gran y esperado título protagonizado por Link, puede morir tranquila y con la cabeza muy alta. Iwata puede estar orgulloso de su último cacharro. Va por ti.