Hemos tenido infinidad de juegos de Warhammer, y sin duda, uno de los que más gustó fue Space Marine. Su combinación de disparos y acción cuerpo a cuerpo, junto a su carismático protagonista Titus, lograron convertirlo en una joya atemporal. Por eso, los fans hemos pedido una secuela desde hace tiempo para volver con los marines espaciales, y tras mucho esperar, al fin tenemos Warhammer 40.000: Space Marine 2 entre manos.
Esta secuela es bastante interesante por múltiples motivos. Para empezar, el estudio de desarrollo cambia, estando ahora Saber Interactive al mando tras ganarse una gran fama en el genial World War Z. Luego, se trata de una secuela independiente, ya que como han pasado tantos años, igual no todo el mundo jugó al original, pero no tienen por qué sentirse desplazados. Eso por no mencionar lo mucho que han cambiado los shooters desde la época de «PS360». Con todos estos ingredientes, es la hora de volver a luchar en nombre del Emperador.
La mayor mamarrachada militar y religiosa de la historia
Así que, ¿cómo se conecta este juego con el original? Con el bueno de Titus. Han pasado 200 años desde el desenlace del original, y tras su penitencia, vuelve a ser un Marine Espacial. La guerra ha cambiado, y los orkos se han quedado en el pasado, siendo ahora los Tiránidos los que amenazan la paz en la galaxia. Así que, con nuestra escuadra, participaremos en una gran guerra contra estas peligrosas criaturas, a mitad de camino entre los Xenomorfos de Alien y unos zombies conectados por una mente colmena.
Aunque he jugado a montones de títulos de Warhammer, sigo sin enterarme de absolutamente nada del lore, y lo mismo se me puede aplicar con Space Marine 2. Así que, escucharemos montones de palabros sobre el universo, las diferentes facciones, el Emperador, su músculo militar o más importante, su fanatismo religioso. Los diálogos me parecen mamarrachos a más no poder, y me encanta. Es como disfrutar de un blockbuster donde hay frases increíbles en prácticamente cada escena, por lo tremendamente exageradas que son. Es casi como ver una película de acción de los 80/90, pero con escenas muchísimo más épicas.
Y sí, sigo sin enterarme de mucho del lore, no conozco a los personajes clave que aparecen, pero eso no me ha impedido disfrutar lo que creo es el núcleo de la historia: la relación de Titus con sus dos nuevos compañeros, Chairon y Gadriel. Este último sabe que Titus les oculta algo sobre su pasado, mientras que Titus se mantiene evasivo. Así que hay una tensión constante en la escuadra, viendo cómo se va formando la confianza entre ellos necesaria para sobrevivir a la dura batalla que les espera. Además, hay varias referencias y guiños a cosas del original, logrando siempre que Space Marine 2 funcione al mismo tiempo tanto como secuela como una aventura independiente.
Titus vuelve a la acción… Para desgracia de los enemigos del Emperador
Abajo con los Tiránidos
Algo que veremos rápidamente es que Space Marine 2 es un juego muchísimo más grande que el original, sustentándose sobre tres pilares: la campaña principal, el modo cooperativo Operaciones y las batallas PvP. Personalmente, el modo principal es la campaña, que me ha parecido brillante. En primer lugar, ha sido refrescante tener una historia principal sin añadidos superfluos de RPG ni nada por el estilo. Simplemente avanzamos, completamos misiones, volvemos a la base de cuando en cuando para poder avanzar en la trama, y de vuelta a la siguiente fase.
Esto nos permite disfrutar de una serie de misiones con un ritmo endiablado, que empiezan fuertes y no paran de ir a más hasta un colofón memorable en todos los sentidos. Durante el inicio de Space Marine 2, los principales enemigos son los Tiránidos. Aquí se nota esa experiencia con los zombies del estudio, pero por suerte, el juego no se queda en un mero clon de World War Z… aunque habrá momentos donde ambos juegos se parecerán bastante.
Muchos Tiránidos y pocas balas para todos ellos
Aun así, hay una diferencia clave: Space Marine 2 se centra muchísimo más en el combate cuerpo a cuerpo. De hecho, a veces parece que estamos ante un musou, luchando contra decenas de tiránidos a los que machacar. Además, hay ciertos elementos de Sekiro, al poder hacer bloquear las acometidas enemigas, o hacer parries especiales cuando un indicador azul aparezca en pantalla. ¿Es rojo? Pues a moverse con nuestra pesada armadura. El diseño del combate es excelente, ya que mientras que un mini-ejército de minions que luchen cuerpo a cuerpo se lanzarán a por nosotros, en la retaguardia habrá monstruos disparando, obligándonos a luchar en varios frentes al mismo tiempo.
A esto hay que sumar los enemigos de mayor tamaño, funcionando como lugartenientes, y que se deben convertir en nuestro foco de atención. ¿El motivo? Aniquilarlos supone destruir a los minions, gracias al funcionamiento de mente colmena de los Tiránidos. Cómo no, estas bestias son mucho más resistentes, siendo fundamental realizar los parries, los tiros potentes a los enemigos atontados, y finalmente, las sangrientas ejecuciones. El resultado son combates muy dinámicos donde combinar las armas cuerpo a cuerpo y las a distancia mientras priorizamos constantemente a los enemigos más destacados de cada arena.
El jetpack nos dará algunos momentos de puro poder reventando a los enemigos desde el aire
Un ritmo trepidante en honor al Emperador
El ritmo de las misiones es fantástico gracias a estos constantes tiras y aflojas que nos plantea Space Marine 2. Además, hay muchos momentos típicos de películas, donde luchamos con todo lo que tenemos hasta el último aliento contra un ejército aparentemente infinito, hasta que finalmente se completa el objetivo de turno y nos salvamos por los pelos. Es ahí donde veremos a cientos de Tiránidos lanzarse a por nosotros, escalando superficies mientras montan una pirámide apilándose unos sobre otros, al más puro estilo de World War Z.
El juego no para de ofrecernos situaciones épicas, pero a una escala variante para que sintamos que estamos ante una gran montaña rusa. Así que tan pronto nos enfrentamos a todo un ejército, como de repente nos topamos con varios jefes finales en enfrentamientos más reducidos, pero igual de intensos. Sólo hay un momento en la campaña que no me ha terminado de convencer al jugar en solitario, ya que ahí dependemos de la IA, la cual es efectiva dañando enemigos, pero no rematándolos. Esto nos deja vendidos en una misión al tener nosotros que proteger al escuadrón con un lanzallamas para evitar que unos asquerosos parásitos nos coman vivos.
Pese a este gran ritmo, hacia la mitad de la campaña ya empezaba a caer en ciertos patrones constantes con Space Marine 2, y no sabía si el juego iba a poder mantener las sorpresas todo el tiempo… ¡Y por eso aparece otra facción enemiga! Se trata de los Mil Hijos, un grupo de Ultramarines corrompidos por el Caos, lo que supone cambiar por completo nuestro ritmo de combate.
Si jugáis en solitario, esta sección se convertirá en vuestra menos favorita de toda la campaña
Acabad con esos malditos herejes
Si los Tiránidos nos intentan sobrepasar con sus altos números, las fuerzas del Caos se centran más en la fuerza bruta. Su énfasis está en el ataque a distancia, por lo que incluso habrá más minions con armas de fuego. A su vez, los Ultramarines corrompidos son mucho más agresivos que los Tiránidos, lanzando diferentes tipos de ofensivas según su variado armamento.
Hablando de armas, Space Marine 2 nos ofrece una buena serie de armas, tanto cuerpo a cuerpo como a distancia. Las principales son las primeras, siendo mis favoritas la espada motosierra, la espada de energía y cómo no, el martillo. Cada una tiene sus diferentes combos, ofreciendo estilos más rápidos o pesados según nos apetezca. Las armas a distancia también son variadas, aunque me han parecido algo más homogéneas.
Lo que destacan son las habilidades. La principal de Titus nos permite recuperar salud, algo clave dada la intensidad de los combates. No contamos con vida regenerativa, y el escudo se agota rápidamente. ¿Cómo lo podemos recuperar? Realizando ejecuciones o tiros certeros. Incluso si recibimos daños, podremos recuperar algo de vida soltando nuestros propios ataques, lo que nos anima a estar siempre a la ofensiva. Ahora bien, no hay muchos botiquines en los escenarios, lo que nos obliga a luchar con cuidado y por eso la habilidad de Titus es tan sumamente útil. De nuevo, otro engranaje más para que en Space Marine 2 cada victoria se sienta increíblemente satisfactoria, como si hubiéramos logrado ganar por los pelos.
Todas esas calaveras y pantallas gigantes son esenciales, hermano Titus
La palabra del Capítulo se expande mejor en compañía
Toda la campaña se puede disfrutar perfectamente en solitario, pero cómo no, es mejor jugar en cooperativo. Cualquiera puede entrar o salir de la partida en cualquier momento y todo se hace mucho más sencillo, ya que un buen compañero es más eficaz que la IA aniquilando a los enemigos del Emperador. Eso sí, os animo a hablar fuera del juego mediante Discord o similar, ya que el audio se cortará cada vez que se active una cinemática, las cuales son bastante frecuentes.
El otro «problema» es que los aliados no pueden elegir a cuál de los dos aliados de Titus controlarán, y cada uno tiene su propia habilidad… Que creo es muy inferior a la del protagonista. Pero vamos, una pega muy pequeña cuando nos lo estamos pasando tan bien con nuestros amigos.
Independientemente de cómo juguemos, Space Marine 2 nos ofrece una campaña fantástica a todos los niveles que tiene aproximadamente unas 8-10 horas de duración. Pero eso es sólo el principio, ya que todavía nos queda todo el post-game alejados del bueno de Titus.
Las ejecuciones no podían ser más satisfactorias… ¡y sangrientas!
A crear nuestro propio marine espacial
Si la campaña va a tiro hecho, es en los dos modos adicionales donde vemos una progresión combinada más propia de los juegos actuales, con árboles de habilidades, sistemas de experiencia y varias opciones de personalización. Básicamente, vamos creando nuestro propio marine espacial, pudiendo elegir entre 6 posibles clases, y potenciando tanto sus armas como sus habilidades cuanto más las usemos.
Para jugar, tenemos dos modos. Por un lado, Operaciones es una serie de misiones PvE, que sirven como complemento a la campaña principal. La guerra contra los Tiránidos y las fuerzas del Caos es demasiado grande, por lo que la escuadra de Titus no era la única involucrada. Aquí es donde veremos cómo ayudaron a nuestro protagonista, dándonos básicamente otra campaña adicional para disfrutar con nuestros amigos. Y tranquilos, que hay Cross-Play, matchmaking y hasta podemos jugar con la IA a estas fases.
Pero si preferimos combatir en vez de colaborar con otros jugadores, Space Marine 2 nos da la oportunidad de disfrutar de 3 modalidades PvP en duelos de 6 contra 6 jugadores. La progresión es compartida entre estos dos modos, los PvP y PvE, por lo que aquí tenemos para bastantes horas de juego. E incluso para más durante los próximos meses, con varias actualizaciones gratuitas ya anunciadas para añadir todavía más misiones.
El modo Operaciones es todo un acierto y le da todavía más vida útil al juego
La belleza del Imperio
Algo más que evidente desde el primer momento es lo potente de su apartado audiovisual. El arte de Warhammer 40.000 siempre me ha fascinado, al ser tan sumamente metal con tantísimas calaveras y edificios absurdamente gigantescos. Esto se ve representado de la mejor manera posible en el juego, ofreciendo además unas vistas increíbles. Los tres planetas que visitaremos ofrecen un look muy distinto, con algunas batallas tan épicas y memorables como la mejor de las miniaturas de Warhammer. El modo Foto además es perfecto para hacer capturas sin parar, al menos cuando jugamos en solitario.
A nivel de rendimiento, PS5 nos ofrece dos modalidades: modo Cinemático para jugar a 30 FPS con mejores gráficos, o reducir la carga visual para ir a 60 FPS. Prefiero este segundo modo, y por lo general, se mantiene estable… Salvo momentos puntuales, donde hay varios tirones más que evidentes.
El sonido también es digno de mención, con un gran doblaje al castellano que nos ayuda a disfrutar todavía más de la historia durante los frenéticos combates en los que participaremos. Las armas tienen una pegada increíble para vender todo su poder, y la música épica ayuda a vender las increíbles situaciones que viviremos en la campaña.
Si se va a luchar contra grandes monstruos, mejor hacerlo bajo una luz vistosa
Conclusión
Titus ha tardado en volver, pero la espera ha merecido la pena. Space Marine 2 es un juego increíble a todos los niveles, seamos o no fans de la franquicia Warhammer. La campaña es tan divertida y explosiva como el mejor de los blockbusters, con un ritmo trepidante que no nos deja ni un momento de respiro. ¿No tenemos suficiente? Pues tenemos los modos PvE y PvP con su propio sistema de progresión, para seguir aún más horas luchando en nombre del Emperador.
Saber Interactive ha sabido coger las mejores ideas de la primera parte, evolucionarlas y ofrecer una secuela más grande y más épica a todos los niveles. Así que no lo dudéis ni por un momento, y preparad vuestras armaduras, ya que este es un shooter/hack and slash que nadie se debería perder.
Nos consolamos con:
- Una campaña épica que no para de sorprender
- La combinación de tiroteos y combates cuerpo a cuerpo funciona increíblemente bien
- Modos PvE y PvP adicionales muy completos más allá de la campaña
- Épico a más no poder, incluso sin saber casi nada de Warhammer
Nos desconsolamos con:
- La IA aliada es funcional, pero en varias misiones pueden ser un pequeño lastre
- Las armas de fuego se vuelven algo homogéneas, sin resultar tan distintas como sí ocurre con las armas cuerpo a cuerpo
- No poder elegir personaje o habilidades al jugar en cooperativo en la campaña principal
Análisis realizado gracias a un código para PS5 ofrecido por PLAION.
Ficha
- Desarrollo: Saber Interactive
- Distribución: Focus Entertainment
- Lanzamiento: 09/09/2024
- Idioma: Voces y Textos en Castellano
- Precio: 59,99 €
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