El bullying es un tema muy importante. El acoso escolar puede afectar de manera notable a la vida de cualquiera, alterando su modo de ver la vida y la manera de relacionarse con los demás. Al sufrirlo, ¿cómo podemos enfrentarnos a él? ¿Recurrimos a la violencia? ¿Devolvemos el acoso con más acoso? A veces, nos podemos poner creativos para poner a los abusones en su lugar, y este es justo el tema principal de Pineapple: A Bittersweet Revenge.
Las piñas tienen muchas utilidades. Se pueden usar para ligar en los supermercados, son la imagen de marca de un dúo de detectives videntes… ¡y también son el instrumento ideal para nuestra venganza! Basándose en una historia real, el equipo de Patrones & Escondites nos ofrece un relato a mitad de camino entre Visual Novel, minijuegos a lo Wario Ware y serie animada de Cartoon Network para transmitir un mensaje muy importante.
Who’s a Bully? She’s a Bully!
El primer gran acierto de Pineapple: A Bittersweet Revenge es la manera en la que nos plantea una situación en la que cualquiera podría estar. Le protagoniste no tiene sexo alguno, ya que de hecho, le tapa la cara una pegatina gigante donde pone «Don’t Panic, It’s Organic». El foco de atención está en la Bruja, nuestra abusona que nos ha hecho la vida imposible desde el inicio del instituto. A nosotros y a prácticamente todo el mundo.
Nuestre protagoniste está harte. Su obsesión ha hecho que tenga un diario donde tiene apuntados todos los detalles sobre la Bruja. Sus horarios, sus gustos, sus amigos y todo a un nivel hasta enfermizo. ¿Nuestra manera de darle la vuelta a la tortilla? Poner una piña allá donde vaya la Bruja. Para ello, tendremos que resolver varios puzzles o minijuegos con la información de nuestro diario. ¿La combinación de la taquilla? En nuestro diario. ¿La información sobre su dirección? Ahí también. Así Pineapple: A Bittersweet Revenge nos plantea niveles de lo más variopintos donde la narrativa y las mecánicas se combinan para llevar a cabo nuestra venganza.
Cada capítulo se cerrará con una canción de lo más pegadiza, que nos sirve para ir viendo cómo van afectando nuestras piñas a la Bruja, y el reinado de la abusona va llegando poco a poco a su fin.
Preparaos para tener la canción grabada a piña en el cerebro
Piñas Malas
No quiero entrar en spoilers, pero como os podréis imaginar, a lo largo de nuestras venganzas piñales veremos una evolución global en los resultados de nuestras bromas. Esto da pie a un mensaje que creo no pillará por sorpresa a nadie, sobre todo si hemos visto películas o musicales como Chicas Malas. Eso no le quita fuerza y valía. Como nos indica Pineapple: A Bittersweet Revenge en su conclusión, presentarlo con humor es clave para que tenga un mayor calado entre todo el mundo.
Ahora bien, hay varios aspectos a tener en cuenta sobre el juego… O más bien experiencia. Para empezar, el título se puede acabar fácilmente en unos 30 minutos. Es tan poco tiempo, que el mensaje no puede desarrollarse de la manera más orgánica posible. No podemos elegir luego el nivel que queremos revivir, por lo que o empezamos desde el principio, o nada. Además, algunos de los minijuegos sencillamente no son tan buenos como otros. Directamente, son incluso un poco frustrantes. El de lanzar una pelota de voleibol para distraer a un perro es más ensayo-error que pura habilidad. En uno de skate, ni siquiera es obvio qué elementos son obstáculos y cuáles son decoración.
Eso sí, todos son increíblemente sencillos. Se nota que el juego también está pensado para dispositivos móviles, por lo que a veces, ciertos elementos no son tan cómodos con el teclado y ratón. Pero esto es anecdótico, y a la hora de la verdad, incluso si nos «atascamos», no tardaremos más que un par de minutos en dejar la piña de nuevo para nuestra «querida» Bruja.
Nuestre protagoniste ya ha tenido suficiente
El arte de Cartoon Network está de vuelta
Estos problemas aparte, es innegable que uno de los aspectos más destacados de Pineapple: A Bittersweet Revenge es su apartado audiovisual. La manera de presentar la historia, con un arte que parece salido de la Cartoon Network de los 90. Los dibujos son geniales, con un carisma masiva, y siendo increíbles las transiciones entre escenas, aprovechando la transformación de personajes y objetos para crear algo mágico.
La música también acompaña. Antes mencionaba el tema que escucharemos al final de cada capítulo, y en general, el audio está muy trabajado. Junto a los dibujos y las animaciones, el título logra destacar y atrapar de la mejor manera posible. De nuevo, algo clave para que, junto al humor, el mensaje que quiere transmitir el juego se capte todavía mejor.
La Bruja ha ido a ligar al Mercadona… ¡pero se ha dejado la piña!
Conclusión
Pineapple: A Bittersweet Revenge tiene el corazón en el lugar adecuado. Nos presenta un mensaje que es fundamental y atemporal en lo referente al bullying. Encima no lo hace de una manera pesada, sino una muy atractiva en la parte audiovisual y con mucho sentido del humor.
Ahora bien, hay que ser conscientes de las limitaciones de la experiencia. Su duración es tan breve que se acaba en un suspiro, lo que tampoco le permite mostrar una progresión natural para explicar su mensaje con totalidad. Esto es lo principal que hay que tener en cuenta a la hora de disfrutar de Pineapple: A Bittersweet Revenge. Si bien me hubiera gustado que pudiera profundizar algo más en su idea principal, la experiencia es tan buena mientras dura, que es imposible no acabar de jugar y pedirse una buena pizza con piña.
Nos consolamos con:
- Un mensaje importante y atemporal que nunca debemos olvidar
- Audiovisualmente una delicia
- Carisma máximo
Nos desconsolamos con:
- La experiencia dura un suspiro
- No todos los minijuegos funcionan igual de bien
- No le da tiempo a desarrollar en profundidad su mensaje
Análisis realizado gracias a un código para Steam ofrecido por Friendly Fire.
Ficha
- Desarrollo: Patrones & Escondites
- Distribución: Patrones & Escondites
- Lanzamiento: 26/09/2024 - Próximamente en Nintendo Switch
- Idioma: Textos en Castellano
- Precio: Por determinar
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