Aunque a muchos les parezca un género demasiado simple para la actualidad, me siguen encantando los shooters on-rails. Recuerdo lo mucho que disfrutaba este tipo de títulos en PSx y PS2, con las pistolas de luz para jugar y sentirte como en una máquina recreativa. Sin embargo, la generación anterior este tipo de títulos fue desapareciendo. Con las nuevas consolas entre nosotros, no me esperaba muchos juegos de este estilo, y por eso Blue Estate: The Game para PS4 me sorprendió tanto. ¿Un shooter on-rails lleno de sentido del humor, basado en un cómic y cientos de enemigos que matar? Sí, por favor.
Lo primero que uno suele pensar es que toca desempolvar el PS Move (cruzo los dedos para que le dé algún uso próximamente aparte de coger polvo), pero no. En su lugar, usamos el Dualshock 4, que nos sirve como pistola simulada.
Cuando me enteré que este era el único sistema de control, pensé que la jugabilidad sería horrible, ya que he intentado usar el giroscopio del mando para escribir mensajes, y me parecía horrible. Por suerte, en el juego funciona bastante bien, aunque con algunos «peros».
Lo primero es que hay que calibrar el mando muchísimas veces, porque con la calibración inicial no es suficiente ni por asomo. Y es que, tras varios minutos, veremos cómo el puntero se vuelve algo loco y no está en la posición central aunque tengamos el mando justo como lo habíamos calibrado. Para solucionarlo, hay que pulsar el botón «L1», que pone la mirilla automáticamente en el centro de la pantalla.
Una buena táctica para hacerlo, y asegurarnos de paso una buena experiencia, es pulsar ese botón cada vez que recarguemos. Sí, lo ideal sería que el mando se quedara calibrado de una vez para siempre, pero es lo que hay. Y es entonces cuando me lamentaba que no hubiera otra opción para usar PS Move, ya que en los shooters on-rails de PS3, una vez calibrado, funcionaba bien durante casi toda la partida. Además de ser más cómodo, claro.
Pero bueno, la jugabilidad es algo bueno y permite disfrutar matando los cientos de enemigos que nos saldrán en cada nivel de la historia, que nos cuenta las desventuras de Tony Luciano, hijo del capo de la mafia Don Luciano, y quien piensa más con la pistola que con el cerebro; y las aventuras de Clarence, un ex-militar que se pone al servicio de Don Luciano para saldar varias deudas económicas.
El argumento es absurdo a más no poder, pero en el buen sentido, ya que está lleno de bromas y muchísimo sentido del humor, por parte de ambos protagonistas, el narrador y los cortes que pega la copa del FBI, que aquí se encarga de la seguridad en los FPS. Tantas bromas (muchas de ellas malas, pero no puedo evitar reírme con el humor malo) hacen que sea mucho más fácil digerir los 7 largos niveles de la historia, que pueden durar entre 20 y 30 minutos cada uno.
Sí, el juego se puede acabar en apenas 3 horas, y ese es precisamente el principal problema de Blue Estate, ya que por muchas tablas de puntuaciones que haya, no es que haya muchos incentivos para rejugar la historia, salvo quizá hacerlo con un amigo, lo que además hace que los niveles sean mucho más fáciles.
Entrando ya a comentar las fases, éstas siguen un estilo que mezcla lo visto en sagas como House of the Dead y Time Crisis, ya que normalmente estaremos quietos y tendremos que matar a los enemigos antes de su indicador se llene, o de lo contrario nos quitarán parte de la vida. En algunos momentos esto cambiará ligeramente, ya que al recargar (ya sea la pistola de munición infinita o el arma especial con munición limitada) pasaremos a cubrirnos, evitando por tanto todos los disparos.
Luego, de vez en cuando habrá momentos especiales donde tendremos que hacer un gesto con el panel táctil del mando, ya sea para coger salud, munición, quitarnos a un chihuahua de la pierna (sí, los desarrolladores tienen un fetiche por los chihuahuas), quitarnos el pelo de la cara o atacar a los enemigos cuerpo a cuerpo.
En varios niveles nos tocará enfrentarnos a algún jefe final, siendo bastante divertidos, ya que no basta solo con dispararles con todo lo que tengamos, sino que tienen ataques especiales, moviéndose a gran velocidad, o siendo inmunes a los disparos de balas, teniendo que usar el escenario para acabar con ellos.
La pega de estos niveles es que se pueden hacer pesados, con situaciones que alargan innecesariamente una fase que ya está llegando a su fin, ya sea metiendo unas cuantas decenas de enemigos más así de buenas, o repitiendo muchas bromas hasta la saciedad. Y lo peor es que, si se juegan varias fases del tirón, según vas avanzando más te vas aburriendo, lo cual no es nada bueno en un shooter de este tipo.
El apartado técnico del juego no está nada mal, con unos gráficos que quedan bastante bien usando el Unreal Engine 3, unos efectos comiqueros chulos para simular la sangre y unas cinemáticas que parecen sacadas de un tebeo muy vistosas. El sonido también está a buen nivel, con una música divertida y un doblaje en inglés bastante logrado.
Conclusión
Como fan de los shooters on-rails, tengo que reconocer que he disfrutado muchísimo con Blue Estate: The Game, ya que se juega bastante bien (aunque personalmente, hubiera preferido que también hubiera opción de usar el PS Move), está cargado de sentido del humor (absurdo, pero humor al fin y al cabo), y por encima de todo, divierte.
La pega es que se hace bastante corto y no es muy rejugable (por no decir nada), por lo que su precio de 20 € puede resultar algo alto. Sin embargo, si sois fans acérrimos del género y queréis sí o sí un shooter on-rails en la nueva generación, a pesar de sus fallos, Blue Estate es una opción que os va a garantizar unas buenas risas.
Nos consolamos con:
- Muchísimo sentido del humor.
- Jugar con el Dualshock 4 resulta efectivo…
Nos desconsolamos con:
- … pero se echa en falta poder jugar con PS Move.
- Muy corto.
- Algunos niveles se pueden hacer pesados.
Ficha
- Desarrollo: Hesaw
- Distribución: Focus Interactive
- Lanzamiento: 25/06/2014
- Idioma: Castellano (textos)
- Precio: 19,95 €
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