Cuando a alguien le comento que dedico parte de mi tiempo a analizar videojuegos recibo dos tipos de reacciones. Por un lado los que se quedan con cara de interrogante pensando que dicha actividad es muy friki y cosa de niños. Los otros son los que comentan que soy muy afortunado… ¡tener la obligación de jugar a videojuegos todo el rato!. A este último grupo me gustaría ponerlos delante de la televisión una noche del sábado y darles una copia de PlayStation Move Ape Escape para que la jueguen a fondo y den su opinión. Os aseguro que en dichos momentos, uno se siente muy friki y desea que, en su lugar, fuera un niño el que se encuentra probando el juego, con inocencia y sin prejuicios.
Pero, ante la perspectiva de pasar una noche ante Ape Escape, y ya que se considera un «party game» ¿por qué no hacerlo en compañía de otro colaborador de Desconsolados? Siempre será más divertido, ¿verdad?
Bueno, no necesariamente, pero almenos hay alguien con quién compartir el esfuerzo que supone jugar nivel tras nivel capturando todo mono que se ponga por delante. La pena es que no se podrá hacer de forma colaborativa y, a parte de algún minijuego, Ape Escape es una experiencia para un jugador dispuesto a dejarse la muñeca agitando el controlador PlayStation Move como un condenado ante la televisión.
Nuestra misión es la de capturar pequeños simios llegados del espacio, cuya historia nos es narrada con interesantes animaciones manga y sencillos diálogos. ¿Qué hace tanto mono intentando conquistar el planeta? Su líder, Specter, fue enviado al espacio años atrás sepárandolo de sus seres queridos. Ahora Specter clama venganza contra la Tierra y envía a la horda de monos invasores.
Así pues, el modo historia del juego se constituye en 16 niveles cuyo objetivo es la captura de Specter, o más bien de un impostor ya que, tal y como «la princesa no se encuentra en este castillo», Specter nunca es el mono que capturamos al final.
Cada nivel es un viaje «on rails», donde nuestro paseo por diferentes lugares pintorescos se realiza de forma automática. Armados con varios artilugios, como una red atrapa monos, un tirachinas o un abánico. Cada nivel se divide en fases alternantes de captura de monos y recogida de puntos mientras nos trasladan a otro lugar. De vez en cuando, podemos recoger baterías que nos permitirán usar dos artilugios especiales más potentes, como el «aspirador de simios» o el «platanizer«.
En las fases de captura de monos, simplemente aparecen delante nuestro y nos atacan frontalmente o por algún lado en las fases más difíciles. Debemos agitar el Move para capturar a los simpáticos simios (ya que de temibles no tienen nada) delante nuestro. Algo muy positivo que caracteriza la saga es la variedad de monos, de los que podemos saber más con la ayuda de la monopedia. Decenas de simios diferentes basados en personajes famosos o estereotipos varios, cada uno de ellos con patrones de movimiento y ataque diferentes.
No tiene ningún misterio, cosa que es atractiva para los peques de la casa. Cazamos a los monos que nos intentan robar los plátanos que representan nuestra vida. Con el tirachinas y el abánico podemos conseguir nuevos plátanos dispuestos en lugares de dificultad variable. El atractivo para los peques de la casa puede disminuir a medida que aumenta la dificultad y, aunque probablemente esté menospreciando la capacidad de los niños en cuestión, las cosas se volverán complicadas más adelante requiriendo cierta habilidad… y muñecas fuertes para agitar el Move sin parar.
Pero ya que aumentamos la dificultad, ¿por qué no convertir el juego en una experiencia familiar de verdad? Se me escapa el por qué la historia es un modo individual, donde el resto de la «party» no puede más que mirar y dar ánimos. Por ejemplo, de los tres minijuegos que trae el título a parte de la historia, el primero sí que es un modo para dos jugadores. Mientras uno conduce un vehículo, el otro limpia el camino por el tirachinas de varios tipos de objetos al más puro estilo Katamari. Al fin y al cabo, este título ha sido desarrollado por el estudio japonés de Sony, Japan Studio, el mismo que nos ha traído «interesantes» títulos como KungFu Rider, uno de los primeros desarrollados para PlayStation Move.
Conclusión
Ape Escape, cuando salió para PSOne en 1999 fue el primero en usar exclusivamente los controles análogicos. Este Ape Escape, del 2011, es el primero en hacer uso de Move. ¿Es eso bueno? Si tenéis afinidad por los shooters on-rails que predominan el mercado de la Wii, no dejéis escapar Ape Escape para PlayStation Move, ya que es más de lo mismo pero con mejores gráficos. Si estáis buscando una experiencia para pasar un rato divertido entre amigos o en familia, es probable que el juego no dure más de un día dentro del lector de la PS3. Da la sensación de que SCE tenía la necesidad de sacar un título exclusivo para PS3 y su PlayStation Move. Sin embargo el uso del controlador dista de títulos como Killzone 3, y termina siendo bastante monótono sin evolucionar a lo largo del juego. Es una lástima que no haya multijugador en el modo historia, ya que los críos la podrían haber pasado en grande sin tener que pelearse por los mandos.
Lo mejor:
- La inmensa variedad de simios diferentes que protagonizan la franquicia.
- Variedad de escenarios.
- Poder desempolvar el PlayStation Move.
Lo peor:
- El modo multijugador se limita a alguno de los minijuegos.
- Falta de evolución en el control.
- Monótono y falta de incentivos, más que la dificultad creciente.
Ficha
- Desarrollo: JAPAN Studio
- Distribución: SCE
- Lanzamiento: 22/06/11
- Idioma: Español
- Precio: 29.99 €
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