Una de las sagas más míticas de Nintendo es Punch-Out, pero lleva en estado de hibernación desde la era de Wii. Es curioso que no haya habido muchos intentos por parte de la comunidad independiente de crear sucesores espirituales u homenajes, pero ahí entra Grab Games con Knockout League. El estudio lleva trabajando bastante en este título de VR, y tras un tiempo en Early Access, por fin está disponible su versión final tanto en PC como en PS4 para sus respectivos dispositivos de Realidad Virtual.
Muchas veces se ha dicho la expresión de «subirte al ring», y nunca ha sido algo tan literal como en este Knockout League. Así que calentad, que la pelea va a ser muy movida, desafiante y alocada.
Antes mencionaba Punch-Out, y es precisamente el juego al que más recuerda este título. En el modo principal, nos tendremos que ir enfrentando a 9 oponentes de lo más peculiares, cada vez más difíciles, en peleas que son casi puzzles en vez de un combate como en Fight Night o Tekken.
De este modo, empezaremos con rivales más o menos normales, como un brasileño que empezó peleando en las calles y hartándose a comer carne, para pasar a un científico loco que tiene unas piernas robóticas con las que atacarnos, un pirata que sigue usando su espada y garfio para atacar, o incluso un pulpo británico con guantes de boxeo en sus tentáculos. Antes de entrar al ring podremos ver una pequeña secuencia animada tipo cómic en la que veremos la historia de cada rival, narrada por nuestro entrenador, todo un cliché andante de las películas de boxeo.
Como en la saga de Nintendo, Knockout League se basa en estudiar los patrones de ataque de los oponentes, para atacar solo en los momentos adecuados, ya que de lo contrario no les haremos ni cosquillas. A diferencia de Punch-Out, aquí somos nosotros los que tenemos que realizar físicamente los movimientos, lo cual es sencillamente genial.
En esencia, los rivales nos mostrarán alguna animación para saber que van a realizar un ataque, de modo que tenemos un tiempo para esquivar moviéndonos hacia un lado o agachándonos, o en su lugar, bloqueando. Sin embargo, hay bastantes mecánicas muy bien implementadas que hacen que estemos ante un título bastante complejo. Para empezar, el bloqueo no se puede tener siempre activo (que ojo, me encanta que se active tapándonos la cara, como en la vida real), ya que sólo es efectivo si bloqueamos justo antes de un ataque. Si los guantes ya están rosas en vez de azul, bloquearemos el ataque, pero estaremos noqueados, por lo que no podremos atacar durante unos momentos.
Al mismo tiempo, hay golpes que no se pueden esquivar o bloquear, por lo que tendremos que ver claramente la animación del rival para decidir rápidamente qué hacer, mientras que en otras ocasiones tendremos que encontrar la ventana de ataque al acabar con un combo golpeando en una región concreta del contrincante en un breve espacio de tiempo. Como os podréis imaginar con lo diferentes que son los 9 oponentes, cada uno presenta patrones diferentes, y diferentes formas de telegrafiar sus ataques. Por ejemplo, el pirata sencillamente me encanta, al mostrar sus combos previamente mediante el loro, por lo que así ya sabemos que tendremos que esquivar de izquierda a derecha de forma continuada.
La dificultad de Knockout League está muy bien ajustada, ya que poco a poco las peleas son más y más difíciles. Es muy satisfactorio ver cómo cada vez que derribamos a un rival, presenta nuevos ataques todavía más complicados de esquivar, por lo que los combates son cada vez más intensos. Aunque 9 luchadores pueden parecer pocos, los piques por conseguir la mejor puntuación al ir aprendiendo cómo funciona cada personaje, hace que estemos bastante tiempo rejugando cada encuentro. Eso por no mencionar que cansa muchísimo, por lo que en una tarde es casi imposible pasarlo todo, a no ser que se tenga una buena forma física. Aunque claro, te sientes realmente genial cuando ya estás agotado y aun así logras derrotar al oponente, casi como si fueras un boxeador de verdad.
Porque ese es otro aspecto que me ha encantado de Knockout League: es el juego de VR en el que más nos tenemos que mover, por lo que puede servir como herramienta de fitness magnífica. De hecho, podemos establecer nuestro peso para que vaya registrando las calorías que quemamos tras cada partida, algo que me ha recordado mucho a cuando le echaba horas a los Dance Central en Kinect.
Junto a las peleas como tal, tenemos varias pruebas que nos pueden ayudar a mejorar un poco nuestra técnica, pero que potencia nuevamente esa parte de fitness. Por un lado está el entrenamiento para aprender las mecánicas básicas, que es esencial al jugar por primera vez. Luego tenemos una especie de rutinas en las que, en función del número que nos digan, tendremos que realizar un ataque en concreto con un brazo en particular. El ritmo de estas pruebas va creciendo bastante, y mola para sentir como que estás haciendo un entrenamiento real.
Mi prueba favorita es la de reflejos. Aquí estamos en la calle frente a tres lanzadores de objetos. Cuando veamos un globo, tendremos que atacarlo con el puño del color que sea, que a veces vendrán en grupos para que realizamos un hook o un uppercut. Si es un balón, habrá que bloquearlo, mientras que las pesas tocará esquivarlas. Esto nos plantea rutinas nuevamente muy movidas, y que son increíblemente satisfactorias cuando le vas cogiendo el truco y mejoras poco a poco. Ahí está el principal logro de Knockout League, y por lo que como juego de fitness, funciona tan rematadamente bien.
Finalmente está el golpear a la bola de boxeo manteniendo un ritmo constante para obtener puntos. No es la prueba que más me haya gustado, pero no está nada mal. Lo importante es que gracias a estos desafíos y los piques por las puntuaciones, tenemos un título más completo de lo que puede parecer a primera vista, y que como he mencionado en varias ocasiones, se puede convertir en una buena herramienta de fitness, lo que alarga todavía más su vida útil.
A nivel técnico, la versión de PS VR de Knockout League está francamente bien. Los personajes tienen un diseño muy llamativo, y sobre todo, imponen cuando los tienes frente a frente en el ring. Nunca me he peleado con nadie en la vida real, con que tener a dos palmos a seres tan llamativos dispuestos a partirte la cara me impresiona en todo momento. Sus animaciones están muy conseguidas (algo esencial para prepararnos para sus posibles ataques), y todo en general luce genial. Quizá se echa en falta algo más de variedad en el ring, pero como siempre te fijas en el rival, no es algo que se le pueda achacar.
El sonido es algo que sencillamente me ha encantado. Todos los personajes tienen pequeñas frases que nos pueden dar pistas sobre su estado actual, o que sencillamente les da un toque extra de personalidad. En este sentido, es una pena que el juego venga completamente en inglés, sobre todo para el tutorial, aunque por lo menos, no es algo que moleste tanto como en otros juegos donde sí hay un gran énfasis en la historia, como los recientes Apex Construct o Moss. Donde no puedo ponerle pegas es en la música. Cada contrincante tiene su propio tema, que le pega a la perfección (música piratesca para el pirata, algo tribal para la procediente de una tribu, etc), y me animaba a moverme casi como ellos incluso en momentos de espera a que lancen su ataque.
Conclusión
Knockout League es justo la evolución natural que habría tenido Punch-Out de haber seguido la saga. De jugar con los mandos de movimiento de Wii, a ser nosotros mismos el boxeador, tener a los oponentes a dos palmos de nosotros, y movernos físicamente nosotros para absolutamente todo. La idea de ofrecer un juego así es muy buena de por sí, pero la ejecución es sencillamente brillante. Los personajes son muy diferentes entre sí, tienen carisma y pelear contra cada uno de ellos es genial.
No solo las peleas son muy buenas, sino también las pruebas para ir mejorando poco a poco nuestra técnica. Así que tenemos un juego que funciona realmente bien en todas sus facetas, y encima, se suma que estamos ante una herramienta de fitness increíble. Lo que nos tenemos que mover con Knockout League no está escrito, y eso nos puede hacer que hagamos ejercicio al mismo tiempo que nos lo pasamos en grande pegando una paliza a un pulpo británico boxeador o a una superestrella «hostiable». Así que, en general, Knockout League es un juego altamente recomendable para los usuarios de VR, al ofrecer una experiencia jugable divertida y adictiva, junto a una forma de hacer ejercicio divertida a más no poder. Así que si os gusta el clásico de Nintendo o queréis una experiencia muy movida en VR, estamos ante un juego casi imprescindible.
Nos consolamos con:
- Adaptación de mecánicas propias de Punch-Out a la VR de un modo increíble
- 9 luchadores muy diferentes entre sí en sus ataques, con mucho carisma y que además impresionan en el ring
- Técnicamente es genial en todos los apartados
- Las pruebas aparte de los combates son mucho más adictivas de lo que parece inicialmente
- Curva de dificultad bien medida para que siempre tengamos un reto ante nosotros
- Como juego de fitness, es de lo más divertido que hay
Nos desconsolamos con:
- Completamente en inglés. Así se pierde alguna broma de los personajes, y sobre todo dificulta el tutorial
- No estaría mal tener más rings
- Tanto movimiento puede echar para atrás a más de uno
Ficha
- Desarrollo: Grab Games
- Distribución: Grab Games
- Lanzamiento: PC: 13/02/2018 - PS4: 07/03/2018
- Dispositivo VR usado: PS VR
- Idioma: Textos y voces en Inglés
- Precio: 27,99 €
Deja una respuesta