Si hay una saga que me alegra comprobar cómo llega con más frecuencia a Occidente, ésa es Yakuza. Desde la primera entrega de PS2 me conquistó gracias a su jugabilidad, historia y lo viva que estaba la ciudad en la que tenía lugar el título. Desde entonces, han llegado muchas entregas, y aunque algunas se han quedado sólo en Japón, la serie principal nos ha ido llegando.
El problema con toda franquicia con una fuerte narrativa es que, cuando alguien ajeno a la saga se encuentra con un «5» o más en el juego, le puede echar para atrás si no conoce el lore de la saga, los personajes o qué esperar. En estas situaciones las precuelas pueden venir de maravilla, y es aquí donde entra Yakuza 0. Ambientado en los 80, esta entrega es el punto ideal para que los nuevos fans descubran las maravillas de la saga, y los que ya somos fans conozcamos más a los grandes protagonistas de la franquicia. ¿Listos para volver a la época de las hombreras, las luces de neón y el vicio, con una buena dosis de drama de la mafia japonesa?
Como comentaba, Yakuza 0 nos traslada a finales de la década de los 80 para descubrir los orígenes de dos de los personajes más importantes de la serie. Por un lado, veremos los primeros compases de Kazuma Kiryu en la yakuza, antes de verse envuelto en una guerra de poder bastante turbia, mientras que por otro lado tendremos a Goro Majima poco después de haber perdido su ojo.
Aunque ambos personajes están ya más que establecidos, sus historias son un punto de entrada perfecto para los ajenos a la serie, ya que la trama nos permite re-descubrirlos bajo otro punto de vista, y sin ningún bagaje anterior. Como es habitual en la franquicia, la historia es muy importante en Yakuza 0, y es que tendremos muchísimas escenas de vídeo y diálogos mediante cuadros de texto para contar las tramas de ambos personajes.
Es una pena que el juego nos venga nuevamente con textos en inglés, ya que si no se tiene un dominio más o menos considerable del idioma, es fácil perderse. Es cierto que no ayuda tener que ir traduciendo todo a la vez que nos acordamos de los nombres tan poco normales para nosotros los occidentales, lo que puede echar para atrás a más de uno. Sin embargo, no es una barrera ni muchos menos insalvable, y merece la pena el esfuerzo para vivir la historia que nos proponen, ya que nos permite conocer más a estos magníficos personajes, al mismo tiempo que disfrutamos de giros, sorpresas y muchísimo más que no quiero desvelar para no quitar su fuerza.
Aun así, la historia es increíble. Me sigue sorprendiendo lo bien que consiguen mezclar los momentos más melodramáticos o incluso absurdos (sobre todo en las misiones secundarias), con momentos muy humanos. Encima, ver cómo poco a poco ambas tramas van formando un uno es increíblemente satisfactorio.
En cuanto a sus mecánicas jugables, Yakuza 0 mantiene las bases vistas con anterioridad en la franquicia, pero refinando varios de sus aspectos principales. En esencia, tendremos a nuestra disposición una gran ciudad llena de vida, con montones de tiendas, restaurantes o lugares en los que entretenernos (bares de «hostess», karaokes, masajes, recreativos con juegos originales de SEGA y mucho más), y será elección nuestra si ir progresando en la historia o completar las muchísimas actividades secundarias que nos propone.
En este sentido, los dos mapas que visitaremos en el juego, Kumorocho y Sotenbori, son los mismos que pudimos ver en Yakuza 5, pero con algunos cambios estructurales, y sobre todo visuales, debido al cambio de época. A pesar de hablar de mundo abierto, no penséis en algo como Grand Theft Auto, ya que aquí iremos a pie en todo momento, siendo la comparación más acertada la de Shemnue.
Junto a la exploración, el otro gran pilar del juego es el combate. Podremos ponernos a pelear por diferentes motivos en Yakuza 0, ya sea por motivos argumentales en una misión principal, o simplemente por toparnos con unos matones en mitad de la ciudad.
Las peleas funcionan bastante como las de un beat’em up clásico, pudiendo además coger muchísimos objetos del escenario para acabar con nuestros oponentes. Los combates son de por sí muy divertidos, pero hay una novedad que funciona bastante bien: los estilos de combate. De por sí, Kiryu y Majima tienen movimientos diferentes, pero además, cada uno tiene tres estilos de lucha entre los que podemos cambiar a través de la cruceta.
Esto aumenta las diferencias entre ambos, y nos permiten adaptarnos a la situación que tenemos ante nosotros. Por ejemplo, con Kiryu podemos coger el estilo «Bestia» si estamos combatiendo en una zona con muchos objetos, lo que nos permitirá atacar con ellos de forma automática sin tener que recogernos. Con Majima, si queremos mantener a raya a varios a la vez, el estilo de «Break» nos vendrá de perlas gracias a sus ataques zonales llenos de ritmo.
Con todo esto, el combate de Yakuza 0 es fácilmente el mejor que hemos visto en la saga, además del más variado. Los jefes finales son geniales, y los QTE están muy bien implementados para que no sean abusivos, pero añadan un buen plus a las batallas más espectaculares.
Una diferencia respecto a las anteriores entregas nos lo encontramos en los sistemas de evolución. Ya no iremos ganando experiencia en los combates, sino que la progresión del personaje viene dado por el dinero, para así acompañar al aura de consumismo de los 80. Ahora, ganaremos dinero derribando a los enemigos, no solo por derrotarlos, consiguiendo multiplicadores en función de diversos factores.
Además, cada estilo de lucha tiene su propio árbol de habilidades, con las únicas características comunes para todos siendo las mejoras de salud. Por tanto, el dinero que usamos para comprar objetos también sirve para mejorarnos a nosotros mismos, lo que hace más importante el gestionar bien el dinero.
Aquí entran en juego dos de los minijuegos principales de Yakuza 0. Por un lado, como Kiryu podremos crear todo un imperio inmobiliario para amasar inmensas cantidades de dinero. Por su parte, Majima tendrá que dirigir su club de cabaret para hacerse con el control de la vida nocturna de Sotenbori. Sea como sea, el objetivo es ganar más dinero, teniendo que invertirlo con cabeza para al final, conseguir beneficios para poder mejorar el negocio, y cómo no, a nosotros mismos. No son minijuegos tan completos como el de la caza o el de taxista de la quinta entrega, pero son una distracción más o menos divertida, y algo fundamental, son útiles para seguir progresando en el juego, pero no por ello necesarias.
En general, Yakuza 0 es un juego completísimo. La historia principal nos puede llegar a durar entre 25 y 30 horas fácilmente. Si encima nos ponemos a cumplir misiones secundarias, intentar hacernos con el negocio de cada personaje y demás actividades extra, la duración se dispara.
Algo que me sigue encantando de toda esta combinación de contenido es que no todo es igual. Hay muchísima variedad en todas estas horas de juego, y hasta hay una buena variedad en el tono. La trama principal es bastante dramática y seria, mientras que en los elementos secundarios hay mucho hueco para todo tipo de situaciones. Podremos ayudar a una madre a recuperar a su hija de una secta, para luego pasar a ayudar a una dominatrix a ser más dominadora con sus clientes, y luego ayudar a alguien a cruzar un puente sin que le den una buena paliza. Hay momentos que son más absurdos que otros, pero que en su conjunto, funcionan a las mil maravillas para tener un poco de todo.
La única pega que le puedo achacar a las mecánicas del juego viene por la estructura dual del título. Al ir cambiando entre Kiryu y Majima, hay veces que nos tocará volver a vivir situaciones similares, como empezar con el negocio de cada uno en el mismo capítulo y frenando un poco el avance de la trama para presentar este minijuego, o lo tedioso que puede llegar a ser el ir aprendiendo nuevos estilos de lucha hasta que por fin los tengamos todos y podamos avanzar a nuestro ritmo entre la historia principal y el contenido secundario. Es algo que se podría haber medido un poco mejor, pero que poco a poco se nos irá olvidando cuando nos sintamos atrapados por todo lo demás.
En los apartados técnicos, si hay algo claro es que la saga nunca había lucido mejor. Esto es bastante curioso, considerando que Yakuza 0 salió originalmente en 2015, y era un título intergeneracional (por algún motivo la versión de PS3 no nos ha llegado a Occidente). Estos aspectos hacen que no estemos ante un salto visual excesivo respecto a la quinta entrega (el modelado de algunos personajes es algo pobre en comparación con otros, por ejemplo), pero sí que hay muchos detalles que están muy cuidados. Por ejemplo, ver los reflejos en tiempo real en los charcos por toda la ciudad es una delicia, al igual que ver lo viva que está la ciudad en general. Ver cómo en función de la zona en la que estemos veamos a unos personajes o no, realizando sus actividades, es algo que no me canso de ver.
Las escenas de vídeo principales son también magníficas, con unas expresiones faciales cuidadas al milímetro, y una cinematografía propia del cine. Es curioso cómo por las escenas se puede apreciar que estamos ante una entrega menor, ya que no hay tantas escenas «premium» como en otras entregas, recurriendo bastante a las que son algo más discretas mediante cuadros de textos, además de, cómo no, haber repetido dos ciudades ya visitadas.
Por otro lado, las peleas lucen la mar de bien, con animaciones bastante cuidadas, sobre todo en los movimientos «Heat», donde hasta nos llega a doler a nosotros viendo varias de las tortas que reparten Kiryu y Majima.
La música sigue estando a un nivel muy bueno, ofreciendo una gran variedad de temas, y sentándole como un guante para la ambientación que nos plantea. Las voces merecen también sus elogios, estando dobladas en japonés con una calidad sobresaliente.
Conclusión
Es curioso que, aunque Yakuza 0 sea una entrega menor dentro de la historia de la franquicia, sea de las más divertidas de la saga. Los refinamientos hechos al combate son todo un acierto, ya que los estilos de lucha aportan más variedad todavía a las numerosas peleas que nos esperan.
Cuando combinamos este refinamiento con una historia igual de cuidada que siempre, un mundo abierto vivo lleno de actividades por hacer y mucha variedad en todo lo que hagamos, tenemos un juego recomendable a más no poder. La única barrera que puede echar para atrás es el idioma, ya que estamos ante un juego con muchísimo texto, y si no se controla la lengua de Shakespeare, te puedes perder gran parte del título.
Si eso no supone un problema, Yakuza 0 es una compra más que recomendable para los amantes de la acción, las buenas historias, la cultura japonesa, o cómo no, los fans de la serie. Al ser una precuela, todo el mundo puede disfrutar del juego, lo que espero haga que gane más popularidad para que la saga siga creciendo en Occidente y tenga el éxito que se merece.
Nos consolamos con:
- Historia magnífica que sirve como punto de entrada a la franquicia a cualquiera.
- Muchísimo contenido y muy variado que nos ofrecerá horas de diversión.
- Los refinamientos hechos al sistema de combate.
Nos desconsolamos con:
- El cambiar de historia hace que se repitan algunos patrones un poco tediosos al principio del juego.
- Completamente en inglés.
Ficha
- Desarrollo: SEGA
- Distribución: SEGA/Koch Media
- Lanzamiento: 24/01/2017
- Idioma: Textos en inglés y voces en japonés
- Precio: 59,99 €
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