Al principio de la generación parecía que todo el multijugador iba a girar en torno a la asimetría, con títulos como Evolve o la propia Wii U apostando fuertemente por este estilo de juego. Finalmente, se ha quedado como algo restringido a unos pocos títulos, y entre las propuestas disponibles, Raiders of the Broken Planet es de las más llamativas.
El nuevo juego de Mercury Steam intenta mezclar muchas ideas interesantes de varios géneros: shooter, la acción cuerpo a cuerpo, la cooperación entre compañeros y los personajes únicos con habilidades propias. Todo bajo un concepto de negocio de lo más interesante: un prólogo gratuito para todo el mundo, y cuatro campañas a un precio muy competitivo de unos 10 euros. Con cada nueva campaña os contaremos cómo va evolucionando el título, pero por ahora, arranquemos con el inicio de la lucha de los Raiders por salvar el Planeta Roto en la primera campaña, Mitos Alien. ¿Listos para cooperar y matar a otros usuarios?
Al estar ante un juego episódico obviamente el argumento no está completo, al estar sólo ante el inicio de la historia. Aquí seguiremos a Harec y al resto de sus Raiders, un grupo de frikis y bichos raros que quieren echar a los humanos del Planeta Roto, que están explotando hasta la saciedad en busca del valioso Aleph. Para echar a los humanos tendremos que rescatar a varios Raiders para que se unan a nuestra causa y luego buscar a los Protectores, que son los que tienen la respuesta de cómo echar a los humanos y evitar que vuelvan.
El universo de Raiders of the Broken Planet no está nada mal, y de hecho, podemos ir desbloqueando diferentes entradas en una especie de enciclopedia para saber cómo los humanos llegaron al Planeta Roto, cómo se quedó roto, el origen de los personajes, etc. Sin embargo, en las misiones como tal no es que haya mucha chicha, siendo todo bastante directo y sencillo, algo que viene bien dado el enfoque multijugador del juego, dejando que sean los carismáticos personajes las estrellas de la función.
Como tal, estamos ante un shooter en tercera persona, con varios sistemas interesantes que lo alejan de los titanes del género, como Gears of War. Para empezar, cada personaje tiene un arma única junto a una habilidad propia y exclusiva de dicho protagonista. Por ejemplo, Harec tiene un potente rifle de francotirador y puede «teletransportarse» y pegarse a una pared, para luego volver al punto del que partió en un instante, lo que le permite moverse rápidamente por los escenarios. Hans, un personaje a desbloquear, tiene un rifle que dispara balas explosivas, además de tener un jetpack.
La «gracia» es que la munición no se recarga cogiendo cargadores del suelo ni nada por el estilo, sino que tendremos que acabar con los enemigos cuerpo a cuerpo. Para ello, podremos realizar ataques rápidos, un agarre mortal, o realizar esquivas. Es un sistema de «Piedra, papel, tijera», ya que con el ataque rápido frenamos el agarre mortal, y los ataques rápidos se pueden esquivar.
Esto nos obliga a estar siempre en movimiento, evitando que nos quedemos en la retaguardia agazapados, saliendo a enfrentarnos a los enemigos en busca de la preciada munición. Otro aspecto a tener en cuenta es el estrés, que al llegar a cierto nivel, hará que nuestro cuerpo brille y los enemigos nos puedan detectar, aunque estemos tras una cobertura. Lo mismo ocurre con ellos, y por suerte, a ellos les vemos siempre, pudiendo saber en función del color de su marca el tipo de enemigos que son: normales, los que frenan el objetivo que tenemos que cumplir o los enemigos de élite.
Raiders of the Broken Planet tiene actualmente 6 niveles diferentes: un tutorial breve para un jugador, la misión del prólogo a la que todos pueden acceder, y finalmente, las cuatro misiones de la primera campaña de pago, Mitos Alien. Cada fase tiene una estructura similar: en la zona en la que estamos tenemos que completar un objetivo en concreto, y hasta que no se complete, no podremos avanzar. El objetivo puede ser defender a alguien hasta que complete cierta tarea, activar mecanismos cuando estemos cargados de Aleph (para lo que hay que derrotar a enemigos cargados de esta sustancia con ataques cuerpo a cuerpo) o derrotar a algún jefe final.
Cada misión puede durar entre 15 y 30 minutos fácilmente, y aunque no presentan objetivos únicos dentro del género, sí que se desarrollan de forma diferente en cada misión. Por ejemplo, cada jefe final es diferente, y cada mecanismo se activa de forma distinta. Además, los escenarios son diferentes en cada nivel, para que así haya una buena variedad de situaciones en los niveles que están disponibles hasta ahora.
Aunque podemos jugar en solitario cualquiera de las misiones, la verdadera gracia de Raiders of the Broken Planet está en jugar online de manera cooperativa. Hasta escuadrones de 4 jugadores (con cross-play entre PS4-PC y One-Windows 10) podrán afrontar las misiones, para lo cual el número de vidas antes de que sea necesario recargarlas aumenta de 3 (cuando jugamos en solitario) a 8. Esto permite afrontar encuentros con personajes que complementan sus habilidades, para así atrapar a los enemigos en el fuego cruzado de Harec desde una esquina superior y desde la distancia, mientras que Konstantin está en la avanzadilla usando su ametralladora pesada.
Al jugar online (con un matchmaking algo lento por el momento), a veces podrá aparecer un Antagonista, que es un quinto jugador capaz de usar a cualquier personaje, y tiene la tarea de detener a los Raids. En caso de que haya un Antagonista, los Raiders pasan a tener 16 vidas, mientras que el malvado de turno tiene vidas ilimitadas, aunque tarda más en reaparecer al morir.
Son estas partidas en las que Raiders of the Broken Planet brilla con luz propia. Por el lado cooperativo, tener el reto adicional de un enemigo impredecible al estar controlado por un humano junto con los enemigos normales, teniendo que adaptarnos a los retos de ese nivel más al del Antagonista. Luego, si somos el malo, siempre es divertido fastidiar a otros usuarios.
Todo esto sobre el papel es genial, pero hay varios aspectos mejorables que merecen destacarse. Para empezar, las habilidades de los personajes no siempre parecen de lo más útiles. Por ejemplo, el jetpack de Hans no es útil para nada, por lo que al final ni lo usaremos. Luego, la granada espacial de Konstantin es sólo útil en casos tan específicos, que podremos estar horas sin usarlo.
También choca lo débiles que son los personajes frente a cualquier oponente, y sobre todo, que muchas armas parecen de juguete. No hacen demasiado daño, y encima se recargan con altísima frecuencia. Por ejemplo, la pistola de Lycus tiene solo tres disparos antes de recargar, y tienes que disparar a bocajarro para poder hacer algo de daño, mientras que Hans sólo tiene 5 balas por cargados, tardando demasiado en recargar. Por eso, el único personaje que me ha llegado a gustar es Konstantin, al poder hacer bastante daño y no recargar su arma. Al unir a esto con que las armas de los enemigos muchas veces parecen mejores, a veces te sientes un poco frustrado. Sobre todo cuando te dejan solo en una misión.
De hecho, un problema importante de Raiders of the Broken Planet es que si alguien se va de una partida, ese hueco se quedará ocupado para el resto de la partida, incluso diciéndonos al pasar de una zona a otra que hemos dejado a los Raiders detrás. La dificultad tampoco se escala de forma dinámica en función del número de jugadores, por lo que muchas veces, si la gente se va, nos podremos quedar en un escenario totalmente imposible, lo cual no es nada agradable.
Esto no ocurre siempre, y si estamos con un buen equipo, la experiencia puede ser de lo más divertida y satisfactoria. Sin embargo, a la hora de progresar también hay varios problemas importantes, donde parece que estamos ante un F2P que un juego propiamente de pago.
Al acabar cada misión podremos elegir entre cuatro posibles recompensas: oro, puntos de jugador, puntos de facción y, en alguna ocasión, un plano de arma. Cada usuario podrá elegir sólo una recompensa, de modo que si más de uno coge lo mismo, se reparte de forma equitativa. La cosa cambia si hay un plano de arma, ya que sólo se lo lleva uno, por lo que es posible que nos quedemos sin nada. Entre que no se consigue demasiada cantidad, y que sólo obtenemos un tipo de moneda, la progresión se hace bastante lenta. Y si jugamos solos, directamente sólo conseguimos oro, siendo una forma bastante rápida de conseguirlo, aunque no la más divertida.
La progresión en Raiders of the Broken Planet consiste en usar cada tipo de moneda para desbloquear algo. Con los puntos de personaje (únicos de ese Raider), se pueden desbloquear más cartas para mejorar nuestras estadísticas. Con los de facción (aquí son comunes para los personajes del mismo grupo) lo mismo, y finalmente, con el oro podremos comprar las armas si además tenemos los planos. Luego, con una moneda que sólo se consigue pagando, podemos conseguir skins especiales, pero que no aportan ningún beneficio más allá de lucir de lujo.
Por tanto, el juego se basa mucho en la repetición de misiones para ir consiguiendo recompensas. Gracias al multijugador y las invasiones del Antagonista, cada partida puede ser algo única, pero como actualmente hay tan pocas misiones, se puede hacer algo pesado. En esencia, hay que farmear muchísimo para conseguir algo, y luego tener suerte para que aparezca un plano, y encima, que nadie más lo quiera de la partida.
Incluso para desbloquear entradas en la Enciclopedia necesitamos oro y subir de rango como Antagonista, por lo que el farmeo es excesivo, y casi parece más de un F2P. No llega al nivel, pero casi. Lo que lo aleja es que precisamente no se puede pagar para desbloquear estos elementos que afectan al juego, sino solo las skins, por lo que al menos, no afectan al equilibrio de las partidas.
Técnicamente, Raiders of the Broken Planet no parece para nada un juego independiente. Visualmente es muy llamativo, con animaciones muy trabajadas, y un estilo artístico muy llamativo. Los personajes y escenarios están muy bien diseñados, y encima todo va muy fluido. En PS4 Pro se juega a 60 fps y 1260p de resolución, sin tirones ni nada por el estilo. El sonido también destaca, gracias a un gran trabajo en las voces en inglés, y geniales efectos durante los tiroteos.
Conclusión
En su inicio, Raiders of the Broken Planet logra divertir muchísimo, sobre todo al jugar con más gente, gracias a la intensidad de las misiones, y sobre todo, el sistema del Antagonista. Encima, todo luce genial, y los personajes logran ser carismáticos, pese a la sencilla historia que nos presentan.
Sin embargo, tiene varios fallos importantes que pueden echar atrás a más de uno, como unas armas que se recargan en exceso y, salvo excepciones, no parezca que hacen mucho daño, habilidades a priori poco útiles, y un excesivo farmeo en un limitado número de niveles. Varios de estos problemas se pueden solucionar mediante parches o simplemente añadiendo más niveles con las futuras campañas, por lo que será muy interesante ver cómo sigue evolucionando el juego. Por ahora, os recomiendo que descarguéis el prólogo para comprobar por vosotros mismos si os convence la propuesta, y si tenéis un grupo de amigos con el que disputar las partidas, la primera campaña, debido a su bajo precio, es más que recomendable. Dicen que este no es más que el inicio del recorrido del videojuego, con que habrá que estar atentos a ver cómo continúa el conflicto en el Planeta Roto.
Nos consolamos con:
- El sistema del Antagonistas. Le da un toque único a las partidas, y hasta lo justifican dentro de la historia
- Personajes variados y carismáticos
- Misiones con objetivos típicos, pero con propuestas interesantes e intensas
- Técnicamente es genial en todos sus apartados
Nos desconsolamos con:
- Que gran parte del lore del juego esté detrás del sistema monetario ingame
- La necesidad de farmear en un número de niveles tan reducido por el momento
- A veces, da la sensación de que tenemos armas de juguetes y con cargadores de risa
- Falta de dificultad ajustable por el número de usuarios en la partida
Ficha
- Desarrollo: Mercury Steam
- Distribución: Mercury Steam
- Lanzamiento: 22/09/2017
- Idioma: Textos en Castellano y voces en Inglés
- Precio: Prólogo: Gratuito - Campaña: 9,99 €
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