ATLUS es una de las compañías que siguen desarrollando más JRPG clásicos, y aunque sus sagas no son tan populares como Final Fantasy, poco a poco hay una que se ha ido ganando la confianza de todo el mundo: Shin Megami Tensei, y más concretamente, su spin-off Persona. El punto de inflexión es sin duda Persona 4 Golden, que no solo es el mejor juego de PS Vita, sino uno de los mejores RPGs que se pueden disfrutar actualmente.
Por este motivo, había tantísimas expectativas por Persona 5. No en vano, el juego lleva en desarrollo bastantes años, y tras bastantes retrasos, por fin está entre nosotros tanto en PS3 como en PS4. ¿Logrará la saga volver a conquistar, o seguirá siendo su cuarta entrega la mejor de la saga?
Robando el corazón de los poderosos y corruptos
Uno de los aspectos que más ganas tenía de disfrutar de Persona 5 era su historia. El motivo es que el argumento de la cuarta entrega me ayudó en un momento difícil de mi vida personal, y me enseñó a ser más mi mismo pese a las expectativas de los demás. Por suerte, esta entrega sigue ahondando en temas personales de lo más interesantes y que te hacen reflexionar, pero desde un prisma completamente diferente. En esta ocasión, nuestro protagonista es enviado a Tokyo porque fue acusado de agresión, y tiene que estar bajo supervisión durante un año, o acabará siendo enviado a un correccional.
Sin embargo, y como es habitual, en la ciudad descubre que tiene el poder de adentrarse en el Metaverso, donde puede acceder a los Palacios de las personas. Estos lugares han nacido porque tienen un deseo que ha acabado tan distorsionado que les ha hecho malas personas. Así que, junto a un grupo de personajes variopintos y un gato que sabe mucho del Metaverso (no puede faltar el personaje-mascota), forman los Phantom Thieves para luchar contra los poderosos y corruptos que se aprovechan de los más débiles. Para ello, tienen que adentrarse en su Palacio y robar su Tesoro, que es el origen de su deseo distorsionado, y cambiar así su corazón para que se arrepientan de lo que han hecho.
Por tanto, si la cuarta parte era básicamente una historia de misterio sobre un asesino en serie, Persona 5 nos presenta con un argumento basado en robos y estafas. De hecho, la estructura de la historia es la típica de estas películas, empezando «in media res» con un atraco que se ha ido al garete, y luego mostrándonos qué ha pasado para llegar a esta situación.
El argumento nuevamente vuelve a ser genial, y engancha desde el primer minuto hasta el final. Esto es muy importante, ya que estamos ante un juego de fácilmente 100 horas, y que siga enganchando tanto al principio como al final es una auténtica maravilla. Gran parte del atractivo de la historia son los diferentes arcos que se nos presentan, ya que cada Palacio muestra algo completamente diferente. No todos los temas se exploran con tanta profundidad, pero al menos, todos te hacen pensar sobre algo, lo cual es mucho más de lo que logran muchos otros títulos.
Los personajes de Persona 5 son otro punto fuerte de la narrativa. A pesar de que muchos siguen arquetipos vistos en la anterior entrega (sólo puedo compararlo con la cuarta parte, ya que es la única de la saga que he probado), todos presentan cualidades que los hacen diferentes. Por ejemplo, Morgana es la «mascota», pero no se parece en nada a Teddy, mientras que Ryuji es el primer mejor amigo que nos echamos, pero no se podía parecer menos a Yu. Todos tienen mucha miga, y es una delicia llegar a conocerles a todos. El único eslabón débil dentro del grupo principal es quizá Haru, que no aporta tanto a la trama como otros personajes, pero sigue siendo un aliado muy bien construido.
Lo bueno de toda la historia del juego es que está llena de sorpresas. Puede que algunos eventos se vean venir a la legua, pero sigue habiendo muchas sorpresas sobre el desarrollo de los personajes (tanto principales como secundarios) o cómo se desarrollan ciertos momentos. Un aspecto positivo es que esta vez llegar al final verdadero no es tan extraño como en la anterior entrega, lo que nos permite disfrutar más de la experiencia en vez de volvernos paranoicos por si lo que vamos a decir en un diálogo nos llevará al final malo, por ejemplo. Por tanto, la historia de Persona 5 es genial, y uno de los motivos por los que estamos ante un JRPG tan bueno.
I am thou... Thou art I...
Una de las características de la saga ha sido sus dos mecánicas principales: la vida de estudiante de instituto, y la parte de adentrarnos en mazmorras, luchar y lo típico de un RPG por turnos. Ambas partes siguen formando el pilar de Persona 5, y por suerte, han sufrido mejoras para que sorprendan tanto a los ya veteranos de la saga como a los que se estrenen por primera vez en la misma.
Lo principal es que ahora estas dos partes de la vida de nuestro protagonista se retroalimentan más que nunca. Como antes, cada confidente (personaje con el que podemos establecer una relación) está asociado a un arcano del tarot, lo mismo que las Persona que podemos coleccionar. Podéis pensar en las Persona como las emociones humanas, y mientras que cada protagonista tiene asignada solo una, nuestro personaje puede tener varias. A la hora de la verdad, funcionan casi como los Pokémon, al tener cada una diferentes movimientos, estadísticas, etc.
Como estudiantes, tendremos entonces que ir a clase, hacer exámenes cada ciertos meses, etc. Cuando ya salgamos de clase, tendremos que decidir en qué invertir nuestro día: quedar con los confidentes, realizar alguna actividad concreta, o irnos a una mazmorra. Esta gestión del tiempo es clave, ya que tendremos días limitados para cumplir diferentes objetivos y que la trama avance, por lo que tendremos que tener en cuenta qué nos conviene hacer con nuestro tiempo limitado.
Algunas actividades que podremos hacer mejorarán nuestras estadísticas personales (valentía, inteligencia, etc), algo que es clave para poder avanzar en nuestra relación con varios confidentes. Esto último es lo principal que haremos en nuestro tiempo como adolescente normal, y al contrario que en la cuarta entrega, con cada nuevo rango que subamos no sólo conseguiremos bonus de experiencia al «crear» una Persona del tarot de ese personaje, sino que iremos consiguiendo diferentes habilidades extra.
En la cuarta entrega, sólo los miembros de nuestro equipo protagonista iban ganando habilidades que se podían aprovechar en las mazmorras, pero ahora todos los confidentes en Persona 5 nos dan varias habilidades. Lo mejor es que las habilidades tienen sentido desde el punto de vista del arco argumental de ese personaje, ya que un político nos dará ventajas en las negociaciones con las Persona, mientras que una experta jugadora de Shogi nos dará ventajas durante los combates, como el poder cambiar de compañeros activos en mitad de una pelea (una novedad para la saga). Por tanto, tenemos el atractivo de descubrir más del argumento de cada personaje (que no están nada mal, y algunos llegan a sorprender para bien), y encima tenemos nuevas habilidades útiles.
Lo mejor es que no todas las habilidades son útiles para el combate, sino también para mejorar nuestra gestión del tiempo al poder hacer más cosas el mismo día, lo cual siempre es útil. Por tanto, toda esta parte de estudiante entre los trabajos, actividades y relaciones con los amigos, es incluso mejor y más adictiva que en la cuarta parte, lo cual ya es increíble de por sí.
Estudiante de día, ladrón de noche
Todo lo anterior es para cuando somos un mero estudiante de instituto, pero el otro gran pilar del juego es cuando nos adentramos en el Metaverso como miembro de los Phantom Thieves. Aquí tenemos que diferenciar dos tipos de mazmorras: los Palacios y Mementos. Los primeros son los niveles argumentales principales, estando diseñados a mano (algo nuevo para la saga), y donde no podremos acceder una vez completado. Por otro lado, en Mementos se mantiene el sistema clásico de mazmorras separadas por pisos, estando generadas ahora de forma procedimental.
Que los Palacios estén diseñados a mano es fantástico, ya que eso les da un toque mucho más especial. Así, cada mazmorra no solo es única en lo visual, sino que ofrece alguna mecánica única para esa mazmorra, los puzzles tienen más sentido, y en general, son muchísimo más divertidas de explorar. Esto no quiere decir que explorar Mementos sea aburrido, ya que Persona 5 no lo llega a ser en ningún momento, pero sí que se recuerdan más los Palacios que los pisos de Mementos.
Quitando esta peculiaridad, el sistema de combate recuerda mucho al visto en la anterior entrega, y en general, a muchos JRPG por turnos. En general, cada Persona tiene unos elementos a los que son fuertes y débiles, como en muchos otros juegos del género. La gracia es que aquí cuando realizamos un ataque crítico o explotamos la debilidad elemental, derribamos al enemigo y conseguimos un turno extra. Esto se aplica a nuestro equipo y a los enemigos, por lo que si no tenemos cuidado, un enemigo puede explotar la debilidad de un protagonista para destrozarle en un turno.
Lo bueno es que lo mismo podemos hacer nosotros, siendo muy satisfactorio completar una pelea sin que el enemigo pueda ni reaccionar. Cuando logramos derribar a todos los enemigos, entramos en el modo «All-out». Entonces, podremos realizar varias acciones. La más clara es realizar un ataque masivo que hace mucho daño, y que nos recompensa con una animación final genial si logramos acabar con los enemigos con ese movimiento. La otra opción clave es dialogar con las Persona, pudiendo pedirles dinero, objetos, o lo mejor de todo, negociar para que se unan a nuestra selección de Persona. Esta negociación es bastante entretenida, ya que en función del tipo de Persona con el que negociemos, querrá que le contestemos de forma seria, más de coña, etc. Es algo que me encanta de Persona 5, y que me parece un gran añadido para que podamos terminar los combates de forma diferente.
Otro punto muy a favor del juego es que sigue siendo muy dinámico en sus peleas. Sí, son por turnos y puede que eso eche para atrás a más de uno, pero tienen un gran ritmo, y la tensión de poder explotar las debilidades elementales para lograr los turnos extra es perfecta. Además, la dificultad en Persona 5 está mejor ajustada que en el pasado. Sí, la muerte de nuestro personaje significa Game Over y eso puede molestar, sobre todo cuando hay enemigos que lanzan hechizos de insta-kill, pero es menos frecuente y hay más puntos de guardado en las mazmorras para que podamos volver a empezar desde ellos.
También se ha limitado la necesidad de farmear para subir niveles, lo que nos permite gastar nuestro tiempo completando los Palacios, completando misiones secundarias o explorando Mementos, etc. Incluso al farmear en Mementos podremos sorprendernos al ver cómo los eventos en el mundo real, como una temporada de gripe o de lluvia afecta al mapeado y a los enemigos, algo que nos hará cambiar nuestra forma de jugar en esa partida, y hasta nos puede facilitar el farmeo para que se haga menos pesado.
Otro punto muy a favor del juego es que, a pesar de la complejidad de todos los sistemas (la parte de estudiante, la gestión de tiempo, etc), Persona 5 logra ser muy accesible, al presentar las nuevas mecánicas a un muy buen ritmo para que no nos sintamos abrumados, algo que no siempre pasa con los RPGs de ATLUS, como en el reciente The Caligula Effect de PS Vita. Esto hace la experiencia mucho más placentera, y sería perfecta si estuviera en castellano, ya que el juego está completamente en inglés, y dado todo lo que tendremos que leer (por la trama y por las mecánicas), entender la lengua de Shakespeare es esencial.
Los ladrones con más estilo del mundo
Algo que sorprende de Persona 5 es que, a pesar de no asombrar tanto a nivel de texturas y demás como Uncharted 4, y hasta ser un juego intergeneracional, es de los títulos más bonitos que nos podemos encontrar, y seguramente, el que más estilo tiene de la historia de los videojuegos.
El estilo artístico bebe muchísimo de los animes, haciendo que todo parezca como sacado de una serie de animación o incluso de un cómic, al usar onomatopeyas, etc. La diferencia a nivel técnico respecto a la cuarta entrega es apabullante, y eso hace que cuando veamos tantísimas secuencias de vídeo, eventos y demás, sea mucho más llamativo. Uno de los motivos es que los personajes son mucho más expresivos, y los iconos para mostrar su reacción durante las conversaciones o en momentos clave, funcionan mucho mejor.
También destaca el nivel artístico de cada zona, las Persona, los escenarios, y muchos detalles que enriquecen la experiencia de una forma increíble. Por ejemplo, los menús son preciosos, y teniendo en cuenta todo lo que estaremos navegando por ellos, es genial. Incluso las pantallas de carga son fantásticas, y me alegro de que estén ahí, ya que por ejemplo, cuando cogemos el metro para ir de una zona a otra, la pantalla de carga nos muestra personas en el metro. Si está lloviendo, veremos cómo se mueve gente con el paraguas, mientras que si estamos en una mazmorra, veremos una animación del protagonista. Es sencillamente increíble, y le da una personalidad al título increíble.
Añadiendo a esa parte artística está todo el apartado sonoro, que es igual de bueno que todo lo visual. La banda sonora es magnífica, y no me canso de ponerla de fondo para cuando estoy trabajando. Si la anterior entrega tenía temas algo más poperos japoneses, aquí se ha apostado más por el jazz, y funciona a las mil maravillas. La calidad de la banda sonora es tal, que ya estoy deseando que anuncien un spin-off musical del título al estilo de Dancing All Night. El doblaje en inglés también es muy bueno (se pueden coger voces en japonés, pero yo me quedé con las de inglés), vendiendo muy bien las emociones de cada personaje. Es una pena que sigamos teniendo tantos diálogos en los que no hay voces, sino frases estándar, pero dada la enorme cantidad de diálogos, igual no era factible doblarlos absolutamente todos.
Conclusión
Llevamos un 2017 increíble con auténticos juegazos, que ya hacen complicada la elección del GOTY, y eso que no llevamos ni 6 meses. Pues bien, Persona 5 está entre lo mejor del año, y es sencillamente el mejor JRPG que he probado en años, y sin lugar a dudas, el mejor de los últimos años con combates por turnos, demostrando que esta forma de jugar sigue siendo totalmente factible, divertido y puede ofrecer momentos espectaculares.
Absolutamente todo funciona a las mil maravillas, desde la parte más de novela visual cuando somos un estudiante normal, a la exploración de mazmorras y las peleas cuando somos los Phantom Thieves. Esto ya haría de por sí que estuviéramos ante un gran juego, pero al sumarle una historia fantástica con grandes personajes (no me lo puedo creer, pero Makoto ha superado a Chie para mí), y una capa visual y sonora inmejorable, el resultado final es digno del calificativo de obra maestra.
Persona 4 Golden me pareció maravilloso, pero Persona 5 me parece incluso mejor. El refinamiento de todas las mecánicas hacen la experiencia más satisfactoria, y que sea capaz de atrapar de esta forma durante 100 horas para completar la historia es increíble. Por tanto, estamos ante un juego inmenso (que puede ser más largo si nos proponemos completarlo al máximo), con muchísimo estilo y que logra atraparte. La única pega real que le puedo poner es que está completamente en inglés. Si esto no supone un problema para vosotros, y sobre todo si os gustan los RPGs, tenéis que probar Persona 5. Se ha convertido en mi juego favorito de un año que ya está siendo maravilloso, y todo el grupo de los Phantom Thieves me han cautivado tanto, que me han robado el corazón, y han puesto el listón altísimo para el género en los próximos años.
Nos consolamos con:
- Gran historia que logra sorprender, y que cuenta con unos personajes fantásticos.
- Parte de estudiante muy bien diseñada, y con recompensas palpables para todo lo que hagamos.
- Combates dinámicos y tensos, donde la estrategia es clave para salir victoriosos.
- Los Palacios, una gran mejoría para el diseño de las mazmorras principales de la franquicia.
- El juego tiene estilo para dar y tomar en todos sus apartados.
Nos desconsolamos con:
- Completamente en inglés.
Ficha
- Desarrollo: ATLUS, P Studio
- Distribución: ATLUS/Koch Media
- Lanzamiento: 07/04/2017
- Idioma: Textos en Inglés y voces en Inglés o Japonés
- Precio: PS4: 69,99 € - PS3: 49,99 €
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