Aunque esté bien jugar a un título AAA súper pulido con unos gráficos, mecánicas e historia que nos dejen con la boca abierta, a veces, es genial volver a la Serie B. Esa cutrez pero todo el corazón del mundo gracias a las mejores intenciones me conquistan, o porque sencillamente, nos ofrecen algo tan sumamente absurdo, que ni por asomo las grandes compañías harían por lo arriesgado que sería para sus finanzas. Es por eso que me encantan películas maravillosas como la saga Sharknado, y por lo que tenía curiosidad por la saga Onee Chanbara.
Por fuera, parece una franquicia pensada sólo para el fanservice, con chicas ligeritas de ropa matando cientos de zombies sin ton ni son, llenándose de sangre en el proceso, y siendo todo muy japonés, lleno de fanservice gratuito, pero con la intención de hacer algo grande. Siempre he oído cosas buenas del sistema de combate, así que aprovechando que Onee Chanbara Origin es el remake de las dos primeras entregas de la franquicia, combinadas para formar una historia única, es el momento de comprobarlo. ¿Listos para limpiar la katana de tanta sangre tras unos ataques absurdamente maravillosos?
La trama es el primer aspecto ciertamente cutre de Onee Chanbara Origin, y la verdad, al llegar a los títulos de crédito creo que sabía lo mismo de las protagonistas que al empezar. Básicamente, empezaremos el juego como Aya, que busca a su hermana Saki, quien ha desaparecido tras la muerte de su madre. Al parecer, tienen un vínculo de sangre que las «fuerza» a pelear entre sí por ciertas tradiciones, estando Saki además motivada en usar los zombies que han dominado prácticamente toda la Tierra para resucitar a su madre. Para ello necesita el corazón de Aya, por lo que al sumar la desaparición de su padre, tenemos un bonito culebrón de traiciones, piques familiares y demás.
Los diálogos y las escenas de vídeo son para enmarcar, con frases como «Al morir no se puede regresar» o cosas por el estilo, que nos harán soltar una carcajada. Es curioso que, en cierto sentido, se toman la historia bastante en serio, con ciertos momentos muy melodramáticos, que quedan bien por todo el estilo anime de telenovela, pero cuando eso supone que nos suelten una chapa de varios minutos pues como que no hace mucha gracia.
Porque vamos a ser sinceros, no estamos aquí por el argumento, ya que es un desastre. Los personajes no están muy bien construidos, el universo se puede resumir en un «Lo hizo un mago» y un montón de sinsentidos más. ¿Que hay un bebé demoniaco gigante en las alcantarillas? No pasa nada, es el pan de cada día en este mundo post-apocalíptico. Pero eh, luego las lápidas del cementerio bien recogidas, que los zombies son muy ordenados.
Como os podréis imaginar ante un juego de estas características, Onee Chanbara Origin nos llega completamente en inglés, por lo que si no conocéis el idioma, adiós a la historia, explicaciones y demás. No es una gran pérdida, y ciertamente, el juego es bastante sencillo que no hace falta mucho inglés para entender lo que tenemos que hacer, pero igual sí es un poco más necesario para entender las mecánicas de combate, que es donde claramente el juego brilla con luz propia.
En esencia, estamos ante un Bayonetta o Devil May Cry de Serie B, con ciertos toques de musou al estilo de Omega Force. Por tanto, contamos con varios combos con los que hacer virguerías con los zombies contra los que lucharemos, y así pelear demostrando el estilazo de la ninja cowboy y la colegiala matona. La principal mecánica única de la saga es el sistema de recarga, ya que al darnos de leches contra los no-muertos (o incluso contra cajas y mesas, porque «patata»), nuestro arma se irá llenando de sangre. Cuanto más sangre tenga, menos daño hará, por lo que tendremos que limpiarla, lo que sería equivalente a recargar un arma de fuego en un shooter.
Esto nos fuerza a fijarnos constantemente el estado del arma (indicado claramente en pantalla), e intentar realizar la acción de limpieza en mitad de un combo para que sea más fluida, lo que nos deja menos vendidos. Es una mecánica que me ha terminado convenciendo, ya que le añade una capa táctica al combate, pero no es la única. Otro aspecto clave es el aturdimiento de los enemigos. Cuando realicemos ataques con el Triángulo (o «Y» si jugamos con un mando de Xbox en PC), no haremos tanto daño como con el Cuadrado, pero rellenaremos más fácilmente el nivel de aturdimiento de los enemigos. De manera normal, puede servir para romper la defensa de cualquier enemigo (que brillará en amarillo), pudiendo así atacarlos con mayor facilidad. Si les aturdimos del todo, entonces quedarán parados unos segundos, disminuirá su defensa, y podremos realizar una ejecución, que muchas veces nos servirá para eliminar a unos cuantos enemigos de la pantalla.
Una forma rápida de subir el aturdimiento de los enemigos es realizando parrys, aunque obviamente, es más fácil esquivar los ataques. Si hacemos esto último en el momento adecuado, activaremos una mini cámara lenta (muy, muy breve) un poco a lo Bayonetta, pero de nuevo, es mejor intentar hacer los parrys si tenemos controlado el timing de los ataques. Esto es clave para triunfar en OneeChanbara Origin, ya que la ventana de reacción para poder hacer un parry no es muy grande. De hecho, podemos equiparnos un objeto que la hace más amigable (a costa de reducir la defensa), lo que hace más satisfactorio noquear así a los oponentes.
Con estas mecánicas ya tendríamos un hack and slash bastante interesante, pero hay dos más que ayudan a aportar cierta variedad a los combates, y sobre todo, a construir combos todavía más locos. Por un lado, podemos cambiar entre las dos armas del personaje que estemos controlando con el gatillo izquierdo, algo que no interrumpe el combo ni nada por el estilo, por lo que podemos empezar usando la katana individual para ataques un poco más de zona, pasar a las dos espadas para centrarnos en un enemigo en concreto, y luego volver a la katana en un mismo combo. Esto también se ve afectado por la mecánica de recarga, ya que podemos cambiar de arma si vemos que la otra está muy llena de sangre y no queremos parar ni un momento para limpiarla, lo cual es genial.
A esto hay que sumar la posibilidad de cambiar entre las dos protagonistas, nuevamente en mitad de un combo y sin transiciones raras ni nada por el estilo. ¿Que estamos repartiendo estopa con Aya? Pues en mitad del combo pasamos a Saki con su espadón gigante para mantener a raya a los oponentes, luego volvemos a Aya para unos cuantos espadazos, y rematamos con Saki usando sus puños.
Por último, tenemos el sistema de Berserk. Los personajes de Onee Chanbara Origin se irán llenando de sangre tras matar a tantísimos enemigos, y si se llena un indicador, entraremos en modo Berserk. Aquí haremos más daño, nos moveremos más rápido, pero a cambio, la defensa se reduce. Si seguimos manchándonos de sangre todavía más, entraremos en una fase demoniaca (tiene un nombre raro que podríamos resumir en «Súper Berserk»), donde haremos más daño todavía, no nos podrán tirar ni romper combos si nos golpean, pero hay una gran desventaja: iremos perdiendo salud con el tiempo. Para contrarrestarlo, también la ganaremos con cada golpe que efectuemos, por lo que en este modo nos convertiremos en máquinas de matar que deben hacer pupa, o seremos nosotros los que acabemos hechos polvo.
Al combinar todas estas mecánicas, tenemos un sistema de combate francamente bueno, que nos motiva constantemente a ir cambiando de personajes, armas, e ir aprovechando los aturdimientos, remates (Aya tiene un ataque zonal mientras Saki hace una súper llave de pressing catch que es fácil encadenar entre enemigos), modos especiales y demás, por lo que poco a poco nos podremos ir flipando más y más a medida que vayamos desbloqueando movimientos, armas y personajes.
Los jefes finales será donde Onee Chanbara Origin nos pondrá más a prueba en cuanto a nuestras habilidades, ya que tendremos que aprender bien los combos de cada oponente para esquivar o bloquear los ataques, siendo duelos bastante intensos, pero sobre todo, muy, muy divertidos. ¿Cuál es la pega del juego? Que a nivel de diseño, es increíblemente repetitivo. Básicamente estaremos en 4 zonas, superando arenas de combate totalmente planas sin prácticamente ningún elemento que las diferencie entre sí.
Además, no hay mucha variedad de enemigos, puesto que tendremos los zombies normales, los gordos, los policías que nos dispararán desde lejos, los perros que son más veloces, y las versiones más fuertes de éstos, que no se quedan atontados tras un ataque, por lo que son un peligro importante. Otro tipo especial es invencible salvo que hagamos un remate (para lo cual hay que noquearlo primero), o le ataquemos en estado Berserk o Súper Berserk, uniendo más todas las mecánicas, y forzándonos a priorizar en qué blanco nos centramos.
Es una pena que haya tan poca variedad de enemigos, situaciones y estructuras de niveles, ya que el sistema de combate pide a gritos ser explotado en mayor profundidad. Además de, cómo no, hacer que las 7-8 horas que dura el modo Campaña sea más entretenido. Que ojo, me enganché de lo lindo y en un par de días acabé la absurda historia de estas hermanas caza-zombies, pero entiendo que a los que no les guste ir flipándose con los combos esta propuesta se les haga algo pesada.
Aparte del modo Campaña, tenemos un modo similar al Palacio Sangriento, en el que ir superando oleadas cada vez más duras de enemigos, incluyendo varias versiones más potentes de los jefes finales de la historia. Es un verdadero reto, pero es también la mejor forma para conseguir dinero con el que comprar todos los anillos (que nos dan ventajas específicas) o ir subiendo de nivel (mejorar ligeramente las stats, básicamente), con que si queremos conseguirlo todo al máximo, puede ser un modo curioso.
Además, se puede desbloquear a un tercer personaje, o directamente pagando un módico precio. Porque sí, Onee Chanbara Origin tiene un montón de DLCs desde el lanzamiento, incluyen a este tercer personaje (Lei, la informadora de Aya), junto a un montón de skins, trajes y demás. ¿Meterlos como desbloqueos por completar ciertos requisitos como ocurre con el arte? Nah, mejor que paguen los usuarios, que para eso están.
Pasando a los aspectos técnicos, en PS4 el juego se mueve con mucha soltura, disfrutando casi siempre de 60 FPS, lo que ayuda a mantener una gran sensación de control en las divertidas peleas del título. Digo casi siempre, porque habrá momentos cuando realicemos algún ataque muy, muy pesado con el que eliminemos a muchos enemigos, que habrá alguna que otra ralentización, pero como me pasaba en 13 Sentinels, casi me gusta, para así dar la sensación de que estoy haciéndolo tan bien que la máquina no puede con tantas combos de calidad.
Esto es lo mejor que se puede decir de Onee Chanbara Origin, ya que en los demás aspectos, no solo grita Serie B, sino también generación pasada. En la parte positiva, los modelos de Saki, Aya, Lei y otros personajes principales son geniales, ofreciendo un estilo anime muy conseguido. Sus animaciones también están realmente bien, lo que permite que disfrutemos de las vibrantes peleas desde el primer momento. Con los zombies y los enemigos, la cosa va perdiendo nivel, ya que hay muy pocos modelos de no-muertos, por lo que vamos a luchar contra el mismo policía, enfermera, ciudadano genérico o perro infernal una, y otra, y otra vez. Con los escenarios más de lo mismo, siendo éstos muy sosos, estáticos y estando tan vacíos como en muchos juegos de PSP. Ya no es solo porque unos escenarios más detallados ofrecerían más chicha, sino porque también podrían ofrecer otras posibilidades a nivel jugable, pero bueno, se nota que estamos ante un título con un presupuesto más o menos reducido.
Esto sale a relucir en las escenas de vídeo, que son un auténtico desastre. Aquí es donde también notaremos la espantosa sincronización labial, sobre todo si seleccionamos las voces en inglés, pero en japonés también ocurre de cuando en cuando, en mucha menor escala, claro. Literalmente, en un momento súper dramático empecé a reírme sin parar porque los personajes movían la boca, y tras varios segundos, de repente sonaba su voz. Al menos, las actrices (y actor) de doblaje hacen un buen trabajo tanto en inglés como en japonés, pero manteniendo siempre ese toque de Serie B. La música sale mejor parada, gracias a unos temas machacones, y destacando el siguiente tema para una batalla bastante épica. No es una maravilla, pero cumple su cometido de querer hacer que sigamos descuartizando zombies como si no hubiera un mañana.
Conclusión
Onee Chanbara Origin es precisamente el juego de Serie B que me gustan, ya que tiene unas mecánicas muy sólidas en la forma de un sistema de combate con mucha más profundidad de lo que puede parecer inicialmente, lo que hace que nos lo pasemos en grande. Ahora bien, todo fuera de ese núcleo jugable es cutre, irrisorio, y de alguna forma, a veces ayuda a darle más encanto al juego en su conjunto.
La trama es un desastre, hay poca variedad de enemigos, la sincronización labial (sobre todo en inglés) es de las peores que he visto y el fanservice es constante… Lo cual puede ser bueno o malo, depende de a quién preguntes. Todo esto puede hacer que se aborrezca el juego, pero la verdad, no he podido soltarlo hasta completarlo, ya que me lo he pasado en grande acabando con los zombies junto a Aya y Saki.
¿Me gustaría que Tamsoft contara con más presupuesto para hacer algo más grande y mejor? Desde luego, pero teniendo en cuenta lo modesta que es la propuesta, Onee Chanbara Origin no solo funciona muy bien, sino que puede convertirnos en fans de estas jóvenes espadachinas mata-zombies. Así que, a poco que os gusten los hack and slash, aquí vais a tener una propuesta con limitaciones, pero que va a hacer que os lo paséis en grande desde el principio hasta el final.
Nos consolamos con:
- El sistema de combate tiene muchas capas de profundidad
- Lo fluido que es el cambio de armas y personajes
- Hacer un mega súplex a un zombie es siempre divertido
- Los jefes finales son intensos y divertidos
Nos desconsolamos con:
- La trama es un sin sentido
- Niveles clónicos entre sí con apenas 4 escenarios en 7-8 horas
- Muy poca variedad de enemigos
- La sincronización labial es de las peores que he visto nunca
Análisis realizado gracias a un código promocional proporcionado por Decibel-PR.
Ficha
- Desarrollo: Tamsoft
- Distribución: D3 Publisher
- Lanzamiento: 14/10/2020
- Idioma: Textos y voces en Inglés y Japonés
- Precio: 49,99€
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