Una de las principales sorpresas de la pasada Gamescom fue Little Nightmares, la apuesta independiente de Bandai Namco que ninguno se esperaba, pero que nos acabó enamorando. Los chicos de Tarsier Studios van a pasar con este título de las simpáticas plataformas de LittleBigPlanet PS Vita, a un juego que pretende explorar nuestros miedos infantiles.
Hasta ahora, Bandai Namco se ha caracterizado principalmente por traer juegos japoneses, con alguna excepción, pero manteniendo el estilo de juegos de más o menos una gran envergadura. Esto supone el primer acercamiento del publisher al desarrollo independiente, en la línea de Electronic Arts con Unravel, y esperemos, que no sea la última vez que ocurre. ¿Listos para hacer frente a vuestros terrores infantiles?
Una de las características principales de Little Nightmares es que su narrativa es ambigua y minimalista a la vez. Nosotros tomamos el papel de la pequeña Six, que se despierta en una estructura de lo más extraña, y el objetivo está más que claro: escapar. En nuestra huida descubriremos más de dónde estamos, pero sin llegar a ser explícitos sobre cuál es el objetivo principal de dónde estamos, quiénes son los demás personajes o incluso quién es Six. Esto se debe a que no hay una sola línea de diálogo. De hecho, los únicos textos que hay son los de los menús y como mucho, de algún pequeño indicador de los controles de la protagonista si nos atascamos un poco en una zona probando acciones con el mando sin ton ni son.
Aun así, hay momentos narrativos con bastante garra, y el interés de saber qué hay detrás de cada sala de este macabro lugar anima muchísimo a seguir jugando.
¿Y cómo se juega? Pensad un poco en LittleBigPlanet, pero cambiando todo el universo simpático y adorable de Sackboy, por uno mucho más oscuro, macabro y que pone los pelos de punta. Aquí se nota bastante el pasado de Tarsier Studios con la franquicia, pero por suerte, no estamos ante un mero re-skin.
Las acciones básicas que podremos realizar en Little Nightmares se resumen en agarrar objetos, agacharnos, correr y saltar. No estamos ante unos controles excesivamente complicados, y ciertamente, el desarrollo de los niveles no es que llegue a sorprender demasiado. En esencia, estamos ante un juego de puzzles y plataformas donde la física juega un papel bastante importante en varios de sus rompecabezas.
Si bien las mecánicas o los puzzles no son nada del otro mundo, la ambientación y lo que ocurre en cada fase es lo que logran elevar la experiencia de Little Nightmares a algo memorable. Como comentaba antes, en el título quieren que nos enfrentemos a nuestros miedos infantiles, y para lograrlo, han hecho que Six sea muy pequeña. Para que os hagáis una idea, Six es poco más grande que los cubos que usan los bebés para jugar con las letras.
Esto hace que el simple hecho de tener que abrir una puerta sea un pequeño puzzle, ya que el manillar está demasiado alto para nosotros. Por tanto, tendremos que usar otros objetos a nuestra disposición si queremos alcanzar el ansiado manillar.
Nos esperan situaciones así en todo el juego, que no quiero desvelar porque lo mejor es descubrirlas por uno mismo. La gracia es que no sólo tendremos que superar cada sala sin ningún inconveniente, sino que habrá todo tipo de peligros aterradores. En cada capítulo habrá algún enemigo principal, y como somos tan pequeños, lo único que podremos hacer es escapar.
Cada encuentro con estos personajes es espeluznante a más no poder. La introducción del primer enemigo más o menos humano se me ha quedado a fuego grabada en el cerebro, al igual que muchos de los momentos vividos con los malditos cocineros que se han podido ver en varios vídeos.
Si bien nuestro objetivo con cada enemigo será escondernos y huir, todos se comportan de manera diferente, que es lo que hace que Little Nightmares no deje de sorprender. De nuevo, no quiero decir demasiado, porque descubrirlo todo por uno mismo es sencillamente increíble.
Lo que sí diré es que cada vez que aparece un enemigo, la tensión aumenta notablemente. No porque la dificultad pegue un subidón ni nada por el estilo, ya que estamos ante una aventura bastante fácil, sino porque son tan aterradores, que no queremos que pongan sus zarpas en la adorable Six. El juego muchas veces se aprovecha de este sentimiento que claramente tendremos todos, para presentar persecuciones increíblemente intensas donde saltar o deslizarnos mientras esquivamos a los enemigos.
También puede haber secciones más o menos de sigilo, teniendo que aprovechar nuestro pequeño tamaño para escondernos debajo de mesas, en cajas, etc. La vibración del mando cuando el enemigo está cerca es de lo más efectiva, ya que replicaría el latido del corazón de Six, aumentando a medida que se acerca el oponente de turno. Son encuentros muy intensos y emocionantes, que funcionan genial pese a su simpleza.
Un motivo por el que la tensión es tan palpable en cada momento de Little Nightmares es la ambientación. Es uno de los puntos más fuertes del juego, ya que nos meten desde el primer momento en este mundo tan opresivo, donde somos unos renacuajos que podemos morir en cada momento. La ambientación sirve precisamente para ayudar en la narrativa, y no querer que a Six le pase lo mismo que lo que podemos ver en muchos de los aterradores lugares que visitaremos.
El estilo artístico recuerda mucho a una versión perturbadora de las películas de animación «stop motion» a lo «Kubo y las dos cuerdas mágicas», gracias a las logradas animaciones, la construcción de los niveles casi como si fueran maquetas (por el ángulo de cámara), y el diseño en general de los personajes. La iluminación también mejora mucho cada situación, logrando momentos geniales al iluminar sólo con nuestro mechero un conjunto de ventilación, o una sala oscura en la que podemos ver que hay algo de fondo esperando asustarnos. Me llevé un par de buenos sustos al encender el mechero y ver qué había a mi alrededor, queriendo salir de esa zona lo antes posible, aunque antes me tocaba resolver algún que otro puzzle.
El sonido también es fantástico, y te mete de lleno en cada situación. Apenas hay música, siendo todo sonidos ambientales que nos muestran que siempre hay algo a nuestro alrededor. A veces, simplemente el sonido de un objeto cayendo es capaz de ser atronador, acentuando nuestra soledad en esta terrorífica huida de donde sea que estemos. La música sirve para acentuar momentos muy concretos, como para indicar que nos ha detectado algún enemigo y es hora de correr como si no hubiera un mañana.
Como podéis ver, la parte jugable y atmosférica de Little Nightmares es muy buena, pero hay alguna que otra pega. Por un lado, hubo un par de zonas donde los ángulos de cámara llegaban a marear un poco y no mostraban la mejor perspectiva para realizar un salto.
Sin embargo, la pega principal para muchos será su duración. El juego me ha durado unas 3 horas, y aunque se pueden rejugar los capítulos en busca de todos los coleccionables, ciertamente estamos ante un título bastante corto.
Conclusión
En general, Little Nightmares me ha encantado desde el primer minuto hasta el último. Pese a contar con unas mecánicas y puzzles bastante simples y facilones, la atmósfera, las situaciones que nos presentan y el diseño de niveles son fantásticos.
Varios momentos del juego se me han quedado grabados a fuego en el cerebro, con algunas situaciones realmente espeluznantes. Aquí no estamos hablando de terror de dar jumpscares, sino de ponernos el corazón en un puño queriendo huir de todos los peligros de este horrible lugar. Gracias a su narrativa minimalista, nosotros mismos podemos ir rellenando los huecos, y hay varias sorpresas que no me esperaba. De hecho, casi todo el juego es una sorpresa, y cada nivel es una auténtica delicia por eso mismo, al lograr sorprender.
Es una pena que en una tarde se pueda completar el juego. Ahora bien, las 3 horas que dura son magníficas, y gracias a su ajustado precio, no son una pega tan importante como podría ser. En este tipo de títulos, prefiero una duración corta pero que la experiencia sea así de intensa, para que no decaiga en ningún momento.
Por tanto, si lo que buscáis es un título de puzzles y plataformas diferente, con toques de terror, sigilo y una atmósfera impecable, Little Nightmares no puede faltar en vuestra colección.
Nos consolamos con:
- La atmósfera. Tanto los gráficos como el sonido funcionan en tándem para ofrecer un mundo vivo y aterrador.
- Intenso en todo momento.
- Llega a ser aterrador en varios momentos, con situaciones muy memorables.
- Sorpresas constantes durante toda la aventura…
Nos desconsolamos con:
- … Pero se acaba muy pronto. Deja con ganas de más.
- Algún ángulo de cámara no da la mejor perspectiva posible.
Ficha
- Desarrollo: Tarsier Studios
- Distribución: Bandai Namco
- Lanzamiento: 28/04/2017
- Idioma: Textos en Castellano
- Precio: 19,99€
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