Down the Rabbit Hole es una de las aventuras de «estilo maqueta» más destacadas de la VR. Las ideas que propuso Cortopia Studios eran excelentes, pero al ser una primera toma de contacto con el género para el estudio, se notaba que la idea se podía llevar mucho más lejos. Y para eso están las secuelas, para el «más y mejor», que al fin se ha materializado en forma de Escaping Wonderland. Una segunda parte independiente para que todo el mundo pueda disfrutar del viaje de la nueva protagonista, hayamos jugado o no al original.
Así que estamos de vuelta en el País de las Maravillas, con la promesa de profundizar en todo lo que hizo a Down the Rabbit Hole todo un clásico: el diseño de estilo diorama para representar el mundo, un fuerte énfasis en la narrativa y tanto la locura como el lado emocional de la atemporal obra de Lewis Carrol. Con que coged vuestro visor, que nos adentramos de nuevo en la madriguera del conejo.
De vuelta al País de las Maravillas
En la aventura controlaremos a Molly, una joven que siente que ha tocado fondo en su vida. Y por si no tuviera suficiente, ahora está atrapada en el País de las Maravillas. El amable Señor Topo, quien aparentemente nos recuerda de una visita anterior aunque Molly no se acuerde de nada, tiene la solución: usar un motor especial para abrir el portal con el mundo real. Por desgracia, un «ladrón alado» ha robado cuatro piezas y nos tocará viajar por todo el País de las Maravillas en su búsqueda.
Es una premisa sencilla pero que funciona de maravilla para Escaping Wonderland, al darnos un motivo más que claro para visitar toda clase de escenarios. Cada uno tiene su propia mini-historia, pero al mismo tiempo, se va profundizando en el personaje de Molly con la idea principal de cada entorno. Por ejemplo, en la mina donde trabajan unas adorables bombillas (por favor, las necesito en más juegos) descubriremos la presión que sufrió Molly por parte de sus padres para convertirse en un diamante en el campo de la música… Y Justo tenemos que obtener diamantes para continuar con nuestro viaje.
No es sutil el título sobre las comparaciones, sobre todo si inspeccionamos nuestro cuaderno (el menú de pausa) y buscamos los coleccionables en forma de fragmentos de una postal o cintas de audio. El resultado es una historia más emotiva y satisfactoria que la del original, ya que al mismo tiempo que vamos descubriendo más sobre el País de las Maravillas, también lo haremos de nuestra heroína, creando un paralelismo fantástico. La excelente localización al castellano de los subtítulos hará que no nos perdamos ningún detalle, aunque su posición en los casettes me ha resultado algo extraña, al obligarnos a básicamente pegarnos la cinta a la cara si queremos verlos claramente.
Ver los diferentes entornos formar una madriguera gigante es increíble
Una madriguera más grande e interactiva
A nivel de diseño, Escaping Wonderland es muy continuista respecto al original. Así que desplazaremos a nuestra heroína usando el joystick del mando, mientras ella se desplaza en dioramas. ¿La gracia? Los escenarios aparecerán a nuestro alrededor, como si estuviéramos en una espiral gigantesca con dioramas híper detallados. Así se forma una especie de gigantesca madriguera, por la que nos moveremos al agarrar las raíces que van apareciendo. Mirar hacia abajo y ver parte de todas las salas por las que hemos pasado es increíble.
El diseño de estos dioramas es muy superior y más inventivo en esta secuela. Los mapas se interconectan de una manera todavía más orgánica, creando zonas muy amplias con varias habitaciones por las que pasar, dando la sensación de ser un lugar vivo, en vez de mundos más bien aislados. También ayuda que ahora sean más interactivos, con zonas que podremos agarrar directamente con nuestras manos, o más elementos decorativos que reaccionarán mediante algún sonido o animación a nuestra presencia.
Pero no siempre estaremos en tercera persona, ya que a veces nos pondremos en la piel de Molly. Es algo que se usa en varios diálogos, para vendernos mejor la escala de los personajes, o para también resolver algunos rompecabezas. En Escaping Wonderland además tendremos unos cuantos artilugios para usar desde esta perspectiva, como un tirachinas o una tetera que sirve de linterna mágica. El resultado es un mundo mucho más vivo, y que grita «se mira y se toca». También hay más coleccionables a encontrar, ya sean fragmentos de postal, casettes o gafas del Señor Topo. Así se nos anima a ir descubriendo cada vez más dioramas para que la madriguera nunca deje de crecer.
Cada diorama ofrece muchísimos detalles… ¡es como estar ante una maqueta que cobra vida!
Puzzles ideales para toda la familia
El eje central de Escaping Wonderland, junto a su narrativa, es el diseño de sus rompecabezas. Ya sea en tercera persona guiando a Molly o pasando a la primera persona, para cumplir nuestros objetivos deberemos resolver toda clase de puzzles de lo más imaginativos. Por lo general, no son muy complicados, al estar pensados para que toda clase de usuario los pueda superar, además de no frenar el ritmo de la narrativa. Además, hay un genial sistema de pistas, pudiendo darle la vuelta a varias tarjetas, dando cada una una pista cada vez más directa, hasta prácticamente decirnos la solución. De esta manera, nadie se atascará y todos podremos llegar al final de la aventura.
Pese a no ser un desafío, aprovechan bastante bien las locuras que nos podemos esperar de El País de las Maravillas. Cambios de gravedad, el poder de la música para iluminar una habitación o incluso tener que falsear un documento de identidad. Todos los puzzles son bastante variados entre sí, para que nunca sintamos que hacemos lo mismo. Incluso habrá algunos donde tendremos que colaborar con el pájaro Dodo, intercalando su control con el de Molly para así formar equipo. De nuevo, nada que no viéramos en el original, pero ahora de una manera mucho más divertida, variada, fluida y directa.
La escala de varios habitantes del País de las Maravillas impresiona, sobre todo en primera persona
¿Otro aspecto donde Escaping Wonderland supera al original? Su duración. He necesitado unas 4-5 horas en llegar al final, duración más que aceptable para una aventura de este tipo. Así nunca sentimos que la experiencia se ha quedado corta, y sobre todo, se tiene tiempo para explorar en mayor profundidad (casi) todas las ideas que propone a nivel jugable y narrativo.
La parte audiovisual también ha sufrido una mejora importante. El modelado de los personajes es mucho más potente, ofreciendo además entornos mucho más amplios y detallados. Quizá echo en falta algo de iluminación dinámica o sombras para asentar más a los personajes al suelo, pero son detallitos, ya que en su conjunto, Escaping Wonderland entra por los ojos. La música también es genial, al igual que el doblaje al inglés, ideal para que estos variopintos personajes cobren vida.
Abajo es arriba, arriba es abajo, y los conejitos son un amor en cualquier perspectiva
Conclusión
Una secuela de manual. Así podríamos describir Escaping Wonderland. El juego coge todo lo bueno de Down the Rabbit Hole, y lo mejora para ofrecer una aventura más divertida, emotiva y variada. ¡Todo sin salir de nuestra gigantesca madriguera! La calidad de los dioramas por los que pasaremos mientras acompañamos a la buena de Molly es increíble, y nunca me cansaré de ver de un plumazo todos los sitios por los que hemos pasado.
¿Sorprende tanto como la primera parte? No, pero tampoco lo necesita. Hay pocos juegos de estilo diorama para la VR, y necesitamos más propuestas de este estilo. De las que se aprovecha el medio para ofrecer grandes aventuras de las que somos tanto espectadores como partícipes. Todo desde una manera inmersiva que logra ofrecernos momentos tan memorables como espectaculares.
Así que, amantes de las buenas aventuras, no dudéis visitar una vez más el País de las Maravillas, que la madriguera del conejo nos está esperando una vez más.
Nos consolamos con:
- Historia más completa y emotiva
- Dioramas más detallados e interactivos
- Ideal para toda clase de jugadores de VR
- La estructura de madriguera para presentar los dioramas
Nos desconsolamos con:
- Aunque los puzzles son muy divertidos, si buscáis un gran desafío, este no es vuestro juego
- Visualmente es genial, pero alguna sombra para conectar a Molly u otros personajes al suelo haría todo más natural
- La posición de los subtítulos no es siempre la ideal, sobre todo en las cintas de casette
Análisis realizado gracias a un código para Meta Quest (jugado en Quest 3) ofrecido por Beyond Frames.
Ficha
- Desarrollo: Cortopia Studios
- Distribución: Beyond Frames Entertainment
- Lanzamiento: 26/09/2024
- Idioma: Textos en Castellano y Voces en Inglés
- Precio: 17,99 €
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