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13 Sentinels: Aegis Rim

El estudio Vanillaware nos ha ofrecido grandes juegos que destacaban por dos cosas: su apartado artístico y una jugabilidad a prueba de bombas. Así pudimos disfrutar de un beat’em up al estilo de Dragones y Mazmorras en el genial Dragon’s Crown, disfrutamos de las aventuras de samurái del fantástico Muramasa: The Demon Blade, consiguiendo su mayor éxito hasta la fecha con Odin Sphere Leifthrasir, gracias a su exitosa unión de acción y narrativa.

Tras sus grandes resultados entre crítica y público, el estudio quiso abandonar la temática de fantasía para abrazar la ciencia ficción en 13 Sentinels: Aegis Rim, cambiando de género para la parte jugable y todavía añadiendo más énfasis en la narrativa. La idea sonaba genial, pero el desarrollo se alargó muchísimo, cancelando en el proceso una versión para PS Vita, y con un año de diferencia entre el lanzamiento japonés y occidental. Por suerte, ya está entre nosotros esta maravillosa obra, que no me voy a andar con rodeos, es ahora mismo mi GOTY personal. Vamos a subirnos a los mechas para desengranar por qué estamos ante uno de los mejores juegos de toda esta generación.

13 adolescentes contra los kaiju

Una forma fácil de describir 13 Sentinels: Aegis Rim sería como una mezcla de Novela Visual (VN) y RTS, pero con muchos matices. Lo que se saca de esa combinación es que la trama es el pilar del juego, por lo que es lo que más nos enganchará de la propuesta, y de lo que más cuesta hablar para no entrar en spoiler. La premisa general es que unos kaijus aparecen en Tokyo durante el año 1985, siendo unos adolescentes los únicos capaces de pilotar unos mechas conocidos como Centinelas los únicos que pueden hacer algo contra estas criaturas antes de que acaben con toda la humanidad. La trama la podremos seguir gracias a una traducción al castellano sublime, disfrutando de expresiones muy nuestras y jergas propias de cada personaje, lo que demuestra el énfasis que está poniendo SEGA/ATLUS en la localización de todos sus títulos.

Mientras que lo habitual es contar con un único protagonista, aquí seguiremos la historia desde 13 puntos de vista diferentes. El modo «Aventura» consiste en vivir sus 13 aventuras, cada una con su propia temática y estructura. De esta forma, cada personaje tiene su propia trama en la que brillar con luz propia, pero al mismo tiempo, se va viendo cómo las aventuras de cada uno se van interconectando de maneras que no podremos ni imaginarnos al empezar el título. De manera resumida, los 13 protagonistas son:

  • Juro Kurabe. Un joven aficionado a las películas de serie B y ciencia ficción
  • Iori Fuyukasha. Una estudiante llena de sueños y muy romántica
  • Ei Sekigahara. Tras despertarse junto a un cadáver y sin recuerdos, deberá descubrir su pasado
  • Keitaro Miura. Un soldado de 1945 dedicado en cuerpo y alma a defender su país en la Segunda Guerra Mundial
  • Megumi Yakushiji. Una chica tímida que está perdidamente enamorada de Juro
  • Natsuno Minami. Esta aficionada a las historias de ciencia ficción se verá envuelta en una
  • Nenji Ogata. El típico matón ochentero (y el pelo como Josuke de JoJo) pero que tiene un corazón que no le cabe en el pecho
  • Renya Gouto. Un joven brillante que no se detendrá ante nada hasta desvelar la verdad de lo que está ocurriendo
  • Ryoko Shinonome. Una agente que intenta seguir demostrando su valía tras una herida muy grave
  • Shu Amiguchi. El típico chico popular de instituto que se lleva a todas las chicas de calle
  • Takatoshi Hijiyama. Un soldado de la Segunda Guerra Mundial que se encuentra fuera de lugar en plena década de los 80
  • Tomi Kisaragi. Una intrépida joven que no piensa dejar que nadie le marque su destino
  • Yuki Takamiya. La chica dura del barrio que hará lo que haga falta para salvar a su mejor amiga

Sé que son muchos nombres y mucha información, siendo algo que el propio juego sabe, por lo que la forma fragmentada de presentarnos la trama de 13 Sentinels: Aegis Rim ayuda a que los vayamos conociendo poco a poco. Eso sí, al principio nos va a costar aprendernos todos estos nombres, los de los personajes secundarios y los términos especiales, con que sí, el inicio puede ser un poco duro.

Pese a que la trama global de 13 Sentinels: Aegis Rim es claramente de ciencia ficción, al haber viajes en el tiempo, mechas, kaijus y muchísimo más, cada una de las historias individuales de los personajes tienen un tono totalmente diferente. La de Ei Sekigahara es más un thriller lleno de misterios e intrigas, mientras que la de Natsuno nos recordará en muchos momentos a «ET» por su relación con el adorable robot BJ.

Una de las maravillas de la narrativa del juego es que, pese a contarnos una trama muy compleja, al ir introduciéndola en pequeñas dosis desde la perspectiva de los diferentes personajes, es muy fácil de entender. Además, el ritmo de la historia no para en ningún momento, ya que cada capítulo de las tramas individuales terminarán en algún tipo de «cliffhanger», con giros de guion casi cada 5 minutos que nos romperán los esquemas que nos hayamos podido hacer previamente.

Poco a poco, las piezas del puzzle empezarán a encajar, a medida que vayamos viendo en qué orden cronológico tiene lugar cada capítulo de cada historia en el contexto global, tejiendo así una de las mejores tramas que he podido disfrutar en cualquier videojuego. En cierto sentido, 13 Sentinels: Aegis Rim juega con nosotros, ya que rápidamente nos caerá mejor un personaje o nos enganchará más su historia, por lo que nos picaremos, hasta que lleguemos a algún momento que nos reviente la cabeza, para bloquearnos esa historia hasta progresar en las demás, ahora con un contexto extra, lo que nos hará verlo todo desde una perspectiva diferente.

No exagero lo más mínimo al decir eso de los giros de guion casi cada 5 minutos, y aunque no todos son igual de potentes, cuando llegan ciertas revelaciones, me quedé con la boca abierta y se me puso la piel de gallina. Encima, no son giros gratuitos por el simple hecho de querer sorprender, sino que tienen un gran peso en toda la trama, el planteamiento de muchas historias y la visión que tenemos sobre los propios personajes. A título personal, la trama de Megumi o Hijiyama no me entusiasmaban demasiado al inicio, pero acabaron emocionándome como las que más hacia el final por todo el viaje emocional de estos protagonistas.

Un mundo animado y lleno de vida para una VN adictiva

Cuando se dice que 13 Sentinels: Aegis Rim es como una VN, no es del todo cierto, ya que tenemos un nivel de interacción mucho mayor que en el género. Aquí no estaremos leyendo textos y pasando al siguiente mientras pulsamos un botón, sino que tiene una estructura algo similar a una aventura gráfica. Controlaremos siempre a nuestro protagonista por un mundo de scroll lateral pero varias capas de profundidad.

Para progresar en la trama, deberemos hablar con el personaje que toque, ir a un escenario en particular, o decir/hacer algo en particular. Nuestro «inventario» es nuestro pensamiento, donde podemos seleccionar varias palabras o términos. A veces, simplemente con pensar en algo nos permitirá avanzar en la trama, mientras que otras veces tendremos que «dar» ese término a alguien para entablar una conversación sobre un tema en concreto.

Como cada historia tiene una estructura muy clara, en cada una solemos empezar siempre desde el mismo punto o escenario, ya que estaremos siguiendo la vida «normal» de estos estudiantes de instituto. Por ejemplo, Juro estará siempre con su amigo Shiba, que intentan quedar con el bueno de Amiguchi para poder disfrutar de toda la tecnología y películas que tienen en su casa; mientras que Iori está dando una vuelta con sus amigas por la calle mientras intentan decidirse en dónde toman algo. A medida que vamos completando capítulos en sus tramas, iremos desbloqueando nuevos términos, que nos permitirán realizar diferentes acciones, y por tanto, progresar en sus respectivas tramas.

Esto es lo que podría acercar a 13 Sentinels: Aegis Rim a una aventura gráfica, pero nada más lejos de la realidad, ya que lo que tenemos que hacer es siempre muy obvio, sin tener que superar ningún tipo de puzzle ni nada por el estilo. Solo en un par de ocasiones esta estructura presenta un par de problemas por no quedar muy claro qué debemos hacer, pero es algo más bien anecdótico. Más bien, me parece que es una forma de hacernos más partícipes en la trama, en vez de soltarnos una chapa de texto o diálogos constantes sin que nosotros hagamos nada, como es habitual en las VN.

Esto es algo que funciona realmente bien, gracias a que el mundo que nos rodea da la sensación de estar vivo. La forma de avanzar en la trama es interactuando con él, y muchas veces, eso consiste en escuchar algún cotilleo, esperar a que otros personajes sigan con su rutina, etc. A veces, simplemente por estar cerca de un grupo de amigos cuando están cuchicheando será suficiente para que paren y nos manden a paseo porque nos estamos metiendo en sus asuntos, o cuando un personaje está andando, si nos ponemos delante de él, se parará e interactuará con nosotros. No ocurre siempre, pero la mayoría de veces sí, lo que ayuda a que nos metamos más en la piel del personaje que estemos controlando, y por consiguiente, en la historia del juego.

La dura lucha de los Centinelas contra los Kaijus

La parte jugable principal de 13 Sentinels: Aegis Rim viene por su parte de combate, donde nos encontramos ante una mezcla de RTS con un Tower Defense. En cada una de las misiones, tendremos que proteger un terminal de Égida (ya os enteraréis de qué es) de los ataques kaijus, ya sea eliminándolos a todos o sobreviviendo durante 2 minutos de tiempo de juego, no real.

Para ello, podremos usar a un máximo de 6 personajes de manera activa en la batalla, mientras que el resto funcionan como torretas automáticas en el punto a defender para ayudarnos en caso de que se acerquen mucho los enemigos.

Los 13 protagonistas están separados en cuatro clases muy concretas, lo que los especializa en el combate a distancias cortas, en las distancias largas, como personajes de apoyo o los que están equilibrados para tener un poco de todo. Entre las misiones podremos equipar sus mechas con nuevas armas, además de ir mejorando sus estadísticas para que vayan siendo más y más poderosos a medida que vamos avanzando en el juego. También podremos mejorar el terminal a proteger, para que podamos lanzar habilidades definitivas extra o consigamos más puntos durante la misión, entre otros bonus.

Una vez en el campo de batalla, veremos cómo el precioso estilo gráfico se sustituye por uno más minimalista, casi como si estuviéramos viendo la batalla a través de la mesa (futurista) de un comandante en jefe desde una posición segura. Por tanto, cada personaje y enemigo está representado por un icono pixelado, lo que, junto al uso de colores, ayuda a identificar rápidamente quiénes somos, a qué tipo de enemigo nos enfrentamos o su nivel de fortaleza.

Esto es clave, ya que en 13 Sentinels: Aegis Rim nos llegaremos a enfrentar a cientos de enemigos, por lo que poder ver rápidamente el tipo de enemigo en el mapa es esencial para crear las mejores estrategias. Dicho esto, la parte de «Real Time» de RTS es algo limitada, ya que cuando la barra de acción de un personaje se llena, podemos parar la acción para elegir tranquilamente qué es lo que hará.

De esta manera, podemos pensar bien si movemos a un mecha a una posición donde puede ser más útil al haber enemigos más pensados para su estilo de combate (los de cuerpo a cuerpo no pueden golpear a los kaijus aéreos a no ser que sean derribados antes, por ejemplo), realizamos un ataque zonal en particular, etc. Todo sin la presión de vernos abrumados ante semejante ejército enemigo.

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He de reconocer que, al empezar 13 Sentinels: Aegis Rim, las batallas eran lo que menos me llamaban la atención, ya que el juego me llamaba por su trama. Sin embargo, al poco de empezar las peleas, empiezas a cogerles el gustillo, ya que son bastante dinámicas pese a ir parando la acción constantemente para decidir las acciones de los personajes, volviéndose bastante intensas en los últimos compases de la aventura.

Eso sí, en todo momento son increíblemente satisfactorias, ya que cuando de un solo ataque matas a más de 100 enemigos, ves cómo el frame rate no puede aguantarlo y toda la pantalla se llena de partículas por los puntos obtenidos de los restos de enemigos, es imposible no soltar un «¡vamos!» de la emoción. Otros grandes momentos se dan cuando le damos la vuelta a una situación desesperada, como en los combates contra jefes finales en los que estamos a punto de perder a un piloto. Ayuda que en todo momento escuchemos las conversaciones entre los protagonistas, o se activen eventos en estos momentos cruciales, lo que hace que conectemos mucho más de lo que esperaba con estas peleas.

¿Me hubiera gustado un sistema de combate más frenético y con el estilo artístico principal del juego como en los anteriores juegos del estudio? Por supuesto, pero esta propuesta de RTS ha resultado ser una sorpresa de lo más agradable, que incluso me ha terminado enganchando.

Saltando de la historia a los combates - Estructura global del juego

Una vez superado el tutorial/prólogo en el que iremos alternando entre varios personajes y las batallas, veremos que nos dan cierta libertad para adentrarnos más en la parte narrativa o en las peleas. También hay un tercer menú dedicado a los archivos, donde iremos desbloqueando información extra sobre objetos o personajes, además de ir creando una cronología global y de los personajes, para ir encajando así las piezas de este complejo puzzle de ciencia ficción.

La forma de desbloquear estos archivos es muy sencilla. Los de la historia los obtendremos simplemente por avanzar en la trama, mientras que los de los combates sí requieren algo más de esfuerzo. En cada fase podremos obtener dos archivos, por completar unos objetivos secundarios (llevar en el equipo a ciertos personajes o no usar más de X mechas), y por obtener una clasificación S en base a los puntos obtenidos, los daños que la base ha recibido, la ciudad y nuestros Centinelas. Puede sonar a algo muy complicado, pero en dificultad «Normal», he conseguido a la primera todas estas metas opcionales salvo en un par de niveles de la treintena que nos ofrece, por lo que no es una tarea muy titánica.

Esto nos lleva a la estructura general que nos plantea 13 Sentinels: Aegis Rim, y que quizá es su único fallo. Si nos hemos picado con la historia, querremos seguir avanzando en las tramas de los diferentes personajes. Me parece normal que alguna se bloquee hasta avanzar con la de otro para así no arruinarnos alguna sorpresa interesante, pero cuando estos bloqueos nos piden cambiar a las batallas, ya no me hace tanta gracia.

Lo mismo se puede decir a la inversa, ya que si nos hemos picado con los combates pero no avanzamos en la historia, llegará un punto en el que tendremos que pasar a la parte narrativa porque habrá un bloqueo. Entiendo que quieren que avancemos en ambas partes del juego más o menos a la vez, pero se nota una clara desconexión entre ambos modos.

Es obvio que la parte más de VN tiene un mayor peso dentro de las 30-40 horas que nos durará el título, pero ya que los combates son uno de los pilares del juego, deberían de haberse integrado mejor dentro de la narrativa global. Quizá que dentro de las historias nos hagan pelear en determinados momentos o algo por el estilo, pero pudiendo repetir estos combates por separado. Son ideas que igual barajaron, pero es ciertamente lo único que me parece mejorable de esta propuesta.

Una obra de arte en movimiento

Donde es totalmente imposible ponerle pegas a 13 Sentinels: Aegis Rim es en su apartado técnico, ya que Vanillaware ha creado un juego precioso. Para empezar, el arte del título durante la parte narrativa es para quitarse el sombrero, ofreciendo unos escenarios increíblemente detallados, que bien podrían ser artworks de la calidad que tienen.

Lo mismo ocurre con los personajes, que tienen un aspecto realmente único pese a ser todos estudiantes de instituto, mostrando mucha personalidad en sus expresiones faciales y animaciones. Es cierto que no tienen muchísimas, pero no importa, ya que las que hay son altamente efectivas. De hecho, esto hace que el juego parezca casi una obra de acuarela que se está moviendo, al evitar buscar un estilo realista, para acercarse más a uno como si fuera un anime casi al óleo. Veremos ciertos «brochazos» en ciertos edificios o texturas que consiguen dar esa sensación de estar ante un cuadro, por lo que 13 Sentinels: Aegis Rim entra por los ojos desde el primer momento.

Con los combates ocurre todo lo contrario, pues se apuesta por un minimalismo total, pero como decía antes, funciona muy bien para la propuesta jugable que nos proponen. Es cierto que el rendimiento no es perfecto ni en una PS4 Pro, ya que una gran explosión que aniquile a montones de enemigos acabará también con el frame rate, pero al no necesitar una precisión milimétrica ni nada por el estilo, no afecta a la experiencia lo más mínimo. Casi que la mejora, ya que ver que hemos causado tal destrozo que ni la consola puede con él como que da cierta satisfacción. Además, la claridad de este estilo visual es todo un acierto, ya que pese a haber cientos y cientos de elementos en pantalla, sabía siempre qué hacer por identificar rápidamente a los tipos de enemigos contra los que  estaba peleando.

En cuanto al sonido, empecemos por las actuaciones de los actores de doblaje, que son sublimes. Podemos elegir entre el doblaje en inglés o en japonés, funcionando ambos a las mil maravillas. Yo he preferido jugar la mayor parte del tiempo con las voces inglesas, sorprendiéndome para bien lo perfectamente que les encajaban las voces a todos los personajes, además de vender a las mil maravillas las situaciones que se estaban sucediendo en pantalla. Con las voces japonesas ocurre lo mismo, con que elijamos lo que elijamos, disfrutaremos de un gran trabajo.

La música no se queda atrás en ningún momento, ya que las composiciones que escucharemos durante toda la aventura son dignas de escuchar una y otra vez incluso fuera del juego. Los temas más épicos durante las peleas no solo nos animan a seguir combatiendo, sino que están muy bien elegidos según la fase para que sintamos que la melodía también nos anima a superar una adversidad que parecía imposible, algo que se puede comprobar a las mil maravillas con el tema del jefe final del juego.

Conclusión

Los chicos de Vanillaware han creado una auténtica obra maestra en la narrativa de videojuegos. Así de simple. La manera en la que nos hacen vivir esta increíble historia de ciencia ficción es para quitarse el sombrero, ya que nos mantendrán pegados a la consola durante las 30-40 horas que nos durará el título, con constantes giros de guion, un gran desarrollo de los personajes y un ritmo que no decae en ningún momento.

La idea de presentarnos las tramas de manera individual y algo fragmentada ayuda a que mantengamos el interés por el argumento global es fantástica, al ayudar a que nos encariñemos con cada uno de los 13 protagonistas y siempre nos estemos preguntando qué está pasando. Que pese a toda la complejidad de la historia podamos seguir lo que ocurre sin complicaciones es también un logro, y otra muestra más de la genialidad de la narrativa de 13 Sentinels: Aegis Rim.

A esta maravilla de apartado argumental hay que sumar unos combates altamente adictivos, junto a un apartado técnico que es para enmarcar, tanto por el arte como por la música o el doblaje. Disfrutar encima de una traducción al castellano así de buena para no perdernos ni un detalle se agradece mucho, eliminando una barrera clave para muchos usuarios.

Realmente, la única pega que le puedo ver a esta obra es la desconexión que hay entre los modos Historia y de Combate, ya que creo que se podrían haber integrado mejor. Ese es el nivel de calidad de 13 Sentinels: Aegis Rim, ya que se ha convertido no solo en mi más firme candidato a GOTY de un 2020 lleno de juegazos, sino uno de esos juegos únicos que recomendaría a todo el mundo, en uno de los mejores de toda la generación, y una muestra de cómo contar historias de manera única dentro de los videojuegos.

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Nos consolamos con:

  • Una historia fantástica que no decae en ningún momento
  • Un elenco de personajes memorables y a los que cogeremos mucho cariño
  • Una traducción al castellano fantástica
  • Artísticamente es una maravilla
  • La música es sensacional
  • Los combates logran enganchar y son muy satisfactorios

Nos desconsolamos con:

  • Las partes de Historia y Combate están demasiado separados
  • Un par de momentos en los que no queda muy claro cómo progresar
  • A saber lo que tenemos que esperar para otro juegazo de Vanillaware

Ficha

  • Desarrollo: Vanillaware
  • Distribución: ATLUS/SEGA - Koch Media
  • Lanzamiento: 22/09/2020
  • Idioma: Textos en Castellano y Voces en Inglés o Japonés
  • Precio: 59,99 €

Análisis realizado con una copia física comprada.

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