Desde Microsoft siguen queriendo que continuemos usando al máximo los juegos de la anterior generación con mejoras para las nuevas consolas, por lo que el FPS Boost vuelve a brillar gracias a uno de los títulos que más esperábamos para esta tecnología: Dark Souls III.
Así es, la obra de From Software y Bandai Namco ya funciona a 60 FPS en Xbox Series X/S, para evitarnos así problemas de rendimiento, y tener un mayor control sobre nuestras acciones. ¿Lo malo? Que ya no podremos culpar de nuestras muertes a los tirones que pegue el juego. También está el tema de la resolución, que se mantiene en 900p como en la Xbox One original, lo cual puede desentonar un poco si usáis televisores gigantescos de 4K. Aun así, es una mejora sustancial, y por lo que vemos de Digital Foundry, el resultado es excelente, sobre todo en Xbox Series X.