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WWE 2K25

El pressing catch está en un momento fantástico en nuestro país. Podemos ver los shows fácilmente en Netflix, hay eventos en España… ¡y los juegos están en su mejor momento! Puede que a Visual Concepts le costara un poco coger el ritmo, pero ya han calentado, y tienen el cinturón de campeón. Es el momento de revalidar el título con WWE 2K25, y en vez de dormirse en los laureles, el equipo sigue mejorando la fórmula para ofrecer combates más variados y divertidos que nunca.

La emoción de la lucha, el drama de las historias fuera y dentro del ring… Todos esos ingredientes vuelven de la mejor manera posible. Eso sí, no estamos ante un luchador invicto, que las prácticas de negocio cuestionables de 2K Games tienen que seguir haciendo de las suyas. Porque igual que en la WWE, a veces los jefazos son los verdaderos villanos. Pero volvamos al cuadrilátero, que esta telenovela deportiva nunca debe parar.

El placer de combatir

El primer acierto de WWE 2K25, y que hace que todos los modos sean tan buenos, es el jugable. El sistema de combate que han ido introduciendo desde WWE 2K23 nos muestra aquí su mejor cara. La apuesta por la velocidad y el enfoque arcade le sigue sentando como un guante, ofreciendo combos y habilidades fáciles de encadenar, para que si queremos hacer algo, no tengamos obstáculos para ejecutarlo… Salvo el propio oponente, claro.

Así es genial enlazar golpes de diferente tipo y llaves, creando el dinamismo y el drama propio del pressing catch gracias a los posibles contraataques, donde el timing, saber leer al rival y un poco de suerte determinarán si salimos del atolladero en el que estamos… O el oponente es el que pasa a la ofensiva para dejarnos blanditos en la búsqueda del pin.

La principal novedad en WWE 2K25 es el sistema de cadenas. Por un lado, al principio sobre todo podremos empezar un duelo donde iremos pasando por diferentes fases mientras estamos agarrados al rival. ¿Nos liamos a un duelo de tortas? Pues a ver quién tiene más aguante y precisión en el minijuego de turno. Son elementos propios de los combates que vemos en televisión, dándole un toque más auténtico, además de durar lo justo para que aporten algo de variedad para la tónica habitual.

Incluso tenemos nuevos modos de juego, como los combates sin cuerda, donde nos acercamos más a un juego de lucha tradicional por tener como objetivo dejar KO al oponente. Las batallas en el backstage son incluso más espectaculares, con escenarios más amplios y más elementos interactivos que nunca. ¿Todas las novedades funcionan? No, ya que por ejemplo, la cámara libre no está mal sobre el papel, pero tener que usar un botón junto al stick para algunas acciones básicas hace todo bastante más tosco. Pero es una muestra más de cómo Visual Concepts no se quiere dormir en los laureles, sino seguir innovando e iterando sobre una fórmula ya de por sí ganadora.

La familia es lo más importante

Un modo estrella vuelve a ser el Showcase, esta vez enfocado en The Bloodline. Es la dinastía de luchadores de The Rock, Roman Reigns y muchos más. La narrativa de este modo, revisando varias décadas de la historia del wrestling guiados por Paul Heyman, es fantástica. No sólo nos pone en contexto para cada uno de los combates, sino que también es puro carisma. Se come la pantalla y lo da absolutamente todo, por lo que estas secuencias son una verdadera delicia.

Un cambio que beneficia al ritmo y no choca tanto por los constantes cambios visuales es que, una vez estamos ingame, ya todo se realizará con el motor gráfico. Esto hace que recrear momentos icónicos de cada pelea sea algo más jugable. Con los objetivos principales recrearemos la historia… O la cambiaremos. Porque WWE 2K25 quiere celebrar a The Bloodline, y eso implica hacer que ganen algunos combates que perdieron.

Esto no me convence demasiado, ya que parte de la gracia de toda narrativa en el wrestling no es sólo ver cómo ganan nuestros atletas preferidos. Una derrota puede ser tan catártica como la mayor de las victorias, y aunque el escenario «¿Qué pasaría si…?» no está mal, la historia es la historia. La parte realmente negativa, o mejor dicho, la más «molesta» es el tema de los objetivos secundarios, sobre todo cuando están controlados por el tiempo. Algunas metas no son divertidas, y si queremos completarlo todo para desbloquear todos los personajes, skins o arenas, nos tocará sufrir y repetir algunos combates más de la cuenta.

La lucha por el corazón de la WWE

Está muy bien revivir la historia de la WWE, pero particularmente, siempre disfruto más del culebrón máximo que acaba resultando el modo MyRise. O dicho de otra forma, la historia original que nos plantea WWE 2K25. En esta ocasión todo gira en torno a Mutiny, el grupo de estrellas de NXT que asalta la WWE para tomarla por completo. Sólo nuestro personaje junto a otras Superstars podrá pararles los pies y acabar con esta revolución.

La premisa está bien, al dar pie a que interactuemos con otros luchadores importantes, pero sobre todo me gusta el planteamiento dual para nuestros protagonistas. Porque no sólo crearemos un personaje, sino también a su pareja. Nos aliaremos con nuestra anterior pareja, reconectando para defender la WWE. Es una pena que no haya posibilidad de tener una historia yaoi o yuri entre manos, aunque entiendo que así WWE 2K25 aprovecha al máximo la novedad de los combates mixtos entre hombres y mujeres. Así cada personaje se moverá en cada una de las divisiones, mostrando un mayor abanico de luchadores reales.

Gracias a las decisiones tomadas de cómo afrontar cada una de las situaciones, además de las personalidades asignadas a nuestro personaje y su pareja, viviremos varias historias interconectadas en la lucha contra Mutiny. En una única partida, que nos durará unas 6-8 horas fácilmente, será imposible ver todas las posibilidades. Esto da pie a una gran rejugabilidad, desbloqueando nuevos personajes, arenas y elementos estéticos al completar cada uno de los posibles eventos. El juego nos muestra fácilmente cómo acceder a cada una de las historias, lo cual hace la búsqueda del 100% mucho más accesible.

¿Funciona siempre la historia? No, ya que la presentación varía entre buena y aceptable. Las actuaciones de voz de algunos luchadores auténticos desentonan mucho. Puede que tengan un carisma brutal sobre el ring, pero sólo en el micro tienen el rango de actuación de una piedra. La manera de subir las estadísticas también es bastante lenta, aunque al empezar con una buena base, esto no supone un gran problema. Lo dicho, MyRise es de los modos más adictivos de WWE 2K25, y es la clase de telenovela del mundillo del wrestling que engancha gracias a sus alianzas inesperadas, traiciones en los peores momentos y personajes grandilocuentes.

Si se puede hacer algo disfrazado, ¡SE HACE!

El universo WWE a nuestros pies

Hay todavía más modos de juego, ya que WWE 2K25 es completo no, lo siguiente. El otro modo que me ha tenido varias noches hasta las tantas con el lema de «un combate más y lo dejo» es el Universo WWE. Ahora hay más eventos que nunca, incluyendo las promos con el micro, para así lanzar desafíos o meternos con otras estrellas. Al poder vivir este modo desde la perspectiva de un personaje en concreto o gestionarlo todo, podemos tener dos experiencias similares pero muy diferentes a la vez. Me encanta ver el camino que le depara a mi personaje creado, en un bucle infinito de historias y rivalidades.

¿Sois más de gestionar las cosas? Pues el modo MyGM regresa, esta vez con la posibilidad de jugarlo a través de internet con un amigo. Así podremos ver quién monta los mejores shows. A título personal, no es un modo que me atraiga lo más mínimo, que prefiero las tortas a la gestión, en especial tras un largo día de trabajo viendo Excels sin parar, pero eso ya es cuestión de gustos.

Donde sí me he pasado más tiempo es en las posibilidades de creación. De nuevo, son increíblemente amplias. Ya sea con los luchadores, las arenas, las introducciones o el set de movimientos, la capacidad de personalización que nos da el título es brillante. Crear nuestro propio Universo WWE con personajes descargados para tener a Spider-Man, Invencible o Bob Esponja luchando juntos es sencillamente mágico.

Todo un espectáculo para los sentidos

La parte audiovisual no se ha quedado atrás. WWE 2K25 luce de miedo. Las entradas a los luchadores ya eran de por sí brillantes, pero ahora incluso las podremos enmarcar como queramos gracias a la cámara libre. Quizá el único momento donde tiene sentido, para tener los ángulos que más nos gusten. Los comentarios durante los combates también me han parecido más naturales que en otras ediciones, y la música durante los menús acompaña a las mil mavarillas.

Lo que mejor funciona es el propio modelado de los luchadores y su sistema de daños en tiempo real. Cuando hemos castigado mucho una zona veremos cómo se le va poniendo roja, pudiendo ver rápidamente lo que se está alargando un combate con sólo ver a los dos personajes magullados y destrozados. Le da un toque más visceral y realista a todo el conjunto, con que otra mejoría más para la parte audiovisual de WWE 2K25.

Las animaciones son también una delicia. A veces hay algún que otro fallo y un poco de clipping, se agarra al aire o habrá transiciones rotas. Pero por lo general, el título nos vende muy bien el espectáculo del wrestling tal y como lo vemos por televisión.

¿Cuándo se ha vuelto un juego de móviles?

Para el final quería dejar la única parte donde WWE 2K25 pincha estrepitosamente: los modos diseñados para hacer un suplex a nuestra cartera. Agarrarla y que pida un abandono por sumisión ante el ataque constante de los micropagos. Por un lado está MyFaction, que es el equivalente al Ultimate Team. O dicho de otra forma, el modo donde ir consiguiendo cromos con los que formar el equipo y superar varios desafíos.

Los desafíos no están mal, y hasta es divertido ir de gira por el mundo superando múltiples combates con condiciones específicas. Pero la progresión es tan lenta para que tengamos que pasar por caja, conseguir los cromos mediante el RNG, y hacer tiradas hasta que tengamos algo eficiente. El tutorial me dio una pereza increíble, al estar diseñado exactamente como el de un F2P típico para móviles… Y no es un modo gratuito del juego al que todos los jugadores pueden acceder precisamente.

El otro modo que me parece un desastre es el de La Isla. Se trata de otra de las grandes novedades de WWE 2K25, y sobre el papel, me parece brillante. Roman Reigns ofrece un contrato de la WWE al ganador de una competición en una isla remota. Vamos, una especie de Battle Royale del wrestling… Además del evento PPV. Perfectamente podría servir como base para un modo historia a lo Blue Locke. Situaciones absurdas, encuentros con luchadores populares y personajes rimbombantes con alianzas y traiciones por doquier para hacernos con el premio.

¿El resultado? Un aburrimiento que de nuevo, es una manera de mostrarnos tropecientos mensajes de «¿Seguro que no quieres dejar de ser un pringado? ¡Pues paga y compra unas monedas extra!». La isla no deja de ser un menú glorificado increíblemente confuso por el que cuesta navegar por no tener un minimapa, y los pocos eventos de historia son increíblemente aburridos y sosos, con un formato de Visual Novel que no le pega para nada al estilo rimbombante del wrestling.

La progresión en este modo es increíblemente lenta, y como se usa la moneda virtual para comprar elementos estéticos con el que personalizar nuestro aspecto y para evolucionar nuestras estadísticas, no llegamos a poder crear nuestro alter ego de ensueño… Salvo que paguemos para avanzar más rápido, claro. ¿Luchamos contra un usuario que sí ha pagado? Pues tendrá estadísticas muy superiores y nos podrá dar para el pelo, en un online que sigue sin ir del todo fino. Vamos, un auténtico desastre.

Esto le haría a La Isla en su estado actual

Conclusión

WWE 2K25 es de los mejores juegos de wrestling que he probado, y la entrega más redonda de las que ha publicado 2K Games. A los mandos es increíblemente divertida, viene repleta de modos de juego súper adictivos y es todo un espectáculo audiovisual. En Visual Concepts se han convertido en los reyes del ring por mérito propio, ofreciendo una secuela que otro año más, logra superarse en todos sus apartados.

El conjunto es tan rematadamente bueno, que incluso con dos rocas gigantes tratando de hundir el juego en el río más profundo (La Isla y MyFactions), es imposible no recomendar WWE 2K25 a todo amante del pressing catch. Porque igual no hay que hacer lo que vemos por televisión en casa, pero sí podemos revivirlo con el mando.

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  • El Modo Showcase vuelve a ser divertido y un gran viaje por la historia de la WWE
  • MyRise nos ofrece una historia tan loca y adictiva como en televisión
  • Divertidísimo a los mandos
  • Audiovisualmente es una maravilla
  • Algunos desafíos del Modo Showcase son más dolorosos que un Dropkick
  • La Isla es una idea fantástica desaprovechada para ser otro modo plagado de microtransacciones
  • Los modos que parecen sacados de un F2P para móviles

Análisis realizado gracias a un código para Xbox Series X ofrecido por 2K Games.

Ficha

  • Desarrollo: Visual Concepts
  • Distribución: 2K Games
  • Lanzamiento: 14/03/2025
  • Idioma: Textos en Castellano y Voces en Inglés
  • Precio: 74,99 €

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