Los chicos de Remedy Entertainment se toman mucho tiempo para hacer sus juegos. No hay más que ver el ciclo de desarrollo que tuvo el genial Alan Wake, y con este Quantum Break ha pasado lo mismo, con cambios en los actores incluido. Por eso, queda bien que por fin hagan un juego centrado en el tiempo, el elemento que nos aleja de tener más de sus propios juegos.
En esta ocasión han querido apuntar muy alto, con un casting de Hollywood para los personajes, y mezclando juego con serie de acción real. ¿Toda esta ambiciosa combinación habrá dado sus frutos o tanto tiempo ha sido en vano?
Como ya nos tiene acostumbrados el estudio, Quantum Break es un juego muy narrativo. De hecho, la mitad del tiempo la pasaremos entre vídeos y diálogos, y la otra mitad pegando tiros, por lo que es algo muy a tener en cuenta. Si lo que buscáis es un shooter de acción directa más en la línea de los Gears of War será mejor que sigáis esperando al regreso de dicha franquicia.
En el juego encarnamos a Jack Joyce, interpretado por Shawn Ashmore (conocido por interpretar al Hombre de Hielo en los X-Men entre otros papeles), que obtiene unos poderes relacionados con el tiempo después de que un experimento llevado a cabo por su amigo Paul Serene (Aidan Gillen, a quien podemos ver como Meñique en «Juego de Tronos») saliera muy mal.
No quiero entrar muy en detalle en la historia, ya que al ser uno de los principales atractivos, evitar los spoilers es primordial. Solo comentaré que nuestro objetivo es detener la fractura del propio tiempo, pero decirlo será más fácil que hacerlo, ya que la misteriosa compañía Monarch esconde un gran secreto detrás de todo este tema de manipulación temporal, y hasta el hermano de Jack (interpretado por Dominic Monaghan, Charlie en «Perdidos») sabe bastante más de lo que debería. Todos los personajes están bastante bien construidos, y conocerles es muy satisfactorio y divertido, lo que también hace más duro conocer sus destinos finales en función de qué personaje se trate.
La historia ciertamente engancha desde el primer minuto si sois fans de las historias de ciencia ficción que involucran viajes en el tiempo o la manipulación del propio tiempo, y aquí está todo tratado con mucho respeto. Es decir, no se sacan soluciones de la manga, sino que aceptan una de las leyes más aceptadas del viaje en el tiempo (está la teoría del multiverso y la de que lo que ha pasado, ya pasó y no se puede cambiar) y siguen con ella, ofreciendo dilemas y temas de lo más interesantes.
Debido a este interés que despierta la trama, nos pasaremos mucho tiempo buscando todos los posibles coleccionables que hay por los escenarios para saber más sobre este universo. Estos coleccionables van desde vídeos a emails, pasando por mapas y otros documentos varios. La mayoría son muy interesantes, y merece mucho la pena ir despacio por los escenarios para asegurarnos que no nos hemos perdido nada.
Mientras que el juego sigue a Jack y sus diferentes aliados, la serie, que se intercala entre los actos del juego en capítulos de 20 minutos, se centra más en Monarch, pero no necesariamente en los villanos. Los personajes de la serie son también bastante interesantes, y ver documentos que reflejan en el juego lo visto en la serie, o ver cómo al haber resuelto una ecuación luego lo comentan en la serie es bastante divertido.
Lo más importante viene de las decisiones que tomamos en los Nudos al acabar cada acto. Se nos plantearán dos decisiones, y dependiendo de cuál tomemos Quantum Break evolucionará de una forma u otra. La consecuencia más directa la tendremos en el siguiente capítulo de la serie, viendo el resultado directo de nuestra acción. Sin embargo, en el juego tardaremos algo más en ver esas consecuencias. Por ejemplo, la primera decisión que tomamos tiene ramificaciones que se remontan hasta casi el final de la aventura. No son variaciones muy grandes como sí ocurre en otros juegos, como en The Witcher 2, donde básicamente la mitad del juego cambiaba. En su lugar, algunos personajes o situaciones cambian, pudiendo encontrarnos un escenario tranquilo o uno en pleno caos en función de lo que hayamos decidido.
Esta combinación de juego y serie resulta ser ganadora, ya que no se rompe el ritmo del juego, y al seguir historias concurrentes, pero paralelas, da un mayor contexto a todo este universo. También ayuda que los valores de producción son muy altos, y los actores lo hacen muy bien, por lo que querremos ver tanto más de la serie como del juego, sin por ello llegar a chocar.
Para ver la serie tendremos dos opciones: streaming o por descarga. El streaming va bastante bien (no tan fino como en Netflix, con alguna parada ocasional para el buffering), mientras que la descarga requiere la friolera de 75 Gb de espacio en el disco duro.
No os preocupéis si teméis otra situación a lo Alan Wake y su dichoso final de «No es un lago, es un océano». Aquí el argumento está más o menos cerrado, pero se da pie a una más que probable secuela con aspectos muy interesantes a explorar. Eso sí, buscad muchas referencias al mencionado Alan Wake, que espero sean un indicador de que el escritor volverá más pronto que tarde.
Mientras que la historia brilla por todos los lados, la jugabilidad tampoco se queda muy atrás, ya que Quantum Break es también un shooter en tercera persona muy bueno. Sin embargo, hay que tener varios aspectos clave en mente, como que no estamos ante un shooter totalmente de coberturas, aunque éstas tengan mucha importancia en los tiroteos. Más bien se tratan de un parapeto temporal, siendo preferible movernos todo el tiempo si queremos salir con vida.
Como tal, Jack es un tirador muy bueno (tranquilos, hay un motivo para ello y no es mágicamente adepto al uso de las armas de fuego), y podemos funcionar bastante bien desde una cobertura. Pero claro, los enemigos intentarán flanquearnos para rodearnos todo el tiempo, algo motivado por las diferentes clases de enemigos. Tenemos los típicos soldados de asalto, u otros con escopetas que nos pueden dejar fritos como nos descuidemos.
Así que, si estamos quietos, nos dejarán como un colador. El sistema de coberturas es dinámico, sin haber un botón como tal para cubrirnos. Esto hace que el movimiento sea bastante orgánico, pero a cambio hay varios problemas al no funcionar el sistema tan bien como en otros juegos, como Tomb Raider o The Last of Us. Con las coberturas bajas no hay problema, mientras que con las coberturas de altura intermedia Jack no termina de cubrirse del todo, dejando una buena parte del cuerpo al descubierto.
Si las coberturas a veces pueden fallar, hay que tirar de los poderes temporales de los que disponemos para salir con vida. Estos poderes los iremos desbloqueando poco a poco, y hasta los podremos mejorar con varios desbloqueables que podemos encontrar. Empezaremos con lo más básico, como una visión especial para indicar dónde están los enemigos y, en las secciones más de exploración, para encontrar mejor los desbloqueables.
Otros poderes se basan más en el ataque, como una explosión temporal o poder parar el tiempo y correr por el escenario con casi todo congelado en el tiempo, algo que también podemos usar para adoptar una opción defensiva. Si queremos esquivar «simplemente» ataques o movernos rápidamente entre coberturas podemos realizar un regate, que es casi como un teletransporte. Si un enemigo nos molesta mucho, nada mejor que congelarle en el tiempo durante unos segundos. Y ya como último recurso, nada mejor que crear un escudo que congela todo a nuestro alrededor para ofrecernos un tiempo de respiro.
Algo positivo de Quantum Break es que todos estos poderes tienen su propio tiempo de refresco, por lo que podemos combinarlos para dar lugar a situaciones bastante interesantes. Algunos tiroteos más adelante en el juego incluso añaden enemigos especiales a los que ciertos poderes no les afecta, o que incluso se pueden más o menos teletransportar usando la tecnología del chronon, la partícula capaz del viaje en el tiempo. Es una pena que no haya más variedad de enemigos, porque quitando los soldados normales, los escopeteros, los francotiradores, los pesados y los goliath (que hacen un poco de jefes finales), no hay más. Si encima leemos casi todos los documentos esperaremos un tipo final de enemigo, pero no hacen más que ponernos la miel en los labios.
Además de pegar tiros, habrá momentos más de puzzles y un poco de plataformeo, donde tendremos que usar los poderes temporales para poder avanzar. Sirven para ofrecer algún que otro momento de respiro, y de paso, ver algunos escenarios realmente espectaculares. Con todo esto tenemos una aventura que dura unas 8 horas fácilmente en dificultad Normal, y algo más en Difícil, donde se nos presenta un reto considerable. Si además queremos ver y conseguir todo, tendremos que rejugar el título otra vez para tomar decisiones diferentes, por lo que estamos ante un juego bastante completo.
Técnicamente hablando, Quantum Break es sencillamente espectacular. Ha habido polémica con el tema de las resoluciones y demás, pero eso no importa lo más mínimo cuando el conjunto es tan espectacular. Los modelos de los personajes son increíbles, y sus rostros ya ni digamos. El parecido entre los actores que los encarnan es apabullante, y sus expresiones faciales son magníficas. Los escenarios no se quedan atrás, contando con muchos elementos interactivos que hacen los tiroteos más llamativos y peliculeros si cabe. Lo más destacable son los efectos de partículas, una constante cuando usamos los poderes temporales o se da una interrupción temporal y podemos ver todo tipo de objetos congelados en el aire o un estado intermedio entre dos estados.
El sonido es también fantástico. La música es bastante buena, con un toque de ciencia ficción muy acertado, con un trabajo de doblaje por los actores perfecto. Es una pena que el juego no se haya doblado a nuestro idioma, es cierto, pero al menos contamos con subtítulos traducidos a nuestro idioma para no perdernos nada. O al menos, casi nada, ya que hay ciertos elementos que no aparecen subtitulados por algún motivo, como los diarios de audio (tanto los encontrados en el juego como en un menú especial con diarios especiales de varios personajes) o los vídeos mostrados en algún televisor que nos encontramos durante la partida. Es una verdadera lástima, ya que perderse algo de este universo molesta bastante cuando se solucionaría con algo tan sencillo como unos míseros subtítulos.
Conclusión
Remedy Entertainment lo ha vuelto a hacer, y aunque ciertamente se han hecho mucho de rogar, Quantum Break es espectacular. La combinación de juego y serie funciona a las mil maravillas para construir un universo atractivo y que motiva a seguir jugando para descubrir qué va a ocurrir con sus personajes. Esto también hace que estemos ante un juego muy narrativo, por lo que para los que quieren solo acción igual se les haga pesado tanto vídeo y conversaciones.
Jugablemente estamos también ante un juego muy sólido con unas mecánicas muy divertidas y tiroteos tan dinámicos como frenéticos, que técnicamente entran por los ojos pese a toda la polémica que ha habido. De nuevo, Remedy ha logrado un espectáculo visual digno de ver. Es una pena que en nuestro país la localización se haya quedado solo en los subtítulos, al hacernos perder parte de los coleccionables que no cuentan con subtítulos. Aun así, estamos ante un juego que merece la pena ser jugado, y que logra colmar las altas expectativas que había depositadas en él desde que se anunciaron.
Nos consolamos con:
- Genial historia y universo incluso mejor construido entre la serie y el juego.
- Alta rejugabilidad gracias a las decisiones que nos ofrecen perspectivas algo diferentes.
- Técnicamente es espectacular.
- Gran uso de poderes temporales durante los tiroteos.
Nos desconsolamos con:
- La falta de subtítulos en algunos coleccionables.
- Pequeños problemas en el sistema de coberturas dinámico.
- Un poco más de variedad de enemigos no habría venido mal.
Ficha
- Desarrollo: Remedy Entertainment
- Distribución: Microsoft
- Lanzamiento: 05/04/2015
- Idioma: Textos en español y voces en inglés
- Precio: 59,99 €
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