Hay historias que no necesitan continuación. Acaba todo tan cerrado, que te cuesta imaginar cómo podrían seguir al protagonista de turno. Es algo que me pasó con el brillante Hellblade: Senua’s Sacrifice. Desde Ninja Theory habían creado una joya narrativa donde la mitología nórdica y la psicosis se combinaban para ofrecer una experiencia única. Por eso, me sorprendió el anuncio de Senua’s Saga: Hellblade II. ¿Qué había más para contar?
Aun así, tenía fe en el estudio. Desde Heavenly Sword, es de mis equipos favoritos, al ofrecer siempre mundos fascinantes en los que perdernos. Con el apoyo de Microsoft por detrás y levantando las expectativas desde el anuncio de Xbox Series X/S, había motivos más que de sobra para confiar en que una continuación era justo lo que necesitaba la historia. Eso sí, llega en un momento peliagudo dada la situación de la industria o los cierres recientes de estudios por parte de Microsoft, lo que pone en duda el futuro de casi cualquier equipo. Pero no vamos a escuchar las voces que se centran en esos (cruciales) aspectos tangenciales, ya que aquí hemos venido por Senua. Poneos los auriculares y a disfrutar del análisis de Senua’s Saga: Hellblade II.
La lucha interna y externa de Senua no ha hecho más que comenzar
Luchando por acabar con la oscuridad
En mi cabeza, todo lo que ocurría en Hellblade: Senua’s Sacrifice era algo simbólico. Tras la muerte de Dillion, su amado, Senua inició un gran viaje emocional para poder enfrentarse a su oscuridad interna. Tomar las riendas de su vida frente a las condiciones de la psicosis, y de paso, cerrar una etapa fundamental del duelo por su reciente pérdida. Luchó contra su oscuridad interna, representada por los diversos sucesos a los que hacíamos frente. Digamos, que nunca me imaginé que Senua realmente acabó con Hela al final de su aventura. Todo era lo suficientemente ambiguo para que ambas interpretaciones pudieran ser válidas.
En Senua’s Saga: Hellblade II esta percepción cambia. Sí hay elementos sobrenaturales relacionados con la mitología nórdica en este universo, pero igualmente, Senua tiene una visión única de la realidad debido a su condición. Esa superposición es uno de los elementos más fascinantes de esta secuela, ya que en esta siguiente parte de su viaje, ya no estará sola.
Si en el original se enfrentó a su oscuridad interior, ahora su siguiente paso es acabar con la oscuridad de su pueblo, representada por los vikingos que acabaron con su amado y se llevaron como esclavos a otros tantos. Así que, ni corta ni perezosa, irá como esclava a Islandia para hacer frente a este mal de raíz. En su viaje se topará con muchos obstáculos, nuevos aliados y enemigos, tanto reales como de su propia mente. Porque si bien en la primera parte logró tomar las riendas de su vida, ese es sólo el primer paso, y como cualquiera, ahora debe mantenerse firme para que en su lucha por la oscuridad externa para su pueblo, no vuelva a caer en la oscuridad interna.
A nivel artístico es de locos cómo se representa el mundo interno de Senua
La importancia de la psicosis y la salud mental
Como os habréis podido imaginar, la salud mental sigue siendo uno de los temas principales en esta secuela. Hay un amplio documental donde entran más en detalles, con vivencias y expertos apoyando a Ninja Theory a tratar la psicosis de la mejor manera posible. Lo más directo en lo que se representa es en las voces que Senua escuchará constantemente. De nuevo, es esencial jugar con auriculares, ya que el audio es un elemento esencial de la experiencia.
Estas «Furias» que no paran de hablar alrededor de Senua son brillantes. Las escucharemos por la derecha, izquierda, moviéndose constantemente a nuestro alrededor, y parecerá que realmente hay una presencia a nuestra alrededor comentando absolutamente todo lo que ocurre en pantalla. A veces, de una manera positiva, pero otras, dudando de lo que hace Senua a cada paso. Son como el ángel y demonio de Kronk de El Emperador y Sus Locuras o películas similares, pero sin la parte cómica. En ciertos momentos me daban de gritar «¡Callaos de una vez!», logrando agobiarnos al máximo. Pero al igual que le ocurre a Senua, no podemos silenciar estas voces, acompañándonos en todo nuestro viaje.
Está claro que esta situación no es habitual en nuestro día a día, pero sí muchos de los pensamientos que tiene Senua. Tras una mala situación, siempre hemos tenido miedo de regresar a nuestros peores hábitos, volver a tropezarnos. Eso, o de temer que nuestro pasado nos defina sin que nos deje formar nuestro propio destino. Es por eso que es tan fácil empatizar con nuestra heroína en Senua’s Saga: Hellblade II. Porque la psicosis le hace ver el mundo de una manera única, pero sus vivencias internas nos recordarán irremediablemente a experiencias propias.
Aseguraos de jugar con los auriculares para sentir el mundo tal y como lo haría Senua
Ataque a los gigantes
Dada la importancia de la historia, estoy evitando los spoilers al máximo, pero como ya se ha mostrado en diversos materiales, está clara cuál será la nueva amenaza principal de Senua: los gigantes. Están asolando Islandia, y gracias a la manera de ver la realidad de nuestra protagonista por su condición, es la única capaz de hacerles frente.
Es aquí donde la parte mística «real» del mundo se combina con su visión mental del entorno, creando momentos sencillamente brillantes a todos los niveles. Una manera fantástica por parte de Senua’s Saga: Hellblade II para mostrar la evolución de nuestra protagonista, aprovechando sus capacidades en vez de verse limitada por ellas.
Es lo que hace que se le unan nuevos personajes, destacando uno de ellos por encima de los demás gracias a la manera en la que su arco narrativo se entrecruza con el de nuestra heroína. Porque ella sigue siendo la estrella de la función, pero al ampliar el mundo y el elenco, se crea una narrativa en su conjunto mucho más potente. Tendremos varios objetivos tangibles a superar, creando un gran ritmo para que cada capítulo ofrezca siempre algo distinto en cuanto a escenarios, situaciones o a nivel narrativo, y tenga un clímax memorable.
Cada encuentro con los gigantes es increíblemente memorable y épico
Espíritu independiente, valores AAA
Dado el éxito de God of War, me asustaba que Microsoft forzara al estudio a que Senua’s Saga: Hellblade II se convirtiera en el típico AAA. Es decir, una aventura inmensa con elementos de RPG donde prime la acción. Y por suerte, no es así. Me he centrado hasta ahora en la parte narrativa, ya que estamos ante una secuela que mantiene intacta la estructura de la primera parte. O dicho de otra manera, estamos ante una experiencia enfocada al máximo en la historia.
Así que, vamos a ir avanzando por los niveles lineales, buscando en alguna bifurcación los dos tipos de coleccionables (tótems con runas y caras que llevan a árboles místicos), pero todo es totalmente opcional. No hay inmensos árboles de habilidades ni nada por el estilo. Ha sido refrescante tener un juego así, que casi parece una obra indie por su planteamiento, pero con los increíbles valores de producción que tiene.
Los parajes de Islandia nos dejarán sin aliento con su belleza
El audio es algo obvio (recordad jugar con auriculares sí o sí), ofreciendo tanto actuaciones como efectos y música de otro nivel. Pero lo mismo ocurre con la parte visual, ya que desde The Order: 1886 no me sentía tan impresionado por los gráficos de un juego. Curiosamente, otra obra donde la historia era lo más importante y se usaban franjas negras para darle un mayor toque «cinematográfico». No exagero al decir que hay una absurda cantidad de planos donde parece que estamos viendo una película con actores de carne y hueso. Las caras de Melina Juergens son fantásticas para mostrar las emociones de Senua, pero lo mismo se puede decir de los demás actores.
Gran parte de la experiencia consistirá en ver las increíbles cinemáticas, que se entremezclan con la jugabilidad de una manera prácticamente perfecta. Esta parte visual va de la mano de la narrativa, ayudando con la paleta de colores, los ángulos de cámara o los planos para plasmar mejor el estado emocional de nuestra protagonista. No me gustan las franjas negras (ojalá se pudieran quitar), pero la verdad, hacían que fuera más fácil perderme en la historia y pensar «esta es de las mejores películas que he jugado en la vida». Porque al final, así es como he visto este Senua’s Saga: Hellblade II.
Ástríðr es una de las aliadas que se une a Senua en su periplo por Islandia
Una guerrera capaz de superar a cualquier enemigo
Al mantener la misma estructura jugable del original, Ninja Theory ha podido mejorar la experiencia para que la parte jugable no lastre la parte narrativa. O dicho de otra manera, han mejorado justo los elementos más flojos de la primera parte. De esta manera, las partes de «puzzles» son mucho más satisfactorias. Ya sea buscando las runas para poder desbloquear el camino, o activando diversos mecanismos, los escenarios son mucho más interesantes de explorar para que no se hagan pesadas estas secciones en ningún momento.
Con el combate ocurre lo mismo, pero a una mayor escala. No estamos ante un hack and slash ni muchísimo menos, pero ahora los combates fluyen mucho mejor. Tenemos más opciones de crear combos, un sistema de bloqueos, esquivas y parries que funciona la mar de bien. También hay una mayor variedad de enemigos con comportamientos únicos, y sobre todo, nos enfrentamos a un único oponente a la vez.
Gracias a estos ajustes, las peleas de Senua’s Saga: Hellblade II logran ser vibrantes y cinemáticas a más no poder. En alguna secuencia parecía que estaba viendo una secuencia salida de una película nórdica a lo John Wick. El trabajo de animaciones, lo satisfactorio que es realizar una ejecución tras un parry o ver la sucesión de un enemigo tras otro, hacen que las peleas ya no sean un trámite a superar para volver a la parte buena, sino una parte igual de importante en el viaje de Senua. La dificultad adaptativa de base hace que además tengamos que estar atentos, e incluso podamos morir unas pocas veces. Sí, estamos ante casi una película, pero una que también debemos jugar.
El combate igual es el eslabón más débil del conjunto, pero ahora es mucho más satisfactorio y espectacular
Un viaje que querremos repetir
Al estar ante un juego narrativo lineal, la rejugabilidad no es el punto fuerte del título. O no lo debería de ser. Tras las 6-7 horas que dura el título (duración ideal para un juego así), las sorpresas se acaban y ya sabemos qué va a ocurrir. Por suerte, Senua’s Saga: Hellblade II tiene un elemento clave para animarnos a revivir el viaje de Senua: el cambio de narrador.
Tras acabar el juego desbloquearemos esta opción, tanto al iniciar un nuevo capítulo como al empezar otra vez la historia desde el comienzo. Una de las opciones nos permite que los compañeros de Senua sean los narradores. El argumento no cambia, pero nos permite conocer aún más a los demás protagonistas, y escuchar su voz interna. ¿Qué pensaban realmente mientras Senua tenía uno de sus episodios? ¿Qué les motivó a unirse a su causa? Dada la importancia de la narrativa, aprovechar la rejugabilidad para potenciar este área me parece brillante.
Hay un tercer tipo de narrador, pero que se desbloquea si obtenemos las 18 runas ocultas por el juego. Es una lástima que no tengamos en el menú de «Capítulos» cuántos coleccionables hemos encontrado, ya que personalmente, es fácil meterse de lleno en la historia y que se nos olvide eso de buscar objetos opcionales por el mundo. Una pequeña pega que es algo muy personal, y que siempre me ha ocurrido con esta clase de títulos.
Las runas vuelven a ser uno de los coleccionables, con Druth contándonos una nueva historia
Conclusión
Tenía mis dudas cuando anunciaron la secuela por lo redondo que me pareció el original, pero me alegra que Ninja Theory haya decidido continuar el viaje de Senua. Porque es cierto, su historia no había hecho más que comenzar, y esta siguiente etapa es fantástica.
Ahora bien, estamos ante una secuela mucho más continuista de lo que esperaba. No es malo para los que nos gustan los juegos narrativos, pero si no os conquistó en su momento, ahora tampoco lo hará. ¿Pero ya os enamoró la lucha interna de Senua? Pues preparaos, porque el estudio ha llevado un paso más allá todo lo visto en el original.
Senua’s Saga: Hellblade II es una experiencia narrativa y audiovisual inolvidable. Un viaje que nos hará reflexionar, nos sorprenderá y al mismo tiempo, nos sigue concienciando sobre la salud mental. Un conjunto que coge todo lo bueno de la primera parte, para demostrar por qué Ninja Theory es uno de los estudios más únicos de nuestra industria.
Nos consolamos con:
- El audio, usando auriculares, es sencillamente perfecto
- Visual y artísticamente es de lo más impresionante que existe
- Las actuaciones son magníficas
- Narrativa muy cuidada que engancha y continúa a la perfección el viaje de Senua
Nos desconsolamos con:
- Las dichosas franjas negras
- Que no indiquen los coleccionables que nos falten por capítulo
- Muy continuista, para bien (por los fans) y para mal (para los que esperaban otra cosa)
Análisis realizado gracias a un código para Xbox Series X/S proporcionado por Microsoft.
Ficha
- Desarrollo: Ninja Theory
- Distribución: Microsoft
- Lanzamiento: 21/05/2024
- Idioma: Voces en Inglés y Textos en Castellano
- Precio: 49,99 € - Disponible de lanzamiento en Xbox Game Pass
Deja una respuesta