Hay sagas tan inmersivas que nos dan ganas de adentrarnos en su mundo. Ya sea por su atmosférico universo, la lograda historia o una combinación de todo ello. Gracias a Vertigo Games, ya podemos tachar de la lista la saga Metro... Aunque igual nos arrepentimos al entrar al metro ruso post-apocalíptico lleno de mutantes y psicópatas. Porque sí, Metro Awakening es tan inmersivo que realmente creeremos que estamos ante estos poco amigables habitantes del metro.
Al fin y al cabo, la Realidad Virtual es el medio perfecto para trasladar el maravilloso mundo creado por Dmitry Glukhovsky y adaptado al mundo de los videojuegos por 4A Games. Porque ahora cuando nos pongamos la máscara de oxígeno, lo haremos nosotros… Y cuando una araña gigante salte a nuestra cara, no habrá una pantalla entre medias para protegernos. Así que coged vuestra mochila, que vamos a necesitar un buen equipamiento y grandes dosis de valentía si queremos sobrevivir en esta espectacular precuela.
El descenso a la locura del metro
Han pasado 15 años desde que el mundo se fuera a la porra por la guerra nuclear, y los pocos supervivientes llevan este tiempo sobreviviendo como pueden en el metro de Moscú. Por tanto, estamos ante una precuela de Metro 2033, con una historia escrita por el propio autor de las novelas, Dmity Glukhovsky. Y creedme, aunque inicialmente puede parecer que todo está aislado respecto a la trilogía original, veremos cómo acaban conectados de una manera espectacular.
Nosotros tomaremos el papel del doctor Serdar, quien se aleja de la comodidad de su estación/ciudad para buscar una medicina especial para su mujer. ¿Su dolencia? Escucha la voz de su hijo muerto, lo que obviamente, la está trastornando. Serdar es un hombre de ciencia, por lo que no la cree ni por un momento, aunque en nuestra búsqueda primero de la medicina y luego de nuestra esposa tras su desaparición, acabaremos descubriendo que igual no se estaba inventando esas voces.
Max es carisma puro. El amigo que todos querríamos tener en el Metro
La historia de Metro Awakening es una maravilla, al plantearnos una premisa sencilla y que hemos visto mil veces, pero que está anclada por el protagonista Serdar, lo carismáticos que son los personajes secundarios y lo bien que nos venden su relación con su esposa. Es una pena que no haya voces en castellano, ya que todo el juego está en perfecto inglés, aunque afortunadamente, tenemos subtítulos en nuestro idioma… Los cuales no son los más legibles del mundo.
Aun así, la trama nos enganchará sin remedio alguno. El ir descubriendo poco a poco el lado sobrenatural del Metro es fascinante, al igual que los efectos que éste ha tenido en la sociedad. Lo más importante: al mismo tiempo que Serdar va abrazando más la locura que produce este post-apocalíptico entorno, lo mismo nos ocurrirá a nosotros. Metro Awakening jugará con nuestra mente mediante sonidos o efectos visuales que vislumbraremos con el rabillo del ojo, haciéndonos dudar de nuestra cordura como el propio Serdar. Un descenso en la madriguera del conejo, o más en concreto, los túneles de metro.
El mechero no ilumina… ¿pero y lo que mola equiparlo?
Qué ojos más grandes tienes…
Desde el primer momento, Metro Awakening nos dejará con la boca abierta por su increíble atmósfera. Vertigo Games ha clavado el look de la franquicia, con muchos elementos muy pequeños como interruptores o mochilas que son exactamente iguales que en la trilogía principal. Es como adentrarnos en este oscuro mundo como nunca antes… Y eso amplifica notablemente la sensación de terror que viviremos.
Puede que la saga nunca haya sido un survival horror como tal, pero Metro Awakening está muy cerca de serlo durante buena parte de la aventura. En nuestro viaje, nos adentraremos en zonas donde la única luz que tendremos disponible será la de nuestra linterna. En un gran ejemplo de inmersión, todo ahora se realiza de manera física, por lo que el inventario desde al que acceder a nuestro equipo (como la máscara de oxígeno para las zonas contaminadas o el mechero) es nuestra mochila. ¿Queremos encender la linterna? Acercamos la mano a la cabeza y apretamos el interruptor. Todo es muy táctil, para que no haya nada entre nosotros y el Metro de Moscú.
Y claro, ¿qué nos espera en la oscuridad? Gigantescos mutantes que no dudarán ni un momento en destrozarnos con sus garras y dientes. Las ratas monstruosas realizarán toda clase de ruidos mientras nos atormentan, hasta que finalmente salgan a cazarnos, viendo unos enormes ojos verdes brillantes que salen de la oscuridad. Acercándose poco a poco, hasta que finalmente saltan a por nosotros. Entre la oscuridad, los ruidos y lo rematadamente feas que son las «ratitas», nos llevaremos montones de sustos. Incluso habrá jumpscares muy bien llevados a cabo, con la música manteniéndonos en tensión, hasta que finalmente… O no pasa nada, o un mutante aparece en escena.
Sal ratita, que quiero verte la colita
Es esa incertidumbre la que logra mantenernos en tensión todo el tiempo. Y por lo que, cada dos por tres, estaba recargando la batería de la linterna. De nuevo, algo totalmente físico, con un pensamiento en mi mente todo el rato: ni muerto me quedo totalmente a oscuras mientras me enfrento a estas asquerosas ratas. O incluso peor, contra los más grandes y agresivos nosalis, que esta vez nos acecharán con sus ojos naranjas.
Tan aterrador y maravilloso como parece
Parte de esa sensación de agobio la tendremos, cómo no, por las secciones donde debemos ponernos la máscara de oxígeno. De nuevo, algo totalmente físico, notando incluso una sutil vibración en PS VR2, lo que aumenta todavía más la inmersión. El campo de visión se limita ligeramente, al pasar un tiempo se empañará y tendremos que limpiar el casco con nuestra mano, y no dejaremos de escuchar nuestra potente respiración mientras el tiempo de nuestros filtros de aire no deja de reducirse. Combinad esta tensión con los mutantes, y tenemos encuentros que nos quitarán años de vida de tanto estrés.
Un buen escopetazo es la manera ideal de saludar a los nosalis
¿Por qué tenían que ser arañas?
La exploración en busca de la munición necesaria para sobrevivir es esencial, equilibrando el juego cuántas balas nos dan para que siempre tengamos la sensación de que vamos a sobrevivir por los pelos. ¿Nos sentimos poderosos porque de repente vamos bien armados? Pues tranquilos, que muy pronto nos bajarán los humos con un buen grupo de monstruos que nos dejarán casi secos. Es una montaña rusa entre sentirnos indefensos y poderosos brillante, justo como en un buen survival horror de acción.
Eso sí, hay un aspecto donde Metro Awakening puede llegar a ser auténticamente terrorífico, en especial si sufrís aracnofobia. No exagero, si os dan miedo las arañas, alejaos corriendo del metro ruso. Habrá secciones llenas de arañas mutantes, tanto «pequeñas» que sólo nos molestan, como las gigantes. Ya de por sí da repelús escuchar a estos insectos a nuestro alrededor, para luego llevarnos el sobresalto de verlos en nuestras manos, impidiéndonos hacer cualquier acción con ellas hasta que nos las quitemos de en medio. ¿Lo peor? Cuando andan por nuestro rostro. En la trilogía eso ocurría en la tele, pero ahora corretean por nuestra cara.
Las arañas gigantes son todavía peor. Saltarán a nuestro rostro como un facehugger de Alien, pudiendo engancharse por completo hasta que lo sacudamos. O quizá se pondrán en nuestra nuca, viendo sus patas todo el rato mientras no paran de hacernos daño. He movido las manos alrededor de mi cabeza como si tuviera realmente un bicho así en la vida real. Y sí, hay partes con arañas donde además vamos con la máscara de oxígeno, con que he llegado a quitarme la protección sin querer, notando cómo Serdar se ahogaba durante unos segundos mientras intentaba quitarme a la araña de en medio. Tan aterrador y maravilloso como parece. Si es que lo podemos aguantar, claro.
¿Alguien tiene un repelente de arañas a mano?
Los peligros de la humanidad
Pero claro, en Metro Awakening no sólo habrá asquerosos mutantes muriéndose por nuestros huesos. También nos toparemos con enemigos humanos, ya sean esclavistas o sectarios, que intentarán dejarnos como un colador. Por suerte, el doctor es de armas tomar, dando pie a tiroteos que sirven como un buen contrapunto a las secciones de monstruos.
Ciertamente, son las partes más flojas del título, debido a una IA muy básica o no ofrecer tiroteos que se salgan de lo habitual. Pero gracias a ser el punto de acción donde dejamos de ser la presa de los monstruos a ser el cazador de nuestros enemigos, cambian por completo las dinámicas y se disfrutan una barbaridad.
Además, podemos usar en ocasiones el sigilo, tirando objetos para crear distracciones o noqueando a los oponentes por detrás. ¿Funciona siempre? No, ya que en ocasiones, el golpe en la nuca no noquea a los oponentes como deberíamos, sino que lo «menea» y hace que salten las alarmas. Eso hace que hasta que tenemos armas silenciadas, el sigilo sea algo inconsistente.
I’m a healer, but…
El doctor receta una buena dosis de plomo
Por suerte, el gunplay es bastante bueno, para que no nos importe liarnos a tiros. Contamos con un total de 5 armas, teniendo siempre la pistola accesible en nuestra cartuchera derecha, y luego un arma principal en el hombro derecho. ¿Queremos cambiar de arma? Agarramos la mochila en ese mismo hombro con la mano izquierda. Habría estado bien que el arma ya equipada no esté en la mochila para que no nos equivoquemos cogiendo nuevamente el mismo «juguetito», pero es una tontería a la que rápidamente nos acostumbramos.
Ya sea el clásico AK-47, la escopeta, la ballesta o la cerbatana, todas las armas funcionan de lujo. Es muy satisfactorio comprobar la munición observando el propio cargador, o recuperar la munición de las armas enemigas quitándoles el cargador. Gracias al tema de la munición justa que comentaba antes, terminaremos usando todas las armas en Metro Awakening, aunque obviamente, habrá algunas ideales para una situación u otra.
Pese a lo bien que funciona, creo que el gunplay no termina de ser igual de satisfactorio que en Arizona Sunshine Remake, por hablar del otro lanzamiento reciente del estudio. Aun así, es más que competente, y lo más importante, las armas funcionan exactamente como lo tendrían que hacer dentro de este universo.
Serdar tiene una espalda de hierro al llevar tanto peso encima
Pequeñas averías en el Metro
Gracias a la variedad de situaciones, entre la acción, la exploración, las secciones más narrativas y las de puro terror, Metro Awakening nos atrapa desde el principio hasta el final. Además, estamos ante una aventura bastante extensa, durante fácilmente unas 8 horas en la dificultad estándar, y necesitando algo más si queremos encontrar todas las postales que sirven de coleccionables.
Eso sí, da igual todo lo positivo que he ido diciendo, ya que el juego presenta unos cuantos problemillas junto a los que he ido comentando de la IA o que las secciones contra humanos no destacan tanto como las de los mutantes. A nivel de inmersión, aunque es genial, se nos presenta un mundo tan detallado, que dan ganas de interactuar todavía más con él… Pero no será posible. Fuera de los objetos interactuables y alguno adicional como el piano o la guitarra, habrá muchos objetos fijos que no se inmutarán ante nuestra presencia. Esto no es Half-Life: Alyx, eso está claro.
También creo que es una oportunidad perdida el no tener secciones en el exterior del Metro. Siempre estaremos bajo tierra, y habría aportado bastante variedad, sobre todo en la segunda mitad de la aventura, donde se reutilizan escenarios ya visitados o situaciones ya vividas. Se hace bien y tiene sentido a nivel argumental, pero habría sido un plus para que las sorpresas no decayeran en estos compases de nuestro viaje. Por suerte, son quejas muy pequeñas, y más deseos de pulir ciertos aspectos puntuales para que todo fuera aún más redondo. Porque no os equivoquéis: Metro Awakening es un auténtico juegazo.
De vez en cuando, nosotros seremos quienes acechemos desde la oscuridad
La belleza del metro ruso
Si a nivel de diseño estamos ante un juego memorable, el apartado técnico termina por redondear una experiencia propia de los grandes AAA que siempre estamos deseando disfrutar en Realidad Virtual. He jugado principalmente en PS VR2, donde se consigue un aspecto fantástico. La imagen es muy nítida, todo tiene un nivel de detalle altísimo y se ve de lujo, lo que ayuda a sentirnos tan inmersos dentro del juego. Las hápticas también se emplean muy bien, ya sea para dar más peso a las armas con los gatillos o para que notemos que realmente estamos activando un interruptor o empujando una pesada puerta.
La parte artística es de locos, e incluso hay detalles que nos dejarán helados en el mejor sentido. Al matar a alguien con tiros a zonas no letales de manera instantánea, podremos ver cómo los enemigos mueren de manera agónica mientras gritan de manera desconsolada. El trabajo de doblaje en inglés de Metro Awakening es soberbio, aunque ciertamente, habría estado bien tener más idiomas en las voces para redondear esta sensación de estar ante un gran AAA.
Metro Awakening se ha convertido en mi juego favorito de la saga.
Otro aspecto que podría estar mejor es el de la iluminación. Como tal, es genial, ofreciendo algunas estampas espectaculares con los personajes alrededor de una hoguera o al estar en una zona con bengalas. Eso por no mencionar cuando los enemigos iluminan nuestra área con sus linternas, en especial al ocultarnos en los conductos de ventilación. ¿Problema? Faltan sombras dinámicas. A veces están presentes, pero otras no, creando un resultado bastante inconsistente, y que habría hecho todo aún más espectacular.
La música y el sonido es otro punto clave de la experiencia en Metro Awakening. Las composiciones de Anne-Kathrin Dern respetan la banda sonora que ya conocemos de la franquicia, pero le da otro toque para meternos todavía más en la acción. Y ya ni hablemos de los efectos de sonido, con un audio espacial excepcional y ruidos fantasmagóricos que logran darle de vida al Metro.
Los nosalis son aterradores… ¡pero sus peluches son una monada!
El Metro también brilla en Meta Quest
Además de a la versión de PS VR2, he tenido acceso a la versión de Meta Quest, y en esta edición standalone, Metro Awakening no cambia absolutamente nada a nivel de diseño. Por tanto, el juego es idéntico en todas las plataformas, siendo sorprendente poder disfrutar de un título de esta envergadura en lo que es básicamente una plataforma portátil.
Las diferencias son principalmente técnicas, al ofrecer lógicamente un apartado visual más limitado. La iluminación es más plana, aunque en ciertas ocasiones contadas, también podremos ver alguna sombra para secuencias donde algunos monstruos logran ponernos los pelos de punta. El nivel de detalle en los escenarios o la calidad de las texturas también se reduce, pero por lo general, el resultado es muy espectacular.
¿Es lo más puntero que hay disponible en Quest? Desde luego que no, ya que por ejemplo, Batman: Arkham Shadow con sus sombras dinámicas impresiona mucho más. Pero por suerte, la experiencia no se ve reducida ni un poquito si estamos en un visor o en otro. Eso sí, por ahora y hasta que lo arreglen, os recomiendo jugar en el modo «Sentado», ya que en el de «De pie» parece que somos unos críos, al resultar todo gigantesco. Independientemente de si estáis de pie o sentados. Es un problema que tienen identificado, y debería de arreglarse en breve.
Pese a los obvios recortes, la versión de Meta Quest se sigue viendo de lujo
Conclusión
Pese a ser la primera entrega de la franquicia no desarrollada por 4A Games, Metro Awakening se ha convertido en mi juego favorito de la saga. Todo un ejemplo en cómo adaptar una saga a la Realidad Virtual, una muestra de lo que puede aportar un AAA al medio y un título increíble a todos los niveles.
Una historia tan personal, junto a su lograda ambientación, impecable ritmo e intensos combates dan como resultado una joya. Es todo lo que un fan de la saga Metro y la VR podría desear. Las pegas que podemos tener son mínimas, dando como resultado un juego totalmente imprescindible… Salvo que tengáis aracnofobia o no podáis con las experiencias tan sumamente intensas.
Esta primera incursión de Vertigo Games en una licencia ajena del sello Deep Silver no podía haber salido mejor. Ojalá tengamos más juegos por parte del estudio de este calibre en otras sagas famosas. ¿Quizá Red Faction? ¿O puede que TimeSplitters? O por qué no, más entregas de Metro en Realidad Virtual. Esta es sólo la primera parada, y estoy deseando ver hacia dónde nos lleva la compañía a lo largo de estos andenes.
Nos consolamos con:
- Atmósfera brillante que clava la esencia de la saga Metro
- Fantástico ritmo entre exploración, narrativa, acción y terror
- Grandes valores de producción en lo visual, artístico y sonoro como pocas veces vemos en la VR
- Inmersión máxima gracias a las mecánicas y el sistema de inventario
Nos desconsolamos con:
- Sólo hay voces en inglés, y los subtítulos no se leen con demasiada facilidad
- Se echan en falta secciones en el exterior del metro
- Las partes con humanos son menos memorables que las de los mutantes
- Que no podáis disfrutar del juego si tenéis pánico a las arañas
Análisis realizado gracias a un código para PS VR2 y Meta Quest (jugado en Meta Quest 3) ofrecido por Vertigo Games.
Ficha
- Desarrollo: Vertigo Games
- Distribución: PLAION
- Lanzamiento: 07/11/2024
- Idioma: Textos en Castellano y Voces en Inglés
- Precio: 39,99 €
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