El mundillo de las Visual Novels está pasando por un momento muy bueno. Tenemos infinidad de propuestas gracias a la escena independiente, las cada vez más frecuentes localizaciones japonesas… ¡y hasta VNs de empresas AAA! Porque sí, es sorprendente ver a Nintendo adentrarse en el género por la puerta grande al traer de vuelta una de las sagas que ayudaron a crearlo. Esto nos lleva a Emio – El Sonriente: Famicom Detective Club, la tercera entrega principal de esta saga, o cuarta si tenemos en cuenta el juego de Stellaview.
Han pasado ya muchos años desde el lanzamiento de las dos entregas originales (sin contar el reciente remake), y el nuevo proyecto está liderado por Yoshio Sakamoto. Aunque se le conoce por haber creado la saga Metroid, quería que Famicom Detective Club volviera. De un plumazo, se crea así un juego nada común entre las grandes empresas, con un tono que rara vez vemos desde Nintendo. Así que preparaos para investigar un nuevo misterio, que tenemos un asesino en serie por detener.
Una sonrisa eterna mortal
La premisa de Emio – El Sonriente es sencillamente brillante. Hace 18 años, tres chicas adolescentes fueron asesinadas. No tenían ningún nexo de unión, más allá de un hecho perturbador: su rostro estaba tapado por una bolsa de papel con una sonrisa pintada. Los asesinatos pararon sin que pudieran detener al asesino, y ahora, ha vuelto a las andadas al matar al joven Eisuke. Al mismo tiempo, existe una leyenda urbana que más o menos dice lo siguiente: si Emio El Sonriente te pilla llorando, se acercará para ofrecerte una sonrisa eterna… A través de la muerte, cómo no.
¿Cómo están conectados todos estos hechos? ¿Qué ha llevado al cambio del Modus Operandi del asesino para pasar de tres chicas a ahora un chico? ¿Tiene la leyenda urbana que ver con estos horribles hechos? Es un planteamiento soberbio y que nos engancha desde el primer momento, algo clave en cualquier historia de misterio.
Nosotros no perteneceremos a la policía, sino que formamos parte de la Agencia de Detectives Utsugi. Nos han contratado para ayudar en el caso, o al menos, aportar una perspectiva externa, ya que de manera legal, no tienen por qué compartir la información oficial de la investigación con nosotros. El joven protagonista tendrá el nombre que queramos, y junto a Ayumi, nos meteremos de lleno en el caso para intentar detener al asesino antes de que vuelva a cobrarse otra víctima.
Estos dos detectives estarán en busca del misterioso Emio
Los detectives privados más pasivos de la historia
Como tal, la historia de Emio – El Sonriente me parece fantástica. El inicio es genial, y la conclusión es sencillamente perfecta, en especial el epílogo. ¿Problema? No tendremos esa sensación tan positiva hasta tener todas las piezas del rompecabezas del misterio, y es ahí donde el juego pincha bastante. Porque en un buen misterio es tan importante la resolución como el proceso para llegar hasta ella.
A lo largo de los 12 capítulos (unas 10 horitas de juego), parece que estamos dando palos de ciego y sin apenas progresar en la investigación durante más de la mitad del juego. Sin exagerar. El dúo protagonista no es que sea muy avispado, y lo entiendo a nivel narrativo. ¡Apenas acabamos de terminar el instituto! No somos Colombo ni L de Death Note, pero durante una buena parte del juego, estaba gritando a la pantalla pidiendo que hicieran lo mínimo de lo mínimo.
Por ejemplo, al inicio de la investigación nos hablarán de los mejores amigos de la víctima… Tardaremos 5 capítulos en hablar con uno de ellos. También sabremos que el comportamiento de Eisuke cambió tras recibir una llamada telefónica el día antes de su muerte. ¿Acaso no pueden mirar los registros telefónicos? Es de primero de detective, y frustra bastante. Sobre todo por el ritmo al que avanza Emio – El Sonriente. En un capítulo la única pista que obtendremos es que había una moto en el lugar de los hechos una hora después de la muerte de Eisuke. Ya está. ¿Hemos hablado con un par de sospechosos? Pues ya está, jornada hecha, que tampoco podemos trabajar demasiado.
Así de sorprendidos estaremos ante el poco avance de la investigación por capítulo
Imagina ser un detective
A veces, me daba la sensación de que el juego está planteado como una primera experiencia detectivesca, llevándonos de la mano en exceso y poniendo a prueba nuestra capacidad de atención a cada momento. Es habitual al finalizar cada capítulo que nos pidan sacar conclusiones. Aquí lo lógico sería ir creando conexiones entre las pruebas y los testimonios para poco a poco encontrar la verdad… Pero no. En su lugar, es básicamente una revisión básica de la información que ya tenemos. Es absurdo tener que «concluir» que a Eisuke lo asfixiaron con una tela o cuerda. ¡Lo sabemos desde el inicio de la investigación!
Es curioso, porque en todo momento, Emio – El Sonriente quiere ser más que una simple Visual Novel. Se quiere considerar una aventura, y por eso tenemos un menú con tantos comandos para interactuar con el mundo. Se supone que así se consigue una mejor agencia por parte del jugador, pero nunca me he llegado a sentir un detective. En su lugar, esta estructura jugable se convierte en uno de los principales lastres de la experiencia.
Conclusiones: resumir lo que nos han dicho en los últimos diálogos
Piensa, observa y por fin, habla
Para que os hagáis una idea, cuando hablemos con un sospechoso, tendremos la opción de elegir el tema del que hablar. ¿Procedimiento para avanzar? Probar todos los temas hasta que empiecen a soltar la misma frase. En ese punto, damos a «Pensar» u observamos al personaje, y las opciones de diálogo vuelven a funcionar. Sobre el papel no está mal, pero está muy mal implementado, ya que no es nada natural.
Los diálogos a veces se entrecortan para que tengamos que elegir otra opción del menú, pero lo haremos al tuntún por pura fuerza bruta hasta agotar todas las opciones. Igual nos están hablando sobre un personaje, pero para que siga la conversación, tendremos que preguntarle 3 veces… Para que luego la última tengamos que elegir el tema de otro personaje, aunque siga la historia de antes.
Antes de hablar hay que pensar… O que examinar… ¡o ambas!
Por ejemplo, cuando hablemos con un sospechoso, veremos que se pone tenso al mencionar a uno de los personajes. Ayumi lo detecta y lo piensa al acabar el diálogo. ¿Podemos indagar sobre ello directamente? Para nada. En su lugar, tendremos que pensar, para que Ayumi vuelva a pensar lo mismo, luego observar para tener una tercera confirmación, y al final, tratar el tema. No es complicado avanzar en Emio – El Sonriente, ya que no nos plantea puzzles ni nada por el estilo, pero sí puede ser frustrante por este planteamiento tan sumamente artificial.
Al ser todo tan lineal, nunca habrá posibilidad de equivocarnos, o volver a ver a algún sospechoso. ¿Resultado? No nos sentimos como detectives, sino como espectadores. En comparación, Ace Attorney está mucho mejor planteado, ¡y ahí se supone que somos abogados! Podemos movernos libremente entre varios escenarios, interrogar a los personajes según las pruebas que tengamos, y con los diálogos, ir encajando poco a poco las piezas del puzzle.
La cara que se nos queda al no saber el orden de acciones durante lo diálogos
Más slice of life que thriller de misterio
Me estoy quejando mucho, porque creo que Emio – El Sonriente decepciona a lo grande si lo vemos como una historia de misterio detectivesca. Ahora bien, he disfrutado una barbaridad del viaje siguiendo al protagonista y a Ayumi en sus pesquisas… Al ver la historia como un slice of life en vez de como un thriller.
Pese a lo macabro que resulta el caso, no hay apenas presión por capturar al asesino o situaciones de peligro. Durante la mayor parte del tiempo, hablaremos con gente, descubriremos algunos hechos relevantes o no, y siempre de una manera bastante chill, con un tono de lo más ligerito e incluso con toques de comedia. Parecía que estaba viendo la historia de este dúo mientras casualmente investigaban este misterio, en vez de dejar el caso como la estrella de la función.
Nada como charlar con el detective Kamihara tras un largo día de trabajo
El casting de Emio – El Sonriente es excelente, resultando carismático a más no poder. El profesor Tsubasa tiene varios diálogos con Ayumi que son para enmarcar, mientras que el enérgico detective Kamihara nos pillará desprevenidos con sus bromas. Tanto nuestro protagonista como Ayumi también resultan muy carismáticos, creando así situaciones en las que, aunque la investigación como tal no avance al ir en círculos de manera casi constante, siempre nos lo pasaremos en grande.
Un elemento fundamental para este disfrute es, cómo no, la excelente localización al castellano. Esto es poco habitual de por sí en el género de las Visual Novels, y a este nivel de calidad, incluso menos.
Dicho todo esto, ¿queréis esa parte de thriller? Os tocará esperar al epílogo. De nuevo, no quiero entrar en spoilers, pero aquí el tono del juego cambia de manera radical. Es donde la calificación por edades y el enfoque adulto con el que se vendió el juego al fin cobra sentido. Me quedé con la boca abierta en esta parte, no podía despegarme de la pantalla… Y no paraba de pensar que ojalá Emio – El Sonriente hubiera podido combinar este tono durante la investigación principal.
La cantidad de CGs únicas que hay en el juego es de locos
La Visual Novel más bonita de la historia
Ya tengo muchísimas Visual Novels a la espalda. Estoy acostumbrado a ver de todo, desde fondos súper detallados, a sprites muy variados… Pero algo común es que tenemos normalmente diseños de personajes más o menos estáticos, y poco más. Unos cuantos fondos, y sólo los personajes principales van a tener sprites detallados. Bueno, pues nada de eso ocurre en Emio – El Sonriente, sino que Nintendo ha querido ir un paso más allá. ¿El resultado? Una Visual Novel que parece un anime.
Absolutamente todo está animado, ya sean los personajes en primer plano o incluso los del fondo. Por ejemplo, en la escena del crimen veremos a varios de criminología moviéndose para hacer fotos. O en la calle cuando buscamos información preguntando a la gente, todos los NPCs tendrán algún movimiento además de sprites tan detallados como los protagonistas. ¡Y no son sólo escenarios «fijos»! Cuando los llamemos para hablar con ellos, desaparecerán del fondo para salir en primer plano, y cuando ya se tengan que ir, desaparecerán. Son unos niveles de producción que no he visto nunca antes en una Visual Novel, y no paraba de quedarme con la boca abierta.
Hasta los personajes que veremos una vez tendrán un detallado sprite
Una escena en una cafetería entre Ayumi y Tsubasa, un profesor del instituto, tiene la friolera de 3 planos distintos. ¡3 planos! Esto en cualquier Visual Novel sería un fondo fijo, y como mucho, los dos sprites. El tema de los protagonistas animados ya lo había visto, por ejemplo recientemente en B-PROJECT RYUSEI*FANTASIA, pero nunca a este nivel de calidad.
Todo esto sin olvidarnos de la genial música y el fantástico doblaje en japonés de todos los diálogos. Y ojito también al epílogo, que sin entrar en detalle, es otro ejemplo perfecto del nivel de presupuesto que ha tenido el juego respecto a otros títulos similares. Lo dicho, una auténtica locura.
Estaremos igual de felices que Tsubasa al ver la de planos que hay en las conversaciones en esta cafetería
Conclusión
Tengo sentimientos encontrados con Emio – El Sonriente: Famicom Detective Club. Por un lado, me parece una Visual Novel que tiene una historia muy buena y los valores de producción más locos que he visto en el género hasta la fecha… Pero al mismo tiempo, la parte detectivesca y tanto el ritmo como la construcción de la narrativa me han parecido muy mejorables.
La distinción masiva entre el tono de la aventura principal el epílogo, junto a la falta de ese momento «¡ajá, tú eres el asesino!» me parecen decisiones de diseño cuestionables. Al igual que todo lo relacionado con los diálogos, que avanzan de manera muy artificial por su sistema de comandos. Pero la parte positiva es que te mantiene entretenido al máximo de principio a fin, con unos diálogos y un casting genial.
Así que, este Emio – El Sonriente es un poco como la leyenda de este personaje. A veces te hace llorar, otras te hace reír, pero al mismo tiempo, es memorable por todo su conjunto. Me encantaría ver más casos con estos detectives algo «atontados» con sus desventuras e ideas de bombero para afrontar la investigación, y hasta me ha animado a por fin jugar a las entregas originales. Pero, si estáis buscando un gran misterio para resolver a lo Agatha Christie y similares, igual es mejor buscar pistas en otros títulos.
Nos consolamos con:
- Los valores de producción son de escándalo para el género de las Visual Novels
- Excelente localización al castellano
- Casting muy divertido de seguir durante la investigación
- Inicio y cierre muy potentes…
Nos desconsolamos con:
- … Pero durante el proceso da DEMASIADAS vueltas
- El sistema de comandos no se aprovecha y acaba haciendo los diálogos muy pesados
- A la hora de plantear el misterio y su resolución comete varios pecados graves en el género del thriller
- La diferencia de tono entre la aventura principal y el epílogo
Análisis realizado gracias a un código para Nintendo Switch ofrecido por Nintendo.
Ficha
- Desarrollo: Nintendo
- Distribución: Nintendo
- Lanzamiento: 29/08/2024
- Idioma: Textos en Castellano y Voces en Japonés
- Precio: 49,99 €
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