
Llevaba años siguiéndole la pista a ANTRO, el primer juego de Gatera Studio, y hay un motivo muy claro: su uso de la música para ofrecer niveles plataformeros rítmicos a la par que se nos plantea una historia de revolución. Es decir, los niveles musicales de Rayman Legends pero con un trasfondo argumental de peso, y el uso del hip hop como género musical principal.
Esto último me parece muy interesante, ya que la música es una de las maneras que tenemos de expresar nuestros sentimientos, y el hip hop siempre se ha usado como una manera de rebelión. Luchar contra el sistema con el poder de la música… Y el poder de nuestras piernas para saltar todos los obstáculos. Así que recoged el paquete, ¡y a derrocar un gobierno totalitario se ha dicho!
Un paquete capaz de cambiar el mundo
La humanidad casi se ha extinguido tras el Colapso, con los supervivientes obligados a vivir bajo tierra. En vez de hacer que este evento nos una a todos, ha hecho que el sistema totalitario de gobierno esté presente. Nosotros controlamos a Nittch, un repartidor de La Cúpula, que es básicamente una Barcelona subterránea. En lo que parecía ser otro día «normal» sobreviviendo a duras penas trabajando sin cesar para apenas sobrevivir, acabaremos llevando un paquete por el que tanto el gobierno como los rebeldes están muy interesados, al ser capaz de acabar con esta sociedad.
Están claras las influencias Orwellianas en ANTRO, al estar ante una sociedad donde sólo hay trabajo, cualquier atisbo cultural que no esté aprobado por el gobierno está estrictamente prohibido, y cómo no, eso incluye la música. Sobre el papel, la idea de usar el hip hop de entre todos los géneros para acabar con un gobierno que prohíbe cualquier atisbo de expresión artística me encanta.

Tras una buena rebelión, nada como un rico kebab
Por desgracia, me ha faltado ver una unión entre la música, la historia y lo que veíamos en pantalla. En uno de los temas hablan de ser «un león que rompe la jaula», pero a la hora de la verdad, Nittch no parece un revolucionario o que use la música en su rebelión, sino que es «sólo» una decisión artística para plantear varios de los niveles. Todo lo que hacemos es correr, con el objetivo de llevar nuestro paquete y no morir en el intento.
Es cierto que se intenta dar algo de contexto a por qué Nittch le gusta la música, con un par de flashback… Pero ya está. Por ejemplo, en Jet Set Radio se ve cómo tanto con la música como con el arte de los grafitis se lucha contra el sistema, formando parte directa de la identidad de los protagonistas. Algo así habría ayudado notablemente a la narrativa de ANTRO, ya que tal y como está, se queda en otra trama de rebelión contra un poder corrupto, sin mucha chicha más.

Algo me dice que esta fábrica no es muy segura. ¿Quién se olvidó de poner unas barandillas aquí?
El ritmo está en el Limbo
Esto nos lleva a la parte jugable, y cómo usa esa música. ANTRO brilla más en las secciones musicales, donde todo se mueve al ritmo de las diferentes composiciones hechas específicamente para el juego. Sin ser el mayor fan del género, me han gustado los temas, y cuando todo va en sincronía, es una fantasía. El problema es que no siempre es así, y eso es lo que crea momentos frustrantes.
El mayor ejemplo está en los golpes que tenemos que realizar. Muchos no cuadran con la música, e incluso no tienen un efecto sonoro. Por lo que no tienen impacto, ni van a ritmo, ni crean una nota para acompañar a la música y formar así nuestra propia sintonía de la rebelión. Gatera Studio ha optado por poner un círculo para saber cuándo atacar, en vez de hacer que todo fluya de manera orgánica junto a la música, por lo que es claramente una tirita para un problema gigantesco.

Cuando saltos, ataques y efectos van al ritmo de la música, la sensación no podía ser mejor
Esto hace que las fases musicales sean muy desiguales en cuanto a calidad. ¿Y cómo se juega? En esencia, estamos ante un plataformas cinemático en 2.5D, al estilo de LIMBO o similares. Entre las fases musicales tenemos secciones de plataformas donde encontrar algún coleccionable que nos da un poco más de contexto en la historia, o algún minijuego de pulsación de botones que tampoco aporta demasiado. Poder disfrutar de la atmósfera creada pese a los sencillos modelados y animaciones usados es de lo mejor de ANTRO, con algunas vistas sencillamente increíbles.
Esto es a veces un contrapunto, ya que en ocasiones, hay mucho «ruido» visual, con momentos donde no se ven los obstáculos y nos obligan a reiniciar secciones hasta que las acabemos memorizando. Es particularmente notable en las zonas musicales, donde no podemos parar y Nittch se mueve de manera automática. Los controles a veces también van entre lo suficientemente precisos como para que el plataformeo fluya, a zonas donde piden una precisión absurdamente alta para los controles o la perspectiva que tenemos, dando pie a muertes frustrantes. Eso por no hablar de varios bugs, que me obligaron a reiniciar un par de niveles.
Pese a todo esto, en poco más de 1 hora pude llegar al final del juego. ANTRO no es precisamente largo, y tampoco es muy rejugable. No poder siquiera elegir el nivel para saltar a las canciones desbloqueadas me parece un error, y espero que lo añadan de cara a futuros parches.

Repartidor, hacker y hip-hopero. ¡Nittch es muy polifacético!
Conclusión
ANTRO tiene el corazón en el lugar adecuado, y Gatera Studios claramente tiene un gran talento para crear entornos fascinantes en los que disfrutar de una gran música. Ahora bien, creo que el proyecto podría haber dado muchísimo más de sí. La música se podría haber integrado más en la narrativa, en vez de quedarse en la superficie, para que formara parte de la rebelión de una manera más activa, y se demostrara el poder que realmente tiene.
Incluso en la parte jugable hay lagunas. Las conexiones entre los niveles musicales son olvidables, y estos no siempre hacen click al fallar en el timing o la integración de la jugabilidad con la espectacular banda sonora.
Pese a esto, cuando funciona, ANTRO se disfruta muchísimo, y siempre es bueno disfrutar de obras que reivindican el arte, la libertad y la importancia de la cultura en nuestras vidas. Espero que Gatera Studio siga apostando por esta fórmula, ya que con unos cuantos retoques, pueden crear una rebelión a la que todos nos querremos unir en el futuro.
Nos consolamos con:
- A nivel artístico es una verdadera delicia
- Las canciones de hip hop funcionan de maravilla
- Cuando todo hace click, el juego se disfruta muchísimo
Nos desconsolamos con:
- La unión de música y narrativa se podría haber aprovechado muchísimo más
- El timing de la música con la acción de los niveles musicales no siempre funciona
- Momentos frustrantes por muertes que no parecen ser nuestra culpa
- Varios bugs destacados, al menos en la versión de PS5
Ficha
- Desarrollo: Gatera Studio
- Distribución: Selecta Play
- Lanzamiento: 27/06/2025
- Idioma: Textos y Voces en Castellano
- Precio: 14,99 €
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