
La franquicia Alien está en un momento muy bueno actualmente. La reciente Alien: Romulus ha sido espectacular, llevamos unos cuantos videojuegos muy divertidos y el futuro es muy prometedor. ¿El siguiente paso lógico? Introducirnos en este tenebroso mundo de ciencia ficción para vernos las caras con los xenomorfos. Así que deseo cumplido con Alien: Rogue Incursion, la primera entrega desarrollada con la Realidad Virtual en mente.
Es cierto que ya con Alien: Isolation hemos podido jugar en VR mediante mods de la comunidad. Aunque ahí éramos sólo una presa indefensa y no podíamos «tocar» este universo. Ahora podemos coger un buen fusil de pulsos, manipular la maquinaria retro-futurista… Y sentir las zarpas del xenomorfo como nunca antes. Así que preparad el sensor de movimiento, que los aliens nos acechan y no nos van a dar ni un minuto de tregua.
La rebelde contra los xenos
Algo que hay que destacar es que Alien: Rogue Incursion no es la historia completa, sino sólo la Parte I. De manera similar a lo que ocurre con Propagation: Paradise Hotel, sólo estamos ante la mitad de la aventura, algo que desde Survios no habían especificado hasta la fecha. Y creedme, cuando lleguemos al final, desearemos que la Parte II comience ya mismo, porque estamos ante una gran historia de Alien que encantará a los fans y el cliffhanger es fantástico. ¿Cuándo llegará esta ansiada Parte II y de qué manera? Aún no lo han indicado, con que tocará esperar, pero al menos ya están desarrollándola de manera activa en el estudio.
En la piel de la marine espacial desertora Zula Hendricks, nos adentraremos en las instalaciones mineras en un planeta remoto buscando a nuestro amigo, que ha enviado una señal de socorro. Como no podía ser de otra forma, nos estrellaremos en el planeta y acabaremos atrapados con un montón de xenomorfos que están causando estragos por toda la instalación.
Zula es una estupenda protagonista, con una gran personalidad y una dinámica estupenda con Davies, nuestro androide y único compañero en esta terrible situación. Esto le da un toque humano a la trama, para que entre los misterios de lo turbio que estaban haciendo en el planeta y la tensión de los dichosos aliens, el dúo protagonista sea siempre el núcleo de la historia. Las conexiones con el universo también se agradecen, con menciones a Ripley o Weyland-Yutani, que nunca pueden faltar. Así Alien: Rogue Incursion encaja de manera natural en la franquicia. Una pena que los subtítulos en castellano no sean los más legibles de la VR.

Los subtítulos son enanos y se mueven demasiado. Afinad el oído o adiós a gran parte del lore
Resident Alien
Una sorpresa que me he llevado con el juego es que a nivel de estructura, Alien: Rogue Incursion es como un Resident Evil de los clásicos. Así que tendremos a nuestra disposición la instalación entera para ser explorada, con montones de puertas cerradas hasta que encontremos la llave o herramientas adecuada. A medida que vamos progresando más secciones se irán interconectando, dando la sensación de estar ante un lugar real, que nos acabaremos conociendo al dedillo mientras vamos de arriba para abajo completando objetivos.
Esta similitud incluye la presencia de salas seguras, donde estaremos a salvo de los xenomorfos y podremos guardar la partida. Esto es crucial, ya que como en los juegos clásicos, no hay checkpoints salvo en momentos muy puntuales, por lo que al morir, volveremos al último guardado que hayamos realizado. Esto hará que sintamos un alivio increíble al encontrar una de estas habitaciones, al poder recuperar el aliento, reponer algo nuestros recursos con lo que haya en las taquillas y al fin no sentirnos acechados por los aliens… Hasta que abramos la puerta y de nuevo volvamos a ser su presa.
El mapa acaba por ser de lo más extenso, e incluso tendremos que recorrerlo entero unas cuantas veces en la recta final de la aventura… Siendo quizá el único momento donde el juego parece que se alarga un poco de manera artificial. Una sorpresa muy agradable ha sido la duración, ya que he necesitado unas 5-6 horas para llegar al final, habiendo gastado una hora en perderme porque no daba con un objetivo… Y me he dejado unos cuantos coleccionables por el camino. Con que pese a estar «sólo» ante la mitad de la historia, estamos ante un survival horror con una buena duración dentro del panorama de la VR y el género en particular.

El xenomorfo quiere entrar para jugar, que fuera refresca
Viva el retro-futuro
Algo que notaremos desde el primer momento es lo increíble que es la atmósfera de Alien: Rogue Incursion. El equipo de Survios ha clavado la estética retro-futurista de la franquicia, lo que ayuda a que sintamos que estamos dentro de las películas. La iluminación de unas pocas luces de emergencia junto a la tormenta del planeta harán que la instalación sea de lo más opresiva. Tampoco ayuda ver tantos elementos destruidos, restos humanos y sangre, dejándonos bien clarito que nunca estaremos realmente solos.
Visualmente es espectacular, con unos valores de producción muy propios de un gran AAA, casi a la altura de lo visto en juegos como Alien: Isolation. Eso sí, la resolución en PS VR2 no es tan alta como en otros títulos recientes, como Skydance’s Behemoth, pero igualmente se ve de fábula en su conjunto. Y ya ni digamos el audio, fantástico gracias a unos efectos que nos ayudan a percibir qué nos rodea, unas voces en inglés de alto nivel y una música que encaja a la perfección con el espíritu de la franquicia.

La iluminación y atmósfera son de lo mejorcito que hay en la VR
Pero lo mejor es que no estamos en un mundo donde sólo ver, sino que lo tocaremos todo. Estamos ante un título de lo más inmersivo, donde nuestra presencia física en el juego es más que palpable. Tendremos un cuerpo con colisiones, por lo que a veces con las piernas arrastraremos objetos que hemos tirado antes… Con el susto adicional que ello conlleva si no nos hemos dado cuenta. ¡Más ruidos para que nos den infartitos! Para compensar, podremos ponernos gorritos para intentar ir un poco a la moda.
Curiosamente, aunque el equipo se coge de nuestro cuerpo, no está representado de manera física. La pistola no se ve en una cartuchera real, sino que agarramos una versión digital suya, y listo. Lo mismo con el mítico sensor de pulsos, el cual no usaremos demasiado al depender más de nuestro oído; o las diferentes herramientas como la PDA/Mapa o el soplete, que directamente aparecen en un intuitivo menú. Muchas veces incluso soltaremos estos objetos al no «guardarse» correctamente, dando lugar a momentos de algo de comedia involuntaria al lanzarlo todo como si no supiéramos guardarnos nada en los bolsillos.
Lo importante es que todo luce futurista y retro al mismo tiempo. Una ciencia ficción donde toda la maquinaria parece salida de los 80. Esto se traslada genial a Alien: Rogue Incursion, con una PDA en la que insertar los disquetes con audios que profundizan en la narrativa, o usando un joystick para navegar por los PCs. Todo es tosco, ortopédico y maravilloso, como la tecnología de antaño pero en este distópico futuro.

Salir de un ascensor y encontrarnos con este percal no matará del susto… Si no lo hacen los facehuggers y xenos
No estamos solos
Alien: Rogue Incursion nos irá lanzando oleadas de xenomorfos de manera aleatoria mientras estamos explorando los escenarios de camino a nuestro próximo objetivo o investigamos el entorno. A medida que avanza la aventura el número de monstruos que nos atacará de manera simultánea va en aumento, a la vez que nuestros recursos van escaseando. Cada lucha puede ser la última, ya que de apenas dos golpes nos mandarán al otro barrio. Eso sin olvidarnos de la sangre ácida, pudiendo recibir daño si pasamos por encima de un cadáver fresco de xenomorfo.
El resultado es que nunca nos sentiremos a salvo, siempre con la guardia alta porque nunca sabemos cuándo aparecerán más aliens para complicarnos al máximo la existencia. Escucharemos un pequeño pitido, y de repente empezaremos a escuchar a estos monstruos, que podrán salir desde cualquier conducto de ventilación para darnos caza. Da igual que estemos haciendo un puzzle de ajustar unos cables o quitando la soldadura de una puerta. Los aliens no nos esperarán, y pronto nos darán matarile.
Junto a los combates mientras exploramos «tranquilos» el mapa, Alien: Rogue Incursion también nos ofrece encuentros y secuencias más guionizados que son de lo más intensos y espectaculares. Ya sea sobrevivir mientras unas alarmas no paran de sonar, o escapar del nido de los xenomorfos mientras acabamos con aliens y facehuggers que no dudarán en darnos un «besito» mortal. Esto crea un bucle jugable fantástico entre exploración, narrativa y acción, pero siempre con una tensión constante que nos dejará con el culo bien apretado desde el principio hasta el final.

Zula no es mucho de abrazos ni besos, pero el xenomorfo no lo respeta
Cazada, pero no indefensa
Algo bueno de ser una antigua marine espacial es que Zula no va a estar realmente indefensa ante el incesante ataque de los xenomorfos. Tendremos a nuestra disposición el clásico fusil de pulsos, un revólver y una escopeta, dejando a Alien: Rogue Incursion como un survival horror de acción al estilo de Resident Evil. Las armas se sienten de maravilla, siendo espectacular tener un arma tan mítica en nuestras manos y que funcione igual que en las películas.
Con los xenomorfos atacándonos desde cualquier ángulo, tendremos que estar atentos y luego apuntar con cuidado para no desperdiciar la munición. Survios sabe que muchos fans de la franquicia ajenos a la VR querrán probar el título, con que hay múltiples ayudas para que podamos apuntar o recargar con mayor facilidad. ¿Mi consejo? Desactivarlo todo para que tengamos la experiencia más inmersiva posible. Creedme que tener que recargar mientras los xenos vienen a por nosotros es algo que nos quitará años de vida por la tensión, pero es pura magia.

¿La mejor solución a nuestros problemas? Un buen escopetazo
El uso de la linterna para buscarlos en las zonas ocultas, para luego ver que están a un palmo nuestra a punto de reventarnos no deja de ser increíble a lo largo de todo el juego. He pegado unos cuantos gritos al tener al Alien prácticamente en mi cara, para luego vengarme vaciando casi un cargador. Cuando encima se suman los facehuggers en algunas secuencias, o tenemos que sobrevivir en un entorno cerrado, se crean combates fantásticos que se sitúan entre los más intensos que he vivido nunca en la VR.
El uso de las hápticas en PS VR2 nos mete todavía más de lleno en la acción. Los gatillos opondrán resistencia para notar la potencia de las armas, si nos damos en la cabeza con cualquier objeto el casco vibrará… Y también cuando el Alien finalmente nos dé matarile. Porque creedme, es algo que pasará más de una vez, ya que el juego no se anda con chiquitas a la hora de plantearnos secuencias de combate con los recursos siempre justos para que nunca nos sintamos demasiado empoderados.

Reventar a varios xenos de una explosión es muy gratificante… ¡y nos da un trofeo!
A ese Alien le pasa algo
Pese a lo increíblemente bien que funciona Alien: Rogue Incursion, hay un «problemilla» que le impide estar a la altura de Alien: Isolation a nivel de tensión: los xenomorfos son bastante tontos. Su fortaleza viene en sus números, su agilidad y lo rápido que nos matan. Pero muchas veces seguirán caminos absurdos, no se ocultarán sino que van a por nosotros andando casi como un zombie y similar. Vamos, que no nos van a cazar de una manera tan eficiente como en las películas.
O al menos, no siempre. Hay veces donde sí aprovecharán las paredes y los conductos de manera óptima, creando esas secuencias que parecen salidas del film. Entiendo que hay que tener un equilibrio para que, al fin y al cabo, nos podamos defender. Porque no estamos ante un survival horror al estilo de Isolation, sino un survival de acción más en la línea de Resident Evil. ¿Se podría ajustar todavía algo más el comportamiento de estas bestias? Por supuesto. Al menos, los xenomorfos actúan como deben, algo que no ocurría ni mucho menos en otros juegos de la franquicia, como el infame Aliens: Colonial Marines.
Otro aspecto donde ojalá veamos algo de mejora es en la sensación de impacto de la escopeta. Entiendo que reventar a un xeno de un sólo disparo a bocajarro no casa con el espíritu del juego, pero al menos el arma debería de parecer más potente. También hay algunos momentos donde el cuerpo de Zula se interpone en las pocas secciones de escalada o por un giro muy rápido, no cogeremos el arma o la munición de la misma posición siempre. Entiendo que es «inmersivo», pero morir por algo así no es nada agradable.

Lo de tener bichos saltando a nuestra cara en VR no es nada agradable
Conclusión
Con la trayectoria que ha tenido la saga en el mundo de los videojuegos, era algo excéptico con Alien: Rogue Incursion, y me alegro haberme llevado una sorpresa mayúscula. Su estructura a lo Resident Evil clásico le sienta como un guante, la atmósfera es soberbia y logra mantenernos en tensión gracias a las constantes apariciones de los xenomorfos.
Realmente, lo peor que puedo decir es que la historia no está acabada, al estar sólo ante la Parte I del viaje de Zula Hendricks… ¡Y necesito la Parte II ya mismo! El equipo de Survios ha sabido trasladar la esencia de este universo para hacernos vivir una historia llena de acción y sustos que no desentona con el resto de la franquicia. Y lo más importante, al fin podemos vivir los encuentros con los xenomorfos de manera directa gracias a la magia de la VR.
Todavía hay margen de mejora en algunos aspectos aquí y allá, pero sencillamente, necesitamos más. La base creada por Survios es fantástica, y ahora «sólo» falta vivir la conclusión de Alien: Rogue Incursion. Pese a esto, el juego no parece recortado o que se quede a medias, ofreciendo una aventura de lo más completa que se sitúa entre los mejores survival horror de acción que podemos disfrutar en la VR.
Nos consolamos con:
- Atmósfera soberbia idéntica a la de las películas
- Tensión constante con el incesante ataque de xenomorfos
- Gran historia que encaja a la perfección con el resto de la franquicia
- Inmersión muy buena gracias a físicas, gráficos y hápticas
- Estupendo ritmo entre exploración, narrativa y acción
Nos desconsolamos con:
- Los subtítulos son muy poco legibles
- Una misión hacia al final que alarga de manera artificial el juego
- Sólo estamos ante la Parte I de la historia
- Los xenomorfos son algo tontos
Ficha
- Desarrollo: Survios
- Distribución: Survios
- Lanzamiento: 19/12/2024 - Meta Quest 3: 13/02/2025
- Idioma: Textos en Castellano y Voces en Inglés
- Precio: 39,99 €
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