9 consejos para no morir (demasiado) en Shin Megami Tensei III: Nocturne HD Remaster

Shin Megami Tensei III Nocturne HD Remaster

Está claro que Shin Megami Tensei III: Nocturne HD Remaster es un JRPG sencillamente increíble. Al poco de empezar a jugar, se entiende por qué es un título tan querido por los fans de la franquicia Shin Megami Tensei, y si bien el trabajo de remasterización podría haber sido mejor, sigue siendo claramente la mejor forma de disfrutar de esta auténtica joya.

Sin embargo, también queda muy clarito de dónde le viene la fama de juego difícil, ya que como nos despistemos, veremos la pantalla de Game Over en menos de lo que el Semioscuro rechaza otro Dios. Shin Megami Tensei III: Nocturne no es un juego imposible ni muchísimo menos (está lejos de ser «el Dark Souls de los JRPG»), pero como no explica de forma directa algunas de las mejores tácticas, aquí van 9 consejos para que vuestro viaje por el Apocalipsis sea más llevadero.

Usad siempre los buffs y debuffs

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Lanzad hechizos de buff siempre que podáis

Solemos acostumbrarnos a que en los JRPG, los efectos tanto positivos como negativos duren unos pocos turnos. Así ocurre en los último Persona, por lo que salvo momentos muy puntuales, no solía usarlos demasiado. Bueno, pues ya os podéis quitar esta mentalidad de la cabeza, ya que en Shin Megami Tensei III: Nocturne, los efectos de los buffs y debuffs duran todo el combate.

Esto quiere decir que, por ejemplo, si lanzamos un Tarakuja en nuestro equipo, durante todo el combate harán más daño. Lo mismo se aplica para los debuffs para el enemigo, por lo que una de las mejores tácticas consiste en aplicar Tarukaja, reducir la defensa enemiga con Rakunda, y/o disminuir su precisión con Sukunda. De esta manera, garantizamos que haremos mucho daño, que no nos esquivarán (ni a veces, nos atacarán), y así podremos acabar con los demonios.

Esta táctica está claro que no es infalible, puesto que algunos demonios usan hechizos que cancelan estas habilidades de soporte. Incluso en estos casos, pueden venir bien si los lanzamos al inicio de un turno, para que afecten en el resto de acciones de los compañeros, y el enemigo encima tenga que gastar una acción para eliminar las desventajas que le hayamos podido lanzar.

No exagero al decir que algunos jefes finales son auténticas carreras por ver quién logra maximizar su poder de ataque para lanzar un ataque devastador que antes (o ir contrarrestando los posibles buffs y debuffs que lancen), así que, aseguraos de tener siempre a algún demonio con habilidades del tipo Marakuja, Tarakuja, Grito de Guerra o similares si queréis tener una oportunidad en los combates más duros del juego.

Que el Semioscuro hable con sus puños - Potenciad la Fuerza por encima de todo

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Mantuve esta diferencia entre las estadísticas de mi Semioscuro, potenciando Fuerza, Vitalidad, Agilidad, Magia, y por último, Suerte

Al subir de nivel, podremos elegir en qué estadística destinar un punto de mejora, entre Fuerza, Magia, Vitalidad, Agilidad y Suerte. Aquí podemos tomar diferentes caminos en función de cómo queramos desarrollar a nuestro Semioscuro, pero sin lugar a dudas, hay una táctica que funciona mejor que las demás: aumentar la Fuerza.

Al fin y al cabo, el Semioscuro pega a los demonios con sus puños, con que tiene que ser lo suficientemente fuerte como para hacer mucho daño. Después, las estadísticas que recomiendo mejorar son Vitalidad (por motivos obvios) y Agilidad, ya que eso nos garantiza una mayor posibilidad de esquivar los ataques enemigos. En Shin Megami Tensei III: Nocturne, causar que el equipo enemigo pierda parte de las acciones de su turno es clave, con que esquivar y no fallar los golpes es casi tan importante como pegar muy fuerte.

La magia iría después, puesto que no siempre podemos resolver todos los problemas a base de puñetazos. Algunos demonios tendrán una afinidad a los ataques físicos, o necesitaremos aprovechar las debilidades elementales para ganar acciones extra. Ahí es donde entra en juego la magia, para que seamos algo competentes cuando tengamos que usarla. Así que, mientras que potenciéis principalmente la Fuerza, la táctica de usar Concentración y un ataque normal os permitirá avanzar por una buena parte del juego.

En la variedad (elemental) está el gusto y la victoria

Shin Megami Tensei III Nocturne

Este consejo es seguramente el más de cajón, pero nunca viene de más recordarlo. Como la explotación de debilidades elementales es tan importante en Shin Megami Tensei III: Nocturne, tener un equipo equilibrado que pueda tanto defenderse como atacar en todos los frentes es esencial. Así que, aseguraos de tener demonios que absorban toda clase de daños, además de tener alguna clase de hechizo que afecte a cada uno de los elementos.

En esto influye también las habilidades que hagamos que el Semioscuro vaya heredando. Como mencionaba antes, lo principal es potenciar su fuerza física, pero tener varios hechizos elementales puede venir de perlas para suplir la falta de algún demonio, o potenciar ese tipo de ataque. Las habilidades se ganan al subir de nivel teniendo equipadas a las Magatamas, y aunque no os gusten las estadísticas de alguna, si veis que dan habilidades muy jugosas (como Concentración, que debéis tener sí o sí), al menos equipad la Magatama cuando estéis a punto de subir de nivel, y después quitadla.

Al respecto de las Magatamas, el tema de las debilidades elementales también viene por ahí. Así que acostumbraos a cambiar de Magatama en función de los demonios que nos encontremos a lo largo de cada mazmorra, y en especial, del jefe final de turno. Tener la Magatama correcta puede ser la diferencia entre la victoria o una derrota.

Morir no es malo si aprendemos la lección

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Que Matador acabe con nosotros no es malo si así aprendemos cuál es su táctica

Por muy preparados que pensemos que vayamos, alguna vez nos matarán sin que podamos hacer nada al respecto, pero no hay que venirse abajo por ello. Así que, primero, aseguraos de guardar la partida siempre que podáis, ya que al morir nos devuelven al menú principal y toca volver a cargar, así que una muerte tiene el peligro potencial de hacernos perder alguna que otra hora de progreso.

Quitando este susto, una muerte puede darnos justo la información que necesitamos para alzarnos con una victoria. Al fin y al cabo, cuando entramos a pelear contra un jefe final, no tenemos por qué saber sus afinidades elementales, tipos de ataque, etc. Cuando nos mate, ya tendremos dicha información, para así prepararnos para el próximo intento.

Esto puede significar cambiar nuestra Magatama, elegir demonios con habilidades de soporte que sean de más utilidad, o en el peor de los casos, farmear. Sí, Shin Megami Tensei III: Nocturne es un JRPG de la vieja escuela, con que a veces nos tocará combatir para subir de nivel y así hacernos lo suficientemente fuertes. No suele ser lo habitual, ya que casi todos los jefes finales se pueden superar con la estrategia adecuada, pero algún nivel extra puede ayudar a conseguir justo el demonio que nos dará la clave para derrotar al jefe de turno.

Si nos matan en una mazmorra, lo ideal sería que ocurriera tras unos encuentros. Como es habitual en el género, hay una serie de demonios en cada mazmorra, con que si aprendemos las afinidades del grupo de dicha zona, podremos prepararnos. Al final, Shin Megami Tensei III: Nocturne se basa en destrozar las estrategias de los oponentes, con que si analizamos cuáles son en vez de lanzarnos a lo loco, no tendremos excesivos problemas.

Hablad con (casi) todos los NPCs

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No hagáis caso a Hijiri, y hablad con todos los que podáis

Algo que notaremos al poco de empezar Shin Megami Tensei III: Nocturne es que el juego nos da la información justa y necesaria, pero no entra mucho en detalles a nivel de mecánicas, tácticas o incluso objetivos. Esto puede significar que podemos estar un poco perdidos sobre dónde ir para progresar la trama, ya que a efectos prácticos, estamos ante un JRPG lineal donde podemos desplazarnos por diferentes regiones.

Ahí es donde entran en juego los NPCs, que son bastante numerosos, ya sean almas, maniquíes u otros demonios. No solo sirven para dar personalidad a este desolado Apocalipsis, sino que nos darán pistas sobre lo que tenemos que hacer a continuación. Por ejemplo, dirán que han visto a alguien curioso en una región, o que tal facción se encuentra en una zona concreta, etc. Si hay alguna palabra resaltada en rojo, es porque claramente quieren que la tengamos en cuenta para marcar nuestra próxima ruta.

Hablar con los NPCs puede tener otras ventajas, como que nos digan varias mecánicas que el juego no nos cuenta explícitamente (como que es mejorar esperar a que el Kagatsuchi esté lleno para abrir los cofres místicos), o incluso sobre los demonios de la mazmorra, y en el mejor de los casos, sobre el jefe de la zona. Salvo cuando veáis que al hablar con los demonios nos podemos meter en algún combate (salvo que lo queráis), no dudéis en darle a la sinhueso, ya que en Shin Megami Tensei III: Nocturne, la información es poder.

No liberéis a la Pixie inicial

Shin Megami Tensei III
Nunca abandonéis a vuestra primera compañera demoníaca

Con este consejo no voy a entrar mucho en detalles por el tema de spoilers, pero si queréis tener una buena ventaja pasadas unas buenas horas de juego, no liberéis a la Pixie que se une a nosotros al inicio de Shin Megami Tensei III. Esto no quiere decir que la tengamos siempre con nosotros en su forma original, ya que podemos usarla para fusionarla todo lo que queramos. Mientras que no demos a la opción «Liberar» a la Pixie o al demonio que hayamos formado con ella, nos llevaremos una buena alegría llegado el momento.

Completad al menos el primer Kalpa del Laberinto de Amala

Shin Megami Tensei III Nocturne Amala
El Laberinto de Amala contiene una serie de mazmorras opcionales… Y más desafíos a superar, claro

Aunque Shin Megami Tensei III: Nocturne es un juego bastante lineal, desde las pocas horas se nos dará la posibilidad de participar en una mazmorra completamente opcional dividida en secciones llamadas Kalpa. En el Laberinto de Amala tendremos que ir usando objetos que nos dan jefes opcionales al derrotarlos para abrir cada Kalpa, que es una mazmorra en sí misma con sus propias mecánicas.

Pese a ser algo opcional, os recomiendo al menos completar la primera Kalpa. ¿El motivo? La recompensa que nos dan es la Piedra de la Muerte, que nos permite fusionar demonios para conseguir a los jefes opcionales necesarios para desbloquear más Kalpas. Estos jefes son de los demonios más poderosos del juego, por no tener debilidades elementales, y usar algunas habilidades realmente devastadoras.

Por si tenéis dudas sobre cuándo completar la primera Kalpa, más o menos cuando estéis con el Semioscuro y sus grupo alrededor del nivel 20-22, ya podréis superarla sin demasiados problemas. Además de la Piedra de la Muerte, conseguiremos más dinero, experiencia y objetos, que nunca vienen mal. Así que, el Laberinto de Amala nos puede alejar de nuestro objetivo principal para avanzar la trama, pero sus jugosas recompensas merecen muchísimo la pena. De esta forma logré que Matador dejara de convertirse en mi pesadilla para ser la de mis enemigos, ayudándome como un campeón durante una buena parte del juego.

Aprendiendo a negociar

Shin Megami Tensei III

Una de las formas en que añadimos demonios a nuestro grupo es mediante las conversaciones con los demonios. Cuando controlemos al Semioscuro, podremos usar el comando «Hablar» para iniciar la negociación (hacedlo cuando sólo quede un demonio), cuyo resultado es completamente aleatorio. Así que, no busquéis lógica a lo que os pidan ni nada por el estilo.

Lo normal es que nos pidan macca u objetos. La clave está en aceptar lo que nos pidan (salvo que sea un objeto que consideremos demasiado útil), y después, cuando nos hagan una pregunta personal, tendremos un 50% de posibilidades de que el demonio se una a nosotros. De nuevo, esta respuesta no importa, ya que un mismo tipo de demonio puede reaccionar de manera diferente a la misma respuesta, así que cuando negociéis en Shin Megami Tensei III: Nocturne, tened a mano un trébol de cuatro hojas, frotad una pata de conejo y cualquier otro ritual de suerte que se os ocurra.

Hay ciertas mecánicas que pueden llevar el RNG a nuestro favor, como habilidades de persuasión que pueden tener otros demonios, o habilidades que evitarán que un demonio se vaya después de haberle dado dinero y/u objetos. Aun así, esto ocurrirá muchas veces, por lo que pensad que es más una prueba de resistencia que debemos intentar constantemente hasta que el demonio decida unirse, en vez de intentar encontrar una lógica que realmente no existe.

Otro aspecto a tener en cuenta es que los demonios de la raza Vil no se unirán a nosotros, al igual que los mocos (salvo que tengamos cierta habilidad para poder hablar con ellos). Además, si el demonio se burla de nosotros por intentar hablar con él, es muy probable que tenga un nivel superior a nosotros, por lo que dejad de intentarlo para no malgastar turnos.

Usad la dificultad Piadosa como ultimísimo recurso

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Mejor ver esta pantalla de Game Over a no tener diversión alguna

Todos los anteriores consejos eran para hacer el juego más fácil, así que, ¿a qué viene este? Sencillamente, a que Shin Megami Tensei III: Nocturne HD Remaster en Dificultad Piadosa es aburrido a más no poder. La tasa de encuentros con los demonios se reduce notablemente (lo que nos da menos opciones para negociar con ellos y que se unan a nuestro grupo), mientras que nuestras estadísticas aumentan una barbaridad a costa del decrecimiento de las del enemigo.

Por desgracia, esta fuerza hace que la búsqueda de tácticas para los enfrentamientos contra los jefes finales sea prácticamente innecesaria, ya que con cualquier ataque nos los ventilaremos, y apenas nos harán cosquillas. No es un modo Fácil, sino que es uno que quita toda la diversión al genial sistema de combate del juego. Es por eso que recomiendo muchísimo no usar esta dificultad, salvo dos casos muy concretos.

Por un lado, en este modo nos dan muchas más recompensas, por lo que si necesitáis farmear, podéis activar algún hechizo u objeto que aumenta la tasa de encuentros para así subir de nivel más rápidamente. Incluso, si ya habéis derrotado a un jefe en Normal (o Difícil), pero queréis subir de nivel rápidamente, podéis cargar la partida justo antes, cambiar a Piadosa, derrotar al jefe (con la satisfacción de haberlo hecho antes de forma «legal») y ver cómo nuestra cuenta bancaria aumenta al mismo tiempo que nuestro nivel.

El otro caso es que Shin Megami Tensei III: Nocturne nos esté dando tal paliza, que queremos superar la zona en la que llevamos atascados horas. Porque ante todo, el juego tiene que divertir, y si nos frustramos porque una zona se nos resiste, es una buena forma de evitar este bloqueo que nos podría hacer dejar de jugar.

Quitando estos dos casos, creo que jugar en Piadosa todo el tiempo es contraproducente, al no aprender correctamente las mecánicas del juego, y lo más importante, no divertirnos con los combates. Si la historia fuera el eje central del juego, diría que adelante, pero como no lo es, casi mejor tener ese buen equilibro de «Normal» (salvo algún pico de dificultad), para que las 50 horas de juego se hagan lo más entretenidas posibles.

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