En estos duros momentos, buscar cualquier cosa que nos anime es esencial, y algo que siempre logra ponerme a tope es Hatsune Miku. No entenderé la letra de sus canciones (bueno, de los artistas que componen para ella, pero ya me entendéis), pero su ritmo y buen rollo suelen ponerme una buena sonrisa en la cara. Es uno de los grandes motivos del éxito de la vocaloid, y la «cantante» vuelve a nuestras consolas gracias a Hatsune Miku: Project DIVA Mega Mix.
A grandes rasgos, estamos ante una adaptación de Project DIVA Future Tone, el gigantesco recopilatorio que llegó a PS4 hace ya más de tres años. Tanto tiempo da para mucho, con que ahora que la saga da el salto a Nintendo Switch, ha venido con alguna que otra nueva función y modo de juego para aprovechar al máximo las capacidades de la consola. ¿Preparados para ponernos a bailar con decenas de animadas canciones?
Por si no conocéis la saga, básicamente estamos ante un juego musical en el que deberemos pulsar los botones que aparecen en pantalla al ritmo de la música. Así de simple, y así de complicado puede llegar a ser. Básicamente, tendremos que pulsar los botones de acción del mando, o para las teclas especiales, usar los sticks o los gatillos para las flechas a izquierda o derecha.
Esto no ha cambiado un ápice en Mega Mix, siendo claramente un port de Future Tone. Esto se traduce en que los niveles de dificultad funcionan igual, los mapas de las canciones son los mismos, etc. Es por eso que no hay indicadores para pulsar de forma doble un botón y su flecha de dirección correspondiente, pero sí están estas teclas especiales de los gatillos o las notas para mantener pulsadas y así obtener unos cuantos puntos extra.
Lo bueno de estas «sencillas» mecánicas es lo bien que funcionan, ya que cada dificultad está estupendamente diseñada para que las pulsaciones de los botones representen diferentes partes musicales de la canción. A mayor dificultad, más matices de la misma «tocaremos» gracias a los botones, lo que hace que sea fácil pero entretenido jugar en cada nivel de dificultad. Y sí, «Hard» puede ser un desafío, pero «Extreme» o «Extra Extreme» son directamente una locura apto para muy pocos, por lo que ver vídeos de gente jugando a estos niveles puede llegar tanto a agobiar como impresionar a partes iguales.
A la hora de jugar, hay una nueva forma exclusiva de esta versión de Nintendo Switch, que se basa en los sensores de movimiento de los Joy-Con. Al principio estaba emocionado, porque me imaginaba algo similar a lo visto en los Just Dance para bailar al ritmo de Hatsune, pero el resultado es bastante peor. En esencia, cogemos los mandos en vertical, y al girarlos, moveremos un icono por la pantalla, habiendo uno para cada mando.
Las notas irán hacia la parte inferior de la pantalla, teniendo que alinear el icono con la nota de cada uno de los mandos, y pulsar además el gatillo. Esta forma de jugar es la peor de Hatsune Miku: Project DIVA Mega Mix, ya que no es que sea muy precisa, pero sobre todo, no es divertida. En la dificultad Normal más o menos se puede jugar, pero en Difícil, la precisión no es la suficiente, o sencillamente no me he adaptado a este estilo de juego, ni quiero hacerlo.
Pulsar los botones al ritmo de la música es mucho más divertido, y sobre todo, nos permite disfrutar más plenamente de los videoclips de cada uno de los temas. Este es un aspecto que me sigue encantando de Mega Mix, ya que cada vídeo puede tener una cierta mini-trama que acompaña muy bien el estilo de la música. Suele ser todo simpático, algo acentuado por el carisma de los vocaloids.
Otro lado positivo de esta entrega es la altísima capacidad de personalización de la que disponemos. No solo podemos cambiar de atuendo a los personajes para que casen con el videoclip o vayan haciendo el ridículo (me gustaría poder saltar directamente al traje «Recomendado» en vez de buscarlo, pero bueno, es algo menor), añadirles accesorios o incluso crearles camisetas, sino que podemos afectar a la jugabilidad.
Esto no es nada nuevo para la franquicia, pero siempre es divertido trastear con el ritmo de aparición de las notas, que éstas desaparezcan poco antes de llegar a la silueta que las representa, etc. Lo que más agradezco es poder cambiar los botones de Switch por los del mando de Playstation. Por mucho que juegue a Switch, mi cerebro se sigue liando en varios QTE por culpa del mando de Xbox, mientras que los botones de Playstation ya los tengo totalmente interiorizados. También ayuda haber tenido varios años de experiencia con la saga en PS Vita y en PS4, con que es casi como jugar a otra entrega en las consolas de Sony.
La gran diferencia es que ahora tenemos una entrega en portátil y en sobremesa al mismo tiempo. Personalmente, los juegos musicales los disfruto más en modo portátil para jugar en cualquier viaje en transporte público. Esto ahora es complicado por motivos obvios, pero incluso por casa, me gusta desenchufar la Switch y jugar unas canciones como hacía en las entregas de PS Vita. Me parece que el menor tamaño de la pantalla ayuda para no sentirnos abrumados con tanta nota, pero eso ya es cuestión de gustos.
Lo que sí hay que tener en cuenta de Mega Mix es que, al igual que Future Tone, es más una recopilación de canciones del arcade que una entrega totalmente nueva. Por tanto, más allá de las canciones y la personalización, no hay ningún modo adicional. Nada de hacernos amigos de los vocaloids, alguna especie de modo Carrera ni nada por el estilo. Lo bueno es que tenemos contenido para dar y tomar, viniendo de serie 101 canciones (no todas las de la versión de PS4), con algunas exclusivas que solo habían aparecido en versiones de consolas de Nintendo. Estas canciones llegarán también a la versión de PS4 como DLC próximamente, con que todos podremos disfrutar de todas las canciones. De hecho, hay 36 temas más que se pueden comprar actualmente como DLC en Switch, por si tenemos ganas de más música todavía.
A nivel técnico, se notan ciertas limitaciones respecto a la versión de PS4, con unos dientes de sierra más pronunciados (principalmente al jugar en el televisor) y una iluminación durante los videoclips un poco más plana. Aun así, el juego sigue luciendo genial gracias a su gran apartado artístico, haciendo que cada vídeo nos entre por los ojos, y hasta nos enganche pese a estar atentos a todas las notas que aparecen en la pantalla. La única pega que le veo es que los tiempos de carga son algo mayores también, por lo que no estamos ante una experiencia inmediata de elegir canción y jugarla, sino que nos tocará esperar unos 10 segundos o así.
Conclusión
Al ser una especie de port de Future Tone, los que ya disfrutaron de esta mega recopilación en PS4 no tendrán demasiados motivos para hacerse con este Hatsune Miku: Project DIVA Mega Mix, puesto que la esencia y la estructura son la misma. Es cierto que hay alguna novedad, como el sistema de control por movimientos y la creación de camisetas, pero para nada son reseñables, siendo lo primero directamente lo más olvidable de esta entrega.
Dicho esto, estamos ante un juego musical excepcional, que nos ofrecerá horas de diversión, buen rollo y mucha música de la vocaloid más popular del mundo. Poder jugar tanto en el televisor como en modo portátil le dan una mayor versatilidad a esta versión respecto a su hermana de PS4, lo que la hará más atractiva para muchos. Lo que importa es que sigue siendo una maravilla de juego musical que es fácil recomendar a cualquier amante del género y de este estilo tan particular de música.
Nos consolamos con:
- Más de 100 temas de serie, lo que asegura muchas horas de diversión
- Montones de opciones de personalización
- Poder poner los botones de Playstation. Para los que llevamos ya muchas horas con la saga en Vita, es una salvación
Nos desconsolamos con:
- El modo de juego con sensores de movimiento no funciona muy bien ni es divertido
- No nos vamos a enterar de qué dicen las canciones al no estar los textos de las canciones traducidos
- Si esperabais modos únicos más allá de tocar las canciones, os vais a sentir decepcionados
Ficha
- Desarrollo: SEGA
- Distribución: SEGA
- Lanzamiento: 15/05/2020
- Idioma: Textos en inglés
- Precio: 39,99 €
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