Quizás no lo recuerdes, pero GoNNER no es un título exclusivo de la nueva consola de Nintendo, y es importante decirlo, pues el juego independiente desarrollado por Art in Heart y publicado por los suecos Raw Fury Games, llegó a prácticamente todas las tiendas virtuales habidas y por haber en PC y también a Mac el pasado 12 de octubre de 2016. Ahora, el videojuego creado, programado y diseñado por una única cabeza pensante, Ditto, llega al sistema híbrido Nintendo Switch dándole esa movilidad y ese fabuloso aspecto gráfico que tan bien reproduce la pantalla del nuevo monstruo de la Gran N.
La presentación de GoNNER se remonta a la Penny Arcade Expo del 2016 donde recibió todo tipo de críticas la mar de positivas por parte de medios muy reconocidos. Lo verdaderamente sorprendente es que Ditto no recibiera, también, una puta paliza allí mismo; cuando leas este análisis comprenderás porque lo digo. Es hora de que te armes de paciencia y afines tus reflejos y puntería, porque vas a acompañar a Ikk y Sally en una aventura desafiante y totalmente maliciosa.
¿Por qué debería interesarme GoNNER?
Hay muchos elementos que llaman la atención nada más ver el juego en movimiento. La primera y más obvia es su apartado gráfico que, pese a ser bastante simple (en realidad no lo es, ni mucho menos) otorga a GoNNER esa atmósfera opresora y oscura, ese sentimiento de soledad absoluta que se refuerza en determinadas situaciones, como, por ejemplo, al conocer al mentor del protagonista, la mismísima Muerte. Lo segundo que llama la atención es que es un juego rápido, fluido, con montones de disparos, efectos y enemigos por pantalla, lo cual gana a cualquiera que le guste los juegos 2D con “pixelotes” y acción trepidante.
La banda sonora del juego no se queda atrás. Joar Renolen, creador de esta obra sonora que mezcla muchos (muchísimos) géneros acompaña a nuestro héroe con ritmos experimentales y minimalistas, pero contundentes; es muy posible que incluso detectes ciertos matices que te hagan recordar poderosamente a otra gran composición como es la de FEZ, la magnum opus de otra gran celebridad del mundo indie como es Phil Fish. Por lo tanto, tienes ante ti un apartado gráfico que atrapa, un sonido que te acompaña perfectamente en la aventura y una jugabilidad fluida y con ritmo. ¿Qué puede salir mal? Pues alguien podría pensar que todo lo demás, pero yo quiero explicar, sin entrar mucho en detalle, cómo se juega a GoNNER y porqué debería interesarte hacerte con su compra, sea en la plataforma que sea, ya que la versión de Nintendo Switch no ofrece nada exclusivo, salvo las bondades de la propia consola a modo de portabilidad, que no es moco de pavo.
¿Cómo definiría GoNNER con tres palabras?
Jodido cabrón retorcido. Así de sencillo. Ditto ha hecho un juego que ofrece un reto mastodóntico y mi experiencia personal ha rozado – y sigue rozando – la locura en ciertas fases y momentos determinados. GoNNER es un juego que bebe del género Roguelike y muchos lo categorizan como un Spelunky con disparos. Por lo tanto, lo que te espera en un juego en el que completarás cuatro mundos, cada uno de ellos dividido en unas cinco zonas creadas prodecuralmente. En cada una de estas zonas tendrás que liquidar montones y montones de enemigos para conseguir munición, misteriosos cubos morados (que más adelante explicaré para qué narices sirven) y de paso, encontrar algo de valor que anime a Sally, el cetáceo que acompaña a nuestro héroe Ikk durante todo el periplo.
Para superar los niveles, deberás disparar a las amenazas, saltar sobre ellas, realizar un doble salto para alcanzar lugares ocultos o engancharte de las paredes para provocar sangre y fuego en un ataque vertical y descendiente. Pero Ikk no está solo. Como ya he comentado antes, su mentor es la propia Muerte y será ésta la que almacenará y proporcionará a nuestro huesudo héroe distintas habilidades principales (armas de fuego) y secundarias (habilidades especiales) además de cabezas, de muchos tipos, y cada una de ellas con una habilidad especial.
¿Este juego no guarda mí progreso?
Esta mecánica me llevó toda una tarde entenderla, ya que GoNNER te explica lo justo y necesario (y a veces ni eso). Mientras te lías a tiros en las distintas fases del juego, verás que algunos enemigos sueltan unos cubos morados; no siempre. El caso es que estos cubos morados tienen muchas funciones. La principal y más importante es la de crear un checkpoint. El juego no graba en ningún momento: si mueres, empiezas desde el principio; si estás en el último mundo y palmas, empiezas de nuevo; si consigues muchos cubos morados, pero no los suficientes para crear un “punto de guardado”, empiezas de nuevo… ¡Jodido cabrón retorcido! Por suerte, no todo está perdido. Al morir aparece en nuestro monitor una serie de ranuras donde poner bloques cuadrados, si tenemos tantos cubos morados como bloques vacíos, no empezaremos de nuevo, sino que haremos respawn en la zona previa donde has palmado, y esta, amigo mío, va a ser la única forma de “guardar” tu progreso.
Ahora bien, cada vez que palmes, el número de cubos que se pedirán para “guardar” también incrementará y todo se volverá mucho más complicado y autoexigente para no volver a empezar la aventura, lo que implicará que cometerás más errores y palmarás más rápido, sobre todo cuando descubras cómo se consigues los cubos morados. En definitiva, el juego te va a castigar constantemente y esa es la magia de GoNNER, un título que te hace mejorar, que te ofrece un reto contante, perseverante, y que muy pocos jugadores podrían seguir el ritmo sin cometer errores o cansarse por el GIT GUD. Yo lo he sufrido.
Armas activas, pasivas y secretos
Nuestro protagonista lleva adheridos tres objetos a su cuerpo. La más importante es la cabeza, la cual le dotará con puntos de salud – en este caso representado con corazones – Luego está el arma principal, que inicialmente es una pistola o una escopeta y, por último, y no menos importante, está la habilidad pasiva u objeto. Este ítem ofrece habilidades especiales, como poder recargar automáticamente, disparar ráfagas más largas o directamente, parar el tiempo durante unos instantes. A medida que avancemos en el juego y nos quede un mínimo sentimiento de exploración, podremos encontrar nuevas armas y accesorios que Muerte guardará en nuestro almacén.
El mundo de GoNNER está lleno de secretos, explora cada rincón de todas las fases generadas aleatoriamente para descubrir las distintas piezas que podemos acoplar en el cuerpo de Ikk; pero mucho cuidado cuando te alcancen los enemigos, porque el cuerpo de nuestro protagonista se rompe en pedazos y tu misión principal será, obligatoriamente, recuperar todas esas partes del cuerpo o estarás bien jodido pues no podrás disparar y sobre todo, no tendrás salud que compensar si te vuelven a golpear los enemigos, así que, recoge tu arma, tu accesorio y no te olvides de tu puñetera cabeza.
No será tarea fácil, de hecho, en esta mecánica es donde más he escupido insultos e improperios hacia el diseñador del juego, porque muchas veces no sabes dónde cae tu cuerpo para manejarlo y llevarlo hacia sus ítems. Hay tantos matices de colores por pantalla, que se hace muy difícil identificar rápidamente donde está tu cuerpo… Otras veces los enemigos no te dan un respiro o, directamente, tus componentes están en una zona que va a ser mortal, te pongas como te pongas.
Conclusión
GoNNER no es un juego para todo el mundo. Para aquellos jugadores que buscan un reto mayúsculo, sí, es su título. Para los amantes de los shooters en 2D con arte estrambótico y jugabilidad casi infinita, también, es su título. Para jugadores que desesperan rápido y la dificultad les hace abandonar de buenas a primeras, GoNNER no es una opción. Personalmente lo he pasado mal, muy mal. Lo que más me ha costado ha sido entender las mecánicas, pero una vez entendido todo, solo queda el GIT GUD y a cabezonería no me gana nadie. Ciertamente, el juego es muy divertido y salvo algún que otro micro corte molesto en Switch y algún que otro bug (me he quedado atrapado en una zona sin poder salir) ha cubierto todas mis necesidades. Pese a que no soy un fanático del género Roguelike, considero que el título de Ditto tiene un mix muy equilibrado entre la premisa básica del género (exploración en mazmorras generadas aleatoriamente) con elementos propios del juego y sus originales mecánicas.
Para mí, el reto es real y muy disfrutable con un poco de constancia y ganas de superarse. Además, la exploración apremia con nuevos ítems que tendremos a nuestra disposición para siempre y secretos repartidos por los cuatro exigentes mundos. Pero la rejugabilidad del título no termina aquí, pues habrá nuevas misiones diarias que solo podremos jugar una al día, claro, y que ofrecerán un reto mucho más exigente que el propio título.
No te lo pienses más, GoNNER es otro juego que merece estar en tu catálogo, por muchos “hijo de puta” que espetes mientras mueres como nunca antes lo habías hecho, o no.
Nos consolamos con:
- Acción trepidante y un nivel de exigencia bastante alto
- La banda sonora suena realmente bien
- La dirección artística acompaña a la estética decrépita de Ikk y el mundo que le rodea
- Rejugable gracias a la generación de niveles de forma procedural y los retos diarios
- Montones de armas activas, pasivas y cabezas repartidas por los niveles
Nos desconsolamos con:
- Quizás es demasiado exigente para alguien que desea un juego más desenfadado
- Algunos fallos en la versión de Switch, como micro cortes o bugs
- Las mecánicas de juego no están muy bien explicadas, a veces ni las explican y puede llegar a ser frustrante
Ficha
- Desarrollo: Art in Heart
- Distribución: Raw Fury Games
- Lanzamiento: 29/06/2017
- Idioma: Castellano
- Precio: 9,99 €
Deja una respuesta