Monster Hunter Wilds es Monster Hunter World en esteroides. Es la mejor manera de resumir esta secuela con la que no me voy a andar con rodeos: es de los mejores juegos de toda la Gamescom 2024. Una auténtica bestialidad que te deja con la boca abierta, incluso si no se es fan casual de la franquicia como es mi caso. ¿Os gustaba el enfoque de mundo abierto? Pues se ha ampliado al máximo. ¿Os gustó el enfoque narrativo? Pues toma dos tazas. ¿Buscáis agilidad y formas más dinámicas de llevar la caza? Pues aquí están.
Desde Capcom han sabido ver todo lo que hizo grande a Monster Hunter World, refinarlo y llevarlo al siguiente nivel. Es de esas experiencias que, cuando empiezas a jugar, te tienen que arrancar el mando porque no puedes dejar de cazar y explorar esta nueva región. Preparaos para visitar las tierras salvajes, que la saga Monster Hunter está lista para su siguiente gran evolución.
¡El cazador por fin habla!
La demo disponible durante el evento se dividía en dos secciones. La primera nos mostraba el inicio de la aventura, y era totalmente para un jugador. Aquí llega la primera sorpresa de Monster Hunter Wilds, ya que hay una gran cantidad de escenas de vídeos. Más aún que en el inicio de Worlds… ¡y además nuestro personaje habla! Le siguen llamando «Cazador», pero ahora tiene una personalidad, habla con sus compañeros y es resolutorio, en vez de ser un simple avatar que no hace nada sin que nosotros se lo digamos.
Me quedé con la boca abierta cuando tenía un diálogo de lo más natural con el líder de los cazadores y nos contaba todo sobre la nueva región salvaje en la que estaremos en este título. Y tranquilos, que no lo doblará Chris Pratt como a casi todos los personajes del mundo, sino que encima contaremos con doblaje al castellano, como nos confirmaron desde Capcom. Eso sí, en esta demo todavía no estaba implementado.
Aquí parte del nuevo elenco protagonista. Su diseño es, como siempre, exquisito
La premisa en Monster Hunter Wilds será iniciar una expedición tanto de rescate como de exploración a unas tierras en teoría olvidadas. Un niño superviviente del ataque de unos monstruos fue rescatado, y es quien nos hará de guía en esta aventura. El inicio es explosivo a más no poder, sirviendo además para presentarnos otra de las novedades del juego: el uso de los seikret, la especie de Chocobos que nos servirán de monturas.
Como si de unas escenas loquísimas de Fast & Furious se tratase, saltamos a un seikret, rescatamos a un aldeano que está en apuros mientras huimos de una manada de gusanos de arena, y asentamos al mismo tiempo nuestro primer campamento. Es un tutorial emocionante, muy efectivo, épico y que además demuestra el mayor enfoque narrativo que nos espera en Monster Hunter Wilds. Ya no vamos a cazar por cazar, sino que habrá siempre un motivo.
Un gran mundo sin fronteras ni cargas
Cuando ya por fin cesa esta acción explosiva, toca salir a nuestra primera caza, para salvar a otro aldeano en apuros. Esto nos muestra cómo funciona el nuevo sistema de mundo abierto. Como en Monster Hunter World, no habrá regiones separadas por pantallas de carga, sino que estaremos ante un gran mapa interconectado para que lo exploremos a placer. ¿La diferencia? Tampoco hay una base desde la que lanzar las misiones. Todo estará dentro de este mismo mundo abierto, y las misiones se iniciarán una vez hayamos empezado a atacar a la criatura que deseemos.
En este caso, sólo había un objetivo claro y una misión a cumplir, con que se iba de cabeza para superar este combate «tutorial». Tendremos acceso a 14 tipos de armas, siendo la gran mayoría las que conocemos en toda la saga, pero ahora habrá nuevas funcionalidades y mecánicas. En mi caso, como sólo me manejo con las cuchillas duales, ahí que fui. La parte del combate como tal sigue siendo tal y como la conocemos, al tener que leer los movimientos del monstruo y atacar sus partes débiles para poder hacer el máximo daño posible.
Os quiero mucho seikrets
Esta tarea ahora es mucho más accesible, al contar con un «Modo Foco» que nos permite apuntar dónde realizaremos los ataques de manera específica. ¿Queremos dañar una pata para que el monstruo lo tenga más difícil para escapar? ¿El material que buscamos está en la cola? Más fácil que nunca. Incluso al iniciar un combo, con un pequeño ajuste en la cámara, podremos cambiar algo el ángulo de ataque. Son pequeñas mejoras de calidad de vida que hacen de Monster Hunter Wilds infinitamente más accesible, ágil y divertido.
Pero la cosa no acaba ahí. Hay ahora un sistema de heridas, por el cual podremos ver qué partes estamos dañando del monstruo. Si lanzamos un ataque especial, podremos sellar la herida, realizando un gran daño en el proceso y ejecutando unas animaciones espectaculares. Como en otras entregas, el monstruo intentará huir, pero gracias al seikret, podremos seguirles mucho más fácilmente. Esto hace que el ritmo nunca decaiga, y además, nos podremos preparar para el siguiente asalto.
Al no contar con bases, no hay lugar de reabastecimiento, sino que es el propio seikret. Ahí podremos coger más objetos, o incluso cambiar entre las dos armas principales que tengamos equipadas. Igual en una parte nos interesa ir con las armas cuerpo a cuerpo, pero luego nos equipamos el fusil para cazar desde lejos. Las posibilidades tácticas aumentan a lo grande, y hasta eso nos anima a experimentar con más armas durante la misión. Incluso el afilar las armas lo podemos hacer en el seikret, con que este no-chocobo es desde ya una de las mejores incorporaciones a la saga.
Cazando en el ojo de la tormenta
La segunda demo ya nos dejaba participar en una caza más a nuestro aire, partiendo desde nuestra base integrada en el mapa, y hasta se podía jugar en multijugador. En mi caso, tuvo que ser en el modo individual, pero gracias al sistema de bengalas, se podía pedir ayuda a los NPCs para no ir solo con nuestro adorable Palico una vez habíamos iniciado la caza. En esta ocasión el objetivo era cazar a un Doshaguma Alfa, una de las nuevas criaturas que veremos en Monster Hunter Wilds.
El primer reto era separarlo de la manada, ya que si una criatura es formidable, imaginaos un grupo entero de ellas. Así que, junto a nuestro seikret y el lanzador, pudimos crear una distracción que separó a la manada. En mitad de esta persecución para quedarnos a solas con el objetivo, una increíble tormenta se despertó, haciendo la caza todavía más espectacular. Los efectos de nuestros objetos, junto a los rayos cayendo a nuestro lado o en los pararayos naturales del entorno, daban lugar a estampas espectaculares. Este clima dinámico será una constante, y promete cambiar por completo la dinámica de las cacerías.
Las tormentas dinámicas en mitad de la caza son un puro espectáculo
En cuanto al combate en sí, más de lo que ya conocemos. Todo muy divertido y épico mientras vamos conociendo sus patrones de ataque, evitamos que se vuelva a reunir con su manada y finalmente acabamos con ella. Ahí es donde toca recoger recursos, donde quizá tenemos el único punto donde empeora Monster Hunter Wilds: ahora los cuerpos de los monstruos tienen colisiones. Así que no nos metemos en ellos y cogemos los restos como hasta ahora, sino que los escalamos como si fuera un objeto físico. Entiendo que es más «realista», pero ya era algo a lo que estaba acostumbrado.
Todavía me quedaba bastante tiempo en la demo, con que me puse a buscar a los Balahara, una especie de gusanos de arena, para vengarme por la persecución inicial. De nuevo, no tuve que ir a la base para activar una misión y luego salir en su búsqueda. En su lugar, fui al mapa, los ataqué, e inicié así una misión de manera totalmente dinámica. Aquí me esperó otro combate espectacular, aprovechando el entorno al derribar los pilares por los que intentaba escapar el monstruo, y disfrutando al máximo de todo el combate.
Y a ti te llamaré mini-gusano de Dune
Que la exploración de las tierras salvajes dé comienzo
Absolutamente todo en esta demo de Monster Hunter Wilds me tiene completamente enamorado del juego. Las sutiles mejoras de calidad de vida en los combates son una delicia, el enfoque narrativo puede motivar a lo grande a los que se cansan de «cazar por cazar» y la combinación del seikret con el mundo abierto es sencillamente perfecto.
Capcom va por buen camino para que la saga tenga otro despunte gigantesco, y sea capaz de atraer a todavía más cazadores. A mí ya me tienen conquistado, con que voy afilando mis cuchillas duales para continuar con la caza una vez salga Monster Hunter Wilds a la venta a principios de 2025.
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