Dos de los grandes bombazos de 2022 para Microsoft y Bethesda eran claramente Starfield y Redfall. El primero ya tenía fecha de lanzamiento, con el ya icónico 11-11, como en su momento con Skyrim. Por otro lado, de Redfall todavía no sabíamos mucho, pero tener a Arkane por detrás es claramente sinónimo de calidad. Pues bien, ambos juegos se van al primer semestre de 2023, tal y como han anunciado a través de Twitter.
¿El motivo? Querer pulir al máximo ambos títulos. Indican que se tratan de las obras más ambiciosas tanto de Bethesda como de Arkane, por lo que prefieren esperar para ofrecer la experiencia más pulida posible a los usuarios. Obviamente, el primer semestre de 2023 es muy amplio, con que bien podrían llegar en marzo como en el próximo mes de junio. Eso si no se retrasan más, claro. Seguramente en el Xbox & Bethesda Showcase del mes que viene veremos ambos títulos en movimiento. Hasta entonces, paciencia, que es mejor esperar por lo bueno a encontrarnos un juego roto antes de tiempo.
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