De la mano de EA llega Create, que pretende «ser un juego de emocionantes desafíos y un lugar donde volcar toda tu creatividad», según palabras de su manual. Esta definición nos hace pensar que nos encontramos delante de un título que sigue el lema de Sony: Crea, Juega y Comparte, que se hizo famoso con el lanzamiento de LittleBigPlanet. Y en efecto, en Create encontramos estos ingredientes, ¿pero conseguiremos con este juego horas de diversión ilimitada?
Create se divide en varios mundos flotantes que debemos ir desbloqueando. Para ello, debemos conseguir «chispas Create» que conseguimos ya sea decorando los mundos o resolviendo los retos a nuestra disposición.
A decorar… ¿hasta donde llega la imaginación?
Cada mundo es como un lienzo temático. Por ejemplo, encontramos un mundo centrado en el circo, otro en transporte, el espacio, etc, así hasta 14 diferentes. Podemos añadir infinidad de objetos en el escenario, aplicar texturas a diferentes partes o decorar con pegatinas (uhm, me suena). Realmente las opciones son variadas… ¿pero para qué? Para conseguir las preciadas «chispas» de vez en cuando se nos presenta una «cadena», una serie de pasos a seguir. Aplica una textura aquí, añade otro objeto aquí, pon algo en el fondo… ¡y chispa conseguida! La verdad es que con esto consiguen destruir la creatividad del todo. Dudo que nadie se motive a hacer algo bonito, porque aunque pongas cuarenta veces la misma pegatina la chispa te la acabarán dando. Las cadenas al final son algo monótono y es una lástima que no se premie por la «creatividad general».
Y retos, muchos retos
Realmente este es el apartado al que dedicaremos más horas en Create. Este título es más parecido a The Incredible Machine que a LittleBigPlanet, para entendernos, donde tendremos la oportunidad de crear máquinas al más puro estilo Rube Goldberg (la típica máquina para realizar algo mediante muchos pasos absurdos). Nuestra misión normalmente consiste en hacer llegar un objeto A a otro B, activar algo, o pasar por algún aro. Para ello dispondremos de objetos como ventiladores, globos, rampas… o camiones de helado entre muuuchos otros. La verdad es que la variedad de objetos es brutal. La lástima es que normalmente en cada reto nos limitan el número de elementos que podemos usar a unos pocos, excepto en los desafíos Puntuapectaculares donde podemos usar todos los objetos desbloqueados hasta el momento. Estos últimos son realmente los más divertidos, aunque por lo general acabaremos usando los mismos elementos una y otra vez. Eso es lo que pasa cuando te has pasado nueve desafíos usando piezas reducidas. La verdad es que los desafíos acostumbran a ser un pelo tediosos y monótonos al final.
¿Para mi sobrinita o para mi primo el friki?
Esta es la duda que me asaltó desde el principio. No tengo muy claro a qué público va dirigido este juego. La parte de decorar es poco creativa y aburrida, aunque igual le gustaría a mi sobrinita que se estaría un rato añadiendo pegatinas, atrezzo o criaturas al mundo «porque sí». Pero estoy seguro que a mi sobrinita no le gustarían los desafíos y tener que pensar soluciones absurdas para mover un objeto de un lado a otro. Eso es para mi primo el friki (vaaaale, no hace falta llegar hasta mi primo para tener a un friki).
Física y variedad de elementos
En un juego de este típico es fundamental que la física sea la adecuada. Digamos que Create responde de forma adecuada, aunque nos pasaremos mucho rato en un proceso de «prueba-error». Moviendo un globito un poco más a la derecha, este coche más atrás… y a ver que pasa. Llega un punto en que es muy difícil predecir que va a suceder, así que nos encontraremos continuamente ejecutando un reto de forma obsesiva. Algunos de ellos los resolveremos poniendo objetos a saco, y es que hay muchas posibilidades. Si en algo brilla Create es en la variedad. Personalmente yo hubiese preferido que algo del esfuerzo destinado a crear tanto contenido lo hubieran dedicado a mejorar la jugabilidad.
Control… ¿o descontrol?
Podríamos entretenernos a crear las máquinas más disparatadas «hasta donde llega la imaginación», especialmente en los desafíos llamados Aparatomáticos, donde disponemos de bigas, ejes y ruedas motores. Poniendo dos ruedas y una biga, ya tendremos a un vehículo sencillo, y lo podemos ir sofisticando. Pero para ello debemos luchar contra la pésima distribución de las herramientas. Creo que difícilmente hubieran podido poner las cosas más complicadas, almenos usando el controlador de la Xbox como ha sido en mi caso. Para PS3 también está la posibilidad de usar Move, o el Wiimote en la Wii. En todo caso, cambiar de pincel o rotar y cosas así a menudo implica más de un paso en el control. Ciertas tareas acaban resultando bastante tediosas.
Gráfico y sonido
Una música familiar al más puro estilo Sims nos acompañará durante el juego, aunque por supuesto siempre la podemos ir cambiando con la herramienta adecuada. Los gráficos cumplen con su función, aunque distan mucho de acabados como los de LittleBigPlanet donde todos los elementos son muy nítidos. Probablemente, la gran variedad de elementos haya sido puesta en el otro lado de la balanza respecto al apartado gráfico, o a los requerimientos limitados de espacio de las varias plataformas.
Conclusiones
Este juego ha llegado casi por sorpresa y haciendo muy poco ruido. Así que probablemente no sea el único que cree que el juego podría haber llegado mucho más lejos si lo hubieran pensado y diseñado mejor en vez de hacer un intento de copia de LittleBigPlanet sin los elementos que realmente hacen brillar a este último. La decisión de limitar la creatividad mediante el uso de cadenas con pasos donde te dicen qué hacer o el bajo número de elementos en la mayoría de desafíos, son factores que van diametralmente en contra de la filosofía ilimitada que se nos hace creer al ver la caja del juego. Create entretiene y nos puede hacer pasar un buen rato, especialmente si conseguimos automotivarnos y vencer el aburrimiento, o tenemos a nuestra sobrinita a nuestro lado.
Deja una respuesta