
La conversación alrededor de Mario Kart World ha estado desde su anuncio en el precio. ¿Vale esos 90 euros que cuesta en formato físico? Todavía es pronto para saberlo, pero sin duda, es una carta de presentación fantástica para Nintendo Switch 2, y no es de extrañar que fuera el juego con el que se arrancaba el reciente evento donde se podía probar la consola en Madrid. Porque de un plumazo, es capaz de venderte la consola y mostrar la evolución que necesitaba la franquicia tras estar una generación entera sin una nueva entrega real.
Aquí es donde tengo que reconocer que no soy el mayor fan de Mario Kart 8. Es genial, pero ha habido otros juegos de karting que me han gustado más. Por eso, no tenía demasiadas expectativas puestas en este Mario Kart World, pero ya desde el principio, logró cautivarme por completo. ¿El motivo? Ya no estamos encerrados en circuitos cerrados por los que dar vueltas sin parar, sino que ahora competimos en un gigantesco mundo que parece estar vivo y que ya me muero de ganas por explorar.
24 pilotos, 1 ganador
Antes de empezar a jugar, toca elegir personaje, y dado el aumento de 24 pilotos simultáneos, estaba claro que tocaba meter más corredores con más variaciones, y qué maravilla. Todos estábamos ya enamorados de la vaquita y es monísima ella en su vespa, pero hay dos personajes que me robaron el corazón: Bowser Rebelde y Waluigi Mariachi. ¿Cómo no querer competir con un Bowser que se cree un motero malote o que ha salido del musical Grease? Eso por no hablar del Luigi gondolero o el Mario vaquero entre muchas opciones más. Me gustaría ver más personajes de Nintendo como ocurrió en los DLCs de la anterior entrega, pero eh, ya sólo este primer vistazo al roster me ha encantado.
Ahora vamos a la consecuencia más lógica del aumento de pilotos: los inicios de cada carrera de Mario Kart World son un caos maravilloso. Como ocurre en la salida de Formula Uno o MotoGP, los golpes y choques están a la orden del día, y si le sumas los potenciadores de turno, da la sensación de que cualquier cosa puede pasar.
El siguiente cambio que me encantó viene por los circuitos, y se debe al cambio en el enfoque del diseño del mundo. En vez de estar predominantemente ante circuitos cerrados por los que damos vueltas, ahora las carreras son «sprints», cambiando las vueltas por sectores. Así que igual empezamos desde una fría montaña para acabar en un volcán. O de un frondoso campo con vacas saltarinas, pasar por un bazar de estilo árabe y concluir todo en una ciudad. Le aporta una variedad visual y de diseño a las carreras que me encanta, y de paso, le da más profundidad a todo el mundo.

Los inicios son un caos maravilloso
Too Peach, Too Warious
Hay muchos más aspectos en el diseño de las carreras que se pueden apreciar por este cambio. Las «carreteras» son bastante anchas, para que si hay 24 pilotos no haya problema, pero sin abandonar el caos. Y al mismo tiempo, hay más caminos alternativos, lo cual es una locura a la hora de crear tanto el mundo como las diferentes pistas. En una zona podía ir por la carretera, volando tras pegar un gran salto, o grindeando por los cables de la luz.
Todo me recordaba mucho a lo que ocurre en Forza Horizon, pero con la locura de un Mario Kart. Así que el mundo no es estático y cada carrera es un gran evento en sí mismo. En la zona desértica había gusanos gigantes moviéndose por la zona, hay tráfico al ir por carreteras concurridas y mucho más. Mario Kart World presenta de un plumazo un mundo vivo y dinámico, mostrando las fortalezas de cada una de las áreas.
Todas las carreras que pude echar fueron tradicionales, ya fuera en modo portátil en solitario, o a pantalla partida en el televisor. En ambos casos, el juego se veía de locos, con una fluidez pasmosa y un nivel de detalle más alto que en la anterior entrega. Entre eso y la amplitud del mundo, se nota que hay una clara evolución para justificar que sea una entrega sólo posible en Switch 2. Otra gran novedad, que enamoró a todo quien pudo probarlo, fue el Modo Supervivencia. Aquí se disputan una serie de carreras, eliminando a los que quedan en las últimas posiciones, por lo que se va haciendo un gran sprint por todo el mundo, moviéndose de región en región, pero pudiéndote quedar tirado como te quedes rezagado. Suena genial, y en piques con amigos, puede ser un auténtico vicio.

Los trajecitos de los personajes son una delicia. ¡Qué mona Peach granjera!
El juego perfecto para estrenar Switch 2
Volviendo a esa pregunta inicial, ¿creo que va a merecer la pena hacer el desembolso de 90€ por este Mario Kart World? No, porque no creo que ningún juego tendría que costar eso, ya sea en físico o digital. Pero eso no quita que crea que va ser el juego ideal para estrenar la Nintendo Switch 2 el próximo 5 de junio.
Después de ya más de 10 años sin una entrega nueva, se ve cómo la fórmula evoluciona a lo grande, y sirviendo como el juego que nos va a acompañar toda la generación. Pero ahora con más opciones para jugar en solitario simplemente explorando este gran mundo que ya me muero por explorar, más opciones además de los clásicos campeonatos, y sobre todo, mucha más variedad en las pistas que van a aportar más locura y diversión. No esperaba salir del evento de Switch 2 con tanto hype, pero ahora, no puedo dejar de pensar en este Mario Kart World.
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