
Ya está disponible en PC, PS5 y Switch Bubble Ghost Remake, el primer juego de Nakama Game Studio y que recupera un clásico de culto de la era Game Boy. Tras un desarrollo de más de dos años, había que celebrarlo por todo lo alto, y por eso el estudio junto al publisher Selecta Play ha organizado una presentación por todo lo alto en las oficinas de Nintendo España.
Entre números de magia algo fantasmales, charlas de burbujas y varias risas, el equipo ha ido repasando algunos de los retos principales a los que se han enfrentado a lo largo del desarrollo. Porque crear un juego desde cero siempre es desafiante, pero tratar de modernizar un clásico y además hacerse con los derechos legales para ello, le añade un reto adicional.
La dura lucha de los derechos
El primer paso para poder hacer un remake de un juego antiguo es obviamente hacerse con los derechos. Que igual algo fan no pasa nada, pero cuando ya hay «dineros» de por medio, la cosa cambia. Así que, uno de los principales retos de Nakama Game Studio fue toda la parte legal. Tras contactar con Christophe Andréani (el programador del original de Game Boy de 1987) y una serie larga de negociaciones, todo estaba cerrado.
El programador francés contó en un vídeo lo contento que estaba con el resultado final de Bubble Ghost Remake, gracias al gran trabajo del estudio para modernizar la idea del original, y al mismo tiempo, llevarla un paso más allá gracias a las novedades tecnológicas respecto a la plataforma original. Eso sí, no se limitó a firmar unos acuerdos y empezar a contar billetes, ya que el creativo también iba dando sus ideas, con algunos tira y afloja, como por ejemplo, a la hora de plantear la física de la burbuja que iremos moviendo con nuestros soplidos.
Tras completar el juego, todo parecía que iba sobre ruedas, pero llegó un susto que casi tira por la borda los años de trabajo: una citación legal por parte de Atari. Indicaban que eran ellos los que tenían los derechos del juego, y más les valía cerrar el chiringuito. Esto acabó siendo un malentendido, ya que Atari pensaba que se hizo con los derechos del juego cuando compró Infogrames, pero claro, fue un susto mortal y otra piedra más en el camino dispuesta a romper la pompa del estudio.

Soplidos nuevos para un fantasma viejo
Ahora bien, ¿cómo modernizar una idea tan simple como la de un fantasma que dirige una burbuja con sus soplidos? Lo más obvio es darle un empaque audiovisual ideal para los tiempos modernos, gracias a un estilo cartoon y una música del más alto nivel. En el original no había tampoco una historia como tal, soltándonos directamente en los niveles sin saber por qué era tan importante la burbuja para el fantasma.
Eso cambia en Bubble Ghost Remake, al contarnos una emotiva historia mediante secuencias de cómic y una narración en verso. De manera resumida, somos el fantasma de un soldado, que murió en el campo de batalla mientras su amada le esperaba en casa. Ahora hemos vuelto en forma de espectro, y es la voz de nuestra amada quien nos guía, llevando la burbuja como muestra de nuestro amor. ¿Los diferentes jefes finales? Son muy absurdos, al ser monos y elefantes entre otros animales, pero están ahí porque también lo estaban en el original, y han dado un motivo para su existencia.
Es decir, el equipo ha cogido todos los conceptos e ideas que había en el clásico de Game Boy, para darles un toque más actual. Aunque no tanto en lo que a dificultad se refiere, porque vaya si nos espera un buen reto. Veremos cómo la burbuja explota sin parar ante toda clase de obstáculos o durante los desafiantes jefes finales. ¿Queremos la experiencia clásica? Pues los 40 niveles del original están en el título, accesibles desde el primer momento y remasterizados para que luzcan mejor que nunca.

Aspecto cuqui, dificultad infernal
El contraste entre el adorable arte y la alta dificultad de Bubble Ghost Remake es uno de los aspectos más interesantes de la propuesta. El equipo se ha inspirado en Celeste o Cuphead a la hora de plantear esta dificultad, al plantear múltiples retos que van enseñando al jugador mediante la jugabilidad, notando cómo poco a poco nos convertimos en expertos en esto de soplar y soplar. Hablando de los soplidos, hay más de 500 efectos sonoros para esta acción, ya que si sólo hubiera uno, nos volveríamos majaretas al escucharlo todo el rato.
He estado siguiendo el desarrollo de Bubble Ghost Remake durante ya unos cuantos años, y siempre me ha encantado pese a su altísima dificultad, con que es una alegría saber que el juego al fin está disponible. Si queréis disfrutar de este clásico renovado, ya sabéis, sacad el pompero, que un gran reto nos aguarda.
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