[GC 24] Impresiones de Star Wars Outlaws. La fantasía de ser como Han Solo

El próximo 30 de agosto al fin se estrena Star Wars Outlaws, el esperado juego de mundo abierto de Ubisoft donde nos dejaremos de Jedis y seremos unos bandoleros en una galaxia muy, muy lejana. Pero antes de ese día, en un sitio algo más cercano como es Gamescom 2024, al fin he podido probar el juego para hacerme unas primeras impresiones de lo que nos espera en el título.

Como os podréis imaginar, cuando estamos ante un juego tan grande, es complicado hacerse una idea de todo lo que ofrecerá en unos pocos minutos. Por eso, Ubisoft había planteado una demo con tres misiones muy diferentes para mostrar un poco de todo: un robo en un destructor imperial con su posterior fuga, la búsqueda de unas reliquias en los restos de una nave de la república y otro robo en una base en un planeta invernal.

Sólo me dio tiempo a hacer las dos primeras, dejándome claro una cosa: Star Wars Outlaws va a hacer muchísimas cosas, pero no va a ser mejor en nada… Pero no por ello va a dejar de ser una fantasía para los fans de la franquicia.

Robando al Imperio en sus narices

Primero salté a la misión del destructor imperial, al tener tres elementos de los que ofrecerá el juego: sigilo, tiroteos y combates espaciales. Lo primero era increíblemente básico, con enemigos que ya miraban de por sí a una pared y haciendo que sea un juego de niños infiltrarse entre los Stormtroopers. Salvo en una ocasión, donde había dos soldados, pero gracias al adorable Nix, pude distraer a uno, noquear al otro y luego ir a por este segundo. Todo sin que la alarma saltara en ningún momento. Vamos, que Star Wars Outlaws no va a ser un Metal Gear, eso está claro.

Para la parte de los tiroteos sí me lo pasé mejor. Aquí la comparación más obvia es Gears of War y juegos similares, usando el sistema de coberturas y demás. Pero aquí hay otras ideas que le daban bastante dinamismo a la acción. El bláster principal de Kay puede cambiar entre un modo eléctrico y otro letal, por si queremos noquear o matar.

Como luchamos contra el Imperio, pues a dar matarile, pero cuando llegan soldados con escudo, el modo eléctrico es lo ideal. Ir combinándolo, junto a pedir a Nix que nos traiga las armas más pesadas de los enemigos derrotados, hace que sea muy divertido pelear. Y lo siento por los Stormtroopers, porque su fusil de asalto es de lo más preciso, con que son unos mancos de mucho cuidado.

Esto nos lleva a la huida espectacular por el espacio. Aquí parece que estamos ante una especie de Ace Combat, pero más lento. No llega al frenetismo de Star Wars: Squadrons, pero sus ideas son la misma al gestionar la velocidad o giro con los dos sticks. ¿Entramos en combate? Pues podemos fijar al enemigo para entrar en una ruta más o menos automática, al estilo de Tom Clancy’s HAWX, y nos centramos sólo en apuntar nuestro cañón principal.

Kay la exploradora

En la segunda misión, todo pasaba a ser más del estilo de Uncharted: exploración y plataformeo por unas ruinas. Pero aquí no son mayas, sino que son los restos de una gran nave. Kay cuenta con un gancho y puede escalar por superficies ligeramente marcadas en amarillo. O dicho de otra manera, es igual que Nathan Drake. Así que cuarta comparativa en esta muy breve toma de contacto con Star Wars Outlaws.

Aquí es donde le vi bastantes costuras al título, y hasta varios bugs que me obligaron a suicidarme varias veces. Porque sí, hacemos lo mismo que en los recientes Tomb Raider, con momentos en los que todo se va al traste y tenemos que hacer saltos imposibles o morir… Pero en ningún caso funciona igual de bien. A veces los saltos no se registraban como «salto y agarre», por lo que acababa encima de una tubería en vez de agarrado a ella. Las animaciones son más toscas, y en general, no se siente tan fluido como con Lara Croft o Nathan Drake. Funciona, pero un escalón (o más) por debajo.

Y creo que ahí va a estar el principal problema de Star Wars Outlaws. Intenta ser muchísimas cosas a la vez (Ace Combat, Uncharted, Far Cry), pero no termina de destacar en ninguna de ellas. Ahora bien, estuve con una sonrisa de oreja a oreja durante toda mi demo. La esencia de Star Wars está tan bien representada, que me da igual que haya alternativas jugables mejores a lo que esté haciendo en ese momento, porque no hay ningún otro título que me haga sentirme como Han Solo. Los diálogos con otros personajes de la tripulación son geniales o las ciudades vistas están llenas de vida al estilo de la Cantina de Tatooine.

De nuevo, en apenas 20-30 minutos y dos misiones aisladas igual estos «defectos» destacan algo más. Todavía queda el tema de la historia, la exploración de los planetas o ver cómo gestionamos la relación con las diferentes facciones. Aunque Star Wars Outlaws no vaya a ser el mejor en ninguna de sus áreas jugables, sí lo va a ser en lo más importante: vivir nuestra fantasía de ser un bandolero en Star Wars.

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